Ayer se conocieron los resultados del “plebiscito” interno que le hicieron seis sindicatos a Clara López en el ministerio de Trabajo para decidir si le hacían huelga o no.
Aunque el SÍ ganó con 534 votos (el No sacó apenas 106 y votaron en blanco 15), en el ministerio hay 1800 funcionarios. Es decir que para ganar necesitaban que más de 900 votaran SÍ porque el ‘umbral’ era el 50 más uno.
Apenas se cerraron las votaciones, los sindicatos que participaron sacaron un comunicado atribuyéndole el mal resultado al sindicato Sinaltraempros porque según le dijo a La Silla Carlos Arturo Riveros, del Colegio Nacional de Sindicatos: “en algunas direcciones territoriales ellos impidieron la votación y decían que era ilegal entonces mucha gente no votó.”
Sinaltraempros participó en el comité que convocó el paro, pero argumentaron que faltaba “calentar las bases”, como ellos dicen, refiriéndose a hacerle pedagogía a su gente, que no es poquita. Es el sindicato más grande con 384 afiliados. Es decir, justo los votos que necesitaba el SÍ para ganar.
Pero además los demás sindicatos aseguran que también fue culpa de la cúpula del Ministerio: “por realizar reuniones previas al proceso de votación para desinformar a los funcionarios para que votaran NO” y por supuestamente bloquearles los correos institucionales para “impedir la comunicación fluida”, dice el comunicado.
Con ese resultado, Clara se salvó de la huelga, aunque siguen las quejas. Ayer le mandaron una carta con una propuesta de “Paz Laboral” de ocho puntos.
Piden, entre otras cosas, lo que pedían desde hace rato: que les suban el salario, que los procesos internos se hagan por meritocracia, que se haga un proyecto de ley desde el ministerio para crear un régimen nuevo a los inspectores de trabajo, que se resuelva el lío que contamos de los pensionados y que se respete la libertad sindical, entre otras cosas.
Más allá de si les cumplen o no, lo que si le han dicho a La Silla miembros de tres sindicatos es que: “la gente aquí está viendo que no hay condiciones para respaldar el plebiscito por la paz, porque ella habla de diálogo social y predica la paz afuera, pero aquí adentro no ha resuelto nada”, dice Riveros.
Sin el SÍ a la huelga, Clara seguirá haciéndole campaña públicamente al SÍ al plebiscito, aunque con ese resultado, le tocará más duro con algunos sindicatos.

La Silla
Clara Eugenia López Obregón
Ministra de Trabajo