Quantcast
Channel: La Silla Vacía
Viewing all articles
Browse latest Browse all 10158

¿Vicky inaugura una nueva era del periodismo nacional?

$
0
0

Esta mañana, La FM de Vicky Dávila reveló un video que obligó a la renuncia del viceministro del interior Carlos Ferro y que abre un debate muy grande sobre si la intimidad de los poderosos dejó de ser un tema vedado para el periodismo nacional.

El video publicado por la FM muestra durante ocho minutos una conversación de alto contenido sexual entre el capitán de la policía Ányelo Palacios (quien graba subrepticiamente la conversación) y el entonces senador Carlos Ferro mientras este último maneja su carro oficial y busca un lugar para el encuentro íntimo entre los dos.

La FM anunció la primicia desde muy temprano en la mañana y luego la presentó como “la prueba de los nexos entre la Comunidad del anillo y congresistas”.

La conversación, según el registro del video, fue grabada el 1 de noviembre del 2008 y la FM la trajo a colación a raíz de que la Procuraduría le abrió hoy una investigación disciplinaria formal al general Rodolfo Palomino, comandante de la Policía.

Según el comunicado de la Procuraduría, le abre la investigación a Palomino por posible incremento patrimonial injustificado, presuntos seguimientos y chuzadas ilegales a Vicky y a los periodistas de la FM y la puesta en marcha de una supuesta red de prostitución masculina integrada por policías llamada “La Comunidad del Anillo”.

El escándalo de la Comunidad del Anillo lleva varios meses, se ha visto agudizada por las pruebas de los seguimientos a Vicky, que está investigando la Fiscalía, y por el público enfrentamiento entre la periodista y el presidente Santos, que no solo ha respaldado al comandante de la Policía sino que ha destituído o aceptado la repentina renuncia de varios de los contradictores del general Palomino en los últimos meses.

La misma Procuraduría dice que el polémico video publicado por La FM, no servirá de prueba para este organismo de control porque los hechos “en lo que respecta al Congreso de la República” ocurrieron entre 2004 y 2008, y si se cometió un delito ya habrían prescrito.

Sin embargo, en la conversación Palacios le pregunta a Ferro “¿Tú todavía vas al Congreso” y la respuesta es “Claro, hasta el 20 de julio”. “ ¿Tú eres Senador hasta el 20 de julio?”, “Claro”. “Ah, yo pensé que ya no...” dice Palacios. “No, sss, claro”, responde finalmente Ferro.

Eso daría a entender que el video se grabó poco antes de un 20 de julio en el que Ferro iba a dejar de ser senador. Y eso no ocurrió en 2008 sino en 2014. Si fue así, entonces Anyelo habría grabado el video buscando una prueba por la época en la que ya lo había denunciado y no cuando era teniente y estaba supuestamente sometido a la red de prostitución.

En todo caso, la Procuraduría se lo envía a la Fiscalía General porque considera que el video “no solo sería una de las pruebas de la supuesta red de prostitución masculina denominada periodísticamente “La Comunidad del Anillo”, sino que también involucraría a ciertos miembros del Congreso de la República, en complicidad con algunos oficiales de la Policía Nacional.”

Tras esa declaración del Procurador, la FM publicó el video, que tenía en su poder desde un tiempo atrás.

La historia
Carlos Ferro, exviceministro del interior, renunció tras la publicación del video.

El capitán Palacios es el principal testigo en la investigación contra Palomino y contra la red de prostitución de la Policía conocido como “la comunidad del anillo”. Palacios denunció que fue violado por el Coronel Jerson Jair Castellanos que hacía parte de esa red de la que también dice que se benefició Palomino.  Palomino ha dicho que la fecha en que lo acusan él estaba de agregado de la Policía en México y Castellanos ha negado que lo haya violado .

La FM tuvo la primicia de esta historia sobre esa supuesta red de prostitución, al publicar en noviembre del año pasado, la primera grabación del testimonio de Palacios tomada un año y medio atrás, cuando él estaba internado en el Hospital de la Policía luego de sufrir a sus 29 años un derrame cerebral. En el relato, Palacios dice que Castellanos lo violó cuando él era teniente.  

“Él iba a la escuela de oficiales y buscaba a los cadetes que él quería. Nos llevaba como abanderados primero al Congreso y nos colocaba con unas banderas alrededor de los senadores. Después me dijo que fuéramos a jugar bolos al Club Militar, fuimos, y me dijo ‘yo lo voy a ayudar a usted para que cuando se gradúe lo pongan en un buen puesto’”, contó Palacios.

Según el policía, Castellanos le dio una botella de agua que él se tomó y se sintió mareado. Luego perdió el conocimiento y cuando se despertó, había sido violado.

En ese entonces, Castellanos era el jefe de seguridad del Congreso. Vicky Dávila explicó hoy a La Silla que, según relatos de las víctimas, desde 2006 Castellanos ofrecía a los policías prostituidos a los congresistas.

Palacios asegura que Castellanos lo siguió buscando y que le decía que le iba a presentar a un general para que lo ayudara. El general, según dice, es Palomino. También que le iba a presentar “a unos amigos” como el Senador Ferro y a otros, “para que usted tenga vara dura dentro de la institución”.

En ese contexto, según Vicky Dávila, el capitán Ányelo Palacios se habría encontrado con Ferro para “buscar una prueba” de ese servicio que le ofrecían a los congresistas. “Ya Ányelo había denunciado que Ferro recibía servicios de la comunidad del Anillo”, dice la directora de la FM, quien ha sido seguida ilegalmente e intimidada por policías a raíz de sus revelaciones.

