La ruptura de los acuerdos para la presidencia de la Cámara de Representantes durante el tercer año del Congreso tiene reventada a la bancada liberal.
Aunque hoy a las 8 de la mañana los 42 representantes liberales se reunirán para elegir al nuevo presidente, los ánimos están tan caldeados que ya hay una disidencia cuajada que ha amenazado con irrespetar la decisión que se tome.
La precampaña
La presidencia de la Cámara de Representantes es apetecida no solo por el champú mediático que recibe quien la ostenta, sino también porque da el poder de organizar la agenda legislativa y de quitar o dar la palabra a congresistas en medio de debates. Eso en un año en el que se firma el acuerdo de paz con las Farc y en el que el Congreso será muy protagónico, lo hace un cargo muy atractivo.
Aunque normalmente los acuerdos sobre los cargos directivos en el Congreso que se hacen en el primer año son respetados en los siguientes tres, la disputa por esta presidencia ya dejó un primer descabezado.
Como contó La Silla, el primero en salir de la competencia -y por derecha- fue el representante santandereano Édgar ‘el Pote’ Gómez, quien pese a que según los acuerdos de 2014, era el llamado a quedarse con ese cargo, terminó retirando su nombre luego de quedarse sin respaldo del partido.
En una reunión hace 15 días se decidió abrir la campaña para la Presidencia y se inscribieron seis nombres: el santandereano Miguel Ángel Pinto, el nortesantandereano Alejandro Carlos Chacón, la putumayense Argenis Velásquez, el nariñense Neftalí Correa, el paisa Iván Darío Agudelo y el vichadense Marco Sergio Rodríguez.
Al final, la pelea quedó entre Pinto y Chacón, quienes fueron los que más le madrugaron a la campaña (desde febrero arrancaron a hacerle contrapeso al ‘Pote’ Gómez), y quienes para esa fecha consiguieron más apoyos.
Las cuentas de Pinto
Aunque este es su segundo periodo en la Cámara de Representantes y el primero en el que resulta elegido (el periodo pasado reemplazó al destituido Miguel de Jesús Arenas), Miguel Ángel Pinto ha tomado vuelo en el liberalismo y en el Congreso.
Primero logró que lo ubicaran en la Comisión Primera (en el periodo pasado estuvo en la tercera), luego que lo nombraran presidente de esa célula legislativa (que es la más mediática) y después arrancó una campaña para quedarse con la nominación del Partido Liberal a la Presidencia de la Cámara.
Esa visibilidad, sumada al apoyo de dos senadores de su natal Santander y a que se ha sabido mover entre los liberales tanto que hasta los que no lo apoyan hablan bien de su papel como representante a la Cámara, lo hacen el más opcionado para quedarse con ese cargo.
Pinto cuenta con el apoyo del senador Horacio Serpa, quien además de haber sido su fórmula en las legislativas de 2014 es el copresidente del liberalismo y del senador Jaime Durán Barrera, quien se ha convertido en uno de los principales promotores de su campaña luego de la pelea regional que tuvo con ‘El Pote’ Gómez.
Esos dos respaldos en el Senado, más los apoyos que Pinto ha logrado mover apalancado en la presidencia de la Comisión Primera de la Cámara, hacen que dentro de las cuentas de su grupo contabilicen 26 votos. Le bastarían 22 para quedarse con la nominación.
Aquí uno lo que ve es que Pinto está prometiendo mucho y nadie sabe cómo va a cumplir
“Aquí lo que uno ve es que Pinto está prometiendo mucho y nadie sabe cómo va a cumplir”, aseguró uno de los representantes que lo están apoyando. Cuando La Silla intentó conocer detalles de las promesas ninguno de los representantes quiso darlos.
La Silla supo que el miércoles de la semana pasada Pinto organizó un cóctel en el Club El Nogal para mirar quiénes estarían con él. Dos fuentes que estuvieron en esa reunión aseguraron que en total asistieron 22 representantes, y que otros cuatro confirmaron por teléfono el apoyo.
