Con la designación de Iván Mustafá en la gerencia del Fondo de Adaptación, el Presidente Juan Manuel Santos parecería hacer una jugada a tres bandas: deja la entrega de centenares de obras en todo el país en manos de una persona de su círculo cercano, pone a un santandereano en un cargo alto cuando ese departamento no tiene ministros y mantiene ese cargo en cabeza de alguien a quien puede mostrar como conservador. Pero los alcances de esos dos últimos efectos no son tan claros y se diluyen fácilmente.
Mustafá, un abogado y economista javeriano, viene de ser alto consejero para las Regiones en la Presidencia, cargo en el que estuvo desde diciembre de 2014 y en el que estaba encargado del manejo político de las relaciones entre Santos y los gobernadores y alcaldes, un encargo de mucha confianza de Santos y de particular importancia el año pasado, durante las elecciones regionales.
Esa cercanía con el Presidente no solo quedó clara al haberlo nombrado en ese cargo, sino que la reconoció Santos al posesionarlo.
“Yo a Iván Mustafá lo conozco hace mucho tiempo. Fue uno de los grandes soldados en mi campaña de hace cuatro años, y lo fue también en esta campaña.” dijo entonces el Presidente “De manera que usted tendrá todo mi respaldo y estará trabajando muy de cerca conmigo, porque es clave lo que a usted le va a tocar hacer en estos próximos meses, en este próximo año”.
Y es que Mustafá pasó del ámbito local en Santander al nacional de la mano de Santos, después de trabajar como asesor político y enlace de su campaña presidencial en Santander. Antes había trabajado en el sector de la construcción y había sido director de Proexport en Bucaramanga.
Santos primero lo designó como director nacional de Planes Departamentales de Agua, un cargo que dependía de la entonces ministra de Ambiente Beatriz Uribe pero que tenía mucho potencial político, porque manejaba recursos por 11 billones de pesos para invertir en todo el país en permanente relación con alcaldes y gobernadores.
Cuando, en 2011, el gobierno Santos partió el Ministerio en dos, Mustafá pasó a ser viceministro de Agua en el nuevo ministerio de Vivienda. Y allí se quedó hasta el 2014, trabajando con Uribe, luego con el hoy vicepresidente Germán Vargas Lleras y finalmente con Luis Felipe Henao, a cargo del programa Agua para la prosperidad, que inició la construcción de 648 proyectos de acueducto y alcantarillados en todo el país.
Solo renunció al cargo en febrero de 2014, para irse a trabajar por la reelección como miembro del comité de giras. Después de la victoria de Santos sonó para varios cargos, como la dirección de Cormagdalena hasta que finalmente el Presidente decidió tenerlo más cerca: en el Palacio.
Su salida ya estaba definida porque Santos había anunciado que lo iba a reemplazar Carlos Correa, exalcalde conservador de Montería y quien estuvo un par de meses en el viejo cargo de viceministro de Mustafá.
“Yo a Iván Mustafá lo conozco hace mucho tiempo. Fue uno de los grandes soldados en mi campaña de hace cuatro años, y lo fue también en esta campaña.”
Juan Manuel Santos, diciembre de 2014
Ahora va a reemplazar a Germán Arce en el Fondo de Adaptación, una entidad que tiene potencial político porque ejecuta directamente grandes recursos (son más de 7 billones los que ejecutará entre 2012 y 2017 para mitigar los daños de la oleada de lluvias de 2010-2011, 500 mil de ellos este año,y luego seguirá ejecutando proyectos para mitigar los efectos del cambio climático) y presencia en todo el país (hoy tiene proyectos en 1.052 de los 1.108 municipios del país).
Además, llega cuando los gerentes anteriores se encargaron de la estructuración y contratación de la gran mayoría de esos proyectos, y están en plena marcha, por lo tendrá la posibilidad de cortar muchas cintas. Incluso podrá terminar entregando el nuevo pueblo de Gramalote, que es uno de los 4 proyectos grandes de la entidad y su ícono, y que ya está en plena construcción y a algunos meses de recibir sus primeros habitantes.
Por eso el primer efecto (y el más fuerte) es que Santos se queda con una ficha propia en el Fondo.
Azul pero muy poco
El Fondo de Adaptación depende del ministerio y como Mustafá comparte el origen conservador con el ministro Mauricio Cárdenas, Santos podría presentarlo como otra evidencia de la participación azul en su gobierno.
