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Los brazaletes del ELN llegaron al sur de Córdoba

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Tras preguntar opiniones sobre los acuerdos de paz con las Farc y el plebiscito para refrendarlos a los campesinos que lo escuchaban, el hombre de acento paisa y arma corta al cinto sentenció: “Bueno, nosotros somos los que vamos a estar acá manejando todo de ahora en adelante, en representación del ELN”.

(ELN que “decretó” un paro armado a partir de hoy en siete departamentos que no son del Caribe).

Silencio absoluto. Son casi las únicas siglas de la guerra que les faltaban por probar a los habitantes de Tierradentro, un corregimiento con el nombre bien puesto, en las estribaciones del Nudo de Paramillo, al sur de Córdoba, que centro histórico de prácticamente toda la cadena de producción de la coca ha tenido que padecer la violencia en su orden de la guerrilla del EPL, de las Farc, de los paramilitares, de los paramilitares vestidos de bandas criminales, de las bandas criminales asociadas con las Farc. Pero nunca del ELN. Hasta ahora.

Una de las personas de allí, que lo oyó, cuenta que cerró los ojos y pensó: “Como que ahora se nos vienen más muertos”.

Desde finales de julio, grupos de más o menos ocho hombres armados han ido entre tres y cuatro veces a zonas veredales de Tierradentro y del cercano y parecido corregimiento de Juan José para asegurar que le llegó nuevo dueño al espacio que ocupan en esta zona las Farc, y que va a quedar libre por efectos de la salida negociada con ellas.

Se aparecen portando brazaletes del ELN.

Por versiones de habitantes asustados, la información la conocen en la Defensoría del Pueblo de Córdoba (que emitió un informe de riesgo dos días después de la antefirma de la paz en La Habana), en la Policía departamental, en la Brigada 11 del Ejército que tiene la jurisdicción y en las alcaldías de los municipios de Montelíbano (a donde pertenece Tierradentro) y Puerto Libertador (del que es Juan José).

La Silla viajó a la región a buscar los detalles de la voz de los afectados:

Los supuestos elenos llegan a las veredas, convocan a los campesinos a quioscos comunitarios o a cualquier rancho, preguntan por los acuerdos, preguntan por el plebiscito, en una ocasión criticaron que los guerrilleros de las Farc que se desmovilicen vayan a recibir más plata pública mensual que algunos funcionarios, hablan del comunismo y, claro, hablan del negocio del narcotráfico:

Les anuncian a los cocaleros que les van a pagar un millón de pesos más por el kilo de producto, que actualmente -y desde hace muchos años- ellos venden en dos millones, por lo general a las Farc.

Después se van.

Bajo el yugo aterrador de las bacrim, que son dios y ley en ambos corregimientos, al parecer estas reuniones ya han tenido consecuencias inmediatas para quienes asisten por no tener más remedio:

“No lo vi yo, pero se lo escuché a familiares en Juan José: que después de una de las reuniones, los paracos también los citaron para decirles que estuvieran tranquilos, que ellos iban a seguir controlando, pero que el que diera información de algo al ELN lo iban a matar”, relata un líder comunitario de la zona sobre la reacción que, se comenta, están teniendo los miembros de la banda -dominante- de Los Úsuga (o Los Urabeños, como se llamaban; o el Clan del Golfo, como les llama la Policía; o los gaitanistas, como ellos se autodenominan; o simplemente los paracos, como les dicen los campesinos) frente a esta novedad.   

En otro comentario aterrado y en voz baja, un habitante distinto dijo que lo que él había oído es que, por el contrario, los supuestos ELN y las bacrim ya estaban intentando buscar una articulación y que, incluso, ya hubo un primer encuentro en un sector conocido como El Belén.

No suena descabellado. Para narcotraficar en el Nudo de Paramillo, las Farc y las bacrim han tenido una suerte de alianza laboral que consiste en que la guerrilla les compra a los cocaleros los cultivos y luego vende la base de coca a emisarios de las bandas que son los “dueños” de las rutas de salida. Y, en aras de esa transacción, no se matan.

Se enfrentan, en cambio, por otro de los flagelos que azotan al sur cordobés: la extorsión.

Así pasó (y denunció la Defensoría del Pueblo), por ejemplo, el año pasado cuando el comercio de Juan José tuvo que cerrar ocho días seguidos porque las Farc estaban exigiendo para ellos las vacunas que los comerciantes venían pagando a las bacrim.

Precisamente, es la vacuna diaria, semanal o mensual una de las mayores evidencias de la falta de Estado y de la supremacía de la guerra hoy en esta Colombia considerada por tantos de segunda, así necesariamente ese delito no implique el sonido de una bala.

Todo el mundo extorsionado

En Montelíbano y Puerto Libertador todo el mundo está extorsionado. Desde el dueño de la tienda más chiquita (al que le pueden cobrar mil pesos diarios) hasta un funcionario de Alcaldía al que le pueden pedir 50 mil o cien mil pesos.

Un ganadero de Montelíbano dijo que le toca pagar 600 mil pesos semestrales para poder ir a su finca con tranquilidad. Aunque aseguró que todos se negaron a darlos, el alcalde Francisco Aleán Martínez (Cambio Radical) contó por su lado que el año pasado les exigieron de a 300 mil a cada uno de los cuatro candidatos que se presentaron para ocupar su cargo.

En ese municipio de 110 mil habitantes en el que hace 30 años funciona la mina de Cerro Matoso los homicidios están disparados por cuenta de esos cobros a punta de fierro: de dos que se registraron el año pasado van 18 este año.

El mandatario Aleán explicó que muchas de las víctimas lo son porque pusieron resistencia a cancelar la vacuna. “Los otros muertos tienen que ver con distribución de drogas sin permiso de las bacrim, también a vendettas”, agregó.

En Puerto Libertador -más pequeño, de 48 mil habitantes, a hora y media hacia el sur del departamento por un camino en mal estado, en el alto San Jorge- el secretario de Gobierno Rafael Martínez dio otro dato para ratificar con contundencia lo implacable de esta realidad: “Aquí estamos tan extorsionados que nosotros no nos atrevemos a cobrar todos los impuestos a la gente para no afectarlos tanto”.

Este régimen terrorífico es básicamente de las bacrim que, tanto en Montelíbano como en Puerto Libertador, tienen presencia y mandan en el casco urbano.

Mientras, en las zonas rurales han compartido espacio con las Farc, que arrancaron hace varias semanas su preconcentración para entregar las armas en zonas veredales próximas como Gallo (en el vecino pueblo cordobés de Tierralta, en el alto Sinú) y Santa Lucía (en Ituango, Antioquia).

Aquí estamos tan extorsionados que nosotros no nos atrevemos a cobrar todos los impuestos

Rafael Martínez, secretario de Gobierno

Aunque no cuenta con alcantarillado pluvial, tiene un déficit de vivienda de 10 mil unidades y el 40 por ciento de sus calles están sin pavimentar, al casco urbano de Montelíbano los 10 mil millones de pesos anuales en regalías que deja Cerro Matoso se le notan en una copiosa vida comercial, en sus parques, en un moderno hospital de primer nivel.

En contraste, Puerto Libertador (que también recibe regalías: unos tres mil millones al año por níquel e hidrocarburos) es menos próspero y quienes más sienten esa falencia son los 28 mil campesinos de la zona rural.

En Juan José, por ejemplo, hay colegio con bachillerato pero no tienen profesores de física ni de química desde hace seis años.

En el resguardo Quebrada Cañaveral, que hace parte de ese corregimiento pero queda a nueve horas de distancia, indígenas emberá katío están hoy bajo alerta de posible brote de tuberculosis y sin médico que los atienda.

La más próspera ahí es la violencia que tiene unas 500 hectáreas sembradas de coca en todo el territorio del municipio para engordar los intereses y el poderío de las bacrim, que hoy además de todo están causando un desplazamiento masivo entre la zona rural y la urbana que comenzó el pasado 21 de agosto por combates con el Ejército.

Treinta y cinco familias han tenido que dejar sus ranchos desde esa fecha luego de enfrentamientos entre Los Úsuga y la Fuerza Pública en cercanías del corregimiento Río Verde, entre Puerto Libertador y el municipio de San José de Uré.

Las víctimas le han contado a la Defensoría del Pueblo, que los está atendiendo, que después de los combates han llegado “los paracos” amenazando con tomar represalias. Este año van cinco desplazamientos masivos en Córdoba por la misma razón.

