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| Pacho Santos dijo que en la convención del uribismo ganó la politiquería. Uribe decidió no responderle. Fotos: Juan Pablo Pino |
Las declaraciones de ‘Pacho’ Santos en los medios esta semana, dejan claro que la facción ‘pachista’ del uribismo está desencantada con la campaña política que lidera el movimiento del expresidente Álvaro Uribe para las elecciones al congreso y a la presidencia. El tono de ‘Pacho’ es similar al de muchos uribistas, que no le ven mayores posibilidades a la candidatura a la presidencia de Oscar Iván Zuluaga y han perdido confianza en la lista al congreso que lidera el propio Uribe.
Un exfuncionario del gobierno Uribe y periodista uribista, que no logró ser candidato al Congreso por diferencias con la exministra María del Rosario Guerra - una superpoderosa del uribismo, como se vio en la convención de Octubre -, le dijo a La Silla que la lista al Senado está compuesta por muchos candidatos que sólo aparecen al lado de Uribe y están recostados en su imagen. Pero que “en su día a día están dedicados a sus actividades particulares y no a hacer política”.
Además, según esta fuente, los candidatos al congreso de tendencia pachista, como Susana Correa, Paola Holguín, Alfredo Rangel, José Obdulio Gaviria y Everth Bustamante, son hoy “un apéndice” en la campaña presidencial porque están dedicados únicamente a promover sus nombres pero no a trabajar por la candidatura de Zuluaga a la Presidencia.
Efectivamente estos candidatos no tienen participación directiva en la campaña de Zuluaga, a pesar de que son considerados los alfiles de la plataforma ideológica del uribismo, el Centro de Pensamiento Primero Colombia. Así se lo confirmó a la Silla uno de ellos. Aunque, cómo contó La Silla, la facción del Centro de Pensamiento no está dispuesta a ventilar sus diferencias en los medios, es sabido que Zuluaga no genera unidad en el uribismo. El domingo pasado, en el desayuno de los Pájaros Dormidos en el Club El Nogal, que reúne a muchos uribistas de pura cepa, un asistente dijo que “pareciera que la candidatura de Oscar Iván Zuluaga estuviera firmada a lápiz y de ese que casi no marca”.
Sobre la lista al Senado, William Calderón, el periodista caldense que desde el Nuevo Siglo, y antes desde Cablenoticias, ha defendido al Presidente Uribe, le dijo a La Silla que de manera equivocada los candidatos no están haciendo campaña porque “todos quieren meterse bajo la sombrilla de Álvaro Uribe para ganar las elecciones, y por lo tanto están confiados de que Uribe, él sólo, podrá llevarlos al senado”. Para Calderón lo mismo sucede entre los candidatos a la Cámara que son “desconocidos” y quieren ganar curules únicamente recostados en la imagen del expresidente.
También frente a las candidaturas al congreso, un líder regional del uribismo en el sur del país, con larga trayectoria política, habló con La Silla pero pidió no revelar su nombre. Nos dijo que “hay un desazón entre los uribistas” porque para conformar las listas “se saltaron a la dirigencia regional”, lo que generó un “bajonazo” y “desactivó estructuras que estaban comprometidas con la campaña”.
Según esta fuente, el uribismo seleccionó candidatos que “son personajes muy importantes pero sin votos y representatividad”, lo que hace muy difícil enfrentar en las urnas a senadores y representantes en ejercicio que pertenecen a la Unidad Nacional.
“¿Quiénes van a movilizar el fervor el día electoral?” se pregunta este líder regional, quien le aseguró a La Silla que los candidatos a la Cámara son completamente desconocidos, no tienen ninguna trayectoria y están convencidos, equivocadamente, de que Uribe les va a endosar votos. En el día electoral los Partidos políticos tienen que mover a sus votantes hasta los centros de votación, y a Uribe, sin el don de la ubicuidad, le queda muy difícil ayudar a sus candidatos el 9 de Marzo en esa tarea.
Jorge Romero, miembro fundador del Centro Democrático y mano derecha de Pacho Santos hasta la convención, le dijo a La Silla que parte del uribismo le ha perdido la fe a la campaña uribista porque realmente no es una campaña que incluya a todos los sectores que simpatizan con el expresidente, sino que está capturada por un grupo pequeño liderado principalmente por María del Rosario Guerra. Según Romero, Guerra ha estado involucrada en absolutamente todo el proceso, desde la organización de los talleres democráticos antes de la elección de un candidato único a la presidencia, la selección de los coordinadores y de los candidatos a la Cámara en las regiones, hasta la organización de la Convención que eligió a Oscar Iván Zuluaga. La Silla ya había contado antes el poder de María del Rosario dentro del uribismo.
Romero asegura que aunque no hubo fraude en la votación, "la escogencia de los convencionistas no fue limpia”. Dice que del ‘pachismo’, nadie está participando activamente de la campaña de Oscar Iván Zuluaga y que Pacho no está dispuesto a “limpiar el delantal de la convención”. Esto quiere decir que el esfuerzo de Álvaro Uribe en Corferias, para que después de anunciados los resultados sus seguidores salieran unidos, fracasó notablemente.
Uno de los estrategas de la campaña del uribismo hasta la convención, le dijo a La Silla que el desencanto de muchos uribistas tiene dos razones principalmente. La primera, que las listas a la Cámara en las regiones y la lista al Senado fueron confeccionadas con una “profunda injerencia de María del Rosario Guerra y Fabio Valencia Cossío” en donde se tuvo en cuenta la lealtad, “un criterio muy difícil de medir”, y no la capacidad de sumarle votos a la campaña.
La segunda, que el candidato presidencial del uribismo, Oscar Ivan Zuluaga, “no está jalando las listas y al contrario lo tienen que jalar a él”. Según esta fuente, Uribe “está dedicado a recorrer el país para vender a Oscar Iván y no para presentarse como candidato al Senado”, lo que debilita las aspiraciones al congreso del expresidente y sus seguidores.
Plinio Apuleyo Mendoza, uno de los referentes del uribismo en los medios, le dijo a La Silla que sí hay un “desconcierto” en un sector de la corriente uribista frente a la candidatura de Oscar Ivan, porque a pesar de ser un hombre preparado, no lo conocen, no es un buen candidato y “no ha sido capaz de aglutinar el apoyo a Uribe”. Según Plinio muchos votantes uribistas, como los familiares de los militares, están buscando otras alternativas presidenciales porque frente a Zuluaga se preguntan “quien será ese señor”. Además, para Mendoza, ha sido un error tanto de Zuluaga como de Uribe decir “que van a cortar los diálogos de paz porque así cortan la esperanza de paz” que es una de las fortalezas del Presidente Santos.
Con Oscar Iván marcando menos del 15% en todas las encuestas, lejos de Santos e incluso por debajo del voto en blanco – 13 puntos según la última entrega de Colombia Opina -, los uribistas que no están contentos con la campaña seguirán promulgado su discurso crítico. Además, según el otrora estratega del Centro Democrático con el que habló La Silla, el momento de Oscar Iván para posicionarse, que era el periodo posterior a su nominación como candidato único, ya pasó. Queda por ver si Uribe, para proteger a su candidato presidencial que no despega, descuida más de la cuenta su lista al Senado y deja la campaña en manos de candidatos que, en su mayoría, no estarían de correría.