Quantcast
Channel: La Silla Vacía
Viewing all articles
Browse latest Browse all 10158

Los huecos en la reacción de Pinzón

$
0
0
​​

Esta mañana, a raíz del escándalo por las revelaciones de la Revista Semana sobre corrupción en el Ejército, el columnista Daniel Coronell mandó un trino que decía: “Señor Presidente, nombre un ministro de defensa civil”.

Y es que hoy Juan Carlos Pinzón ha estado en el ojo del huracán por su reacción al escándalo, que se suma a lo que ha hecho (o dejado de hacer) frente a otros cuestionamientos a las fuerzas militares en el pasado.

Esta mañana, a las 7 y 30 a.m., Pinzón dio una rueda de prensa sobre este asunto y publicó un comunicado de prensa, en el que se dedicó principalmente a defender a los militares, a minimizar la denuncia de la Revista Semana y a anunciar las medidas que tomará. Sin embargo su declaración deja muchos huecos, como se resalta debajo de cada intervención (pase el mouse sobre cada hueco):

Declaraciones del ministro de Defensa a los medios de comunicación

Bogotá, 17 de febrero de 2014

La siguiente es la declaración pública del ministro de Defensa Nacional, Juan Carlos Pinzón, sobre la información publicada en la última edición de la revista Semana.

Audio - Declaraciones del ministro Juan Carlos Pinzón

Desde que asumí como ministro de Defensa he enfocado el compromiso institucional en una consigna, de ética, disciplina e innovación. Esto se traduce en cero tolerancia a la corrupción, esa no sólo es mi posición, sino la posición de los valores típicos de las Fuerzas Militares y de la Policía, y ha sido la línea de conducta del Presidente de la República y de su Gobierno.

Hueco 1

Es importante recordar que cuando se habla del Ejército Nacional en Colombia, se habla de una institución que antecede a la República y que siempre en todos los momentos de la Nación es la que ha puesto la cara, ha puesto el pecho, a nombre de los colombianos y por lo mismo debe quedar claro que el Ejército Nacional es una institución vital para el país, vital para el futuro del país, porque el país siempre necesitará a los hombres y mujeres de las Fuerzas Militares y de la Policía, y en particular del Ejército Nacional para garantizar la seguridad del pueblo colombianos y la defensa de la democracia.

Por ello, es que cualquier información o cualquier denuncia que se publique en relación a esta institución implica la mayor seriedad, implica la mayor profundidad. En ese sentido hemos leído con atención la información publicada en la última edición de la revista Semana.

Hueco 2

Es muy importante señalar que esto requiere serenidad y ponderación en el análisis, porque aquí, ni más ni menos, se pone en juego la honra y el buen nombre de personas que le han servido al país y al mismo tiempo se exponen a anomalías e irregularidades que requiere e implican una verificación juiciosa, seria y estricta.

En ese sentido, el pasado sábado en la noche tomé dos decisiones. Primero: la creación de una comisión del más alto nivel al interior del Ministerio de Defensa para evaluar en detalle cada palabra publicada en este medio (Revista Semana) y adelantar así las respectivas verificaciones.

Segundo: le pedí al señor comandante del Ejército Nacional, general Juan Pablo Rodríguez, que solicitara la intervención inmediata de la Contraloría General de la Nación, institución que con celeridad respondió y en la tarde ayer (domingo) se hicieron presentes cuatro funcionarios en el Ministerio de Defensa Nacional.

La comisión de alto nivel del Ministerio de Defensa, dentro de una revisión preliminar y hasta esta hora, después de 14 horas de trabajo, encontró lo siguiente: de los 19 audios publicados en la Revista Semana, diez hacen referencia a presunto tráfico de influencias en asuntos relacionados con contratación.

De esos 10 audios en solo tres grabaciones se puede inferir sin muchos elementos de juicio, que hay una coincidencia con un contrato existente. Se identificó al señor ‘Eduardo’ como Gabriel Eduardo Cruz Tinjacá, y hasta el momento se encontró solo un contrato en donde el señor identificado como ‘Eduardo’ en esta publicación, figura como intermediario, este corresponde a un convenio con la gobernación de Norte de Santander.

Hueco 3

Se encontró también una imprecisión, en donde una grabación es atribuida a una conversación del general Leonardo Barrero con el teniente coronel Robinson González, y resulta ser que esa no es la voz del General y que corresponde en este caso a otro oficial.