Camino a Tierradentro

Aunque pertenece a Montelíbano, Tierradentro queda un poco más cerca de Puerto Libertador. A una hora y media si no ha llovido y el camino no está tan malo.

Cuando fuimos, esta semana, había llovido y el camino estaba malo. Nos tardamos dos horas en camioneta pasando por poblados como Villanueva, La Rica, Puerto López, El Santuario y un punto desgraciado en el carreteable en donde hace dos años exactos las Farc masacraron a siete policías.

En un principio, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que habían sido las Farc con Los Úsuga. Luego el bloque Iván Ríos aceptó en un comunicado haber cometido el hecho pero sin alianza con las bacrim.

Minutos antes de llegar a uno de los dos corregimientos en donde -según varios de sus habitantes- recientemente han llegado hombres con brazaletes del ELN a autoproclamarse nuevos amos y señores, y al que las autoridades recomiendan a los periodistas no ir "por prevención", hay un puente que durante muchos años marcó una importante división en una de las tantas guerras que han tenido que padecer los tierradentrenses.

Luego de la desmovilización de las autodefensas entre 2004 y 2006 y el posterior nacimiento de las bacrim (lideradas en buena parte por los segundos y terceros al mando en los paramilitares), de un lado del puente se ubicaron Los Paisas y del otro las Águilas Negras. Se disputaban el territorio. Nadie podía pasar sin riesgo de quedar en medio del fuego cruzado.

Desde 2011, cuando ambas bandas hicieron un pacto de “paz”, el pueblo vive en tensa calma. Hay policías en una estación atrincherada con sacos de arena pero los uniformados apenas salen para comprar la comida.

Según un líder comunitario, cuando les piden intervenir en algún problema, ellos explican que están ahí “sólo para hacer acto de presencia”. Un asunto que se puede entender luego de la masacre de hace 14 meses.

Quienes tienen injerencia sobre la cotidianidad de los cerca de ocho mil habitantes del pueblo a las puertas del Paramillo son Los Úsuga.

Uno puede ver a los suyos ubicados a lo largo de la vía destapada que atraviesa el corregimiento. En sus motos, con sus armas cortas y miradas inquisidoras.

Según varios habitantes, son ellos los que intervienen, por ejemplo, cuando hay una riña: cobran multas de entre 200 y 300 mil pesos a quienes las protagonizan.

Tierradentro malvive así, entre los ilegales y la falta de Estado. El poblado del que en 2006 salieron más de 100 familias desplazadas luego de una toma guerrillera de las Farc liderada por el frente 58 de ‘Rubén, el Manteco’, cuenta con un médico que va dos días a la semana, no tiene agua sino pozos artesanales y tampoco hay alumbrado público. Tiene colegio técnico agropecuario y un servicio de energía que suele funcionar en promedio la mitad del mes.  

Muchas familias fueron cocaleras, pero también muchos se dedican a sembrar ají, cacao, plátano, yuca, arroz.

La noticia de la llegada de los brazaletes del ELN a sus zonas veredales tiene en ascuas a todo el mundo.

Las personas con las que hablamos dicen con todo convencimiento que van a votar SÍ en el plebiscito “para probar la paz que nunca hemos tenido”. Pero también temen.

“Con todo esto del ELN, es posible que a nosotros no nos llegue la paz, sino que vendrán otros con otro nombre, como cuando usted va a la Registraduría y se cambia el nombre”, dijo un campesino.

“Como que estamos condenados a vivir con un paraco de un lado, un guerrillero del otro y el policía escondido”, señaló otra persona más.

Ni el comandante de la Policía de Córdoba, el coronel Engelbert Grijalba, ni el Alcalde de Montelíbano creen que los de los brazaletes sean realmente del ELN, cuya presencia en el Bajo Cauca y el sur de Bolívar puede parecer cercana mirando un mapa, pero en realidad no es nada próxima teniendo en cuenta las particularidades de esta geografía. Además de las acciones militares de la Fuerza de Tarea Nudo de Paramillo y su brigada móvil 25, que los enfrenta en esa zona.

“Yo no creo que se hayan desplazado tan rápido y me temo que lo que está pasando es que algunos se han cambiado de brazalete”, opinó el Alcalde.

Mientras, el Coronel Grijalba dijo: “No se tiene conocimiento de ningún movimiento del ELN hacia acá. Hace poco en un consejo de seguridad se trató información de que después de esas reuniones han aparecido miembros del Clan del Golfo diciendo que ellos van a cuidar la zona, muy conveniente. Estamos sospechando que eso fue programado”.

Altas fuentes militares agregaron por aparte que inteligencia está investigando y que mientras tanto “cualquier bando que esté se puede poner el brazalete”.

En realidad, a las personas con las que hablamos les da igual si son elenos falsos o verdaderos. La amenaza violenta que sienten sobre sus cabezas es la misma.

La Silla Caribe

Con el plebiscito, ganan los de siempre en las elecciones

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Como ha contado La Silla, la Registraduría siempre contrata a un mismo grupo de empresas para la organización de las elecciones. El plebiscito no será la excepción, esta vez sin licitación por lo corto del tiempo de campaña y con los conocidos de siempre porque es la forma en la que la Registraduría se asegura que los contratistas tienen experiencia en elecciones.

Los elegidos son empresas del grupo Thomas Greg (de los hermanos Bautista Palacios), una del grupo Carvajal y la española ASD, que van a ejecutar 177 de los 282 mil millones de pesos que costará el plebiscito.

Un contratopor más de 89 mil millones de pesos, incluye el llamado kit electoral (más de 83 mil urnas y cubículos, más de 26 millones tarjetones, casi 300 mil bolígrafos; más de 2 mil carpas, 9 mil mesas y 27 mil sillas solo en Bogotá, y el transporte de los kits por río, aire, carretera o camino), las 3.900 estaciones de biometría con sus software y operación, el mantenimiento del censo electoral y la información a votantes y jurados.

La elegida fue la Unión Temporal Disproel Plebiscito 2016, conformada por siete empresas del grupo Thomas Greg, además de Carvajal Tecnología y Servicios.

La Registraduría firmó otro contrato para hacer el preconteo, el escrutinio y la digitalización de los formularios E-14, una operación que costó más de 88.573 millones de pesos e incluye el software, los escáneres y computadores, el personal, 500 puestos de digitalización de las E-14, 55 de acopio y de procesamiento de datos en todo el país, con aire acondicionado, planta eléctrica, aire acondicionados y mecanismos para mantener seguros los datos.

La elegida fue la Unión Temporal Soluciones Informáticas Electorales Plebiscito 2016, de ASD de Thomas Greg & Sons Limited (Guernsey), Thomas Processing & Systems y Carvajal Tecnología y Servicios. Ellos mismos hicieron ese contrato para las elecciones del año pasado, por poco más de 104 mil millones (en dos contratos) y los el de las elecciones de 2014 por poco más de 208 mil millones.

Además de estas empresas, UNE pondrá la plataforma para el procesamiento de datos(que vale casi 18 mil millones de pesos); la filial colombiana de la española Indra pondrá la plataforma tecnológica y la red de comunicaciones para la publicación en internet de los resultados, por casi 11 mil millones; IDSystems hará la auditoría externa por más de 2 mil millones; Marketmedios hará la difusión publicitaria de la votación por casi 2 mil millones; y Corferias arrendará sus instalaciones por 1.307 millones.

 

La Silla

Farc: perdón, perdón, perdón

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Después del ‘quizás, quizás, quizás’ del guerrillero Jesús Santrich en octubre de 2012 cuando recién lanzado el proceso de paz  le preguntaron si estaban preparados para pedir perdón a sus víctimas, el acto de contrición de las Farc este fin de semana marca un hito en este proceso.

Sobre todo porque a pesar de lo conveniente que pueda resultar que lo hagan en vísperas de la votación del plebiscito y a pesar de lo tardío que resulta, que la guerrilla –así sea por un instante- agache la cabeza y diga que se arrepiente del dolor causado puede ser un gesto más elocuente de que la firma del acuerdo de paz puede marcar el inicio de un futuro diferente para este país que las 297 páginas de lo pactado.

 

Un perdón

El domingo 11, tras concluir una reunión entre los familiares de los diputados del Valle secuestrados por esa guerrilla el 11 de abril del 2002 y asesinados en junio de 2007, el jefe de la negociación de las Farc Iván Márquez grabó un comunicado en el que, a nombre de la guerrilla, expresó arrepentimiento por la práctica del secuestro.

