La Silla nunca ha vendido mucha pauta. Pero en elecciones siempre tenemos gran demanda de espacios publicitarios porque los candidatos consideran que el público de La Silla, por definición, está interesado en votar. En estas elecciones, sin embargo, tomamos la decisión de no vender pauta a los candidatos.
Es una decisión costosa en términos económicos pues los candidatos tienden a gastar cada vez más plata en publicidad online y La Silla ya ha sido aproximada por algunas campañas que querían pautar. Pero decidimos hacerlo porque creemos que fortalece nuestra coherencia editorial.
Digo coherencia, no independencia, porque así recibiéramos pauta -como lo habíamos hecho hasta ahora- eso no habría impedido revelar cosas de esos candidatos si encontrábamos información que los perjudicara.
Pero pensamos que sí hay una incoherencia en, por un lado, decir que un candidato es cuestionado y, por el otro, considerar que no lo es tanto como para recibir su plata y prestar el medio para decirle a los ciudadanos que voten por él. Y como es imposible predecir sobre quién va a uno a encontrar información negativa decidimos cortar por lo sano.
En las elecciones anteriores, siempre habíamos recibido un puñado de mensajes de usuarios que consideraban que la pauta electoral nos podía crear un conflicto de intereses. Nos convencieron.
Gracias a esos usuarios "indignados" que nos hicieron caer en la cuenta, este año, y seguramente los próximos también, no habrá pauta de candidatos en La Silla Vacía.