El presidente Juan Manuel Santos se comprometió a que los colombianos tendrán la última palabra para aprobar o no el Acuerdo final entre el Gobierno y las Farc, y eligió el mecanismo del plebiscito para hacer esa refrendación. A pesar de que tanto las Farc como algunos sectores de la izquierda y el uribismo defienden que esa refrendación sea a través de una Asamblea Constituyente, el Gobierno insiste en que el plebiscito es el único mecanismo viable para hacerlo.
Para acoger esta discusión, La Universidad Javeriana y La Silla presentan un nuevo programa de su serie “Sí o No, el Poder de los Argumentos” en el que los ciudadanos, la comunidad de la Universidad, los usuarios y los Súper Amigos de La Silla, podrán contrastar la posición de Juan Fernando Cristo, actual Ministro del Interior del Interior, con la de Piedad Córdoba, ex senadora liberal y una de las cabezas visibles de Marcha Patriótica. Cristo defenderá que la refrendación SÍ debe hacerse a través del plebiscito y Córdoba que NO.
Todos están invitados a seguir el debate en vivo, este miércoles 9 de marzo a las 12:30 pm por La Silla Vacía Como siempre, los argumentos tendrán la última palabra.
Sí | No |
Juan Fernando CristoMinistro del InteriorJuan Fernando Cristo, actual Ministro del Interior, nació en Cúcuta en 1964, y hace parte de una familia con tradición política liberal en Norte de Santander. Es abogado de la Universidad de los Andes. Fue Secretario Privado de Ernesto Samper en el Ministerio de Desarrollo Económico durante la presidencia de César Gaviria, y fue uno de sus hombres de confianza durante la campaña presidencial. Trabajó en asuntos de comunicaciones, junto con Pardo y con Fernando Botero; tras la victoria de Samper, se convirtió en Consejero Presidencial para las Comunicaciones. Fue senador del Partido Liberal desde 1998 hasta el 2014. Como senador, Cristo impulsó leyes como la Reforma Política del 2003, que introdujo la lista única, promovió la disciplina de los partidos y el umbral del 2 por ciento. También ejerció oposición: citó debates de control político en el tema de las 'chuzadas', el escándalo de Agro Ingreso Seguro al ex Ministro de Agricultura, las zonas francas en Mosquera de Tomás y Jerónimo Uribe, y fue crítico de la ley de Justicia y Paz que considera “una ley para los victimarios, no para las víctimas”. Cuando Juan Manuel Santos planteó la Unidad Nacional con los principales partidos del país, Cristo fue uno de los que propuso al director del partido, Rafael Pardo, unirse a la coalición de gobierno si el Presidente se comprometía a impulsar la Ley de víctimas de los liberales y que era prioridad en su agenda. Y como ello ocurrió, Cristo, gran defensor de la ley de víctimas, ocupó un espacio importante en la política nacional, siendo elegido presidente del Senado en 2013. Cristo no regresó al Congreso para las elecciones del 2014, cediendo su puesto en la lista liberal a su hermano Andrés, quien salió elegido con 84 mil votos. Mientras tanto, jugó un papel decisivo para la segunda vuelta de las elecciones, ayudando a Santos a reversar la tendencia con Óscar Iván Zuluaga en Santander y Norte de Santander, y a enfocar el mensaje de campaña en la paz. | Piedad CórdobaEx senadora y líder de Marcha PatrióticaPiedad Córdoba estudió Derecho en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín con especialización en Derecho Laboral y Desarrollo Organizacional. También tiene una especialización en Opinión Pública y Mercadeo de la Universidad Javeriana en Bogotá. En 1984 llegó a su primer cargo público como subcontralora municipal de Medellín. En ese momento inició su carrera política de la mano del liberal William Jaramillo, quien dos años después fue designado alcalde de la ciudad y la nombró Secretaria General de la Alcaldía. En 1988 obtuvo su primer cargo de elección popular como edil y en 1989 fue electa concejal de Medellín. Su exitosa gestión en el Concejo la llevó a lanzarse en 1990 a la Cámara de Representantes. Aunque fue derrotada, meses después obtuvo un escaño para la Asamblea Departamental de Antioquia, y en 1991 finalmente llegó a la Cámara por su departamento, como cabeza de una lista 'jaramillista' que obtuvo 22 mil votos. Llegó al Senado en 1994, cargo en el que fue reelegida cuatro veces (1998, 2002, 2006, 2010), trabajando en llave con otros grupos liberales en Antioquia y siempre defendiendo el oficialismo liberal de corte socialdemócrata que lideraron Ernesto Samper y Horacio Serpa. En 2003, Córdoba fue elegida codirectora y luego presidenta del Partido Liberal. Como legisladora, defendió proyectos que promueven la equidad de género, la reivindicación de minorías étnicas y la búsqueda de soluciones al conflicto armado. Ha hecho parte de varias comisiones del Senado en temas como protección social, relaciones exteriores, minas y energía, y también fue presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y de Paz. A pesar de sus diferencias con Uribe, en 2007 el gobierno del ex presidente la designó como facilitadora del acuerdo humanitario con las Farc. Desde el 2008 lidera la ONG Colombianas y Colombianos por la Paz, la cual aboga por una salida pacífica al conflicto, dónde también trabajan otros congresistas como Iván Cepeda y Gloria Inés Ramírez del partido de izquierda Polo Democrático. Sus gestiones han permitido que desde ese año las FARC hayan liberado unilateralmente a 14 secuestrados, entre los que se incluyen militares y políticos como Jorge Géchem, Luis Eladio Pérez y Clara Rojas. En 2010 la Procuraduría General la destituyó e inhabilitó por 18 años para ejercer funciones públicas, argumentando que Córdoba promocionaba y colaboraba con las FARC. En 2011 la Procuraduría abrió un nuevo proceso en su contra luego de encontrar correos en el computador del 'Mono Jojoy' en los que Córdoba habría alertado a la guerrilla de operaciones militares y rescates de secuestrados. Por otra parte, fue reconocida por la Corte Suprema como víctima en el proceso que se adelanta por los seguimientos e interceptaciones ilegales del DAS a varios políticos y periodistas de oposición durante el gobierno de Álvaro Uribe. En abril de 2012 Córdoba se convirtió en una de las cabezas visibles de Marcha Patriótica, un nuevo movimiento de izquierda que nació con el estigma de tener vínculos con las Farc, que reivindica el legado de la Unión Patriótica y que ha suscitado incomodad en las filas del Polo Democrático Alternativo. |