“Queremos reconocer, con sentimiento de humanidad y reconciliación que, en desenvolvimiento de conflicto, las Farc-ep también causamos un gran dolor con la retención de personas por razones económicas”, dijo Iván Márquez.

Más en privado, el sábado 10, un día después del noveno aniversario del sepelio de los diputados, los guerrilleros también le expresaron perdón a los familiares que viajaron a la Habana a reunirse con ellos.

Según contó al diario caleño El País Fabiola Perdomo, la esposa de Juan Carlos Narváez, uno de los asambleístas asesinados, la reunión fue muy dura.

“Lo doloroso fue que cuando ellos entraron todos empezamos a llorar, nos daban la mano, pero nadie se paró. Hubo mucha dignidad por parte de las familias. La gente llegó a expresar el dolor, la rabia, y se logró que ellos lo entendieran. El primero en entrar fue ‘Iván Márquez’, a quien Carolina Charry no le quiso dar la mano; luego entró ‘Joaquín Gómez’, a quien Diana Echeverry lo agarró diciéndole ‘¿por qué lo mataron?, ¿por qué fueron tan malos..?’. Después siguieron ‘Catatumbo’, ‘Ricardo Tellez’ y ‘Victoria Sanguino’, los ví nerviosos, sobre todo a ‘Catatumbo’”, contó en una impresionante entrevista.

Perdomo cuenta que ella solo les leyó la carta de su hija, que nunca pudo disfrutar a su papá. “Aquí está el daño que ustedes le hicieron a mi familia, pero antes quiero decirles quién era Juan Carlos Narvaéz, ese hombre que ustedes me arrebataron, que  asesinaron...”, dijo.

“Fue un choque muy grande ver que se agachaban, se cogían la cabeza, se sobaban las manos, se secaban las lágrimas. Nunca hubo un mal término, una justificación, una prepotencia...”, dice Fabiola.

“Hubo dos momentos muy duros, ése y cuando llevábamos tres horas y monseñor Darío Monsalve nos  pide que nos paremos y nos cojamos de la mano para elevar una oración por  los diputados. Yo me ubiqué en medio de ‘Catatumbo’  y ‘Márquez’, y cuando el padre dice: Dale Señor el descanso eterno, yo sentí que ellos estaban ahí con nosotros, que pueden ir a descansar en paz, fue darles el último adiós... Pero ver a los victimarios diciendo dale Señor el descanso eterno, fue un choque emocional muy fuerte. Ellos me apretaban más y más, yo no paraba de llorar y ellos también lloraban.”

Esta escena, que ocurre después de cuando le pidieron perdón a las víctimas de Bojayá el 6 de diciembre de 2015, seguramente comenzará a repetirse en diferentes rincones de Colombia si gana el Sí en el plebiscito.

La siguiente, que anunciaron hoy, será el reconocimiento de responsabilidad por parte de las Farc por la masacre de La Chinita, en Apartadó.

Allí, el 23 de enero de 1994, las Farc mataron a 35 personas, incluidos dos niños, que estaban en una fiesta popular para recoger fondos. Lo hicieron en el marco de una disputa por el control político de la región entre las Farc y los recién desmovilizados del EPL, en la que terminaron asesinados 650 militantes del grupo Esperanza, Paz y Libertad creado tras la negociación con el gobierno.

Estos han sido y serán actos de contrición visibles. Pero hay otros que han venido sucediendo en los últimos meses de manera más silenciosa y local en algunas regiones del país como el Caquetá, donde los comandantes de frentes han comenzado a contactar a sus víctimas para pedirles perdón, y en algunos casos, incluso, han ofrecido una reparación económica. Así se lo contó a La Silla el familiar de un político asesinado en Puerto Rico, Caquetá. (Es posible que lo hagan no solo porque estén arrepentidos sino también porque es una forma de evitar que estas víctimas acudan al Tribunal de Paz o a la Comisión de la Verdad a acusarlos).

 

El valor del perdón

En el caso de los diputados del Valle, al igual que en el de las víctimas de la masacre de Bojayá, el acto de reconocimiento de responsabilidad no se limitó a pedir perdón. Los guerrilleros y el gobierno se comprometieron con los familiares a hacer varias cosas.

Frente a los diputados, los guerrilleros se obligaron a realizar en el Valle un acto público de “perdón y reivindicación del sacrificio de los diputados” que se debe realizar en octubre, precisamente porque los familiares no quieren que se instrumentalice en función del plebiscito.

También se comprometieron a buscar los objetos personales que tuvieron los diputados durante esos cuatro años de secuestro y devolverlos a los familiares.

Por ejemplo, Sebastián Arizmendi, un joven de 19 años, les pidió que como parte de su reparación le devolvieran las 180 canciones que Héctor Fabio, su papá, que además de diputado era músico, había compuesto durante el secuestro. Los guerrilleros le dijeron que harían todo lo posible por encontrar esos papeles. No es fácil, la selva se traga todo.

También le pidieron a las Farc que buscaran al ‘Grillo’, el guerrillero que estuvo a cargo del operativo del secuestro, para que él y los del Secretariado les cuenten la verdad sobre los hechos del secuestro y lo que sucedió el día que los mataron.

Durante el evento del sábado, se enteraron de algo que desconocían: nunca dieron la orden matarlos en reacción a un operativo oficial, ni tampoco hubo un intento de rescatarlos, como se rumoró en ese momento.

“La responsabilidad es exclusivamente de nosotros, dijeron... Fuimos nosotros, fuego amigo. Nos confundimos. Uno de los frentes no sabía que nosotros los teníamos en ese lado, y llegaron por ahí y creíamos que era otro grupo, reaccionaron así, y en el medio de ese cruce murieron. No hay nada más que decir, esa es la verdad, dijeron.”, contó Fabiola en la entrevista.

En el acto de octubre le deben pedir explícitamente perdón al ex diputado Sigifredo López y a su familia por el error que cometió la Fiscalía de culparlo por el secuestro.

Y el Gobierno debe reivindicar la memoria y el sacrificio de los diputados mediante su declaratoria como “héroes nacionales de paz y democracia”, y la construcción de un monumento nacional en su memoria.

En conclusión, “estos espacios para actos de reconocimiento de responsabilidad” sí están siendo diseñados por las mismas víctimas  –como contempla el Acuerdo con las Farc- según lo que necesitan para que su sufrimiento sea reconocido y para que los mismos victimarios les acepten de frente que ese crimen es inaceptable y no tiene justificación (algo que Iván Márquez no logró hacer del todo).

“…ya se dio un paso muy importante, y fue el reconocimiento del daño, la pedida de perdón y el compromiso de no repetición, y eso para una víctima es muy importante” dice Fabiola en su entrevista.  “Al final, Sebastián  les dijo: ‘Hoy conocí la justicia, una justicia que no conocí en los libros. Para mí esto es justicia, que ustedes hubieran podido escuchar mi dolor, que yo hubiera tenido esta posibilidad de contarles todo lo que he sufrido. De nada me hubiera servido verlos en la cárcel 50 años’. “

Este acto de perdón es algo que quizás visto desde afuera parece sencillo pero que dada la formación, el pasado y el futuro de los guerrilleros, no lo es en absoluto.

Del sistema al reconocimiento personal

“Es un nuevo momento en la vida de las Farc”, dijo a La Silla Carlos Lozano, el director del diario Voz y miembro del Comité Central del Partido Comunista, “Supone un gran esfuerzo de reconciliación”.

En la concepción marxista no existe el sentido del perdón. Existe la autocrítica de reconocer los errores pero no en el sentido religioso de arrepentirse por el sufrimiento causado sino de reconocer un error en el quehacer revolucionario.

Para el que está en armas, su objetivo superior de derrocar al Estado “opresor del pueblo” justifica como “daños colaterales” cualquier sufrimiento perpetrado para alcanzarlo.  

“El culpable de todo es el sistema, creen ellos. Es el culpable porque crea las condiciones para que estas cosas ocurran”, explicó a la Silla el politólogo Francisco Gutiérrez. “Por eso que pidan perdón es un acto muy novedoso y muy positivo”.

Fuera de que simboliza una ruptura con su forma tradicional de pensar, estos actos de contrición –sobre todo cuando las víctimas los sienten sinceros- humanizan a los guerrilleros frente al resto de la sociedad.

“El país está polarizado en odios y creo que nos merecemos todos una oportunidad, ellos también”, dijo Fabiola Perdomo en su entrevista. “Cuando uno ve que la gente cambia, hay que darle la oportunidad, y yo estoy segura que cualquier persona se puede sentar con ellos y se da cuenta que son otros.”