“Las cuentas están para que Pinto tenga 26 o 27 votos. Chacón tendría 10 y los seis que faltarían estarían entre Iván Darío Agudelo, Argenis Velasco y Neftalí Correa”, le dijo a La Silla uno de los congresistas que se mueven dentro de la línea de Pinto.
Si esas cuentas son ciertas, Pinto hoy se quedaría con la nominación.
Sin embargo, existen dos versiones entre los liberales que le podrían terminar aguando la fiesta.
Por un lado, dos representantes del grupo de Pinto le contaron a La Silla que sospechan que hay “cinco infiltrados”, y que, de existir, le quitarían las mayorías; por otro, está la posibilidad de que un sector de la bancada se rebele y no acepte la decisión si él gana.
“La bancada está reventada. Nosotros no nos sentimos representados por un candidato que apareció beneficiándose de la ruptura de los acuerdos”, aseguró un representante que está en el lado de Chacón.
El as bajo la manga de Chacón
Pinto genera resistencia porque el apoyo que le están dando dos senadores cae mal en el sector que apoya a Chacón e incluso en varios de los que están impulsando su nombre porque la bancada de la Cámara “quiere marcar independencia”.
Tampoco ayuda que uno de ellos sea Serpa porque varios representantes sienten que el senador está moviéndose para quedarse con todos los espacios de poder.
Aunque ninguno de los tres congresistas de la línea de Alejandro Carlos Chacón con los que habló La Silla dijeron cuántos apoyos contabilizaban dentro de la bancada, todos aseguraron que ellos no están haciendo cuentas con los liberales sino con la plenaria completa.
Los representantes que están con Chacón se declararán “en desobediencia” y el 20 de julio postularán su nombre si gana Pinto
Con esa afirmación además anticiparon el hecho de que si en la reunión de hoy Pinto se queda con la nominación, los representantes que están con Chacón se declararán “en desobediencia” y el 20 de julio (día en el que la plenaria votará por el nuevo Presidente) postularán su nombre para que compita por el cargo.
La decisión, que ya está tomada, la defienden con una sentencia de la Corte Constitucional de 2012 que estableció que para la elección de las mesas directivas en el Congreso podrá haber postulaciones individuales que no estén amarradas a la disciplina de bancada.
Chacón presentó esa propuesta hace 15 días en la reunión de la bancada que le dio arranque a la campaña, pero la mayoría consideró que darle cabida a la plenaria deslegitimaría el Partido.
“Los acuerdos están para que sea un liberal el que tenga la presidencia. Pues los dos candidatos son liberales, solamente que la decisión la tomará la plenaria”, explicó uno de los congresistas de la línea de Chacón.
A pesar de que su propuesta fue desechada, el grupo de Chacón dice que insistirá. De hacerlo, el nortesantandereano tomaría ventaja sobre Pinto porque él sí ha hecho lobby en todas las bancadas para sumar apoyos.
Precisamente, el miércoles de la semana pasada – el mismo día que Pinto hizo la reunión en el Nogal- los representantes de la línea de Chacón hicieron una fiesta en la antigua sede del Hotel Hilton a la que, según las versiones de quienes asistieron, habrían llegado “85 representantes a la Cámara de todos los partidos”.
Sin embargo, abrir esa puerta puede ser peligroso para los liberales porque otro partido podría postular también un candidato (ya que se parte del hecho de que no se respetaron los acuerdos iniciales) y arrebatarles esa presidencia. Sin contar con que una decisión de esas terminaría fracturando al Partido.
La reunión iniciará a las 8 de la mañana con la votación secreta; después, arrancará la verdadera pelea por la nominación.

La Silla Santandereana
- Miguel Ángel Pinto y Alejandro Carlos Chacón son los candidatos más fuertes.
- Hoy se reune la bancada liberal en la Cámara para definir el nombre de quien nominarán para la Presidencia de esa corporación.
- Todo está dado para que un sector de los liberales se rebele y desconozca los resultados si no le favorecen.