Aunque llevaba presidiéndolo dos años en representación del Alcalde, el Secretario de Educación de Bogotá renunció a su puesto en el Consejo Superior de la Universidad Distrital, básicamente, frustrado ante el desorden administrativo de esa alma máter.
La Silla supo que Óscar Sánchez no logró llevarse bien nunca con el rector saliente Inocencio Bahamón y que, aparentemente, por inoperancia en la universidad no pudo desarrollar los proyectos que venía proponiendo desde que se posesionó: la acreditación institucional y la ampliación de la cobertura a través de tres proyectos de infraestructura en Bosa, Ciudad Bolívar y en el antiguo matadero distrital.
En la Universidad Distrital siempre han tenido presencia fuerzas políticas históricas como la del senador Samuel Arrieta, padrino político del concejal verde Hosman Martínez. En la institución dicen que de ellos dos es el actual rector encargado Roberto Vergara, quien venía de ser el vicerrector académico.
Esta influencia política tampoco agradó al Secretario de Educación.
Ahora el alcalde Gustavo Petro deberá nombrarle un reemplazo a Sánchez en el puesto de la Universidad.