Pedir perdón, sin embargo, es un arma de doble filo para los jefes guerrilleros que quieren participar en política como Iván Márquez.

Porque al aceptar que cometieron estos crímenes cargaran con ellos públicamente para siempre, pero a la vez es un primer paso para tender puentes con la sociedad y demostrar que hay una ruptura con ese pasado violento.

Lo que viene

Según le contó a La SIlla una fuente que lo sabe de primera mano, las Farc han buscado a Ingrid Betancourt para pedirle perdón a ella y a su familia. Y aunque no se ha concretado, en la guerrilla hay interés de que este tipo de espacios se sigan dando. Pero también hay un interés en que se comiencen a dar del lado del Establecimiento.

El primero que se está discutiendo es el acto de perdón del Estado por el genocidio de la Unión Patriótica.

Según supo La Silla, están en un proceso de negociación entre el Gobierno y los sobrevivientes del partido que, por ahora, no han aceptado los términos del perdón que plantea Santos.

Los sobrevivientes de la UP, como le manifestaron al Presidente en una carta abierta el jueves pasado, quieren que el Gobierno reconozca a las víctimas “reconociendo las violaciones cometidas, reconociendo la responsabilidad internacional del Estado por esas violaciones y reparando integralmente a las víctimas.”

Los últimos tres gobiernos, incluido el de Santos, se han negado a aceptar esa responsabilidad porque consideran que los responsables fueron los paramilitares y la propia UP por aceptar la combinación de las formas de lucha.

Parte de la resistencia también obedece a que la UP ha pedido en su demanda ante la Corte Interamericana, como parte de la reparación política, que les devuelvan las 8 curules que tenían en el Senado y las 11 en la Cámara antes de que los mataran.

Concederles esto en este momento, dado el origen que tuvo la UP en las Farc, sería muy difícil políticamente pues si ya el uribismo alega que a la guerrilla no solo se les concedió las 10 curules fijas sino las 16 de las circunscripciones especiales de paz, si suman otras 19 tendrían una bancada tan grande como la de los partidos liberal, conservador o La U.

Es posible, entonces, que este acto de reconocimiento de responsabilidad por parte del Establecimiento todavía se demore. Pero seguramente también vendrá.

Y, así, las víctimas de lado y lado podrán como Fabiola Perdomo “parar”: “hay que parar, hay que dejar tantos odios, tenemos que reconciliarnos, no podemos olvidar todo el daño y el dolor que ha pasado, pero  tenemos que mirar hacia adelante, perdonar sin olvidar”.

 

La Silla

Rayos X a las cuotas políticas nacionales en Bogotá

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La Silla sigue armando el mapa de las cuotas políticas en las entidades nacionales, esta vez en Bogotá.

Aunque el Distrito tiene una dinámica clientelar propia, nos enfocamos en las entidades del orden nacional que tienen oficinas regionales en la capital, como lo hemos hecho ya en la Costa Caribe (en Bolívar, Sucre y Atlántico) y en los santanderes, y que suelen convertirse en fortines burocráticos de los políticos para aceitar sus maquinarias. 

Para saber quienes son los padrinos de estas entidades consultamos a políticos y personas que trabajan dentro de las entidades. Esto fue lo que encontramos:

 
ICBF

La oficina del ICBF en Bogotá es fortín burocrático del senador de La U Ángel Custodio Cabrera, que fue director de esta oficina antes de saltar al Congreso entre 1991 y 1994 y que ha hecho carrera en la política con la base de los votos de las madres comunitarias que contrata la entidad. Así se lo confirmaron a La Silla tres fuentes que conocen la entidad por dentro.

El poder de Cabrera en esa entidad es tan evidente que hace un mes y medio esa entidad le organizó su fiesta de cumpleaños número 60 en el restaurante Aguapanelas, en el norte de Bogotá, como contó Noticias Uno. Una de las organizadoras de la fiesta fue Adriana Rojas, coordinadora del ciclo de vida en esa entidad, muy cercana al senador Cabrera, según una persona que conoce de cerca su grupo político y que es vista como la “segunda a bordo” de la directora Diana Patricia Arboleda.

Arboleda, que fue elegida de una terna tras un concurso de méritos por el ex Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro no es cuota política del senador Cabrera aunque él sí “tiene contacto permanente con ella”, según supo La Silla por dos personas que conocen el ICBF en Bogotá. Ella es profesional en gobierno y relaciones exteriores del Externado, tiene dos especializaciones en gerencia y ha hecho casi toda su carrera en el ICBF.

El ICBF Bogotá es importante no sólo porque maneja un presupuesto de inversión de 330 mil millones de pesos al año, 16 centros zonales de atención (casi uno por cada localidad) y una base de 6 mil madres comunitarias. Esa base le ha servido al senador Cabrera para convertirse en el más votado de la lista de La U en Bogotá con 20.866 votos en las elecciones de marzo del 2014.

De hecho, en la fiesta del Senador Cabrera estuvieron varios de los directores zonales y las madres además de funcionarios de su unidad de apoyo legislativo en el Congreso.

“No lo voy a ocultar, Ángel Custodio trabaja por el ICBF con el corazón”, le dijo a La Silla una ex funcionaria del Instituto. “Él se elige con las madres comunitarias y se suda sus votos”.

 
Sena

La Silla no pudo identificar un padrinazgo político en la oficina regional del Sena en Bogotá.

El actual director, Enrique Romero Contreras, es un funcionario de carrera, ingeniero civil de la Universidad Nacional con una especialización en gerencia de Los Andes. Empezó a trabajar en la entidad como instructor técnico en 1987 y desde entonces fue subiendo hasta jefe del centro nacional de construcción y subdirector del centro metalmecánico.

A mediados del 2012, Romero participó en un concurso de méritos que realizó la Universidad Nacional y fue elegido de una terna por el ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro. En diciembre de ese año, el uribista Luis Alfonso Hoyos, entonces director de la entidad, lo nombró como director.

Aunque en algún momento se rumoró que era cuota del senador conservador Fernando Tamayo que apareció mencionado en el ‘computador de Palacio’ en el 2014 por tener influencias en esa entidad, un alto ex funcionario del Sena que habló con La Silla nos dijo “que nunca se lo pudieron comprobar”.

De hecho, explicó, por eso fue que la ex directora de la entidad, Gina Parody, mantuvo a Romero en el cargo, lo mismo que ha hecho el actual director nacional, Alfonso Prada.

La regional Bogotá del Sena tiene un presupuesto anual de 215 mil millones de pesos y opera en todo el distrito con 15 centros de formación.

 
Universidad Distrital

Con 26 mil estudiantes, 2 mil profesores y un presupuesto anual cercano a los 290 mil millones de pesos (la mayoría -el 60 por ciento- aportados por el Distrito), la universidad pública de Bogotá es un apetecido botín político en la capital. Aún así, seguirá sin una cabeza en propiedad como ha estado desde el 2013.

La elección del rector este año fue un proceso que tardó seis meses y que tuvo que enfrentar un paro de los estudiantes que protestaban contra el mismo mecanismo para elegirlo. Al final, se impuso el voto en blanco con el 41.1 por ciento de los votos en una consulta en la que participó toda la comunidad académica.

Aunque ese porcentaje por sí mismo no tumbó la elección (el voto en blanco necesitaba la mitad más uno de los votos para ganar) la decisión de votar en blanco también triunfó en el Consejo Superior de la Universidad que declaró desierta la elección el pasado 1 de septiembre.

Eso derrotó a las fuerzas políticas que tradicionalmente se han disputado la universidad y que como han hecho antes participaron en esta elección. Entre ellas la del ex senador del viejo Pin (hoy Opción Ciudadana), Samuel Arrieta y su ahijado político, el concejal verde de Bogotá Hosman Martínez.

Según fuentes consultadas por La Silla, ellos apadrinaron políticamente al ex rector Inocencio Bahamón (aunque él niega ser su ficha) y al rector que lo reemplazó en encargo, Roberto Vergara.

Este año, como contó El Espectador, y como también le dijeron a La Silla dos fuentes que conocen la Universidad por dentro, el grupo estaba apoyando a al menos dos candidatos: José Lizcano y Pablo Garzón.

De hecho, el ex rector Lombardo Rodríguez, que ha hecho política con Arrieta y fue el gerente de la campaña de Martínez, le dijo al periódico que ellos “son de mi hechura”.

Ahora que se declaró desierta la elección, ninguno de los candidatos podrá volver a participar y la universidad seguirá en cabeza de Carlos Javier Mosquera que ya ha sido rector encargado por más de un año y medio.

