El Partido Liberal vive una suerte de déjà vu en el Atlántico. Hace cinco años avaló a la Cámara a un candidato que en los 80 fue condenado por narcotráfico en Estados Unidos, afrontó una polémica por ello, y ahora volvió a darle el mismo respaldo a ese político para que compita por la Alcaldía de Soledad.
Se trata de Enrique Chapman Baca, quien según una publicación de 2010 del prestigioso periodista Gerardo Reyes en el diario El Nuevo Herald, escapó de una cárcel de Minnesota a mediados de los 80 cuando cumplía una condena por narcotráfico y al momento de ese escrito tenía orden de captura vigente. Así lo confirmó Reyes con documentos oficiales e información suministrada por la oficina del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.
Chapman es un empresario de espectáculos ampliamente reconocido en Barranquilla y sus alrededores, porque ha organizado publicitados eventos como conciertos de Marc Anthony y festejos del Carnaval.
En las legislativas de 2010 se lanzó a la Cámara con el apoyo del único senador liberal del Atlántico, Álvaro Ashton, y ganó una curul con poco más de 28 mil votos. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral decidió no declarar su elección luego de que se conociera su condena en el exterior.
En ese momento, el Partido Liberal, en cabeza del hoy candidato bogotano Rafael Pardo, lo suspendió de la colectividad hasta que no se aclarara su situación legal y al final su curul quedó en manos de Victoria Vargas Vives. Chapman demandó ante el Consejo de Estado y puso una tutela para posesionarse, pero ambas acciones las perdió.
Ahora, el mismo Partido volvió a abrirle las puertas a Chapman para las regionales de este octubre, aunque inicialmente el aspirante anunció que iría por firmas. Le dio el aval en Soledad, un fortín clave de la región que se pelean los caciques electorales, como lo ha contado La Silla.
Lo más particular es que en las toldas rojas nadie da una explicación clara de por qué volvieron a acoger al empresario.
El senador Álvaro Ashton le aseguró a La Silla que él no tuvo nada que ver con ese aval y nos sugirió trasladar la pregunta a la Dirección Nacional: “Yo no tengo la información de por qué lo avalaron. Según estatutos, los avales en los municipios de más de 200 mil habitantes los expide el Partido”.
Héctor Olimpo Espinosa, secretario general de los liberales, nos respondió que Chapman le presentó al Partido “un paz y salvo de la justicia americana”. Y, a petición nuestra, nos mandó el documento por correo electrónico.
No se trata de un paz y salvo, sino de una hoja con el encabezado de "Corte de Distrito de los Estados Unidos Distrito Este de Nueva York", en la que reza que "a petición del Fiscal Asistente de los Estados Unidos, la acusación es retirada con respecto a este acusado", pero sin mayor información que aclare. Es una suerte de traducción en la que se señala que algunos de los textos en el formato son ilegibles "por lo tanto no se pueden traducir".
Además, la hoja está fechada (sin firma) en enero 23 de 1984 y Gerardo Reyes escribió en El Nuevo Herald, sin que haya sido rectificado, que en 2010 seguía vigente una orden de captura contra Chapman desde el 12 de marzo de 1986 por el delito de fuga dos años antes.
Además, en 2012 Noticias Uno reveló en un informe que, aunque el hoy candidato aseguraba que su condena fue revocada en segunda instancia por la Corte de Apelaciones, según un documento ésta en realidad fue ratificada.
Una tercera fuente, con poder entre los rojos y quien pidió hablar sin ser citado, nos dijo que lo había pasado es que Ashton postuló a Chapman y, como no le aparece ningún antecedente en Colombia, pasó los filtros y le dieron el aval.
Esa fuente conocedora nos contó que, no obstante, “el Partido hizo una consulta a la Embajada Americana y ésta aún no ha contestado”.
Según esa versión, los liberales avalaron a Chapman a pesar de lo que pasó hace cinco años y sin esperar la respuesta de los gringos.
Dos fuentes que conocen bien a los liberales en el Atlántico nos dijeron que, en cualquier caso, Chapman es de la cuerda de Ashton y que el Senador tuvo control de la entrega de avales en ese departamento “hasta en el caso de los ediles”.
Tanto Ashton como el representante liberal por el Atlántico Mauricio Gómez asistieron jubilosos a la inscripción de Enrique Chapman en Soledad.
A esta historia se suman: la polémica de los rojos en Barranquilla, en donde un diputado liberal afirmó que las directivas locales hicieron feria con la entrega de avales a ediles y concejales. Y la captura del candidato liberal en Cerro de San Antonio, Magdalena, por supuestos nexos con ilegales.