El lunes 19 de diciembre se estrenaron los seis voceros de la organización Voces de Paz en el Congreso, según lo que acordaron el Gobierno y las Farc, para el trámite de los proyectos de implementación del Acuerdo Final, y cuando dos de ellos intervinieron en la discusión de la ley de aministía para los guerrilleros y de tratamiento equitativo para los agentes del Estado, el representante uribista Samuel Hoyos les pidió responder dónde están los secuestrados o los niños reclutados por las Farc. Sin embargo, ellos niegan tajantemente ser voceros de la guerrilla.
Como hay varias preguntas en el aire le preguntamos a la ex candidata a la Gobernación de Norte de Santander Judith Maldonado, el ex directivo estudiantil y de la Mane Jairo Rivera, y al profesor Jairo Estrada sobre la forma en la que fueron elegidos, sus relaciones con las Farc, su proyecto político y su situación en el Congreso.
La Silla Vacía: Se ha dicho que ustedes son los voceros de las Farc ¿Es cierto?
Judith Maldonado: La agrupación política “Voces de Paz” tiene tres funciones claramente definidas en el Acuerdo, y no aspiramos a ser ni más ni menos de lo que está mandatado ahí.
Tenemos tres funciones. La primera era designar las vocerías en el Congreso, para constatar y verificar que las reformas legislativas y constitucionales sean fieles al texto de lo acordado. Para explicarlo he oído unos términos muy adecuados: hacemos veeduría, control, participación ciudadana.
La segunda es que el Acuerdo también menciona que debemos animar o proponer la construcción del centro de pensamiento y formación política para el futuro partido de las Farc.
Y la tercera, que en términos políticos es la más ambiciosa e importante, es generar un ambiente favorable para la conformación del futuro partido de las Farc, es decir, generar las condiciones para que las ideas de izquierda tengan un escenario democrático y puedan ser escuchadas, validadas, respaldadas.
La Silla Vacía: ¿Cómo llegaron ahí?
Judith: El Acuerdo es muy claro en que la agrupación política que llegaría con la vocería al Congreso debía designar “ciudadanos en ejercicio”.
Entre los comités promotores del Sí, en la campaña del plebiscito, nos empezamos a hacer visibles algunas personas comprometidas con la defensa del Acuerdo y el proceso. De ahí fue fácil escanear y generar un espacio de encuentro, porque no todos nos conocíamos o nos habíamos tratado. Entonces lo que hicimos fue que empezamos a juntarnos con el ánimo de conformar la agrupación.
Nos apoyamos mucho en las personas cercanas a la Mesa de Conversaciones. En mi caso lo digo por Diego Martínez, integrante del Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos, a quien contacté para validar esta iniciativa. Así fue la validación o legitimación de las Farc de esta agrupación.
Yo fui una de las que propuso en esos correos de intercambio, que a mi me parecía que en la instalación de la agrupación política de las Farc debería haber un saludo de la delegación de las Farc. Porque si bien nosotros no somos ni militantes, ni voceros de las Farc, sí tenemos esa validación.
E incluso de la Mesa de Conversaciones, porque hay cosas que le competen política e ideológicamente a las Farc, pero otras al Gobierno, como el mecanismo de la conformación de la agrupación, el acompañamiento para inscribir en el Consejo Nacional Electoral, toda esta dinámica.
Para definir los voceros hicimos una lista, el sábado anterior, de más o menos 12 personas destacadas, con trayectoria, con compromiso.
La Silla Vacía: ¿Qué otros nombres estaban fuera de ustedes?
Judith Maldonado: Yo recuerdo que estaba Miguel Cifuentes, dirigente de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra. Haberlo elegido hubiera sido un valor agregado importante porque, sin desconocer que los que estamos lo vamos a hacer de la mejor manera, habría sido la participación directa de un campesino.
La Silla Vacía: ¿Quién tomó esa decisión final de elegirlos a los seis?
Judith Maldonado: Nosotros
La Silla Vacía: ¿Ustedes mismos?
