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El voto de los animalistas, lgbti, ciclistas y pro-cerros

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​Los bogotanos jóvenes, entre los que predomina el voto de opinión, parecen despertar más su interés político por causas o banderas como la defensa de la bicicleta o de los derechos de los animales que por ideologías como el liberalismo o el comunismo. Aunque estas "nuevas ciudadanías" -como las llamó su gran promotor Gustavo Petro- todavía no parecerían ser decisivos a la hora de votar, según lo que reflejan las encuestas, sus temas cada vez más dominan la agenda electoral.

Tanto que, según varios líderes de estas causas consultados por la Silla, esta es la primera vez que son los candidatos los que se acercan a ellos para buscar su apoyo o asesoría y no al revés. 

Por eso, están en en medio del pulso para que, independientemente del ganador, sus intereses hagan parte de la agenda de la próxima administración.

Pero hay causas que les convienen más a unos candidatos que a otros, ya sea por su pasado con estas iniciativas, por sus programas o por sus círculos de apoyo. Esto fue lo que encontró La Silla:

 

En medio de la polémica por la consulta antitaurina, la defensa de los animales es una camiseta apetecida para los aspirantes al Palacio de Liévano, especialmente porque si se aprueba, será el próximo alcalde el que ejecute el mandato.

“El interés enorme de la ciudadanía ha hecho ineludible ser candidato sin referirse al tema” le dijo a La Silla el representante rojo y animalista Juan Carlos Losada.

Prueba de ello fue la Marcha por los Derechos de los Animales en octubre del año pasado, en la que salieron más de 35 mil personas sólo en Bogotá. La presencia y respaldo del combo animalista, liderado por Natalia Parra (#trending líder), para defender la gestión de Petro durante su batalla contra el Procurador, también da cuenta de la fuerza política que tiene esta causa. Petro la fortaleció con hechos concretos: el decreto que dejó las corridas de toros sin un escenario para hacerlas y el que prohibió los vehículos de tracción animal en la ciudad.

Los próximos sucesores de Petro quieren ahora ganar el respaldo de este grupo.

Según animalistas consultados por La Silla, Clara López y Rafael Pardo son quienes más le están apostando al “voto animalista” por su programa, por las personas que los están asesorando, pero también porque ambos se centran en la problemática gruesa que tiene la ciudad: la sobrepoblación de perros y gatos.

A través de propuestas que apoyan la adopción responsable y la creación de un hospital veterinario gratuito para los estratos 1, 2 y 3, ambos candidatos buscan lidiar con esta problemática.

Después del Foro sobre la Protección Animal, en cabeza de Anima Naturalis, la candidata amarilla se acercó a Andrea Padilla, vocera de esta organización en Colombia, para buscar asesoramiento con respecto a este tema. De hecho, López bautizó a su propuesta animal “Bogotá Zoopolis” el mismo nombre que tiene el documento redactado para el foro. “Con todos se habló, pero con ella se concretó”, le dijo Padilla a La Silla.

Por su lado, el candidato rojo cuenta con el apoyo del reconocido líder animalista Juan Carlos Losada, uno de los promotores de la consulta. A cambio de su apoyo, el ex Ministro de Trabajo firmó una serie de acuerdos en los que se comprometía a generar una verdadera política pública a favor de los animales.

Además, estos dos candidatos se han manifestado públicamente y por redes sociales a favor de la consulta antitaurina y en contra de la “fiesta brava”.

Una sorpresa para muchos animalistas es el programa de Pacho Santos, quien parece incluir a los animales en su política de seguridad democrática: propone una línea de emergencias similar al 123, un sistema de registro único para los animales de compañía y una iniciativa contra el secuestro de mascotas. El problema es que el candidato uribista es abiertamente taurino, e incluso en el "Ni tan lejos ni tan cerca" de La Silla, fue el único que dijo estar totalmente en desacuerdo con privilegiar los derechos de los animales sobre la tradición de los toros.

Peñalosa ha sido más silencioso, pero también está en la batalla por el “voto animalista”. De hecho, hace dos semanas la fundación Animal Voices, de Catalina Robayo y Carolina Cruz, le dio su apoyo oficial a la campaña del ex alcalde.

