Por: Catherine Rodriguez
Progreso Social en Colombia: peor que Costa Rica pero mejor que México! Ese es el resultado del muy reciente Índice de Progreso Social (Social Progress Index) –IPS- elaborado y hecho público el miércoles de la semana pasada por reconocidos profesores e investigadores de la Universidad de Harvard, MIT y Oxford entre otros (de hecho el primer gran lanzamiento será el miércoles 8 de abril de 2014 en Londres).
El Índice define el progreso social como la capacidad de un país de i) satisfacer las necesidades básicas de sus ciudadanos; ii) proveer las bases que les permitan a ellos y sus comunidades mejorar y mantener la calidad de sus vidas y; iii) crear las condiciones para que todos los individuos alcancen el máximo de su potencial. Específicamente las tres dimensiones y sus áreas específicas son:
- Necesidades básicas del ser humano: nutrición y atención médica básica; agua y alcantarillado; vivienda; seguridad personal.
- Bases para el bienestar: acceso a conocimiento básico; acceso a tecnologías de las comunicaciones y la información; salud y bienestar; sostenibilidad del ecosistema
- Oportunidad: derechos individuales; libertad personal y de decisión; tolerancia e inclusión; acceso a educación superior
Adicionalmente, cada área específica cuenta con indicadores concretos. Por ejemplo, para el caso del área de acceso al conocimiento básico se toman 4 indicadores para cada país: tasa de alfabetismo de la población, cobertura bruta en primaria, cobertura bruta en básica, cobertura bruta en media y diferencias en cobertura por género. Vale la pena resaltar que la información con la que se construyó el índice es totalmente publica, proviene en su mayoría de una única fuente para cada indicador (permitiendo un poco más de confianza en cuanto a comparabilidad) y su construcción es sencilla, fácil de replicar y pública para todos.
Qué dice el índice respecto al progreso social de Colombia y el resto del mundo? En los primeros lugares están países que uno esperaría como Suiza, Holanda y Noruega. Nueva Zelandia e Islandia ocupan el primer y segundo lugar un poco a mi sorpresa. En los últimos lugares están los sospechosos de siempre, países africanos como Chad, Burundi, Ghinea y Angola. En donde esta Colombia en este índice? De un total de 132 países nosotros ocupamos un decoroso puesto 52. Más importante aún, estamos muy cerca de alcanzar el promedio en el índice que esperaríamos de acuerdo a nuestro PIB per capita. Es decir, no obtenemos un resultado lejano en progreso social a lo que indicaría nuestro índice de progreso económico. Conclusiones similares se obtienen cuando se analiza el gasto público como porcentaje del PIB y el puntaje obtenido en el Índice de Progreso Social. Me llamó la atención un análisis que hicieron los investigadores en cuanto a la relación entre el puntaje del Índice y el puntaje del ranking mundial de felicidad. En este aspecto estamos por encima de la curva de lo que predicarían los promedios. Los colombianos somos más felices, o al menos reportamos serlo, de lo que nuestras condiciones de progreso social explicarían en promedio.
Dados estos resultados podemos indagar un poco más acerca de cómo nos podemos comparar con países de la región y además entender de acuerdo al índice en cuales aspectos estamos bien y en cuales debemos mejorar. La Figura 1 muestra el puntaje obtenido y la posición en el ranking mundial (en paréntesis) de los países Latinoamericanos que están incluidos en el estudio. Por ejemplo, la Figura muestra que Costa Rica es el país de la región mejor posicionado, ocupando el puesto 25 en el ranking mundial y con un índice cercano a los 78 puntos. Al compararnos con países de la región encontramos que estamos lejos y por debajo de países como Costa Rica, Uruguay y Chile. Estamos por debajo de Argentina, Brasil y Trinidad y Tobago; y muy cercanos a Ecuador, México y Perú. El país de la región con el menor puntaje en el IPS es Cuba.