Jairo Estrada: Así como estamos conversando hoy, así mismo. Había mucha inquietud con todos los temas después del 2 de octubre, las movilizaciones, analizamos esas cosas.
En mi caso particular venía vinculado al proceso casi desde el inicio. Fui invitado experto cuando se discutió el tema de desarrollo rural, con el profesor Absalón Machado y Darío Fajardo. Después terminé en la Comisión Histórica del Conflicto, en toda la organización de los foros que organizó el Centro de Pensamiento junto con Naciones Unidas, e incluso en el último foro intervine por parte de Naciones Unidas y de la Nacional.
Luego estuve en cónclave del cierre del acuerdo, y todo esto convenido siempre con el Gobierno. Me correspondió la negociación entre otras cosas del punto de reincorporación, donde está este tema de la agrupación política.
La propuesta de agrupación política provino del mismo Gobierno, ¿mientras se surte el proceso de primero ubicación en las zonas veredales transitorias de normalización, mientras se produce el proceso de dejación de armas, quién va a estar en el Congreso?
Antonio José Lizarazo, el nuevo magistrado de la Corte Constitucional, que es experto en esos temas y era asesor del Gobierno, llevó propuestas para resolver esa pregunta y de ahí salió la idea de la agrupación política.
Me parecía que en la instalación de la agrupación política de las Farc debería haber un saludo de la delegación de las Farc. Porque si bien nosotros no somos ni militantes, ni voceros de las Farc, sí tenemos esa validación.
La Silla Vacía: ¿Y cómo definieron los voceros?
Judith Maldonado: Un criterio era que hubiera dos personas que conocieran la Mesa y los acuerdos por dentro, y me parece que es afortunado que estén Jairo (Estrada) y Pacho (Toloza). Eso lo necesitábamos.
También buscamos presencia de las regiones, las mujeres, los jóvenes. Intentamos que la voz de las víctimas, de la región y de los campesinos se viera representada.
También hay un factor humano que es importante y es el tema de las personas que pensamos designar pues también se les preguntó su interés y su disposición, y esto implica, en cosas muy humanas, pues, a ver que uno tiene que estar 6 meses dedicado al diálogo legislativo, el otro tema finalmente, pues la estigmatización.
La Silla Vacía: ¿Había miedo por esa estigmatización?
Judith Maldonado: Algo. Pero en mi caso la decisión fue consultada, yo tuve tiempo de plantearlo con la familia, en la ONG que dirijo, y como fui candidata popular llevé esto al diálogo regional. Es decir aquí no está Judith Maldonado por una decisión individual.
La Silla Vacía: Ustedes están en el Congreso para verificar que se cumplan los Acuerdos. Eso arrancó con la ley de amnistía que es un texto que está en el Acuerdo, pero ya hay unas proposiciones y unos cambios ¿Cómo se tramitan?
Jairo Estrada: Lo que está señalado en el Acuerdo es que todos los textos de acto legislativo o de proyectos de ley que se presenten al Congreso, son textos que tienen que ser previamente concertados por las partes en la Comisión de Seguimiento y Verificación, Csivi. Entonces antes de que el Gobierno las presente, el texto final tiene que haber sido acordado, digamos, con las partes.
Después viene el trámite legislativo donde se pueden presentar cambios, pero deben tener el aval del Gobierno y por eso, en sentido estricto, el primer guardián del Acuerdo es el propio Gobierno, que tiene que cumplir con la letra de lo acordado.
Ahí es donde aparecemos nosotros, que tenemos que velar, en el mejor sentido del término, porque la letra y el espíritu de lo acordado efectivamente se cumpla. Que los textos que se han aprobado en la Csivi sean efectivamente los que llegan al Congreso.
Luego viene lo que tú señalas, que nosotros lo analizábamos ayer también, y es cuando se presenta una avalancha de proposiciones. Ahí el primer filtro lo hizo el propio Gobierno y quedaron 3 o 4 que conversamos, ahí sobre el terreno, con el Gobierno para decir “sí se ajusta al espíritu o no se ajusta.”
