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El presidente Juan Manuel Santos anunció hoy que su fórmula vicepresidencial es Germán Vargas Lleras, como se venía rumorando hace meses. Foto cortesía de Guillermo Torres. |
Como se anticipaba, hoy Juan Manuel Santos nombró a Germán Vargas Lleras como su vicepresidente. Con esta decisión, que al parecer se precipita por la tensión que existe con las Fuerzas Militares, Santos compensa varios de los problemas de percepción que existen alrededor de su carácter.
“La opción no fue buscar votos sino compensar. Su responsabilidad es tranquilizar a la derecha”, dijo a La Silla una persona del círculo interno del Presidente.
Y es que siendo Vargas Lleras tan cachaco como Santos, en principio, no sumaría muchos votos nuevos regionales: según la Gallup el 51 por ciento de los de Cambio Radical, el partido cuyo líder es Vargas Lleras, votaban igual por Santos.
Tampoco es claro que le sume regionalmente a Santos donde es más débil. En el “Centro”, conformada por Tolima, Huila y Cundinamarca, solo 14 por ciento apoya la reelección, según la encuesta Polimétrica, de Cifras y Conceptos. Son, en total, 2,5 millones de votos potenciales, menos del 10 por ciento del total del país. En todas las demás partes, pasa del 25 por ciento el porcentaje de gente que le gustaría ver un segundo período santista.
En la Gallup el resultado es similar. En esta encuesta, la zona donde Santos es más frágil es la Centro Oriental, que coincide en buena medida con la Polimétrica, pues son los mismos departamentos más los santanderes, Boyacá Caquetá y Meta. En esa zona a duras penas pasa del 20 por ciento de intención de voto, frente a mínimo el 29 en las demás. También es la zona donde el voto en blanco aparece con más fuerza, el 42,5.
En esa región, Vargas no ha sido tradicionalmente exitoso. En Tolima, Vargas tiene algo de fuerza a través de sus aliados, los Martínez Rosales, pero en 2010 obtuvo 35 mil de los casi 480 mil votos que pusieron los tolimenses en la primera vuelta presidencial. En Huila, donde no tiene mayor fuerza, sacó en esa época 20 mil de los más de 330 mil votos y apenas por encima de los 19 mil de Petro. En Cundinamarca es el único de estos tres departamentos donde sí tiene fuerza, incluso directa: en 2010 sacó 81 mil de los 880 mil votos del altiplano.
En total, Vargas Lleras tenía hace cuatro años en esta región 130 mil votos de casi un millón y medio, que no le va a hacer una gran diferencia para ganar en primera vuelta si mantiene la tendencia de hoy, y que además estuvo por debajo del 10 por ciento que sacó en el país.
En cambio, Vargas Lleras regionalmente es muy fuerte donde Santos también lo es. En la Costa, Vargas sacó casi 150 mil votos en 2010, un siete por ciento del total de 2,2 millones de votos de la primera vuelta. Vargas fue especialmente fuerte en Atlántico, donde sacó más del 13 por ciento de los votos (66 mil de los poco más de 500 mil) y donde Cambio Radical sigue siendo muy fuerte gracias a los Char y la alcaldía de Barranquilla. Allí, en la Costa, es donde hay más apoyo a la reelección de Santos (en Polimétrica tiene el 40 por ciento a favor de la reelección y en Gallup el 54 por ciento).
Si bien regionalmente no parece agregarle muchos votos, sí podría compensarle en otros aspectos.
Lo que aporta
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La designación de Vargas no le va a quitar votos a Aída Abella, Clara López ni Óscar Iván Zuluaga, candidatos de izqueirda y derecha. Foto: Juan Pablo Pino. |
Según la encuesta Polimétrica de Cifras y Conceptos, que fue hecha entre el 10 y el 15 de febrero, Vargas tiene una imagen negativa muy inferior a la de Santos y una buena imagen positiva: el 39 por ciento tienen una idea positiva de él contra 26 por ciento que tienen una negativa, la mitad de la imagen negativa de Santos. La de Vargas es mejor que la de cualquier ministro. En eso coincide la Gallup, en la que Vargas tiene el 42 por ciento de imagen positiva y el 28 de negativa (aunque va para abajo: en noviembre era 57 positiva y 27 negativa).
Los encuestadores han detectado que una buena parte de la imagen negativa de Santos se debe a que lo ven como una persona que no es firme, que se retracta fácilmente, que no tiene la fortaleza de caracter.