Hueco 4

Los demás audios hacen referencia a situaciones relacionadas con los Centros de Reclusión Militar, en hechos que ocurrieron antes de las medidas adoptadas en junio del 2013, dentro de las que se destacan, que a partir de ese momento se han trasladado 130 hombres que estaban privados de la libertad, desde el Centro de Tolemaida a otros centros carcelarios de las Fuerzas Militares.

Se ha fortalecido la seguridad de dichos centro de reclusión con la asignación de tres compañías y pelotones de la Policía Militar. Que dentro de la reestructuración, en cuanto al personal, fueron nombrados ocho directores nuevos, de los diez directores existentes, y fueron asignados todos los subdirectores nuevos, y fue cambiado el 60% de la planta de personal.

También se inició un proceso de capacitación apoyado por el Instituto Nacional Penitenciario (Inpec), para todo el personal, en donde nueve de los diez directores de la entidad tienen diplomado de Gerencia Penitenciaria. Hasta la fecha se han abierto 69 investigaciones por presuntas faltas al régimen penitenciario y carcelario.

Hueco 5

Por último, en estos elementos asociados a la comisión de alto nivel, no se encontró en los audios manifestación alguna que permita asociar los hechos a los mal llamados ‘falsos positivos’, sólo se conoce que el teniente coronel González está detenido por presunto homicidio en persona protegida.

Hueco 6

Debo reiterar que estas son las primeras observaciones que encuentra esta comisión de alto nivel que, insisto, el día de ayer trabajó durante 14 horas seguidas para identificar estos elementos.

Pero al mismo tiempo se puede registrar y es importante que el país lo sepa, las denuncias que se hacen, las preocupaciones en materia de corrupción inmediatamente demandan acción.

Y en ese sentido, durante el último trimestre y en cumplimiento de su función, el inspector General del Ejército (General Ernesto Maldonado) ha revisado de forma aleatoria, 201 contratos en cinco diferentes Jefaturas, una de las revisadas fue precisamente fue la Jefatura de Aviación, que se menciona a lo largo del reportaje, en donde se verificaron 105 contratos, encontrándose diez hallazgos con una posible connotación disciplinaria con deficiencias administrativas.

Con base en la revisión de la información disponible y en este primer análisis que se ha hecho, se han adoptado las siguientes decisiones; primero: se centralizará todo el proceso de contratación de la Aviación del Ejército Nacional en el Ministerio de Defensa, aplicando los mismos estándares que se han aplicado en los últimos años, precisamente para hacer las inversiones extraordinarias con los comités respectivos.

Hueco 7

Segundo: Habrán comités del más alto nivel para el seguimiento de la ejecución contractual.

Tercero: Se acudirá a comités de expertos externos para verificar la calidad de los procesos y de manera especial, verificar que se cumplan con estándares específicos de contratación.

Cuarto: Se llamará a calificar servicios a la cadena de mando relacionada con el manejo y control de los centros de reclusión militar en la época en la que estas grabaciones fueron hechas. Se puede decir que se estima que estas grabaciones anteceden el mes de junio de 2013, e incluso van más atrás.

Hueco 8

Quinto: se ha decidido llamar a calificar servicios al teniente coronel Robinson González del Río, como también se ordenó su traslado a otro centro de reclusión.

Hueco 9

Sexto: la segunda fase de las averiguaciones de esta comisión, así como una solicitud personal que haremos al señor Procurador y a la señora Contralora, podrán determinar nuevas decisiones. Claro está, esas decisiones hay que tomarlas con serenidad y ponderación, teniendo en cuenta el tipo de información y de claridad que realmente se identifique.

Hueco 10

Tomando en cuenta la gravedad de los hechos publicados en este tema contractual, como ya lo mencioné, le estoy solicitando a la Contraloría General de Nación, así como a la Fiscalía General, con fundamente en dicha información, con la colaboración institucional, se lleven a cabo todas las acciones e investigaciones que se consideren necesarias.

Vamos a seguir conversando directamente con los oficiales referenciados en el artículo, porque es lo mínimo respetar su honra y al mismo tiempo poderlos escuchar frente a cualquier consideración que se tenga, pues claro está, como ya se encuentran las observaciones preliminares, no necesariamente todo lo que está expresado allí realmente se puede comprobar o verificar.

Hueco 11

No hay duda que las instituciones militares por su naturaleza rechazan profundamente actos indebidos, actos de corrupción o actos que afecten el honor militar.

