Hoy, el Congreso definirá el futuro del magistrado de la Corte Constitucional Jorge Ignacio Pretelt que podría terminar siendo el primer aforado en ser suspendido de su cargo desde que entró en vigencia la Constitución de 1991. También se pondrá a prueba la nueva estrategia con la que el magistrado está intentando defenderse y buscar simpatías, ya no sólo entre los congresistas sino en el público en general y que pasó de buscar insistentemente que el suyo fuera un juicio jurídico a que se volviera uno político.
Eso quedó demostrado ayer con las entrevistas que dio a la prensa en el preámbulo de la votación del Senado del informe de la Comisión Instructora que pide declararlo indigno por supuestamente haber pedido un soborno de 500 millones de pesos para seleccionar la tutela de Fidupetrol.
“La izquierda quiere que me saquen porque soy el último magistrado conservador que defiende la familia, la vida humana desde la concepción, la libertad religiosa y las Fuerzas Militares. Me ven como una piedra en el zapato del proceso de paz”, dijo Pretelt en una entrevista que concedió a El Tiempo.
La frase muestra la nueva cara que Pretelt le quiere dar a su caso en la que ya no sólo habla de una persecución en su contra “orquestada por un rumor” frente al soborno de Fidupetrol sino que la amplía a que es una persecución por las posiciones ideológicas que ha tenido en la Corte como “magistrado de la familia”.
El giro
Desde que arrancó el escándalo de corrupción de la Corte, Pretelt ha dado muy pocas entrevistas y ha tratado de mantenerse fuera del radar de los medios. De hecho, la primera vez que habló en público de su caso fue 20 días después de que estalló el escándalo y luego de que el ex fiscal Eduardo Montelegre citara a su esposa a responder por una denuncia de despojo de tierras de campesinos en Córdoba.
Desde ese día, Pretelt marcó el tono de la que sería su defensa hasta hace dos semanas. Siempre refiriéndose sólo a los hechos del caso, dijo que no existían pruebas contundentes en su contra de que él pidió dinero para que se seleccionara una tutela de Fidupetrol para revocarle una condena por 25 mil millones de pesos y culpó tanto al ex fiscal Montealegre como a algunos de compañeros de la Corte de haber orquestado este escándalo con base a un rumor. Además reiteró que no iba a renunciar a su cargo y que si lo hacía “se iban todos”.
El giro de la defensa de Pretelt sólo apareció el pasado 13 de agosto, tres días después de la marcha en contra de la Ministra de Educación Gina Parody organizada por las iglesias del país, y 10 días después de que el voto definitivo del senador conservador Juan Manuel Corzo en la Comisión de Instrucción del caso fuera contra Pretelt.
El 13 se activó una vieja cuenta de su equipo de prensa en Twitter, creada desde diciembre del 2013 pero que sólo ese día redactó el primer trino, ahora llamando a Pretelt “el magistrado de la familia”.
Pretelt, además, asistió a un conversatorio sobre “el respeto a la familia” que, según se puede ver en un video que grabó su equipo de prensa, fue organizado por el concejal uribista Diego Fernando Devia, pastor cristiano de la iglesia Misión Carismática Internacional, que también tiene en el Centro Democrático un senador (Orlando Castañeda) y una representante a la Cámara (Esperanza Pinzón de Jiménez) y 60 mil feligreses en Bogotá.
Entérese de la actualidad del #MagistradodelaFamilia Jorge Pretelt. Hoy desde encuentro con líderes de comunidades cristianas por la familia
— Prensa J. Pretelt (@JPreteltPrensa) 13 de agosto de 2016
“Primero, quiero felicitarlos por la marcha del 10 de agosto”, dijo Pretelt al público. “Fue un día histórico de clamor ciudadano por recuperar el camino de los valores de la familia”.
Luego, Pretelt se refirió a las posiciones que él ha mantenido y sus salvamentos de voto en las decisiones de la Corte sobre el matrimonio igualitario, la adopción de parejas del mismo sexo y la obligación para que en la revisión anual de los manuales de convivencia de los colegios se incluyeran mecanismos para evitar la discriminación por orientación sexual. En su opinión, dijo, en todas éstas la Corte se ha “excedido” en sus posiciones.
“Sólo cinco o seis magistrados de la Corte han decidido prácticamente todo lo relativo al núcleo de la familia colombiana”, agregó.
Una semana después, el 19 de agosto, la cuenta de Twitter personal del Magistrado también revivió. No se presenta como magistrado de la Corte sino como “ciudadano perseguido por sus ideas. Soy víctima de una justicia politizada. No me rindo, mi honor no tiene precio”.
La Silla le preguntó al magistrado por qué había vuelto a abrir su cuenta y por qué usaba ahora la autodenominación de que era el #MagistradodelaFamilia y nos respondió: “La volví a abrir porque me dio la gana. Porque al igual que usted tengo derecho a la libertad de expresión”, le dijo Pretelt a La Silla.
Sin embargo, según David Meza Pretelt, familiar lejano del magistrado y su asesor de prensa voluntario desde hace dos semanas, el magistrado empezó a usar esta nueva estrategia mediática para usar una “que la gente pudiera sentir como propia”.
“Él ya venía siendo consultado por iglesias cristianas como la Misión Carismática Internacional que buscaban argumentos teóricos y no sólo espirituales para justificar el malestar generalizado por la sexualización de los infantes”, le dijo Meza a La Silla. “Nos pareció prudente que se haga público y que la gente lo identifique como uno de los máximos teóricos en el tema”.
Como contó La Silla, la carrera profesional de Pretelt es el resultado de un proyecto político conservador, aunque ahora parece estar mucho más cerca del Centro Democrático, partido cuyos congresistas han votado a su favor en Cámara y Senado, y al que pertenece la Misión Carismática.
Desde que llegó a la Corte ternado por el expresidente Álvaro Uribe (que por eso se declaró impedido para votar en el Senado) y con el impulso de la Universidad Sergio Arboleda, de origen conservador, donde había sido vicerrector académico durante 15 años, se ha perfilado como un magistrado que defiende posiciones conservadoras y uribistas.
Ha estado en el lado conservador en debates morales como el del matrimonio de personas del mismo sexo o los de consumo de drogas.
Sin embargo, hasta ahora lo había hecho sólo a través de sus salvamentos de voto y aclaraciones en los fallos de la Corte Constitucional donde como él mismo dijo en el conversatorio siempre lo han derrotado.
Por eso, llama la atención que en vísperas de perder el fuero hoy en el Congreso, quiera llevar esas posiciones al público, justo después de las marchas que organizaron las iglesias para “defender la familia”.

La Silla
Jorge Pretelt Chaljub
Magistrado de la Corte Constitucional