En la campaña de Santos creen que al Presidente le sobra carácter y que esa debilidad está asociada a la percepción que tienen los colombianos sobre las negociaciones con las Farc en la Habana (una idea que es reforzada constantemente por el ex presidente Uribe). En ese flanco, Vargas Lleras podría ayudar.
Según la encuesta de Cifras y Conceptos, la gente que cree que lo mejor frente a las Farc es negociar cayó del 39 al 33 por ciento, mientras que la que opina que hay que buscar una derrota militar subió de 25 a 31. El porcentaje de los que opinan que no deben hacerse concesiones a las Farc se ha reducido, según la encuesta Gallup de diciembre, la más reciente que preguntó por ellas.
En esa medida, la imagen de Vargas de ser de mano dura y uno de los mayores críticos de las Farc (además de ser su víctima en el primer atentado que le hicieron y que le voló los dedos) puede ayudar especialmente a tranquilizar a aquellos que temen que el presidente Santos vaya a “entregarle” el país a los guerrilleros a cambio de su reelección. Puede servir de muro de contención para los que ya están con Santos no migren hacia otros lados.
Por eso, el nombramiento de Vargas mueve a Santos más hacia la derecha, con lo cual le reduce el margen de maniobra a Marta Lucía Ramírez. Los de derecha que desconfiaban de Santos por lo de la Habana lo pensarán dos veces para irse con la candidata que le acaba de hacer el guiño al que negoció el proceso de paz en el Caguán, que representa en el imaginario colectivo la rendición del gobierno a las Farc. Esto, a su vez, puede ayudarle a Óscar Iván Zuluaga, pues si los uribistas odian a Santos, odian aún más a Vargas Lleras porque su alfil, Germán Varón, fue quien enredó la segunda reelección en el Congreso.
“Vargas Lleras va a renovar la capacidad de ejecución del gobierno”, dijo a La Silla Néstor Humberto Martínez, ex ministro de justicia, de Cambio Radical, y muy cercano a Vargas Lleras. De las declaraciones de Vargas Lleras, se deduce que él estará a cargo de garantizar resultados en el área de infraestructura y vivienda, con lo cual podría también compensar la idea (respaldada por los resultados) de que este gobierno no es tan efectivo en el campo de la ejecución.
“A Vargas lo que le interesa es hacer obras. Solo cree en obras. Va a ser el heredero de Santos a punta de obras”, dice la fuente santista, que habló off-the-record. Esta fuente, que no es vargasllerista, considera que su distancia frente al proceso de paz no se convertiría necesariamente en un palo de rueda sino más bien en una garantía de que la paz no se llevará a cabo en desmedro de la Fuerza Pública.
Esta situación con las Fuerzas Militares, que están en el ojo del huracán a raíz de las revelaciones de la Revista Semana, se ha convertido en un tema candente en la campaña. Sobre todo porque, como lo reveló la encuesta de Cifras y Conceptos, el 53 por ciento de los colombianos consideran que el responsable de las últimas chuzadas del Ejército es Juan Manuel Santos, el 24 por ciento cree que es el Ejército y el 23 por ciento el Ministro de Defensa. Tocará ver si las últimas revelaciones de Daniel Coronell de que el presidente Santos también fue chuzado cambia en algo esta percepción tan demoledora. El nombramiento de Vargas Lleras, que siempre ha sido admirado por los militares, puede ayudarle a reconstruir ese puente con el mundo castrense.
El nombramiento de Vargas lo que sí impide es construir alianzas en segunda vuelta con la izquierda, porque los militantes del Polo que podrían darle el beneficio de la duda a Santos ven a Vargas Lleras con absoluta desconfianza. Entre otras cosas porque es el autor de la ley de seguridad ciudadana, que penalizaba el bloqueo de vías y por ende, desde su punto de vista, criminalizaba la movilización social.
Tampoco le quedaría fácil a la dupla Santos-Vargas Lleras hacer una alianza con los conservadores no santistas porque los que son tradicionalmente del “trapo azul” le temen mucho a elegir a dos delfines ultrarojos como son Santos-Vargas Lleras.
La pregunta del millón es si Vargas Lleras moverá el voto en blanco. Y en qué direccción, porque una cosa que es clara es que el nuevo vicepresidente de Santos no deja fría a la gente.
La foto de portada es cortesía de Guillermo Torres.