Los principios de estas instituciones implican que para poderlas proteger y fortalecer, la mejor manera de hacerlo es con acciones y decisiones que contribuyan a mantener esos principios propios de las instituciones militares.

Pero no es menos cierto y hay que reconocerlo aquí, que al interior de estas instituciones empiezan a existir dudas frente a reiteradas denuncias que afectan en particular al Ejército Nacional, y que lamentablemente no se hicieron frente a las autoridades competentes para poder actuar, sino que fueron llevadas de una vez a los medios de comunicación, creando por supuesto situaciones que afectan la misma imagen de estas instituciones.

Hueco 12

Quiero pasar a otro tema que me parece relevante, el fin de semana, el día sábado, una emisora publicó una conversación que supuestamente aparecía en la página de un grupo terrorista de las Farc, y en esa conversación se supone, hay un diálogo entre el señor Presidente y el ministro de Defensa, esa conversación es falsa, es un invento, no existe, nunca existió y nunca ha existido. Y me parece importante registrarlo porque a raíz precisamente de los eventos recientes, viene publicándose información como si existiese un mercado de venta de información o como si quisieran inventar, incluso, información, creando confusión.

Hueco 13

En esto con el respeto profundo por los medios de comunicación, los invitamos a que tengan cuidado, en el sentido de que pueden estar siendo utilizados y engañados para sembrar información falsa y para contribuir en este ambiente de confusión e inapropiado que algunos, seguramente, quieren generar.

Hueco 14

En ese sentido he venido hablando con el señor Vicefiscal General de la Nación (Jorge Perdomo), quien me ha manifestado por un lado, que hasta el día viernes las investigaciones en el caso ‘Andromeda’, no arrojaban ningún resultado que me pudiera comentar. Y además, que ninguno de los hechos que han salido a los medios atribuidos a esa situación, corresponden a la investigación que lleva la Fiscalía.

Hueco 15

Por último, que nadie se equivoque, las Fuerzas Militares, la Policía Nacional, y en particular nuestro Ejército Nacional, son unas instituciones fuertes, son unas instituciones que el país necesita.

Son unas instituciones a las que se les debe el hecho de que el país haya progresado en materia de seguridad, son unas instituciones a las que se les debe el hecho de que en el país hoy se pueda hablar de paz.

Si en Colombia llegamos a tener esa construcción de la paz, es porque ha sido construida por los soldados del Ejército Nacional, de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional.

En esa perspectiva, si alguien tiene la intención de debilitar a nuestro Ejército, a nuestras instituciones, se equivocan totalmente, esto no lo vamos a permitir.

Por supuesto frente a denuncias y hechos preocupantes que impliquen mejorar el servicio, y mejorar la calidad de las instituciones, lo vamos a hacer sin equivocación, con determinación, con absoluta claridad, pero siempre teniendo en cuenta que estas instituciones han sido vitales para el país.

El proceso de paz avanza gracias a estas instituciones, porque son las que se han comprometido con el Gobierno Nacional precisamente para que estos temas avancen, y que el país no podrá concebirse sin un Ejército fuerte, unas Fuerzas Militares fuertes y una Policía Nacional fuerte, eso es lo que seguiremos aquí construyendo, unas Fuerzas Armadas fuertes y creíbles.

Así que quienes están con esos intereses, quienes puedan tener esas intenciones, se equivocan totalmente.

Hueco 16

Muchas gracias.

Es difícil concluir que la política del Ministro haya sido de cero tolerancia a la corrupción, si se tiene en cuenta que solo en los casos más mediáticos que se han denunciado los resultados son escasos. Para citar algunos ejemplos: aún no se sabe quién entregó las coordenadas a Álvaro Uribe, pues el juez determinó que los datos pasaron por tantas manos que es imposible dar con el culpable; tras el escándalo revelado por Noticias UNO en el que aparece un coronel investigado por falsos positivos pidiéndole al magistrado del Consejo Superior de la Judicatura Henry Villarraga que le ayudara a pasar su caso a la justicia penal militar y ofreciéndole un pago de 400 millones de soborno para eso. La prueba de que no pasó nada es que ese coronel es Robinson González del Río, el mismo que aparece en el más reciente escándalo y que seguía en la misma prisión y con su celular cinco meses después; las fiestas y salidas de los presos continúan, como lo denunció Semana, un año y pico después de haber denunciado los Tolemaida Tours.

Lo curioso de esta declaración es que el Ministro da a entender de que él se enteró de este escándalo cuando leyó la historia de Semana, como el resto de los colombianos. Pero lo cierto es que desde el viernes pasado él fue directamente consultado por la revista al respecto y también el comandante del Ejército y el de las Fuerzas Militares.

