Aunque hoy aparece firmando el comunicado en el que la cúpula del alto Gobierno respalda plenamente al presidente Juan Manuel Santos, luego de que la Fiscalía revelara que solo existe un testimonio según el cual habría ingresado plata de la corrupta firma Odebrecht a su campaña de reelección, ayer el vicepresidente Germán Vargas Lleras se expresó sobre el tema más bien como lavándose las manos.
La Silla le pasó su Detector de Mentiras a los tres puntos chequeables de su comunicado y encontró que el vicepresidente omitió varios hechos relevantes.
“En mi condición de candidato a la Vicepresidencia de la República, nunca intervine, ni directa ni indirectamente, en el manejo de tesorería ni en la financiación de la campaña”
Explicación: Es cierto que el gerente de la campaña Santos era Roberto Prieto y que él y otros responsables de la parte financiera de la misma (como el empresario Orlando Sardi De Lima, quien fue el gerente financiero) eran sobre todo cercanos a Santos y no al vicepresidente-candidato. Sin embargo, Vargas Lleras sí habló de plata en esa correría.
Sucedió cuando Santos y Vargas perdieron la primera vuelta y el hoy vice viajó al Caribe a aceitar la maquinaria santista de los congresistas costeños, para compensar los votos del uribismo en Antioquia.
El sábado 31 de mayo a las 4 de la tarde, como contamos en La Silla, la fórmula vicepresidencial de Santos y el entonces presidente de La U, Sergio Díaz-Granados, se reunieron con casi todos los congresistas santistas de Sucre y Córdoba, entre ellos los ñoños (los cordobeses Musa Besaile y Bernardo ‘el Ñoño’ Elías), el polémico Yahir Acuña y Antonio Guerra de Cambio Radical, en el hotel El Parque de Corozal
Allí los dos líderes que volaron desde Bogotá acordaron con los legisladores que les enviarían más recursos de los que les habían mandado en primera vuelta para el transporte y el refresco de los votantes.
“La idea es que si hay que poner un número determinado de votos, manden recursos para el doble y con eso se asegura la meta original”, nos dijo en ese momento un asistente a dicha reunión. Hoy, otro congresista santista que también asistió al encuentro nos dijo que recordaba que allí Vargas “fue el que dijo la cifra que se iba a gastar en Sucre”, aunque la fuente no precisó dicha cifra.
Eso no es ilegal, puesto que todas las campañas manejan recursos para su logística. Y tampoco es prueba de que Vargas supiera detalles financieros de la campaña o cuánto ingresaba a ésta. Pero sí evidencia que el hoy Vicepresidente sí habló de recursos, al menos en esa ocasión, cuando la reelección santista se jugaba su suerte.
“Durante mi permanencia en la Vicepresidencia y como coordinador del sector de Infraestructura, desde el 7 de agosto de 2014, nunca le ha sido adjudicado un solo contrato a la firma Odebrecht, ni de concesiones ni tampoco a cargo del Invías. En las licitaciones públicas realizadas por el Instituto Nacional de Vías, Odebrecht participó en tres del Plan de Vías Para la Equidad. En todas perdió.”
Explicación: Odebrecht sí perdió esas licitaciones del Invías.
Sin embargo, la afirmación de Vargas es engañosa porque el 15 de agosto de 2014, Navelena (integrado en un 87 por ciento por Odebrecht) se ganó la licitación pública para hacer las obras de recuperación de la navegabilidad del río Magdalena vía Alianza Público Privada. El consorcio, que está ad portas del fracaso debido a los líos de corrupción y financieros de Odebrecht en Brasil, les ganó a otras dos propuestas que estaban precalificadas el negocio que entregó Cormagdalena y asciende a 1,3 billones de pesos.
Incluso, el contrato se firmó en septiembre, en una ceremonia en Barranquilla a la que asistieron Santos y Vargas Lleras, ya como vicepresidente encargado de todos los temas de infraestructura.
Aunque la afirmación del Vicepresidente no corresponde del todo a los hechos, hay que decir que el del río Magdalena fue un proceso que sí arrancó mucho antes de que Vargas llegase a su cargo actual.
Además, el decreto en el que Santos le encarga oficialmente la coordinación de los sectores de vivienda e infraestructura fue firmado el 2 de septiembre de 2014 (en ese momento, no obstante, ya llevaba semanas al timón de los ministerios de Transporte con Natalia Abello y de Vivienda con Luis Felipe Henao).
“Desde mi llegada a la Vicepresidencia, y ante los recurrentes retrasos en los que incurría la firma Odebrecht en los proyectos que tenía en ejecución, cuyos contratos se celebraron mucho antes de que yo llegara al sector, procedimos a abrir procesos y a aplicar las multas correspondientes para exigir el cumplimiento de las obras.”
Explicación:
Es cierto que Vargas Lleras se ha pronunciado contra los problemas de las obras de Odebrecht.
Por ejemplo, en abril de 2016 advirtió públicamente que si el consorcio Navelena no garantizaba la plata para las obras del río Magdalena, les podrían decretar la caducidad. A mediados de enero pasado, con el escándalo de corrupción de Odebrecht ya desatado, celebró que la posibilidad de multas para esa empresa y además pidió celeridad a la caducidad del contrato de la concesión Ruta del Sol II, que la empresa brasileña ganó pagando un soborno, como ya lo reconoció el exviceministro Gabriel García.
Sin embargo, no es cierto que en todos los casos se trate de contratos celebrados mucho antes de que él llegara al sector. En el caso de Ruta del Sol II sí, pero en el caso de Navelena no.