En el caso de la ley de amnistía había una proposición del senador Hernán Andrade que proponía que el artículo que dice que se activa el fast track, y que estaba de último, pasara a ser el primero porque ahí hay una preocupación a propósito de la jurisprudencia de la Corte. Entonces perfecto.
Hubo otra de la senadora Claudia López, que en estricto sentido ya estaba en los Acuerdos, pero bueno, está bien, mantiene el espíritu, y toda proposición que mantenga el espíritu pues se acepta.
De esto que se acaba de discutir sí tenemos una preocupación, consistente en que en el texto del proyecto que se presentó al Congreso (esas ideas fueron expresadas en la Csivi por las propias Farc) se incorporaron una serie de artículos en el capítulo de los llamados “tratamientos penales especiales” que se han acordado. Eso nos genera preocupaciones, incluso a propósito del posterior examen de constitucionalidad.
farc-ep1.jpg
Clik here to view.

La Silla Vacía: Ustedes tienen que tener muy buena comunicación con la Comisión de Seguimiento, porque ustedes son como un delegado de ella en el Congreso
Jairo Estrada: Yo estoy en la Comisión de Seguimiento. Es que esto es un sistema: está previsto que ella defina la normativa para aplicar el Acuerdo, puede invitar a los miembros de esta agrupación política a las sesiones que estime correspondiente para llevar los reportes de lo que pasó.
Judith Maldonado: Ayer el grupo acordó que queremos una reunión formal con la Csivi para tener un intercambio más fluido de cara a los debates de la próxima semana y aprender para lo que viene. Es que una cosa es suponer cómo va a ser el escenario legislativo, y de lo que nos dimos cuenta -seguramente los de la mesa de conversaciones no lo tenían tan claro- es que necesitamos afinar los mecanismos para resolver cosas sobre la marcha.
Jairo Estrada: La Csivi está precisando cómo será este trámite, que tiene dificultades como que cuando aparecen 100 proposiciones no puedes coger el teléfono y decir “Oigan señores de la Csivi ¿ustedes qué opinan?”. Entonces entiendo que se acordó que la Csivi debe conocer el texto completo de la propuesta, incluyendo la exposición de motivos.
En la ley de amnistía esto fue un poco atropellado, también porque terminamos casi de un día para otro de voceros porque vino el fallo de la Corte y tocaba hacerlo ya, pero el texto del Acto Legislativo de la Justicia Especial de Paz ya está concertado por las partes.
Aspiramos también a poder dialogar con los ponentes, que también pueden modificar. Pero hay la mayor voluntad del Gobierno y de las Farc de ir encontrando salida a eso.
La Silla Vacía: ¿Sienten que en el Congreso entienden esa situación particular?
Jairo Estrada: Si uno lo juzga por los resultados, sí porque la ley de amnistía salió rapidísimo. Claro que la amnistía se venía discutiendo, ese proyecto está publicado desde agosto y luego vino la refrendación de la refrendación... en un escenario ya del Congreso decir “que no me dejaron tiempo para leer” no me vengan con eso...
En mi visión, que hemos compartido con los compañeros, es probable que a medida que vaya pasando el tiempo, las condiciones del logro de mayorías en el Congreso se puede ir dificultando. Lo que más se pueda avanzar de aquí a marzo va a determinar en buena medida la implementación, porque después vienen las sesiones ordinarias y además la campaña y toda esa cosa.
Judith Maldonado: Voces de Paz tiene el reto de no dejarnos limitar ni autolimitarnos. Aunque nuestras intervenciones se deben hacer en el marco de las sesiones del Congreso, también tenemos que proyectar unos espacios de encuentro con los demás partidos políticos, con las fuerzas afines o más comprometidas con el Acuerdo, encontrar aliados. En eso estamos gateando pero tenemos unas relaciones cordiales y respetuosas con todos.
Yo no he estado en el Congreso, pero si salimos 80.000 a marchar, a hacer presión, y no logramos que tres funcionarios cumplan sus obligaciones, no podemos creer que seis ciudadanos vamos a ser la fuerza que se impone en un debate legislativo.
