Un episodio que sucedió en vacaciones ha sembrado la cizaña en el Centro Democrático con miras a la campaña que arranca para escoger el candidato presidencial del 2018 en la Convención de marzo.
Lo que pasó
Hace un mes el senador Ernesto Macías, de la línea de Iván Duque, denunció ante las directivas del Partido, que hasta esta semana encabezará Óscar Iván Zuluaga, una cadena de mails y mensajes en whatsapp que llegaron a los inscritos en las bases de datos del Centro Democrático en donde se criticaba a Duque.
Algunos de los mensajes, dijeron tres de los indagados para esta historia, eran de autoría de Ricardo Puentes, quien, como contamos desde hace varios años hace parte de la derecha más dura del uribismo.
En dichos mensajes (como este), Puentes, quien escribe en portales como El Nodo y Periodismo sin Fronteras, asegura que “ciudadanos” acusan a Duque de ser “un candidato del santismo dentro del Centro Democrático”.
Los artículos criticaban tres aspectos de la campaña de Duque: que en sus discursos no criticara a las Farc tan vehementemente como lo hace Zuluaga; que haya escrito hace años una columna “en defensa” del expresidente liberal Ernesto Samper; y que usara el color naranja en su logo, el mismo color del entonces candidato Juan Manuel Santos para las presidenciales de 2010.
Según tres fuentes de la campaña de Duque, el senador Macías, después de no recibir respuesta alguna por parte del Partido sobre la supuesta ‘filtración’ de la base de datos, dio a conocer la queja en un grupo de chat de whatsapp de la bancada.
Por aparte, la jefe de debate de Duque, Alicia Arango, se quejó en la W de que no exista “una declaración en contra de estas acciones” y agregó que “la campaña había sido limpia hasta este momento”.
Luego de la entrevista, Zuluaga emitió un comunicado, en el que aseguraba que la base de datos (en la que está la información de correos y hasta celulares de los que militan en el Partido, alrededor de 800 mil personas) ha sido usada de forma correcta “por parte de la Dirección del Partido” y que iniciaría una investigación interna.
Dos personas de la Dirección del Centro Democrático y un senador del Partido nos dijeron, por aparte, que muy posiblemente detrás de esta filtración de bases de datos estén “mandos medios” que hasta ahora no han sido identificados.
De la campaña de Duque no creen que Zuluaga sea el autor de dichas actuaciones, pero lo que sí criticaron dos miembros de ella es que el también precandidato haya mantenido silencio durante varios días al respecto.
“Hasta que no lo hicimos público en medios y en redes sociales, no hubo respuesta del Partido”, dijo una persona de la campaña del precandidato, que también contó que de la oficina del expresidente Uribe hubo un jalón de orejas por salir a hablar en medios, en cambio de dedicarse a “defender las tesis”.
“Sacan comunicados para todo menos para denunciar y apoyar a uno de sus candidatos”, dijo a su turno otro senador uribista.
Otra directiva le dijo a La Silla que una hipótesis que tienen es que los datos hayan sido filtrados a través de las planillas de la campaña de Resistencia Civil “que líderes recogieron por todo el país. Pudieron algunos haberlas usado antes de enviárselas al Partido”.
En todo caso, según una directiva regional del Centro Democrático, las bases de datos están “desordenadas y manejadas por al menos 15 personas”, lo que, a su juicio, dificulta su vigilancia.
Temores de cara a la Convención
Este episodio, que tanto Duque como Zuluaga dicen de dientes para fuera querer dejar atrás, ocurre dos meses antes de la Convención en la que debe definirse, entre otros, la forma en que el uribismo escogerá a su candidato, de los tres que, hasta ahora, están inscritos: Zuluaga (que quiere repetir), Duque y Carlos Holmes Trujillo.
Como hemos contado el primero es partidario una consulta interna, que le favorece porque “tiene apoyos dentro del Partido”, según uno de sus miembros, y los otros dos quieren una consulta abierta para poder recoger apoyos de otros movimientos ciudadanos y, eventualmente, partidos políticos.
Si bien Zuluaga nos dijo que la filtración es cosa del pasado y espera que no se repita para no enlodar la campaña, por los lados de la campaña de Duque temen que los mensajes en su contra calen en las bases que “comen cuento”, como nos dijo una fuente cercana al Senador, lo que favorecería a Zuluaga.
Según la misma fuente, si las bases creen que Duque es un traidor del Partido, podrían impulsar a que la Convención decida elegir en marzo a su aspirante, que sería Zuluaga, quien ya obtuvo la candidatura por parte del uribismo a través de la consulta interna definida en la Convención de 2014.
Sin embargo, el propio Zuluaga y el exministro del Interior y líder uribista en Antioquia, Fabio Valencia Cossio, descartaron la hipótesis.
Recordaron, por ejemplo, que la directriz que dio Uribe a los candidatos es que la forma de elección sea producto de un consenso entre los tres y, si no lo hay, que la Convención lo decida.
El otro escenario que temen es que así haya consulta “el ala extrema extrema del Partido”, como la llama Alicia Arango (que no hace parte de la colectividad, pero sigue siendo cercana a Uribe), tome fuerza dentro de la Convención e impulse a otros aspirantes que se quieran unir a Zuluaga y desplacen a los otros dos candidatos.
En este ala, dos allegados a Duque identifican, por ejemplo, al próximo director del Partido, el exministro Fernando Londoño, o a la senadora Thania Vega, esposa del coronel Alfonso Plazas Vega, éstos dos últimos cercanos a Zuluaga.
De hecho, dentro del Partido viene corriendo el rumor de que Plazas Vega quiere participar en la campaña de lado de Zuluaga y, tal vez, como su fórmula vicepresidencial.
El precandidato Zuluaga nos dijo que por ahora “el tema no se ha tocado y no es momento para hacerlo”.
Sin embargo, una fuente de su campaña dijo que el mismo coronel retirado ha expresado en ambientes públicos su intención de acompañar a Zuluaga en la primera vuelta si es escogido como candidato.
Independientemente de los dos escenarios, de la campaña de Zuluaga aseguran que éstos no pasan de ser “simples temores” y esperan que las aspiraciones de los tres precandidatos no caigan en las acusaciones internas que dividan a la colectividad.
Eso también dicen los allegados a Duque. Según Arango, “seguiremos buscando apoyos mostrando que somos de centro siendo verdaderos uribistas”.
Con este episodio como telón de fondo arranca el año de las precandidaturas del uribismo, en el que el pulso por el mecanismo de selección del candidato y los apoyos a futuro dentro del partido para la campaña 2017-2018, serán los temas que marcarán la agenda interna del Centro Democrático. Hasta que el consenso (o más seguramente, el guiño de Uribe) defina el futuro político de los candidatos.

Silla Nacional
Óscar Iván Zuluaga Escobar
Director del Centro Democrático
Iván Duque Márquez
Senador del Centro Democrático