Hoy es un día inusual para la Corte Constitucional, que tiene en sus manos un caso tan complejo que tres de sus magistrados -Gabriel Mendoza, Nilson Pinilla y Jorge Iván Palacio- están haciendo una audiencia en plena selva amazónica. Allá buscan pruebas para determinar si tiene razón la asociación indígena que interpuso una tutela contra la creación del Parque Nacional Yaigojé-Apaporis alegando que nunca la consultaron o la que lideró el proyecto de la mano de Parques Nacionales.
Como contó La Silla, en el centro de esta disputa está la minera canadiense Cosigo Resources, que se niega a renunciar a un título minero de 2 mil hectáreas que tiene su presidente para América Latina -Andrés Rendle- dentro del parque, pese a que la Constitución le prohibe explotarlo.
El problema es que si la tutela tumba la creación del parque, el título de Cosigo podría ser explotado. Eso a pesar de que Parques Nacionales y la Agencia Nacional de Minería han intentado que renuncie al título e incluso lo demandaron en diciembre, dado que la minera canadiense se niega a renunciar voluntariamente a él debido al potencial aurífero que tiene esta zona del Escudo Guyanés y porque lo consideran un derecho adquirido.
Por tratarse de un parque que protege 10.557 mil kilómetros cuadrados de selva amazónica y que es el segundo más grande de Colombia (solo detrás de Chiribiquete), muchos ven el caso como la prueba ácida de la minería en la Amazonía.
En la región se habla de una relación entre Cosigo y la asociación demandante, pero ambos lo niegan. Sin embargo, La Silla encontró un blog antiminero canadiense en el que alguien que firma como Benigno Perilla Restrepo defiende a Cosigo. El asunto es que ése es el mismo nombre del ex inspector de Policía que se instaló en la zona y lidera la Asociación de Capitanes Indígenas de Taraira-Vaupés (Acitava), que presentó la tutela tras declararse en disidencia de Aciya (la asociación que solicitó al Gobierno proteger esta pata del sur del Vaupés).
Al final de la nota, que acusa sin pruebas a Cosigo de estar relacionada con el asesinato de indígenas, Perilla defiende a la minera: “estamos en dialogos amenos con la multinacional y en ningun momento se nos han violado los derechos humanos, es más esta multinacional ha traido médicos a nuestras comunidades y tambien trajo utiles escolares para nuestros niños”.
Y remata concluyendo que “lo triste de todo esto es que mientras el gobierno decide si se hace un proyecto de exploración social y ambientalmente responsable, la minería ilegal gana terreno y eso si deja miseria y problemas ambientales”.