Nunca se aprecia tanto la vida como cuando alguien cercano la pierde. En Colombia, el año pasado fueron asesinadas 12.800 personas. Por cualquier razón: por emborracharse, por celos, por una venganza, por un ajuste de cuentas, por una traición.
Sin embargo, aquí, como en muchos otros países de América Latina, los homicidios dejaron de ser noticia hace rato. Salvo que tengan alguna notoriedad social, no dan ni para un breve de El Tiempo. Lejos de considerarse un hecho extraordinario, su ocurrencia se ha normalizado en la sociedad. No hay un debate sobre las razones detrás de estos asesinatos y tampoco existe un control ciudadano para garantizar que no queden en la impunidad.
Incluso en Bogotá, donde se ha visto una drástica caída de los homicidios en los últimos diez años, son asesinadas casi cuatro personas al día en promedio.
Seguidores de la idea mockusiana de que la 'vida es sagrada' o que debería serlo, La Silla ha dado vida a un nuevo proyecto que busca hacer visibles todos los homicidios que ocurren en Suba, una de las localidades más grandes de Bogotá, que no es la más violenta pero si una de las cinco donde se presentan más homicidios y donde la gente que es asesinada es muy diversa (en otras localidades hay una gran concentración de muertes relacionadas con el narcotráfico).
De pronto, después de conocer las personas de carne y hueso que mueren todos los días, los homicidios volverán a doler. Por lo menos, a partir de hoy, los de Suba serán noticia en La Silla Vacía en la nueva sección Crimen y Castigo, un proyecto financiado por el Open Society Foundation.
Para entrar al sitio haga clic aquí: http://lasillavacia.com/crimenycastigo

En el home de este nuevo sitio, aparecerán las fotos de todas las personas asesinadas en Suba durante el año.
Desde allí los usuarios podrán navegar la página e ir a las crónicas rojas sobre el asesinato, al estado del caso judicial y al mapa donde murió la persona.
También aparecerá un contador con el número de asesinados hasta ese día (quizás con un par de días de retraso mientras cubrimos las últimas historias).
Los usuarios podrán dejar sus condolencias en las partes de abajo. Por respeto a las familias, haremos una moderación previa de los comentarios y solo aparecerán los que sean respetuosos.

En esta sección aparecerá una galería fotográfica de todas las personas asesinadas en Suba durante el 2015.
Al hacer clic en la foto, podrán ir al perfil de la persona y tendrán información detallada sobre cómo ocurrieron los hechos y su caso judicial.
Desde el 1 de enero hasta hoy, 24 personas han sido asesinadas en la localidad de Suba, donde viven un poco más de un millón de personas.
El año pasado, hasta octubre de 2014 (cuando está el dato más actualizado del Centro de Estudio y Análisis de Convivencia CEAC) murieron 93 personas en este barrio al occidente de Bogotá.
Hasta ahora, todos menos uno, han sido hombres. Casi todos jóvenes, entre los 20 y los 30 años.

De cada 100 homicidios, entre 6 y 7 tienen una sentencia condenatoria, según cifras de la Fiscalía.
La impunidad es rampante.
En esta sección de Casos sin Juzgar, le harémos seguimiento a todos los casos judiciales de las personas asesinadas en Suba.
Nuestra ambición es doble: esperamos que con esta atención mediática los casos se muevan más. Y en cualquier caso, será una radiografía muy puntual pero interesante para comprender mejor dónde están las dificultades del sistema judicial para satisfacer el derecho a la justicia de las víctimas.

En la sección de Ocurrió Así, los reporteros de La Silla se han estrenado en el periodismo judicial.
Aquí narramos las crónicas rojas de cada uno de los asesinatos ocurridos en la localidad de Suba durante el 2015.
Algunas historias son muy cortas porque es difícil encontrar la información: sobre todo cuando se trata de cadáveres sin identificar o cuando la gente siente mucho miedo. Pero, esperamos que con el tiempo la gente de Suba sienta que vale la pena colaborarnos para que estas historias no queden en la impunidad ni en el olvido.

La sección de La Suba Oscura es un mapa en tercera dimensión donde georeferenciarémos los homicidios.
A veces un mapa es todo lo que se necesita para entender donde están "las zonas calientes" donde valdría la pena que las autoridades (o la sociedad) interviniera.
Las historias de cada uno de los asesinados se pueden navegar desde aquí también, haciendo clic en cada botón amarillo.
Los homicidios que han ocurrido hasta ahora, por ejemplo, han estado concentrados principalmente en dos puntos: el occidente, conformado por los barrios de Santa Cecilia, Santa Rita, Lisboa y Bilbao, y la zona de El Rincón.
Los primeros son los barrios de la periferia, que han crecido como invasiones que con el tiempo y a la fuerza se han legalizado. La mayoría de las vías son destapadas, oscuras y delgadas (el espacio justo para que quepa un carro). Es la zona que está encerrada por el río Bogotá que sirve de barrera natural para que la localidad no siga creciendo pero que también se ha convertido en el sitio preferido para la venta y el consumo de drogas. Sin embargo, para esta zona solo hay un Cai de la policía, el que atiende La Gaitana, a casi 3.5 kilómetros de distancia de los bordes de la localidad. Eso implica que la Policía tiene que recorrer mucho camino para atender las emergencias.
En cambio, El Rincón es la zona de rumba por excelencia. Las muertes allí están en su mayoría relacionadas con riñas, producto del consumo de trago que termina en peleas. Allí también es a donde llega la mayoría de la población costeña que es mucha en Suba.