 
Unidad de Víctimas Central

Siguiendo la misma dinámica de otras regiones, la dirección central de la Unidad de Víctimas que atiende a Bogotá, Cundinamarca, Boyacá y Tolima está en manos de liberales, incluso desde antes de que el director fuera el ex gobernador de Meta de ese partido, Alan Jara.

En este caso, la batuta la tiene el ex representante a la Cámara por Putumayo y hoy viceministro del interior, Guillermo Rivera, que fue uno de los autores de la ley de víctimas y restitución de tierras que creó la Unidad junto con el hoy Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.

Desde octubre de 2012, la ex directora de la Unidad, Paula Gaviria, nombró en ese cargo a Diana Mendieta, abogada de la Universidad Sergio Arboleda y que tiene una maestría en resolución de conflictos del Externado.

Ella trabajó durante nueve años y medio con Rivera en el Congreso, como asesora en derechos humanos en su unidad de trabajo legislativo que apoyó, además, la redacción de la ley de víctimas y por eso, conoce muy bien el tema. Antes de que se aprobara la ley, en el 2009, Mendieta recorrió el país junto con Rivera, el Pnud, la Fundación Social (donde trabajaba Gaviria) y el entonces senador Juan Fernando Cristo escuchando a las víctimas cuando intentaron sacar la primera ley que se frustró. "Las organizaciones de víctimas la conocen desde hace años", le dijo una persona que conoce a Mendieta a La Silla. 

El propio Rivera le agradeció públicamente a Mendieta por su trabajo en la ley el día que el Congreso le dio luz verde.

En septiembre de 2014, Mendieta salió de la Unidad y se fue a acompañar a Rivera en la Alta Consejería de Derechos Humanos, un cargo en el que lo nombró el presidente Juan Manuel Santos luego de que Rivera perdiera las elecciones en las que intentó saltar al senado por un centenar de votos y de que acompañara a Santos en la segunda vuelta presidencial.

En el lugar de Mendieta quedó en la dirección territorial de la Unidad de Víctimas su mano derecha, Jorge Orlando Sánchez Zambrano que ya venía trabajando en la Unidad antes que ella. 

Según una fuente política que conoció el proceso, además de Rivera, su nombramiento contó con el respaldo del ex representante a la Cámara por Bogotá, Juan Carlos Losada. La fuente le dijo a La Silla que la ex directora de la entidad Paula Gaviria dejó a Sánchez en ese cargo porque ya conocía la entidad y tiene un perfil técnico.

Sánchez es politólogo de la Universidad Javeriana y tiene una especialización en ambiente y desarrollo local. Entró a la Unidad de Víctimas en febrero del 2012, primero como profesional de registro y valoración, encargado de verificar la información que registran las personas que se declaran víctimas. Luego como profesional especializado, coordinador de las unidades territoriales de Boyacá y Cundinamarca y finalmente fue nombrado director de la unidad central en 2014.

La mayor parte de su carrera la ha hecho como profesor en varias universidades como la Gran Colombia, la Fundación de Educación Superior Insutec y la Secretaría de Educación Distrital.

La regional central, de acuerdo con cifras de la Unidad, tiene registradas 718.261 víctimas. Aunque La Silla le solicitó a la entidad el presupuesto de inversión de este año, al momento de publicar esta nota no nos habían dado respuesta. Actualizaremos la información cuando nos lo envíen.

 
Departamento para la Prosperidad Social

La regional de Bogotá del Departamento para la Prosperidad Social (DPS) está desde septiembre del 2015 en cabeza del grupo político del ‘cacao’ ex concejal de Bogotá, Severo Correa, que es el padrino de la economista Claudia Giovana Arámbula Currea.

Aunque el DPS es la entidad encargada de sacar a las comunidades más pobres de esa situación, Arámbula no tiene experiencia en este tema. De hecho, según su hoja de vida, su único paso por un cargo del sector social lo tuvo durante ocho meses como contratista en la dirección de primera infancia del Ministerio de Educación en el 2013.

De resto, su carrera se ha concentrado -también como contratista- en la seguridad en entidades del Distrito. Arámbula trabajó durante seis años en la Secretaría distrital de Gobierno, sobre todo en la subsecretaría de seguridad y convivencia.

Estando allí fue que su nombre apareció vinculado al ex concejal Correa en una nota que publicó La W en la que la mencionaban como su cuota política.

Antes de ser nombrada en el DPS, trabajó en el Fondo de Seguridad en la dirección de logística y medios de transporte.

La Silla supo por una persona que la conoce del Distrito que ella aparece en fotos con su padrino en su cuenta de Facebook y aunque no pudimos verlas, sí comprobamos que ella es amiga a través de esa red social de los dos hijos del ex concejal: el menor, Ricardo Andrés Correa, que lo acaba de reemplazar en su curul del Concejo y del mayor, Carlos Arturo Correa que ocupa una curul en la Cámara de Representantes desde hace dos períodos.

Además de ellos sólo es amiga de otro político, el también concejal de Bogotá Yefer Vega, aunque La Silla no pudo establecer ningún vínculo entre ambos.

Arámbula es, además, familiar de Carlos Alberto Arámbula Currea que está registrado como representante legal de la empresa ACIIC Arámbula Currea Ingeniería Interventoría y Consultoría S.A.S. Esa empresa fue mencionada en un estudio de la Cámara Colombiana de la Infraestructura como una de las 14 que se quedaron con el 63 por ciento de toda la contratación de las alcaldías locales de Bogotá en los últimos cuatro años para reparar la malla vial de Bogotá. La mayoría de las licitaciones tuvieron un único oferente.“Presumimos que este fenómeno de concentración de contratación en la ciudad deriva en problemas de corrupción”, dijo en la presentación del estudio Juan Martín Caicedo, presidente del gremio. 

El ex concejal Severo Correa es uno de los que ha sido mencionado en la investigación por el ‘carrusel’ de contratos en Bogotá.

 
CAR

El padrino político de Néstor Franco, actual director de la CAR (la corporación ambiental de Cundinamarca) es el ex director de la entidad, Alfred Ballesteros.

Franco es abogado de la Universidad Católica con especialización en derecho administrativo y constitucional. Llegó al cargo este año respaldado por el entonces director Ballesteros y por una amplia mayoría en el consejo directivo de la CAR, incluido el apoyo del delegado del presidente Juan Manuel Santos.

Como contó La Silla, Franco fue mano derecha de Ballesteros durante tres años y medio cuando ocupó la secretaría general de la CAR. De hecho, lo reemplazó en cinco oportunidades como director encargado. Y conoce la CAR además, porque fue asesor externo y jurídico desde el 2008.

Ahora dirigirá hasta el 2019 la corporación más grande del país, que tiene un presupuesto de inversión de 514 mil millones de de pesos anuales de los cuales casi el 60 por ciento corresponden a la inversión de la entidad en el macroproyecto de descontaminación del Río Bogotá.

Su padrino, Alfred Ballesteros sonó este año como posible candidato para la dirección de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA. Él también había llegado a la dirección de la Car apadrinado por el ex director, Edgar Bejarano, como contó La Silla en 2010, luego de un acuerdo entre el los representantes a la cámara José Ignacio Bermúdez del partido de La U y el Jorge Enrique Rozo de Cambio Radical (que todavía ocupa su curul).

 

Nota de la editora:

Después de publicada esta nota decidimos cambiarle el título a esta historia y a las que hacen parte de este especial dado que su contenido muestra más la existencia de cuotas políticas que a una clientela.  

La Silla

El paro del ELN desnuda el difícil aterrizaje de la paz en el Catatumbo

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El paro armado del ELN en seis departamentos hizo mella en el Catatumbo. Aunque a diferencia de Arauca y Casanare, en esta región no se reportó ninguna alteración de orden público, sus habitantes están llenos de zozobra.

De los 11 municipios que integran el Catatumbo, solo tres -Tibú, Ocaña y Sardinata, que están a las afueras del monte- se movieron con naturalidad.  El resto, amanecieron sin transporte y con el comercio adormecido. 

“Como en Semana Santa”, le dijo a La Silla una funcionaria de la Alcaldía de El Carmen, un municipio ubicado a cinco horas de Cúcuta por tierra.  Las calles estaban vacías, los campesinos no bajaron a las cabeceras y aunque en algunos municipios las tiendas abrieron, en otros ni siquiera quitaron el cerrojo.