Sin embargo, el aval de Cambio Radical y el apoyo de los godos juegan en su contra entre los animalistas. No sólo porque Germán Vargas Lleras, que lo apoya, es un reconocido taurino, sino porque esta posición pro-toros es vertical a la mayoría del partido que avala a Peñalosa. De hecho, la mayoría de esta bancada estuvo ausente y los tres concejales del Partido Conservador votaron en contra de la consulta anti-taurina.

 
 

El huracán que generó el suicidio del estudiante Sergio Urrego , y las manifestaciones de la población Lgtb en contra del abuso policial, han puesto en la agenda electoral la defensa de esta población. De hecho, los programas de todos los candidatos mencionan la lucha contra la violencia hacia la diversidad sexual.

En términos de réditos políticos la población Lgtbi no es despreciable. Aproximadamente 45 mil personas salieron a la Marcha del Orgullo Gay el 28 de junio y según una fuente de la Secretaría de Planeación, el 10 por ciento de los bogotanos son Lgtb.

“Esta causa tiene el apoyo de la ciudadanía, no sólo es la comunidad Lgtb la que la defiende, es una cuestión de apoyar las libertades individuales,” agregó Mauricio Albarracín, líder de Colombia Diversa, la ONG que defiende los derechos Lgbti.

Pero la defensa de los derechos de esta población puede ser un arma de doble filo en esta contienda política, como en el caso de Rafael Pardo y Pacho Santos.

Aunque estos dos candidatos tienen secciones en sus programas en las que abogan por la defensa de la población Lgtbi, algunos apoyos a sus campañas generan recelo.

Viviane Morales, senadora del Partido Liberal y quien respalda la candidatura de Pardo, ha propuesto . El candidato rojo también tiene el espaldarazo del Mira, movimiento político asociado a la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional que también se ha manifestado en contra del matrimonio igualitario y la adopción homosexual.

Por su lado, Pacho cuenta con el apoyo de la Misión Carismática Internacional, una de las fundadoras del Centro Democrático, y que según una fuente consultada por La Silla, “hace proselitismo religioso y recogen firmas contra los Lgtb”. Además su propuesta de hacer una Upj (Unidad Permanente de Justicia) en Sumapaz ("que sea bien fría") aumenta el recelo de esta población, que ha sido objeto de abuso policial.

Marcela Sánchez, de Colombia Diversa, le dijo a La Silla que lo que hay es “una bandera en contra de la causa Lgtb y los [candidatos] que están a favor tienen una estrategia reactiva, hay que preguntarles para que digan algo”.

Tres de los activistas consultados por La Silla coincidieron en que Clara López es la más cercana a esta población por su programa y por haber promovido la Marcha por la Ciudadanía Lgtbi cuando fue Alcaldesa encargada en el 2011.

El candidato verde Carlos Vicente de Roux también tiene respaldos en esta población pues aparte de que su programa tiene varias iniciativas para esta población, en su partido están líderes Lgtbi como la representante Angélica Lozano, la senadora Claudia López y la concejal Blanca Durán.

El creciente número de colectivos, iniciativas ciudadanas como el “Ciclopaseo de los Miércoles” o “A [nombre de la universidad] en Bici” y el hecho de que el 6 por ciento de los bogotanos se mueva en dos ruedas, han hecho de los bicicleteros un grupo de presión fuerte para estas elecciones. Los candidatos lo saben y por eso la mayoría se ha puesto el casco (literalmente).

En su administración, Enrique Peñalosa fue uno de los primeros en pensar sobre el tema de las bicicletas y su gobierno construyó más de 120 km de ciclorrutas. Ahora, está haciendo su campaña a dos ruedas junto a su equipo e incluso tiene un biciparqueadero dentro de su sede principal.

Rafael Pardo tiene fotos en su “caballito de acero” en su cuenta de Twitter y Carlos Vicente de Roux fue uno de los participantes de el Ciclopaseo Cachaco.

El interés también se ve reflejado en sus programas. La ampliación de la infraestructura para las bicicletas es una constante, así como la promoción de su uso para toda la ciudadanía. Y cómo la carrera por el Palacio de Liévano es por la seguridad, la protección de los ciclistas y de sus vías también está presente en las propuestas de los aspirantes.