Ferro, según Vicky, le había negado a la FM que conocía a Anyelo.

La polémica

La revelación del video ha generado una intensa polémica en las redes por dos razones: porque la violación a la intimidad del viceministro es total pues él está sosteniendo una conversación privada sobre sus gustos sexuales sin saber que está siendo grabado. Y porque no es muy claro qué es lo que prueba el video para que se justifique esa invasión a su privacidad y el daño que le causa no solo a él sino a su familia, incluidos sus hijos.

“Entiendo que genere dudas sobre si es un asunto de su vida privada pero yo estoy pensando en la víctima y creo que en esa medida no habría por qué pensar tanto en el victimario”, dijo Vicky a La Silla.

Para Dávila, la intrusión a la vida privada se justifica en la medida en que Ányelo, que ha sido víctima de la red de prostitución, estaría aportando una prueba de que dicha red existía y le prestaba servicios a los congresistas.

La Silla vio el video y encontró que es una conversación sexual consentida entre adultos; que no se habla de ningún pago que pudiera ser prueba por sí misma de prostitución; que Ferro dice explícitamente que nunca se ha metido con policías cuando Ányelo le pregunta al respecto (lo cual puede ser verdad o mentira, pero en todo caso el video no sería prueba de que antes ha estado con policías); que Ányelo, cuando habla de sus experiencias homosexuales, dice que lo ha “hecho dos o tres veces más por favores…no ha sido porque me encanta”, lo cual es el único indicio de que de pronto no estaría en esa situación libremente.

Sin embargo, cuando Ferro le pregunta si la primera vez que lo hizo fue para hacerle un favor a un oficial, Ányelo responde que no, fue a un civil de 45 o 46 años, lo cual no ayuda a probar que fuera un trabajo dentro de la “comunidad de los anillos”; que Ferro era congresista en ese momento y está en un carro oficial porque así lo dice.

El vídeo prueba que Ferro tuvo una conversación sexual con un policía y que, contrario a lo que le había dicho a Vicky antes, sí conocía a Ányelo Palacios. Pero por sí sola no es una evidencia de que era un cliente de una red de prostitución de la Policía ni que estuviera haciendo algo ilegal.

Se levanta el veto

En Estados Unidos, el estándar para hablar sobre la vida privada de los que ostentan poder público es muy inferior a la que tradicionalmente se ha manejado en Colombia. Allá, la vida sexual o familiar, la historia médica, los vicios, son materia periodística porque parten del supuesto de que debe haber una total coherencia entre la vida pública y la vida privada.

Por eso, el tema de si la hija de Sarah Palin abortó o no, la esperma de Bill Clinton en el vestido de la practicante de la Casa Blanca Mónica Lewinsky o las visitas a la prostitutas del gobernador de Nueva York Elliot Spitzer fueron escándalos periodísticos aceptables y memorables en Estados Unidos.

Al igual que en muchos países en Europa o en el resto de América Latina, en Colombia el rasero ha sido otro. Las amantes de los presidentes de turno o sus historias médicas son muchas veces conocidas por los reporteros de Palacio y, sin embargo, han sido temas vedados periodísticamente porque se considera que la vida privada de los poderosos es en principio privada o si acaso, asunto de las revistas del corazón.

Y que el hecho de que un mandatario le sea infiel a su esposa no necesariamente indica una falencia de su carácter sobre el cual la ciudadanía debe estar alertada o que sus altos niveles de colesterol o su gusto por el alcohol lo inhabiliten para ejercer el cargo público. Consideran que salvo que afecte directamente su desempeño público la vida privada debe permanecer privada.

También, quizás, influye que los periodistas o los jefes de esos periodistas que están en capacidad de enterarse sobre la vida privada de los poderosos sienten que no tienen la autoridad moral para juzgar ese tipo de conductas o para someterse a sí mismos al mismo escrutinio público.

Con las revelaciones de Daniel Coronell de las fotos íntimas que el renunciado defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora, le envió a su secretaria privada se entró por primera vez en ese terreno más privado.

En ese caso, sin embargo, hay diferencias sustanciales con el actual. Para comenzar la foto unida al chat de respuesta de la secretaria diciendo que mantuviera una relación estrictamente profesional sí eran en sí mismas un indicio fuerte de que había existido el acoso sexual, una conducta que puede configurar un delito.

Además, a diferencia de este video de ocho minutos, la foto se editó para ver estrictamente lo necesario para respaldar la acusación. Y por último, está el hecho de que el entonces defensor del pueblo envió la foto voluntariamente a su Secretaria con lo cual asumió el riesgo implícito de que se hiciera pública. No así el exviceministro Ferro, quien fue grabado sin su conocimiento, algo que la Corte Constitucional ha dicho que es una violación a la intimidad.

Estas diferencias han abierto en este caso una polémica sobre los límites del periodismo. Polémica en la que -como algo extraño en una profesión donde prima la solidaridad de cuerpo- han participado muchos periodistas, incluso los colegas de RCN de Vicky Dávila, y que dependiendo de cómo se zanje harán que este video inaugure o no una nueva etapa del periodismo nacional.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 10158

Trending Articles



<script src="https://jsc.adskeeper.com/r/s/rssing.com.1596347.js" async> </script>