Quantcast
Channel: La Silla Vacía
Viewing all articles
Browse latest Browse all 10158

¿Su votico está amarrado?

$
0
0

El lunes, los partidos inscriben sus listas de candidatos para elegir el próximo Congreso de la República. Como estaba previsto, lo hará además un grupo significativo de ciudadanos que postulará a Álvaro Uribe, lo que le ha dado un tinte especial y ha obligado a los demás a desempolvar eso que llaman “jefes históricos” para competirle.

Habrá de todo. Muchos medios repetirán sus “análisis” ya un poco rutinarios. Por ejemplo, harán las listas de los familiares de los que han estado encartados con la justicia. Que allá están los hijos de la parapolítica, que acá los amigos de los del “carrusel”, que uno que otro sobreviviente del 8.000, que los de la Dirección de estupefacientes, que los de la “gata”, etc, etc.

Después vendrán las quejas de compra de votos: hay “chorros de plata”, vienen con un maletín, están comprando los líderes, se roban las elecciones. También será noticia que tal o cual fue a visitar un “padrino” a la cárcel o que alcaldes y gobernadores están “ayudándole” a alguien, bueno varios tienen hermanos o parientes cercanos de candidatos. Si son de buena familia como en Cartagena no habrá mucho debate, si son “corronchitos” será distinto.

Le endilgarán a unos que van por la reelección que votaron ese proyecto de tal manera o que no participaron en este o que quisieron meter un mico más allá.

Lo primero llamativo de las elecciones colombianas es que a pesar de todo eso los candidatos que están en el ojo del huracán resultan elegidos. “Los votos están amarrados” dirán algunos y me parece oportuno preguntarse (preguntarnos) si su voto está amarrado, o usted forma parte de esa pléyade de iluminados que consideran que son de la franja de opinión, que votan por las propuestas, que jamás votarían por “esos corruptos”, etc.

La pregunta obvia para iniciar esa especie de test es si ya sabe por quién va a votar, porque si ya sabe, está en situación de riesgo de estar “amarrado” y la MOE (Misión de Observación Electoral) podría tener en su caso una alerta temprana. Si ya escogió lo hace por “amiguismo” (por ejemplo su pareja, un amigo cercano, un antiguo profesor, un contertulio) o por lealtad partidaria (vota porque es de un Partido político, en este caso –oh paradoja- se parecería mucho a un votante europeo), o esperando un favor (puro clientelismo), o porque ya se lo hicieron (un clientelismo más eficaz). Usted está en riesgo de votar por compadrazgo, de pertenecer a una maquinaria o de ser víctima del clientelismo

Si todavía no sabe por quién va a votar pero sabe por quién no, está dentro de esa franja de votantes que votan por simpatías y no por razones. Un intelectual como usted nunca se perdonaría actuar así. Hay que ver las propuestas y solo después escoger. No puede ser que sin empezar la campaña, sin que haya oído a los candidatos ya haya desechado a algunos. Ah bueno, usted sabe que no votaría por una lista de tal o cual partido porque no representa su ideología. ¿Cómo voy a votar por Uribe si soy de izquierda, o cómo lo voy a hacer por Robledo si soy de derecha?. Si está en este último caso, ya no está tan en la franja de opinión, pero tendrá que dar el siguiente paso para saber qué tan libre es su voto.

Usted, tan intelectual, tan libre, tan reflexivo y tan responsable para escoger su voto deberá entonces –con sesgo ideológico o sin él- abrir un Excel (¿habrá alguna aplicación que pueda usar en mi teléfono inteligente?) introducir y ponderar algunas variables para luego de una evaluación saber por quién votar. Como a usted la campaña le parece tan importante tendrá que actualizar la información permanentemente en función de lo que los candidatos propongan, por ejemplo, para reactivar la industria. (Ojo que estamos en un proceso de desindustrialización grave y ese puede ser un factor decisivo para escoger por quién votar).

Esta semana cuando se publiquen las listas definitivas le parecerá “horror de horrores” que los “godos” hayan puesto a encabezar a la caverna pura representada en Gerlein. ¿Usted que critica tan duro esa decisión estaría dispuesto a votar por la lista conservadora si el candidato hubiera sido otro? Un tipo “chirriado” y de los Andes como Juan Mario Laserna, por ejemplo. No, no. Usted es una persona contemporánea y cómo va a votar por esos partidos de siempre. Lo importante es la renovación. Bueno Navarro o Mockus no están jóvenes pero representan “una vaina” distinta. Pero de todos modos “increíble que esos otros metan esos “vejetes” en las listas”.

Usted sabe que no va a votar por algunas listas por razones éticas: ahí están los mismos hampones de siempre. Esos son los que han robado siempre. ¿Incluye en esa lista al Polo por el “carrusel? ¿A la ASI porque algunos de sus elegidos han terminado enredados? ¿A la Alianza Verde?: “No, no. Estoy hablando de esos otros hampones”

Le emberracan los “delfines” y le parece inaceptable que algunos se valgan de su apellido para “favorecerse” ¿Qué tal dos Galanes? ¿Qué tal Iván Cepeda? Usted tan libre nunca votaría por una lista en la que aparezca un “delfín”.

El día de las elecciones, cuando el resultado no sea como el que usted quería, no por antipatías personales sino por sesudos análisis ideológicos, programáticos  y éticos, usted que es una persona tan demócrata, tan abierta, tan tolerante dirá que de eso se trataba de que la gente escogiera a quien quisiera. Usted no será de esos que exclamarán: claro “esa gente” vende el voto, ¡es que mientras la gente vote con el estómago y no como nosotros con la cabeza!


Viewing all articles
Browse latest Browse all 10158

Trending Articles



<script src="https://jsc.adskeeper.com/r/s/rssing.com.1596347.js" async> </script>