En San Calixto, considerado uno de los municipios más peligrosos de esa subregión, la Alcaldía cerró la atención al público; y en Hacarí, otro de los municipios que está en sus entrañas, algunos profesores no asistieron a dictar clases por miedo a movilizarse hacia las veredas. En el Tarra, Teorama y Convención los municipios estaban solos.

La Silla no logró comunicarse con funcionarios ni habitantes de La Playa y Ábrego, pero sus vecinos dicen que la situación es la misma de los últimos tres.

“Es el temor, estamos asustados porque el ELN manda mucho acá”, le dijo a La Silla un Alcalde que pidió no ser citado.

El ELN manda mucho en el Catatumbo, es la verdad. 

Esa fue la primera guerrilla que llegó a esa convulsionada zona del país. Allí operan los frentes Camilo Torres, Luis Enrique León Guerra y Colectivo Héctor, que integran el 30 por ciento de sus filas –aproximadamente unos 390 hombres-  y con ellos se mueven por todo el territorio.

“En unos más que en otros, pero a la larga en todos”, le explicó a La Silla un líder de la región.

En esos 6.500 kilómetros cuadrados que comprenden el Catatumbo, el ELN había aprendido a convivir con las Farc y el EPL que llegaron después, y con todos hasta ahora había tenido acuerdos sobre los territorios. Las fronteras invisibles las respetaban todos, y en el medio del caos en los últimos diez años ha habido relativa calma, por lo menos entre los grupos armados.

Sin embargo, en los últimos meses la dinámica empezó a cambiar.  El ELN empezó a expandirse en la región, y con ello a ejercer presión sobre sus habitantes. Por eso el paro sitió a gran parte del Catatumbo.

 “Acá todos mandan, y a los civiles nos toca hacerles caso. Así digan que todo está bien con el paro y que no hay riesgos, eso no es una garantía para nosotros”, explicó un habitante de Teorama.

La expansión

El dominio del ELN es evidente en el centro del Catatumbo. En el Tarra, El Carmen, Convención y Teorama son el grupo armado más fuerte; pero con la replegada de las Farc por el proceso de paz se han empezado a ver con más frecuencia en el resto de municipios.

Si bien los negociadores de La Habana han dicho que el Estado está preparado para ocupar los terrenos que deje libres las Farc, la manera en la que lo harán no es para nada clara en el Catatumbo.

Por el contrario, según autoridades y líderes locales, mientras que las Farc ha ido cediendo territorio, el EPL y el ELN han ido avanzando. 

El ELN en los últimos meses ha arreciado los ataques contra el Ejército y la Policía con francotiradores, ha empezado a extorsionar a comerciantes en zonas donde no lo hacía y también volvió a volar el oleoducto de Caño Limón.

Lo que está en juego es el manejo de la porción de las Farc en la cadena del narcotráfico, que básicamente se enfoca en la venta de pasta de coca, y su control territorial.

En la expansión, según los reportes de los alcaldes en las últimas semanas, los enfrentamientos entre el ELN y el EPL ha provocado el desplazamiento de campesinos, que temen quedar atrapados en el fuego cruzado.

Precisamente, la Defensoría del Pueblo la semana pasada emitió una alerta sobre el aumento de la presencia del ELN en el Catatumbo, que sumó a la creciente presencia del EPL y al reciente registro de bandas criminales (antes operaban solo en la zona de frontera -Tibú- y ahora están transitando en diferentes municipios) en la zona.

“Son alrededor de 30 civiles los que han muerto este primer semestre de 2016, que ha sido el más violento en los últimos cinco años. Eso es muestra de lo que se viene para el Catatumbo si no toman acciones”, dijo a La Silla Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar, una de las ONG con mayor credibilidad en Norte de Santander.  “Los riesgos son muy grandes para las organizaciones campesinas, comunales y de derechos humanos.”

Y aunque lo del ELN es preocupante, a asociaciones campesinas las atemoriza aún más la expansión de bandas criminales en el Catatumbo.

Juan Carlos Quintero, vocero de Asociación de Campesinos del Catatumbo, Ascamcat, le dijo a La Silla que “no es novedoso ver al ELN porque siempre ha estado allá. Para nosotros el riesgo latente está en los enemigos agazapados de la paz, los paramilitares”.

El mal presagio para el posconflicto

El paro armado de hoy ha demostrado una vez más que en caso de que el 2 de octubre gane el Sí en el plebiscito, aterrizar los acuerdos con las Farc en el Catatumbo va a ser complicado.

Aún sin la expansión del ELN y el EPL y sin el tránsito de las bandas criminales en esa región, la llegada de la inversión sería difícil en un territorio con poca institucionalidad, mucho monte y mucha coca (más de 30 mil hectáreas). Pero a eso se ha sumado un riesgo adicional: que el ELN no solo torpedee la campaña y la votación del plebiscito sino que castigue a los que la apoyen.

Cañizares de la Fundación Progresar y Quintero de Ascamcat le dijeron a La Silla que por los anuncios que había hecho alias Gabino, el máximo jefe del ELN, no creían que esa guerrilla tratara de boicotear el plebiscito; sin embargo, los habitantes del Catatumbo creen que el riesgo es real.

“El ELN está llamando la atención para que lo sienten en una mesa, y no se sabe qué puedan hacer para seguir haciéndose notar en estos días”, le dijo a La Silla un alcalde del Catatumbo. Dos líderes nos dieron la misma apreciación.

Si no están todos los actores armados en el Catatumbo va a ser imposible que llegue la paz

Líder del Catatumbo

Según Cañizares, parte de la estrategia tanto del ELN como del EPL en su expansión es cooptar las bases sociales de las Farc, y eso les podría representar un alto riesgo a los líderes de la región en momentos en los que los ánimos están caldeados.

Además está el hecho de que en el Catatumbo está preparada una zona de concentración de las Farc en Tibú en Caño Indio y la incidencia de otros grupos ilegales podría afectarla si se convierte en una realidad. 

Por eso tanto los campesinos de esa región como las autoridades locales están pidiendo que también negocien con el ELN y el EPL. De hecho este sábado está programada una jornada en Tibú para hacer pedagogía sobre los acuerdos y hacerle la petición formal al Gobierno.

“Si no están todos los actores armados en el Catatumbo va a ser imposible que llegue la paz”, le dijo a La Silla un líder del Catatumbo. “Mire no más como cambia todo con el anuncio de un paro armado”.

 

La Silla Santandereana

La aspersión no ha sido ni será la solución

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El diagnóstico que hace el fiscal en la carta que le envió al Ministro de Justicia es acertado en señalar las implicaciones del aumento de los cúltivos y la falta de una respuesta efectiva. Sin embargo, más de 20 años de evidencia demuestran que su propuesta de retomar la aspersión aérea no es la bala de plata que acabará el narcotráfico ni generará el desarrollo que se requiere en las zonas cocaleras. La aspersión debe ser el último recurso para el Estado, bajo unas condiciones muy claras.

En la , el Fiscal analiza el crecimiento de los cultivos ilícitos, su impacto actual y potencial en la seguridad de los colombianos, y los riesgos que presentan a la implementación de los acuerdos de paz. Además, propone “repensar la estrategia para contener la expansión de los cultivos ilícitos” y “considerar explícitamente la conveniencia de reanudar la aspersión aérea”.

El país no puede seguir creyendo que en la reducción de los cultivos ilícitos está el fin de las organizaciones criminales ni del narcotráfico.  Las drogas son uno de los negocios de estos grupos ilegales, y los cultivos un eslabón en el que históricamente se han concentrado los esfuerzos. Pero el narcotráfico sigue ahí, como también otras economías ilegales como la minería, la extorsión, la corrupción, el tráfico de armas y la trata de personas, entre otras.

Como lo menciona el Fiscal, la desmovilización de las Farc genera una competencia entre esas organizaciones para controlar los territorios donde hace o hacía presencia armada las Farc, en los que el narcotráfico es uno de los botines de guerra.

En este contexto, es necesario que el Estado colombiano ponga en marcha políticas que reduzcan las capacidades económicas de los grupos armados organizados en estos territorios, incluida la reducción del negocio de las drogas ilegales. Pero también políticas que conduzcan a reducir la vulnerabilidad de esas zonas.

La historia de Colombia muestra que la aspersión aérea, tal como se ha utilizado, ni ha acabado con los grupos armados organizados ni ha generado desarrollo. Los cultivos están en los mismos niveles de hace 10 años y las comunidades campesinas siguen con altísimos niveles de necesidades básicas insatisfechas.