El Ministro Pinzón hace referencia a los 19 audios publicados por la revista Semana y dice que de esos “solo tres” grabaciones coinciden con un contrato, como minimizando la denuncia. Pero, teniendo en cuenta que en la investigación que adelanta la Comisión de Acusaciones reposan 29 mil audios. Extrapolando, si esa es la proporción en donde habría irregularidades, habría 4.538 audios comprometedores. Un poco temprano para dar por concluida la investigación. Sobre todo si se tiene en cuenta que la Fiscalía lleva dos años investigando estos mismos audios.

Es cierto que al subir los audios Semana se equivocó y le atribuyó al general Barrero un audio en que no era él el que hablaba. Pero el “otro oficial” que menciona, sin nombre Pinzón, es el general Fernando Pineda, comandante de la base de Tolemaida. Lo que es aún más grave dadas las irregularidades denunciadas por la misma revista en su artículo Tolemaida Tours.

En todo caso, Pinzón obvia el hecho de que la grabación en la que aparece el general Barrero diciendo ““no dejarse joder de esos hp fiscales (que lo investigan) y armarse como una mafia para denunciarlos (con los demás presos) “ sí es él, tanto que el mismo general ofreció excusas. El vicefiscal Perdomo dijo que este tipo de declaraciones fueron “sumamente desafortunadas e inaceptables”. El vicefiscal indicó que “no se trata de un insulto a la Fiscalía, sino que se quiere poner en entredicho a la justicia, cuando los fiscales trabajan duro para dar tantos resultados como los de la Fuerza Pública”. Pero sobre eso el Ministro de Defensa guarda silencio.

A pesar de todas estas medidas que se tomaron, lo cierto es que después de junio de 2013 se sigue delinquiendo desde estos Centros de Reclusión. La prueba de ello es, nuevamente, la grabación de la conversación entre Robinson González del Río y el magistrado Villarraga. Y las irregularidades denunciadas por Semana en el Batallón de Policía militar en Bogotá (PM 13) donde los militares condenados tienen negocios privados, suboficiales activos a su disposición y las de sus familias y se permite el ingreso de mujeres de dudosa reputación en horas no autorizadas. La denuncia se hizo en agosto de 2013 (dos meses después de la fecha límite dada por Pinzón) y esto sigue pasando.

Robinson González del Río está preso desde el 29 de agosto del 2012 por el asesinato de los campesinos Janiot César Sepúlveda y Javier Moreno asesinados por el Batallón 57 contraguerrilla que era responsabilidad del coronel el 29 de septiembre de 2007 en Neira, Caldas y que fueron presentados como guerrilleros. Es decir, son dos falsos positivos.

La Fiscalía asegura tener evidencias que presuntamente vinculan al coronel con las ejecuciones extrajudiciales de al menos otras 12 personas: José Gregorio Galvis, Adrián Vélez, Guillermo Iván Mejía y John Fredy Espinosa en hechos ocurridos en Chinchiná. También se investiga el asesinato de Julián Andrés Torres, Jorge Luis García, Luis Ferney García, Juan Francisco Franco y Jhon Jairo Muñoz Blandón, asesinados en zona rural de Manizales, además de Javier Andrés Moreno Marín y Janio César Sepúlveda Ambito en Neira, y de Frandiney Martínez Quiroga asesinados en Salamina (Caldas).

En por lo menos tres audios, publicados por Semana, hace referencia a consignaciones que le hacen a subalternos presos. No dice explícitamente que es para que no denuncien los falsos positivos, pero se sabe que por lo menos Robinson sí está preso por los falsos positivos, hasta el punto que estuvo dispuesto a ofrecerle 400 millones a un magistrado para que le tumbara su caso en la justicia ordinaria.

Lo interesante de esta afirmación es que desde la época de Marta Lucía Ramírez están tratando de centralizar las grandes contrataciones del Ministerio. Es más, precisamente a este esfuerzo es que se debió en parte su salida abrupta del Ministerio.

En abril de 2011, SEMANA denunció que muchos de los 269 oficiales, suboficiales y soldados que pagaban condena por homicidios, masacres, torturas y secuestro entraban y salían como Pedro por su casa de la prisión en Tolemaida, tenían negocios dentro y fuera de la prisión y no vivían en celdas sino en cabañas. Como si lo anterior fuera poco, muchos de ellos seguían activos y recibiendo sueldos y otros beneficios, pese a tener en firme condenas que llegaban a los 40 años. Había hasta presos que pasaron vacaciones en San Andrés y Cartagena.