Mustafá tiene sangre azul: es hijo de los ex congresistas conservadores Feisal Mustafá (asesinado por la guerrilla en 1993) y Consuelo Durán de Mustafá, que fueron las cabezas del conservatismo santandereano durante las décadas de los 80 a 90. Por eso, y porque su trabajo en la primera elección de Santos incluía ser el enlace con ese partido, para muchos era un viceministro conservador.
De hecho la representante conservadora de Santander Lina Barrera, única congresista azul santandrereana, le dijo a La Silla que la llegada de Mustafá al Fondo de Adaptación se dio “con el respaldo de la bancada de Senado y Cámara de nuestro partido y obviamente por su profesionalismo”.
Sin embargo, cuatro congresistas azules de diferentes regiones le dijeron a La Silla que no lo consideran cuota de la bancada e incluso dicen que no lo conocen.
Es una sorpresa para mí y seguro para todos en la bancada
“No nos hemos reunidos. Y con él no he hablado”, dice uno. “Es una sorpresa para mí y seguro para todos en la bancada” dice otro de los congresistas. “Nunca he cruzado palabra con él y entiendo que no es conservador, así sus papás lo hayan sido” dice uno más.
Más allá de la representante Barrera no parece haber mayor apoyo azul al nuevo gerente del Fondo. Más bien, como dicen seis fuentes conservadoras o que conocen a Mustafá como funcionario del Gobierno, si es de alguien es de Santos.
Ni siquiera es claro que sea de Cárdenas, potencial candidato presidencial conservador.
Aunque Barrera es cercana al ministro, hasta el punto de que fue quien le presentó a la bancada a Arce como candidato al ministerio de minas, como contó La Silla en ese momento, Cárdenas asegura que Mustafá no es de su cuerda y todas las fuentes coinciden en que es de Santos, por lo que el segundo efecto del nombramiento parece no tener mucha fuerza.
La agridulce mermelada para Santander
El tercero, el de darle un guiño a un departamento que reclama más participación, también está en duda.
El nombramiento de Mustafá se da luego de que la clase política y los cacaos de Santander hubieran cuestionado la decisión de Santos de haber armado un gabinete “para las regiones” sin haber incluido al departamento.
Eso se nota en que en su edición del martes Vanguardia Liberal publicó un fuerte editorial criticando el hecho de que a excepción de Luz Helena Sarmiento (quien estuvo en el Ministerio de Ambiente por menos de un año) Santos no ha tenido en cuenta a Santander en la repartición, pese a que el departamento le aportó 429 mil de los 7 millones de votos que le permitieron reelegirse.
El reciente remezón ministerial generó igual reacción entre los congresistas de la región, quienes una vez se conocieron todos los nombres le dijeron a La Silla que no entendían la ignorada de Santos a Santander.
Con el aterrizaje de Mustafá en el Fondo de Adaptación esa posición en la bancada cambió, y aunque unos fueron más efusivos que otros porque la representación política quedó más del lado de Santos que de la bancada en Santander, todos los congresistas consultados aseguraron que aprobaban la designación.
Además de Barrera, el senador de Cambio Radical Bernabé Celis, celebró y calificó a Mustafá como un “buen amigo” de su partido, y el gobernador liberal Didier Tavera trinó
Felicitaciones al nuevo director del @Fondoadaptacion@ivanmustafa¡Trabajemos unidos por el progreso de #Santander! #SantanderNosUne
— Didier Gobernador (@DidierTaveraA) 5 de mayo de 2016
Pero para los cacaos la movida solo es un contentillo para el departamento, debido a que aún no hay representación en los ministerios.
“Sí celebramos el nombramiento, es positivo; pero debo decir que los santandereanos seguimos esperando presencia en el gabinete del Gobierno Nacional. El Presidente sigue en mora”, le dijo a La Silla Juan Camilo Beltrán, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga.
La misma posición la tuvo el director de Vanguardia Liberal, Sebastián Hiller, quien cuestionó el hecho de que en el gabinete de Santos existieran dos ministros de Manizales y dos Barranquilla, y que en sus dos periodos la representación de Santander hubiera sido casi nula. “Santos sigue en mora”, le aseguró a La Silla.
Por eso, al final las tres bandas de Santos se convierten en una: dejó la cortada de cintas en manos de un funcionario que es santista ante todo y que no está alineado con ninguno de los presidenciables que hay en el Gobierno, con lo que no Santos se ahorra nuevas peleas entre éstos.