La Silla Vacía: Entonces están pensando en dos espacios: uno es el legislativo, donde pueden tender esos puentes con las bancadas que apoyan la paz...
Judith Maldonado: Combínalo con la otra función, con crear un ambiente democrático propicio para que en escena aparezca un partido político de las Farc, que implica un diálogo fraterno con todas esas fuerzas y movimientos políticos, que no solo son las bancadas de los partidos sino la gente en las regiones.
Ayer también hicimos una apuesta de despliegue regional. Obviamente nos recogemos en diciembre, pero ojalá tengamos tiempito para movernos a finales de enero, en febrero. Pero mira (señala un mapa de Colombia), ése es el país que queremos recoger.
(Voces de Paz) busca crear un ambiente democrático propicio para que en escena aparezca un partido político de las Farc
La Silla Vacía: Hoy lo más visible que tiene Voces de Paz son ustedes seis. Pero si les he entendido bien la idea, Voces de Paz es transitorio hasta mediados del próximo año ¿Qué va a pasar después con las Farc y las otras fuerzas?
Judith Maldonado: Eso no lo resolvemos nosotros, que tenemos tres funciones. No las discutieron ni las aprobaron los seis voceros, están en el Acuerdo.
Yo siento que la función más ambiciosa y retadora políticamente, va a requerir ser creativos y hacer unos ajustes. Hay que ver cómo evoluciona el tema, la maduración de la construcción del partido de las Farc, pero en mi opinión o, mejor, en mi disposición, acompañaré este ejercicio no sólo transitoriamente sino hasta entregar la tarea completamente a satisfacción.
Jairo Rivera: Quería señalar una cosa importante. Efectivamente es una función transitoria de la agrupación que sacó los Acuerdos, pero yo tengo la expectativa de que nosotros ayudemos a catalizar una vaina ciudadana que apoye la implementación, y que se extienda en el tiempo, porque si no, aquí no va a pasar nada.
Hay un imaginario mediático de que en 6 meses los acuerdos van a estar implementados, pero estamos viviendo apenas la primera etapa de la implementación porque lo que viene después es muchísimo más difícil.
En realidad hace rato que las Farc dejaron de ser el problema público del país, pero hay un sector de la sociedad que va a seguir intentando hacerle creer a todo el mundo que lo siguen siendo y lo serán por el castrochavismo y todos esos imaginarios, que ya no tienen que ver con la guerra y el secuestro, sino con una vaina muy ideologizada.
Nosotros lo que queremos hacer es aprovechar la oportunidad. Claro, tenemos una tarea parlamentaria pero, más allá de eso, queremos construir redes ciudadanas para apoyar la implementación del proceso de paz y el proceso de reincorporación que no es fácil para la guerrilla y en el que va a ser vital que vinculemos a la gente como hicimos después del 2 de octubre, cuando le mandaban cartas a los guerrilleros y los guerrilleros las respondían.
Porque aquí también vienen procesos de humanización de la guerrilla frente a la opinión pública, pero también de humanización de ellos mismos, que vienen de una institución cerrada y de estar en campamentos a vivir en un apartamento y sin la obligación de acatar las órdenes del comandante.
Ese proceso de humanización de las Farc va a ser clave porque su integridad política es vital para un proyecto político de modernización del país, que es vital para nosotros.
Jairo Estrada: Siempre está esa pregunta, cuál es la relación entre una cosa y la otra.
Aquí es importante precisar que el tránsito de las Farc a partido político legal es un asunto que les concierne a ellos, y el recorrido de ese tránsito fue definido en la Décima Conferencia que se realizó en los Llanos del Yarí. Eso quedó en los documento que señalan que refrendaban los Acuerdos y que se decidían convertirse en un partido político legal, lo que eso supone elaborar el programa, los estatutos e incluso anunciar una fecha tentativa a más tardar en mayo para fundar su partido.