Es más, la evidencia indica que ni el aumento ni la reducción de los cultivos ilícitos se puede explicar como producto de la aspersión aérea ni de la erradicación o del desarrollo alternativo. Muchos otros factores explican la dinámica de estos cultivos, que pasan por el mercado internacional de las drogas, las dinámicas propias de las actividades ilegales en el país, el clima y la situación macroeconómica, entre muchos otros.

En este contexto, y a partir del diagnóstico que hace el fiscal en la carta, resulta evidente la necesidad de utilizar mejor las capacidades que tiene el Estado colombiano para abordar este tema.

De un lado, los esfuerzos de investigación, inteligencia y juzgamiento deben concentrarse en la desarticulación de los grupos armados organizados en general, y no sólo una estrategia para reducir los cultivos en particular, pues esto ya ha probado no dar los resultados esperados.

Las ganancias del narcotráfico se concentran en el movimiento de grandes cantidades de cocaína, en las cadenas de suministro a las grandes ciudades y en las actividades de lavado de activos. Si se pretende quitarle combustible a los grupos armados organizados, es ahí donde deben concentrarse los mayores esfuerzos. Es más complicado, dispendioso y menos ruidoso, pero genera mejores resultados en el mediano y largo plazo.

Por ejemplo, en promedio se han destinado anualmente 3 mil policías a las labores de erradicación, mientras que el país solo cuenta con 3 jueces de extinción de dominio, o sea a perseguir las finanzas de los criminales. Ajustar este desbalance es necesario y urgente.

Es clave también repensar los esfuerzos de la Policía. En el 2014 se capturaron casi 85 mil personas por delitos de drogas, entre ellos 35 mil personas portaban menos de 250 gramos de marihuana y casi 20 mil que llevaban menos de 250 gramos de basuco. Es decir, capturas que no reducen el poder de las organizaciones criminales sino que se concentran en los eslabones más débiles de la cadena.

SI la Policía invirtiera estas capacidades en perseguir a los eslabones más violentos y que más se enriquecen por cuenta del narcotráfico y otros negocios ilegales tendríamos un impacto más positivo en la seguridad en las ciudades y el campo.

Ahora bien, dentro de la gran estrategia de lucha contra el crimen organizado, es pertinente tener medidas para controlar los cultivos ilícitos, como el insumo de la producción de cocaína, pero no esperando acabar con el narcotráfico a través de esta intervención.

Los cultivos ilícitos nunca han dejado de tener niveles muy altos en Colombia, aún durante la reducción a 47.790 en 2012 reportada por el monitoreo anual de UNODC. La persistencia de cultivos ilícitos en las zonas estratégicas y de frontera ha sido histórica en razón a que la reducción de hectáreas con cultivos ilícitos ha orientado tradicionalmente la política, y no el desarrollo de los territorios en donde está la coca, la amapola o la marihuana.Sin embargo, los cultivos de coca tienen una particularidad, y es que las economías locales legales dependen en gran medida de esta actividad. Es decir, mientras que en términos de la política criminal la pregunta es “”.

La política criminal no puede ser la única puerta de entrada para analizar los cultivos ilícitos. Hay unas realidades particulares en estos territorios, donde las comunidades dependen de los pocos ingresos que reciben por cuenta de estos cultivos. Se necesitan una aproximación más integral por parte del Estado.

La coca es una expresión de los problemas de desarrollo que tiene la ruralidad colombiana y la aspersión no es más que un paño de agua para intentar contener uno de los muchos problemas que el abandono estatal ha dejado en estas regiones.

Es previsible, en cambio, el obstáculo que representaría para el Gobierno establecer acuerdos con las comunidades para la erradicación y la sustitución en medio de avionetas rociando glifosato o glufosinato de amonio.

Si al momento de diseñar una estrategia para mejorar la seguridad y promover el desarrollo, el Estado debe recurrir a herramientas como la aspersión aérea, es preciso que esto se haga de una manera muy coordinada con las autoridades municipales y departamentales, así como con la comunidad, Hay buenos antecedentes al respecto en el Programa de Consolidación Integral en La Macarena, donde los propios habitantes de la zona pidieron usar la aspersión en algunas zonas, mientras que en otras hubo erradicación manual voluntaria o forzosa.

La aspersión aérea usada indiscriminadamente es la salida fácil para mostrar gestión pero ya conocemos los resultados limitados. Una intervención integral es el camino difícil y largo, pero es el correcto.

 

Hilos temáticos: 

Aeropuerto pintado de azul

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Un nombramiento que está a punto de hacer el director de Aerocivil, el ex congresista conservador Alfredo Bocanegra, muestra que esa entidad se está pintando cada vez más de azul, así sea con personas sin trayectoria en el área: publicaron la hoja de vida de la ex candidata a la Cámara Gladys Canacue para ser gerente de un aeropuerto, aparentemente el de Neiva.

Como contó La Silla, Canacue fue la fórmula del senador conservador del Huila Hernán Andrade en 2014.

Canacue es una administradora de empresas y tecnóloga en administración municipal que ha hecho carrera como política conservadora que fue alcaldesa de Pitalito, gerente de Infihuila y secretaria general y de Educación de la destituida gobernadora Cielo González, siempre como figura del andradismo.

Fue candidata a la Cámara en 2010 y 2014, y en las dos se quemó con 20 mil votos. En la más reciente se quedó corta por menos de 700 votos frente al representante Jaime Felipe Lozada, pero después de eso pasó a ser asesora del director del Incoder, el también opita y godo Rey Ariel Borbón.

La Silla

Los lazarillos ciudadanos para el plebiscito

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Las últimas encuestas revelan que uno de cada tres colombianos todavía no conoce el acuerdo pactado con las Farc a pesar de que la votación será en tres semanas. Ante la insuficiencia del gobierno para explicar qué fue lo que se negoció, han surgido varias iniciativas ciudadanas para explicar los Acuerdos de Paz. No todas ellas son a través de las redes sociales, algo importante en un país en el que solo el 20 por ciento tiene acceso a banda ancha.

Estas son algunas de las más interesantes, para los que quieran informarse sobre los Acuerdos:

1

PlebiSÍto

Esta iniciativa fue concebida por Dejusticia, una ONG fundada por el ex magistrado auxiliar de la Corte Constitucional Rodrigo Uprimny y otros abogados de la Universidad Nacional y de los Andes, dedicada a realizar estudios en torno a paz, justicia y sociedad. Es la misma ONG que lideró, entre otras cosas, la demanda en contra de la reelección del Procurador Ordóñez.

La estrategia incluye videos explicando -con base en los estudios académicos que han realizado en los últimos años- los puntos de los acuerdos, animaciones y la posibilidad de preguntarle al equipo de Dejusticia, a través de WhatsApp, sus inquietudes sobre el acuerdo.

Esta última estrategia, conocida como What-Sí permite ‘una interacción de doble vía’ entre Dejusticia y los usuarios. Si un ciudadano tiene una pregunta sobre cualquier punto del acuerdo (no solo sobre el tema de justicia) la manda por WhatsApp al número 311-8765823.

Luego, en el centro reparten las preguntas según el tema de experticia de cada investigador (la mayoría de ellos abogados), y las responden en bloque en ésta página web y vía Twitter.

En Dejusticia están a favor del Sí.

 
2

PreguntasHabana

Ésta surge como una iniciativa de Mariángela Villamil, quien desde hace dos meses, ante la inminencia de la firma de los Acuerdos, decidió conformar a un grupo de expertos con el fin de atender las preguntas de la gente frente al proceso de paz.

Los usuarios pueden enviar sus preguntas vía Facebook y Twitter a , y entre Villamil y otras siete personas se encargan de responderles, según sea su campo de experticia.

Entre ellos hay psicólogos, antropólogos, historiadores y politólogos, los cuales han trabajado en temas relacionados con cada uno de los puntos del Acuerdo.

La iniciativa no pretende hacerle campaña a ninguna de las dos posiciones.

 
3

Lectura de los Acuerdos de La Habana

Félix Riaño, locutor y productor de podcasts, decidió luego de la firma de los acuerdos el 24 de agosto, lanzar un programa de podcast dedicado a leer los acuerdos de paz. Se encuentra en esta cuenta de Spreaker.

Según él, la idea surgió porque en Twitter la gente criticaba que no todo el mundo tiene el tiempo, la disposición o la posibilidad de leerse las 297 páginas de los acuerdos. Pensó que escucharlos podría hacer más fácil el proceso de entender el contenido de los mismos.

