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| Pie de foto. |
Hoy se instala el nuevo Congreso de la República. La llegada del ex presidente Álvaro Uribe y su bancada al Congreso seguramente cambiarán la dinámica de esta corporación en este sentido:
1. Tendrá mayor visibilidad como un verdadero centro de poder |
| El Congreso le importa muy poco a los colombianos y en general lo que sucede allí suele aburrirle a la mayoría de la gente. Pero como el pulso entre el uribismo y el santismo se traslada ahora al Congreso, allí será el epicentro del "espectáculo". Pero por eso, las luces estarán puestas allí, con la ventaja de que tener a los medios encima obligará a que haya más transparencia en su gestión. La llegada de otros personajes muy mediáticos como Claudia López, Antonio Navarro o Horacio Serpa hará que el cubrimiento de los medios se desplace al Congreso, con las implicaciones que esto tiene. |
2. Habrá una oposición organizada de derecha |
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El Congreso colombiano ha sido tradicionalmente mayoritariamente de derecha. Como lo demostraron las investigaciones sobre la parapolítica, ha sido tan de derecha que como lo afirmó el jefe paramilitar Salvatore Mancuso, un tercio eran aliados de los paramilitares. Sin embargo, esta es la primera vez que la derecha estará organizada y en la oposición. Eso generará una dinámica muy diferente a la que ha tenido el Congreso con una oposición minoritaria y de izquierda. El uribismo tiene vocación de poder, ya estuvo en el poder y sabe cómo funciona, representa intereses económicos y políticos de un sector del Establecimiento y Álvaro Uribe tiene un poderoso medio propio que es su cuenta de twitter. Sus denuncias sobre el tejemaneje del Congreso (desde el manejo de la Secretaría Administrativa hasta la repartición de la mermelada) harán más ruido y tendrán un impacto mayor al que ha tenido la oposición de izquierda (y eso que los debates del senador Jorge Enrique Robledo han puesto a temblar a más de un ministro). |
3. La campaña del 2015 arrancará hoy |
| El hecho de que Álvaro Uribe haya escogido la Comisión Séptima es una señal del tipo de rol que él querrá jugar los próximos cuatro años: esta comisión tiene muy poco poder si se compara con la primera, que debate los asuntos constitucionales, o la tercera, que discute los presupuestales. Pero en la Séptima se tramitan todos los temas que afectan más directamente a los ciudadanos: desde la salud hasta el debate sobre el salario mínimo y la pensión mínima. Precisamente los temas que son más entendibles y más cercanos a la gente. Como ya lo contó La Silla, el Centro Democrático de Uribe piensa arrancar “talleres democráticos” en las regiones para socializar estos proyectos. Serán su plataforma de campaña para el 2015. |
4. Habrá un debate verdaderamente ideológico |
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El Gobierno llega al 20 de Julio sin un paquete claro de reformas para presentar al Congreso, como contó La Silla. A diferencia del primer período, los próximos cuatro años tendrán un énfasis en la ejecución más que en el diseño institucional salvo que el proyecto de “equilibrio de poderes” le de por cambiarlo todo. Sin embargo, se dará una de las discusiones más apasionantes de los últimos tiempos alrededor de la elegibilidad política de los jefes guerrilleros si se firma la paz. Ya el anulado magistrado de la Corte Constitucional Alberto Rojas en su ponencia sobre una demanda interpuesta por Rafael Guarín –del Centro Democrático- para evitar que los jefes guerrilleros lleguen al Congreso acabó con las condiciones que tenía el delito político y propuso que fueran los congresistas los que definieran los criterios para que los desmovilizados –y no solo de la guerrilla sino también de los otros grupos armados- lleguen al poder. Como el Centro Democrático es una bancada altamente ideologizada y que en principio no parece que vaya a poder ser endulzada a punta de mermelada, se dará una verdadera discusión ideológica sobre este tema, lo cual -si se da en estos términos y no como una oposición estilo 'Tea Party'- será muy benéfico para este país, como lo explicó en una columna de El Espectador María Teresa Ronderos. |
5. La Cámara de Representantes ganará relevancia |
| Uno de los errores estratégicos de Uribe fue preocuparse por armar una lista al Senado fuerte y despreocuparse por su lista a la Cámara de Representantes. Aunque en Bogotá lograron con Maria Fernanda Cabal un gran impulso, la bancada uribista en la Cámara es insignificante frente a la coalición oficial. Esto hará, seguramente, que el gobierno prefiera iniciar el trámite de sus proyectos de ley por la Cámara y no por el Senado. Lo que le dará a la cámara baja una mayor importancia. |