Esta agrupación no va a hacer ni el programa, ni los estatutos, ni va a definir quienes militan y cuál es el carácter del partido, nada de eso; esta agrupación tiene una función de ambientación, aprestamiento, alistamiento, de contribución a generar un proceso de sensibilización social de que está ocurriendo un hecho histórico sin igual que no es solo el fin de la confrontación armada con las Farc, sino el del tránsito de esa guerrilla a la vida política legal por una parte, y por otra parte, el de la implementación de los acuerdos
Como bien lo dice Jairo (Rivera), apenas estamos en la definición del marco normativo, pero hay una gran carencia para la implementación: no hay presupuesto para ella.
Esas son preguntas que nos surgen como ciudadanos, y que tendremos que ir decantando, como por ejemplo cómo se va a financiar la Jurisdicción Especial para la Paz. En este momento el presupuesto del año 2017 no hay ningún rubro para eso. Y si me dicen que lo van a financiar con cooperación, me parecería una vergüenza en todo caso y creo que no alcanzarían los recursos.
En cuanto a nosotros, comparto lo que decía Judith: iremos definiendo sobre la marcha qué va a pasar con nosotros.
Por lo pronto estamos en la idea de regarnos en el país y al final del mes de enero tenemos planeado hacer una nueva reunión nacional porque consideramos que hay mucha gente, muchas voces, que están desde muchos lugares llamándonos. Entonces queremos ampliarnos, ahora somos seis ahora pero queremos que haya más gente que tenga las ganas de meterse en esto, y queremos replicarlo en el nivel departamental.
Que Voces de Paz se vuelva no una estructura organizativa de partido, sino más bien una red. Que tú te sientes identificado con esto, listo, hazle a esa vaina hermano, que te gustó disputar en un entendimiento de la perspectiva de género de los acuerdos, pués trabájale a eso, listo.
La Silla Vacía: ¿Voces de Paz hoy son ustedes seis?
Jairo Estrada: No
Judith Maldonado: Por la premura la agrupación surgió con la firma de 55 personas. Pero en la lista había al menos 180 personas interesadas en acompañarnos a la inscripción en el Consejo Nacional Electoral, lo que pasa es que es muy complicado avisarles de un día para otro
Como esa gente está ahí la última semana de enero, del 23 al 27, vamos a hacer en Bogotá un gran encuentro nacional de lanzamiento de Voces de Paz para que todos los que se quedaron por fuera. Es el que hubiéramos querido hacer si hubiéramos tenido tiempo.
La Silla Vacía: ¿Ustedes tienen canales de comunicación abiertos con las Farc?
Jairo Estrada: Es que es obvio. Es decir, si somos una agrupación política que surge en el contexto de producir aprestamientos para que las Farc se constituyan en partido político legal, pues es obvio suponer que sostenemos reuniones...
Judith Maldonado: Yo precisaría sobre todo con los mecanismos que hay. Con la Csivi, con los asesores...
Jairo Estrada: No, pero también con ellos y no son reuniones clandestinas ni nada.
Es decir, el Gobierno sabe eso, el Gobierno sabe que somos nosotros, sabe que en algún momento hay que hacer una reunión. Es que cómo no nos vamos a reunir con ellos si hay un proyecto de ley que se va a presentar, pues toca reunirse con ellos.
Lo que pasa es que todavía, y yo entiendo eso y para nosotros es una dificultad también, es que es difícil imaginar que se está produciendo un tránsito de las Farc a la vida política legal
Así como las Farc se reúnen con nosotros, en La Habana se reunieron con Raimundo y todo el mundo. Casi que uno podría decir: allá había una especie de Cancillería de las Farc, en el mejor sentido del término lo digo.
Judith Maldonado: Pero entendiendo que las Farc tienen unas estructuras históricamente conocidas, Secretariado, Estado Mayor, Frente y Comandante. Voces de Paz no tiene una interlocución con sus estructuras político-militares..
Jairo Estrada: Ah, no...Es con los que están a cargo. Y nos reunimos con Gobierno, con el Presidente del Congreso Mauricio Lizcano, con el de la Cámara Miguel Ángel Pinto. Incluso el presidente de la Cámara dijo que vamos a organizar una reunión con todos los voceros
ivan_duque_portada.jpg
Clik here to view.

La Silla Vacía: ¿Cómo les ha ido con esos presidentes?
