El empresario paisa, Hernán Moreno Pérez, dueño y exrepresentante legal de la empresa de ingeniería eléctrica Furel S.A que está en el ojo del huracán por presuntamente haber sido uno de los contratistas beneficiados de coimas de contratos públicos en Armenia y San Andrés como parte de pago de sus aportes a campañas de políticos de esa región, también llegó a Tumaco este año para instalar paneles solares.
Se trata de dos millonarios contratos para suministrar e instalar paneles solares en las veredas del puerto de Santo Domingo, El Progreso, Chontal y Teherán, en la zona rural.
A diferencia de los otros contratos en Armenia y San Andrés donde está involucrado, a Tumaco no llegó por apoyar a políticos en las elecciones, sino a través de una empresa chocoana.
Los dos contratos los ganó con la empresa distribuidora de energía en Chocó, Dispac S.A. en abril como muestran estosdocumentos pese a que Moreno fue capturado el 28 de marzo de este año en el marco del escándalo de contratación de la capital de Quindío, que hoy tiene presa a la exalcaldesa de esa ciudad, Luz Piedad Valencia.
Los contratos los hizo Dispac para ejecutar un proyecto de paneles solares para zonas no interconectadas a la red eléctrica nacional que financia el Ministerio de Minas y Energía, y que eligió a Dispac para ejecutarlo en diferentes partes del país, incluido Tumaco.
Furel, la empresa de Hernán Moreno hasta ese momento, ganó dos contratos, uno por 3.244 millones de pesos y otro por 3.119 millones. Ambos adjudicados el 24 de abril y en convocatorias donde fue el único proponente.
Los contratos se firmaron el 10 y el 15 de mayo, respectivamente, con otro representante legal que reemplazó a Moreno en Furel, Jhon Jairo Toro.
El proyecto ya había empezado a marchar. Incluso hace tres meses funcionarios de Dispac y Furel fueron a esas veredas para tomar los datos de las 374 familias beneficiarias de los tres paneles solares por hogar, que iban a generar 750 voltios, según nos dijo el tesorero del consejo comunitario de Bajo Mira, Ricardo Montaño, que agrupa a algunas de esas veredas.
Sin embargo, Dispac canceló los contratos una vez vinieron los problemas judiciales para Moreno con la Fiscalía.
Así le dijo a La Silla Pacífico la empresa, que aseguró vía correo electrónico que aunque en el sistema de registro de contratación pública (Secop) los contratos aún aparecen como celebrados, ya no es así.
La gerencia de Dispac nos que los contratos con Furel se dieron antes del 12 de junio de 2018, cuando la Fiscalía embargó cautelarmente a Furel en el marco de las investigaciones en Quindío y San Andrés.
Sin embargo, los adjudicó cuando Moreno, dueño de Furel y su representante legal principal, ya estaba preso, y Dispac aún así determinó en este documento que eso no inhabilitaba a la empresa para seguir contratando con el Estado.
De todos modos, Dispac aseguró que luego de la intervención, no solo terminó el contrato sino que lo hizo sin girarle plata a la cuestionada empresa.
Ahora Dispac tendrá que hacer una nueva convocatoria para contratar otra empresa para llevar energía solar a la zona rural de Tumaco, que no solo sufre los azotes de la violencia, sino las carencias de servicios básicos que el Estado aún no lleva.
El tesorero del consejo comunitario de Bajo Mira le dijo a La Silla Pacífico que iba a radicar una derecho de petición a Dispac y al Ministerio de Minas porque no tienen información sobre el proyecto que, según él, ya lleva tres meses de retraso.
Una espera que podría alargarse más a cuenta de líos por presunta corrupción del empresario Moreno que llegaron al otro extremo del país.
