La líder más importante de los recicladores en Bogotá, Nohra Padilla, que con su esposo Silvio Ruiz encabeza una organización con 3.200 afiliados, está metida de lleno en la revocatoria del alcalde Enrique Peñalosa.
Aunque su presencia no fue notoria el 2 de enero, cuando se inscribieron en la Registraduría cuatro comités que recogerán las firmas necesarias para convocar la consulta, ella le dijo a La Silla que se vinculó al proceso “desde hace meses”.
Su comité es Unidos Revocamos a Peñalosa, en el que confluyen sindicatos como Sintrateléfonos y Atelca (de la ETB), la Asociación Distrital de Educadores (ADE), Sintraemsdes (del Acueducto) y la CUT. La semana pasada, en una rueda de prensa que ese grupo citó en el Concejo de Bogotá, Padilla asistió como vocera.
La organización que dirigen ella y su esposo es la Asociación de Recicladores de Bogotá (ARB), que, además de sus 3.200 asociados, tiene alianzas con otras más pequeñas y termina agrupando casi 7.000 personas, según sus cálculos. En Bogotá hay registrados 20.900 recicladores.
Fueron ellos dos, por medio de la ARB, quienes interpusieron las tutelas que llevaron a que en 2003 y 2011 la Corte Constitucional recalcara que las licitaciones del servicio de aseo debían incluir a los recicladores. En 2011 (gobierno de Samuel Moreno), la Corte incluso tumbó la licitación tras determinar que ese gremio estaba siendo excluido.
Desde entonces se ha aplazado ese proceso, que Gustavo Petro (2012-2015) no logró sacar adelante y ahora le toca a Peñalosa.
Aunque la licitación (que implica el cambio del modelo de aseo en Bogotá) no ha sido abierta formalmente porque sus términos se encuentran en estudio por parte de la Comisión de Regulación de Agua Potable, las condiciones se conocen desde junio del año pasado y organizaciones de recicladores como la de Nohra Padilla han mostrado duros reparos.
Por ejemplo, desaprueban la propuesta de incluir contenedores para la prestación del servicio, pues consideran que eso dificultará su trabajo para buscar material.
Es en ese contexto en el que su participación en la revocatoria puede volverse relevante. Al tiempo, marca una posición contraria a la que ella y su gremio asumieron durante el proceso para revocar a Petro. “A él nos metimos fuerte a defenderlo a pesar de las diferencias que siempre mantuvimos”, dice. Sin embargo, advierte que no por eso son petristas ni les gusta que los identifiquen con él o con partido alguno.
La nueva licitación de las basuras, entonces, también se convertirá en un campo de discusión sobre la continuidad de Peñalosa.
Silla Nacional
Enrique Peñalosa Londoño
Alcalde de Bogotá