La investigación de Semana de hace tres años demostró que no se trataba de “tres o cuatro sinverguenzas” como dijo el Ministro de Defensa Pinzón después de que se revelara, el 17 de enero de 2011, los privilegios que tenían los mayores retirados del ejército detenidos Juan Carlos Rodríguez, alias Zeus ,quien era jefe de seguridad de Don Diego y condenado a 12 años de prisión y a César Maldonado, condenado a 25 años de cárcel por participar en el atentado al congresista William Borja.

Después de la investigación de Tolemaida Tours y a raíz del escándalo por el general Santoyo, extraditado por narcotráfico, un grupo de congresistas elaboró un proyecto de ley para quitarle los beneficios a los militares condenados. El Ministro Pinzón hizo lobby personalmente para que se hundiera, según pudo verificar La Silla con una de las personas involucradas en este episodio.

Lo que es sorprendente es que el mismo coronel Robinson González del Río fue el que apareció en octubre del año pasado ofreciendo un soborno de 400 millones al magistrado Villarraga para que moviera su caso de falsos positivos a la justicia penal militar. Fue un escándalo nacional, y ya en marzo de 2013, se había demostrado que el coronel no estaba en las instalaciones militares, sino que se movía por la ciudad. Es decir que había dos evidencias desde hace más de un año de que González estaba violando las normas de la cárcel, por decir lo menos, y no se había llamado a calificar servicios.

El Ministro Pinzón tiene la discrecionalidad de llamar a calificar servicios a cualquier militar, sin dar ninguna explicación. Sin embargo, él ha preferido no usar este poder y esperar a que la Contraloría y la Procuraduría hagan su trabajo.

Desde que asumió su cargo, el ministro Pinzón ha hecho una vehemente defensa de la seguridad jurídica de los militares, y uno de sus proyectos bandera fue la ampliación del fuero penal militar para que estos fueran juzgados de acuerdo al derecho internacional humanitario y no a los derechos humanos. “Él, que viene de una familia de militares, promueve el espíritu de cuerpo y el corporativismo por encima de las decisiones que garantizarían mayor transparencia”, dice una persona que conoce las Fuerzas. En esta misma línea, frente al caso Andrómeda, Pinzón rechazó lo que se había hecho “en el pasado” de sacar a militares a raíz de escándalos sin el debido proceso, con lo cual envió el mensaje de que la purga hecha por Juan Manuel Santos como ministro de Defensa cuando los falsos positivos fue un error.

Entre sectores militares se cree que detrás de las denuncias de Semana hay un interés político de debilitar a las Fuerzas Militares porque se ven como un obstáculo para el proceso de paz. Pinzón insinúa esto con su referencia a “las dudas sobre las reiteradas denuncias”, con lo cual minimiza la gravedad de lo denunciado y pone en duda la publicación. Sin embargo, obvia el hecho de que estas grabaciones reposan en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes (que es precisamente la autoridad competente para investigar lo de Villarraga, y que dio pie para que el periodista de Semana investigara lo del coronel). La lógica de Pinzón en esto no es que es bueno para la democracia que se destape la corrupción para poder actuar sobre ella sino que lo grave es afectar “la imagen” de la institución.

Pinzón está uniendo dos informaciones totalmente diferentes.

Pinzón hace énfasis en el supuesto engaño y confusión pero no es capaz de desmentir el fondo de las denuncias sobre qué contratos millonarios han ido a parar en manos de acusados por falsos positivos o que inteligencia del Ejército estaba interceptando comunicaciones precisas, un hecho que es abiertamente ilegal.

Dado que la información de los 22 computadores decomisados en el allanamiento a la fachada de inteligencia de Galerías, en Bogotá, estaban encriptados, la Fiscalía se demorará por lo menos otros 4 meses en saber exactamente qué interceptaron. Por lo tanto es obvio, que por ahora las investigaciones no puedan arrojar ningún resultado. Lo que no significa que hayan descubierto que no pasó nada.

El Ministro insinúa que el propósito de estas investigaciones periodísticas es debilitar al Ejército, asumiendo una defensa de cuerpo de la institución, como lo hacían antaño los ministros militares. El mensaje, como el que envió a raíz de lo de Andrómeda, no es de “cero tolerancia” con la corrupción.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 10158

Trending Articles