En la Figura 2 sintetizo los puntajes obtenidos para un grupo seleccionado de países de la región en cada uno de los tres componentes que analiza el IPS y muestro al final además el promedio que alcanzan todos los países de la región en cada uno. Al analizar los resultados de esta Figura 2 se observa que para los países de Latinoamérica y el Caribe el puntaje en la satisfacción de las necesidades básicas y las bases para el bienestar son muy similares (cercanos a los 71 puntos). Además estos dos puntajes, como era de esperarse, son mayores que el puntaje promedio obtenido en el componente de oportunidad. Al desglosar el índice en estos tres componentes, la Figura 2 muestra que Colombia está por debajo del promedio de la región tanto para el caso de satisfacción de necesidades básicas como en el componente de oportunidad. De hecho, al hacer un ranking por componentes, Colombia baja al puesto 75 en el ordenamiento mundial de países de acuerdo al puntaje en necesidades básicas, sube al puesto 39 de acuerdo al puntaje en bases para el bienestar y permanece casi igual en el puesto 53 de acuerdo al componente de oportunidad. En particular, para el caso colombiano, los bajos puntajes en la satisfacción de las necesidades básicas que nos bajan tanto dentro del ranking se dan por los bajos índices alcanzados en cobertura en agua y alcantarillado y la baja seguridad ciudadana con la que cuentan nuestra población. En esta última los indicadores que tuvieron en cuenta eran la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes, el nivel de crimen violento y la percepción de criminalidad.
El índice hacía falta en el mundo y permite tener una visión de desarrollo más amplia, que va más allá de análisis simplistas que usan únicamente medidas como el PIB per cápita. De hecho, el índice de manera predeterminada excluye esta y otras medidas “económicas” de manera tal que hoy y a futuro se pueda utilizar para comparar la relación entre desarrollo económico y progreso social. Aunque se habían hecho esfuerzos importantes en esta área con anterioridad como por ejemplo la creación del Índice de Desarrollo Humano o las más recientes medidas de pobreza multidimensionales, sin duda alguna este índice es mucho más completo y abarca dimensiones que los demás no contemplan y que hoy en día son relevantes si de verdad se quiere tener una visión integral de progreso a nivel mundial. Por tal motivo, el índice cambia el ordenamiento de países en términos de progreso social dando resultados bastante distintos a los que muchos tomábamos por sentado.
Por ejemplo, la Tabla 1 muestra, para un grupo de países seleccionados de la región el ordenamiento de acuerdo al nuevo índice y de acuerdo al más tradicional Índice de Desarrollo Humano. Como es posible observar, al tener en cuenta un mayor número de dimensiones, y dejando de lado el PIB per capita, el ordenamiento de países dentro de la región cambia significativamente. Mientras bajo el tradicional IDH los países mejor posicionados en la región son Chile, Argentina y Uruguay; de acuerdo al índice de Progreso Social estos países ocupan el tercer, quinto y segundo puesto respectivamente. Costa Rica, que de acuerdo al índice es el país latinoamericano con el mayor progreso social, basados en el IDH ocuparía el séptimo puesto de acuerdo al IDH dentro de los países que se presentan en la Tabla 1. En nuestro caso, los resultados de este índice nos favorecen un poco al pasar del puesto 13 al puesto 9 entre los países latinoamericanos mencionados en la Tabla. Vale la pena resaltar el caso de Cuba que bajo el IDH ocupa el quinto puesto en la región dentro de estos países seleccionados y bajo el IPS ocupa el último lugar.
Más allá de este tipo de análisis, creo que el aporte más importante del IPS es que sin duda permitirá evaluar no solo como el progreso económico influye en el progreso social sino que quizás se convierta en un instrumento de política que permita de manera objetiva medir avances en aspectos cruciales para una buena calidad de vida. Artículos relacionados con el tema muestran por ejemplo que los resultados del Incide podrían explicar parte de los motivos detrás de la primavera árabe. En estos países, a pesar de que se estaban alcanzando tasas de crecimiento económico aceptables estalló una revolución social. De acuerdo al índice, la satisfacción de las necesidades básicas en promedio en estos países es mucho más alta de lo que se tiene por ejemplo en países de América Latina. Sin embargo, las oportunidades relacionadas con derechos individuales; libertad personal y de decisión; tolerancia e inclusión están por el piso y esto probablemente llevó a los árabes a la revolución. Paraguay ya optó por usar el índice como base de sus decisiones de política. Falta ver cuantos países seguirán estos pasos y como nosotros podemos usar la información para mejorar.