Alrededor de la elección de Elber Chagüi, quien ayer ganó la alcaldía de Cereté, Córdoba, se unieron conservadores y uribistas. Esa alianza ratifica los puentes entre los dos partidos de cara a una posible unión para las elecciones de 2018.
Chagui es un veterano ganadero y agroindustrial de Córdoba, quien tiene vasos comunicantes con la clase política de su departamento desde hace años. Por eso no fue difícil que su candidatura tuviera pronto el apoyo oficial del uribismo, de los conservadores y hasta del sector de La U que encabeza el senador Bernardo “Ñoño” Elías por debajo de cuerda.
Ganó con 24.327 votos y después de que su sobrino Salim fue destituido de la Alcaldía por el Consejo de Estado, por haber tenido un contrato con la Gobernación de Córdoba poco antes de su elección.
Aunque fue elegido de Cereté con el aval del partido indígena Mais, el mismo expresidente Álvaro Uribe aseguró que su administración “lo estaba haciendo bien”
Además la hija del nuevo Alcalde, Ruby, viene trabajando con Uribe desde hace casi diez años, cuando estaba en la Casa de Nariño y ahora como jefe de Comunicaciones de su Partido, el Centro Democrático.
De hecho, Uribe estuvo haciendo campaña en tarima con Chagüi durante las últimas semanas, junto con los senadores Daniel Cabrales, que es cordobés, e Iván Duque, precandidato presidencial.
En esas reuniones también participó el representante conservador David Barguil, oriundo de Cereté, quien se ausentó del Congreso toda la semana pasada para hacer esa campaña. A él se unieron otros conservadores como las senadoras Nora García y Yamina Pestana.
En varias cuentas de redes sociales uribistas y conservadoras, hubo expresiones de apoyo al aspirante, quien fue la excusa para unir a los políticos de ambas bancadas durante la campaña:
Esta victoria ratifica los coqueteos que Barguil ha venido haciendo al uribismo para buscar una posible precandidatura a la Vicepresidencia, aunque también ve con buenos ojos al vargasllerismo.
Pero, sobre todo, encaja en el plan de los conservadores de marcar distancias con el santismo, al que se sumó hoy el procurador anulado Alejandro Ordóñez, tras pedirle al directorio que se declare en oposición a Santos y así pavimentar su aspiración presencial en el partido en el que siempre ha militado. Por eso, esta unión temprana puede ser el primer paso de una alianza que marque la campaña del próximo año.