Jairo Estrada: Se tiene que reconocer que hubo un comportamiento como debe ser, creo yo, fiel a los acuerdos. Me parece que están contribuyendo a que lo acordado se lleve a cabo. Incluso tengo ya hasta el carnet. El primer día me dijeron “camine, vamos a poner la huella” y ya tenemos todo eso.
Judith Maldonado: En términos de relaciones personales creo que todo ha sido muy respetuoso, las intervenciones del Centro Democrático a mi me parecen válidas, pero creo que las dirigieron al destinatario equivocado. Yo no puedo dar información de los secuestrados y este tipo de cosas.
Jairo Estrada: Tienen voluntad política, uno tiene que reconocer esas cosas. Por ejemplo en la reunión con el presidente del Senado, ya habló de unas oficinas en el Congreso que entiendo que se asignaban en estos días. Y se va a asignar unas equivalentes a unas UTL (las unidades de asesores de los congresistas).
Lo que se acordó en La Habana es que las condiciones de trabajo iban a ser análogas a las de cualquier congresista, y ya empezó a moverse.
Judith Maldonado: El presidente del Senado mostró una gran disposición y le dijo al Secretario general “Por favor ubíquenles un espacio físico donde puedan trabajar”. El que acordamos, porque nos preguntaron si queríamos estar todos, fue en la biblioteca del Congreso, con unas condiciones de seguridad y operativas.
La Silla Vacía: ¿Y les pagan?
Jairo Estrada: Ese es un tema que también se está discutiendo. Hasta ahora no está definida ninguna asignación pero, se supone que si son condiciones análogas eso también debe tener sueldo, porque si uno está dedicado a eso, imagínate.
La Silla Vacía: ¿El sueldo de un congresista?
Judith Maldonado: Pues en principio debería ser así, pero el Acuerdo lo que dice es que esas condiciones se definen con el Ministerio del Interior y en este momento se están definiendo esas condiciones, por eso no podemos ir ni más allá ni más acá.
La Silla Vacía: Pero sienten que todo eso se está empezando a implementar
Jairo Estrada: Se va dando el proceso, vamos a ver si efectivamente la promesa de la oficina se vuelve una oficina.
Hay algo que creo que no hablamos mucho es que nos interesa mover mucho una amplia convergencia. Eso sí es clave, es decir, no solo la implementación de los acuerdos, estamos para una labor política de generar una convergencia.
Y también nos interesa poner en debate el concepto de gobierno de transición, pero no entendido como la transición a un socialismo como decía alguien por aquí, sino un gobierno constitucional -porque se ha dado a entender que eso sería una especie de golpe de Estado y no, es un gobierno constitucional.
Un gobierno que llamamos de transición porque supone la superación definitiva de un estado de guerra y de violencia, supone el inicio y -en ese sentido es de transición- de un proceso de implementación del Acuerdo y de reforma.
Aunque no nos gusta usar la palabra posconflicto, en sentido estricto es la transición del conflicto al posconflicto. Porque entonces ahora si uno dice gobierno de transición, responden “Ah, están diciendo lo que dijo Timochenko”. Y no, es que es un planteamiento sensato a la luz de la teoría política.
Nos interesa poner en debate el concepto de gobierno de transición, pero entendido no como la transición a un socialismo (sino) a un gobierno constitucional, no a una especie de golpe de Estado
La Silla Vacía: Y en esa convergencia amplia, ¿cabría un candidato como Humberto de la Calle?
Jairo Estrada: Más que Humberto de la Calle es acordar definiciones programáticas. El primer punto es que todos estemos de acuerdo que hay que implementar eso, el Acuerdo.
Pero hay otros temas en la discusión nacional como, en mi opinión personal, el tema de la corrupción. Así como vamos ojalá a superar el estado de guerra, necesitamos superar el estado de corrupción.
Judith Maldonado: Sí, lo otro, además de la implementación del Acuerdo, es la lucha contra la corrupción. Si no todo esto se queda en mermeladita.
Clik here to view.

La Silla
La Silla
Clik here to view.
