La respuesta previsible es que estamos mal, muy mal: el hacinamiento es muy alto, las condiciones de vida de los internos son muy precarias e incluso se siguen cometiendo delitos al interior de los penales.
No obstante hay avances que se deben reconocer, uno de ellos es la existencia de un sistema de información (SISIPEC) que en medio de muchas limitaciones, hoy permite conocer algo de la situación.
Desde su creación, en 1992, el INPEC se ha propuesto contar con un buen sistema de información que permita tomar mejores decisiones en la administración de nuestro sistema penitenciario. En 1994, un CONPES (el 2744) se dedicó al diseño y planeación del sistema de información. En 1995 se dio inicio al SISIPEC ¡¡¡pero sólo en 2009 se puso realmente en funcionamiento!!!
El sistema, que puede ser consultado en la web de forma pública, a marzo de este año reporta 163.019 personas con algún tipo de restricción a su libertad. De ellos, 40.596 están en casa por cárcel, de los cuales 4.324 usan dispositivo electrónico, más conocido como brazalete. Los restantes 122.423 están confinados en los 136 centros de reclusión.
El sistema tiene capacidad para atender a 78.181 personas, lo cual indica un hacinamiento de 56%. Con condena están 80.661 y hay 41.075 sindicados. Los 608 que faltan aparecen en una figura de “actualización”. Además se tiene evidencia de 1.037 reclusos mayores de 70 años, los cuales, hasta donde tengo entendido, deben tener otro tipo de restricción a su libertad.
Los delitos por los cuales están recluidas las personas son: Hurto y homicidios con 15.8% en ambos casos; Porte ilegal de armas de fuego con 13.6% y Narcotráfico con 13.4%. Entre estas cuatro conductas delictivas está el 58.6% de todos los recluidos en cárceles de Colombia.
Si la política criminal y penitenciaria de Colombia decide actuar sobre el drama del hacinamiento puede concentrarse primero en la situación de los mayores de 70 años, para pasar luego a revisar los casos de los 41 mil sindicados en los cuatro principales delitos y además ampliar la oferta de los brazaletes electrónicos.
Todo esto se sabe a partir de los propios datos del INPEC, a través de su sistema de información que por muchos defectos que tenga es un avance frente a la situación que teníamos en 2009.