Pero según un comunicado de prensa de la Mesa de la Bicicleta, que agrupa los colectivos y organizaciones más visibles de esta causa, ante la falta de propuestas concretas por parte de los candidatos hacia los biciusuarios, se les entregó a los aspirantes un cuestionario de 15 preguntas para “conocer el verdadero compromiso de los candidatos a la alcaldía mayor y fomentar un voto responsable y bien informado entre los ciclistas urbanos de Bogotá”.

Las respuestas se darán en el marco de la Semana de la Bicicleta que será del 22 al 27 de septiembre, en la cual también habrá un debate sobre movilidad.

Aunque la mesa como conjunto de colectivos no ha tomado partido por ninguno de los aspirantes, algunos de sus integrantes están repartidos entre las campañas.

Por ejemplo, la campaña de Rafael Pardo cuenta con el apoyo de Juan Pablo Montoya, candidato rojo a edil de Chapinero y organizador de la mesa local de bicicleta, y en la de Clara López la bicicandidata y líder de ciclousuarios es Quena Ribadaneira quien aspira a ser edil de Teusaquillo.

Por su parte, el concejal verde y activista de la bicicleta Camilo Rey apoya a Carlos Vicente de Roux, mientras que Leonardo Cepeda, de la tienda Cletta Bikes e integrante de la Mesa de la Bicicleta, es cercano a la campaña de Peñalosa.

 
 

Aunque un fallo del Consejo de Estado prohíbe la construcción de proyectos de envergadura en 973 hectáreas de los cerros orientales, hay una ambigüedad que le abre la ventana a los constructores si prueban que tienen permiso para urbanizar, ya sea porque la licencia les fue otorgada antes del 2005 o porque les dieron el permiso sin saber que esa zona era reserva forestal.

Además, algunos sectores de los Cerros están catalogados como suelo rural y otros como suelo urbano. El meollo es que así sea suelo rural no está automáticamente protegido, ni porque un suelo sea urbano está exento de ser reserva.

Lo anterior ha abierto un debate entre los defensores de los Cerros sobre las medidas que el próximo alcalde tomará para proteger las montañas. La pregunta es si para los aspirantes va primero la protección de los cerros o los derechos adquiridos de los constructores.

Frente a esto, quienes aspiran al Palacio de Liévano se han acercado a diferentes organizaciones defensoras de cerros y de hecho "es la primera vez que son ellos los que nos buscan a nosotros y no al revés," le dijo a La Silla Diana Weisner, directora de la Fundación Cerros de Bogotá.

En el que hizo La Silla, cuatro de los candidatos estuvieron totamente de acuerdo en darle más importancia a la reserva de los cerros que a los derechos de los constructores.

Dentro este grupo están Peñalosa, Clara López y María Mercedes Maldonado.

El ex alcalde propone construir un sendero ecológico de 80 kilómetros a lo largo de los cerros para que los bogotanos se acerquen más a la montaña. Pero para una de las fuentes consultadas por la Silla, “esta es una intervención física dura sin sensibilidad frente a lo que a montaña ofrece por sí sola”. Además, según otra de las fuentes, “esto podría abrirle el paso los constructores”.

El que Peñalosa tenga el aval del partido de Germán Vargas Lleras ha levantado recelos por parte de los defensores de los cerros por su cercanía con los constructores. Temen que muchas de las licencias otorgadas después del 2005 intenten revivir basadas en unos decretos expedidos en la administración de Peñalosa, según los cuáles zonas dentro de la reserva forestal podían ser edificadas y urbanizadas.

En el caso de la candidata progresista, “María Mercedes ha estado observando a Amigos de la Montaña y ha entendido nuestra manera de aproximarnos al uso público de los cerros orientales,” afirmó Andrés Plazas, director de esta fundación, tarea que viene haciendo desde su renuncia a la Secretaria de Hábitat.

Y cuando estuvo encargada del timón rolo, Clara López firmó el “Acta de compromiso para la suscripción de los pactos de borde de los cerros orientales”, por lo que su principal enfoque de evitar una nueva urbanización de la montaña, terminar de legalizar los barrios amparados por el fallo y trabajar con las comunidades para que tengan una relación ambientalmente amigable con los cerros.

 

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