En medio de las malas noticias que ha recibido Óscar Iván Zuluaga en los últimos días, ayer tuvo una buena. El Fondo Nacional de Financiación Política le respondió al presidente del Consejo Nacional Electoral que no había encontrado irregularidades en la contabilidad de su campaña presidencial.
En respuesta a una solicitud del jueves pasado del presidente Emiliano Rivera, ayer el asesor del Fondo Álvaro Campos Medina (que está encargado porque la directora está en licencia de maternidad) explicó que en la contabilidad del candidato aparecía un préstamo de David Zuluaga Martínez, director de la campaña e hijo de Óscar Iván, a la campaña, por 230 millones de pesos.
También dijo que en ella aparece un pago por los mismos 230 millones a Luis Carlos Sepúlveda Ardila (hermano del “hacker” Andrés Fernando Sepúlveda Ardila); y que está la copia de un acta de conciliación entre la campaña y Luis Carlos, en la que David Zuluaga acuerda pagar de su bolsillo 230 millones de pesos a Sepúlveda.
Este concepto le cae como anillo al dedo a Zuluaga papá e hijo justo días antes de rendir su interrogatorio ante la Fiscalía por el rol que el hacker Andrés Sepúlveda ha confesado que jugó en la campaña presidencial. Sobre todo, porque en el cubrimiento mediático del caso se había sembrado la duda sobre por qué la campaña le había girado al hermano del supuesto hacker esta millonaria suma cuando Sepúlveda ya estaba capturado.
La respuesta del Fondo indica que David Zuluaga le pagó directamente al hermano de Sepúlveda la plata que le debían por el trabajo en las redes sociales de la campaña; que la campaña contabilizó todo correctamente (incluyendo que le debe esos 230 millones de pesos a Zuluaga); y que si le pagó cuando ya estaba detenido es porque solo después de la detención fue que su hermano le cobró a la campaña.
Sin embargo, unas horas después de que se hiciera público el concepto del órgano del CNE, el magistrado independiente Armando Novoa publicó una carta en la que dice que la decisión sobre la legalidad de la contabilidad de la campaña de Zuluaga debe ser tomada por la sala plena y no por el Fondo que rindió el concepto.
Fuera de las dudas que plantea Novoa, los documentos aportados por el Fondo dejan algunas preguntas vivas y abren nuevos interrogantes.
Éstos son:
1 | ¿Cuándo y de cuánto fue el préstamo de David Zuluaga a la campaña?La contabilidad de la campaña, tal y como aparece en en los documentos que anexó el Fondo a su respuesta, dice que David Zuluaga le prestó 230 millones de pesos el 25 de mayo (fecha de la primera vuelta). Dado que en la contabilidad solo se incluye un crédito cuando se desembolsa, porque solo ese día recibe la plata y tiene la obligación de devolverla, esto querría decir que Zuluaga le giró a la campaña el crédito ese día. Sin embargo, en el acta de conciliación con el hermano del hacker aparece que David Zuluaga solo acordó pagarle 230 millones a Luis Carlos Sepúlveda el 17 de julio, y que el pago lo hizo el 23 de julio y a título personal (no como representante legal de la campaña), casi dos meses después de haberle hecho el préstamo a la campaña de su papá. Esa aparente contradicción se puede explicar de dos maneras. Una es que el crédito de 230 millones haya sido acordado en julio y que la contabilidad se modificó en ese momento retrospectivamente, como si Zuluaga le hubiera dado la plata a la campaña dos meses antes; otra es que hubiera dos préstamos por la misma cifra y que solo uno esté en la contabilidad. La primera posibilidad coincide con lo que, según Semana.com, le dijo el contador de la campaña a la Fiscalía: que la deuda con David Zuluaga solo apareció después de que le pagó a Sepúlveda. Si fue así, ¿por qué aparece registrada el 25 de mayo? La contabilidad en principio no se puede modificar retrospectivamente y, si se hace algún cambio, debe ser explicado. En los documentos no aparece ninguna explicación. |
2 | ¿Cuándo supo que tenía que pagarle al hermano del “hacker”?Según los documentos de Zuluaga que presentó el Fondo en su respuesta a los magistrados, la campaña incluyó en su contabilidad la deuda de 230 millones de pesos a David Zuluaga con fecha del 25 de mayo (el día de la primera vuelta presidencial). Con esa misma fecha anotó que le debía 230 millones de pesos a Luis Carlos Sepúlveda Ardila, el hermano del hacker. Sin embargo, según el acta de conciliación, el 2 de julio Luis Carlos Sepúlveda fue al centro de arbitraje y conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá para que citaran a la campaña y poder conciliar con ésta el pago de una plata que le debía a su hermano Andrés (quien le había cedido el derecho a cobrarle a la campaña una vez quedó preso) por hacerle una estrategia de mercadeo digital. En principio, quien trabajó en la campaña y al que le debían la plata era a Andrés, el “hacker”. Sin embargo, según la contabilidad, la campaña sabía desde mayo que le tenía que pagar a Luis Carlos, quien fue el que a la postre apareció en julio en representación de su hermano. ¿Cómo sabía la campaña desde mayo que tenía que pagarle a Luis Carlos? |
3 | ¿Cuándo supo la campaña cuánto le debía a Sepúlveda?Hay otra contradicción entre la contabilidad y el acta: la primera indica que estaba claro que le debían 230 millones a Luis Carlos Sepúlveda el 25 de mayo, pero el acta dice que durante la conciliación Sepúlveda inicialmente pidió que le pagaran 240 millones. Según el acta, en las dos sesiones de la conciliación del 10 y el 17 de julio se acordó que la campaña le iba a pagar 230 millones de pesos ¿Cómo sabía la campaña que le debía esa plata desde el 25 de mayo, si en ese momento ni la habían convocado a la conciliación? |
4 | ¿Por qué no aparece un contrato entre la campaña y el “hacker”?Una de las cosas más llamativas del acta de conciliación es que no menciona en ninguna parte que Luis Carlos Sepúlveda haya mostrado un contrato entre la campaña y su hermano, que sería el documento más idóneo para reclamar un pago. El acta dice que Sepúlveda “pretende con la Conciliación, obtener la liquidación y pago de los derechos cedidos, los cuales estima en la suma de $240 millones de pesos”. Eso coincide con la declaración ante la Fiscalía del contador de la campaña, Carlos Andrés Álvarez, quien según Semana.com, “asegura que no conoció ningún contrato, registro contable, factura o documento a nombre de Andrés Sepúlveda”. |
5 | ¿Por qué se cambió el destino de los 230 millones?Una de las cosas más llamativas del documento del Fondo es algo que retoma del dictamen del revisor fiscal de la campaña: los 230 millones de pesos prestados por David Zuluaga inicialmente aparecían destinados a pagar costos financieros y luego la campaña los reclasificó como gastos de administración. Es decir, la contabilidad primero decía que esa plata se iba a destinar a pagar intereses y luego que se fue a pagar un servicio que requirió la campaña para funcionar. En ninguno de los documentos se aclara cuándo ni por qué se hizo ese cambio de destinación, ni cómo hizo la campaña para ahorrarse 230 millones en intereses, una cifra que no es pequeña porque pagó 637 millones en intereses a Bancolombia, que le prestó 16 mil millones de pesos. |