Para lograr esto, Riaño convocó por redes a gente que estuviera dispuesta a grabar al menos un capítulo de los acuerdos. Va en el punto 5.1.2 y para ello dedica entre 8 y 10 horas diarias entre la grabación y la edición de cada capítulo.

Hasta el momento, su iniciativa ha sido escuchada por más de medio millón de personas y ha logrado más de 35,000 descargas digitales.

Similar a esta iniciativa, se encuentra la del grupo Rompefuego, un grupo musical bogotano que también realizó la lectura de los acuerdos en vivo, con el apoyo del Canal Capital.

Riaño es enfático en señalar que mediante su iniciativa no pretende hacerle campaña a ninguna posición ni comentar los acuerdos a través de sus programas.

 
4

Diálogos itinerantes por la Paz

Esta iniciativa, también conocida como 'Herederos de Suárez', surgió en el 2015 gracias a Nasly Lucumí, ex personera municipal de Suárez, Cauca.

Es una estrategia de difusión de los Acuerdos a través de canciones compuestas entre Lucumí, los grupos Herederos de Suárez y Caña Brava, y el solista Andy G.

A ritmo de fuga y salsa choke, la letra de las canciones se basa en las cartillas producidas por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, que después las revisó para que no hubiera inconsistencias. El CD que grabaron fue distribuido entre los líderes de los corregimientos del municipio.

“La música es una forma práctica de llevar un mensaje a una comunidad que en su mayoría es rural y no lee”, dijo Lucumí a La Silla.

La estrategia ahora está en manos de Herederos de Suárez quienes promueven las canciones en conciertos en otras partes del Cauca y el resto del Pacífico.

Escuche los audios de la presentación del programa y los puntos sobre desarrollo agrario, participación ciudadana y víctimas.

 
5

Iniciativas estudiantiles

Varios estudiantes se están organizando para hacer pedagogía desde sus claustros.

Por ejemplo, Hablemos de Paz UR es una iniciativa de 15 estudiantes de ciencia política, periodismo y relaciones internacionales de la Universidad del Rosario que luego de hacer un simulacro de plebiscito, encontraron que la desinformación sobre el proceso de paz era el común denominador.

Así, desde julio de este año resuelven vía las dudas sobre el acuerdo y promueven debates en la universidad en la que traen a representantes de ambas posiciones sobre cada uno de los puntos del acuerdo y generan un debate al respecto.

Otra de las iniciativas es AlParedón, en la que participan estudiantes de varias universidades como los Andes, el Externado, la Nacional, entre otras.

Ofrecen un taller gratis de dos horas a quien los invite que se divide en dos etapas: una pedagógica en la que explican los puntos del Acuerdo mediante el lenguaje más sencillo posible y otra de debate en la que dos de los asistentes al taller enfrentan sus posiciones sobre un punto en particular.

Cuando se puede, guían a los asistentes a hacer una línea de tiempo sobre la vida de cada uno y luego los invitan a enfrentarla con la línea de tiempo del conflicto armado para que también ganen conciencia sobre cómo el conflicto armado se ha cruzado con sus vidas.

La idea es que de esa experiencia presencial surja una mayor comprensión de lo que está en juego.

Por último, está Informémonos Primero, gestada por estudiantes de Derecho de los Andes.

Los promotores o “capacitadores” se visten todos los días con una camiseta que dice “Pregúntame de los acuerdos de la Habana, soy neutral”. Es una invitación a que los paren en la calle o en los pasillos de la universidad y les pregunten sobre el Acuerdo.

Ellos previamente se han informado a profundidad sobre los acuerdos para responder. Ya llegaron a otras universidades como la Javeriana, y por ahora planean llegar a otras ciudades como Medellín.

 
6

Las palomas no son blancas

El estudiante de la Javeriana Juan David Olmos creó un comic denominado ‘Las palomas no son blancas’ en donde ilustra cada punto del Acuerdo y se puede consultar en esta página web.

 
7

El acuerdo en una servilleta

Sanjay Fernández, de SOLE Colombia y miembro de la Red de la Innovación, promueve una metodología de aprendizaje que parte de las preguntas que se hace la gente y cuyas respuestas se construyen colectivamente. Para el caso de lo negociado en La Habana su idea es que un experto pinte en una servilleta la explicación de un punto del Acuerdo, la cual queda grabada en un video que va a parar a Internet.

El objetivo de esta iniciativa es que los dibujos sean lo suficientemente sencillos como para poder replicarlos de forma cotidiana. Así, aunque la base de la iniciativa es virtual vía videos de youtube, la idea es que crezca en medio de las conversaciones diarias de las personas y con herramientas tan sencillas como un papel y lápiz.

 
8

‘Dejemos de Matarnos’

La organización Forjando Paz, especializada en construcción de paz, ha creado diferentes materiales para hacer pedagogía de los Acuerdos. Entre estos, se encuentran infografías y videos de Magic Markers narrados por la historiadora Diana Uribe. Estos materiales se desarrollan en torno a dos ejes importantes: el espíritu de los acuerdos y los puntos que lo integran.

Se pueden consultar en www.dejemosdematarnos.com

 

Bonus: La Silla le explica los Acuerdos. Además de las anteriores iniciativas, a un clic tiene toda la información del Acuerdo masticada por La Silla.

 

La Silla

El SÍ de la ñoñomanía

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- Para lo único que habrá es para el transporte. Y eso: ¡para la gasolina del transporte!

 

Sonriendo, el senador cordobés de La U Bernardo ‘el Ñoño’ Elías les contestó a los militantes de su grupo ‘la ñoñomanía’ que llevaban varios minutos insistiendo, también entre risas, en que necesitarán esa “colaboración”.

“¡Échenos la manito con la gasolina!”, “¡la gasolina!”, se escuchaban las voces amables al fondo del quiosco.

La gasolina es para facilitar la ida al primer gran evento de campaña del Ñoño por el SÍ, mañana en una finca de su natal Sahagún, al que el segundo congresista más votado de la coalición de Gobierno espera lleguen al menos mil personas a escuchar de sus colegas Armando Benedetti y Mauricio Lizcano las razones para apoyar el plebiscito que refrendará los acuerdos con las Farc.

El quiosco, que queda en otra finca, también cerca de Sahagún, es a donde el Ñoño citó el sábado pasado a los jefes de su movimiento en cada uno de los 30 municipios de Córdoba para contarles oficialmente y por primera vez su posición frente al proceso y darles las instrucciones básicas de lo que harán de aquí a la votación, comenzando por ir a la reunión de este jueves.

La Silla Caribe conoció cómo fue ese primer encuentro privado en el que se dieron algunas puntadas de cómo se moverá una de las máquinas de votos más poderosas del país, cuya echada a rodar ratifica a la campaña del SÍ como una suerte de déjà vu de la segunda vuelta presidencial que puso en la misma orilla a espontáneos, a la izquierda y a las maquinarias tradicionales.

Pero ahora, a diferencia de esa segunda vuelta presidencial, cuando -luego de que Santos perdiera la primera vuelta- desde Bogotá mandaron plata a varios congresistas para asegurar la votación, esta campaña dependerá más del liderazgo de los caciques que de su bolsillo.

“El Gobierno está confiado en que ganará el SÍ, así que no será igual que en la segunda vuelta”, nos dijo hace unos días una fuente importante de la Unidad Nacional, que opina que buena parte de los congresistas van por el SÍ con una mezcla de convencimiento del proceso y ganas de complacer a un Gobierno al que aún le quedan dos años.

El votico por el SÍ

Unas 150 personas, entre jefes municipales de la ñoñomanía y políticos de ese grupo con credencial como: el diputado José Hugo Restán, los alcaldes de San Pelayo (María Alejandra Forero) y Sahagún (Baldomero Villadiego), concejales de Montelíbano y Valencia y el representante a la Cámara Joche Tous, llenaron a eso de las 10 de la mañana el quiosco de palma en donde el Ñoño dirigió, micrófono en mano:

“Miren, aquí yo no vengo a ponerles una camisa de fuerza para que voten por el SÍ, sino a explicarles mis razones. ¡Lo que tenemos al frente es la oportunidad de que desaparezcan las Farc! Mis hijos a la guerra no van, mejor me voy del país antes de que eso pase, van los de muchos de los que están aquí. Entonces votemos SÍ para que se acabe la guerra. O, ¿dónde están los soldados estrato 6?, ¿dónde los guerrilleros estrato 6? Hay excepciones, pero la regla es que son los campesinos.

Eso sí: si es otra mamaderita de gallo de ellos, apoyaremos al Gobierno que venga para que los borre del mapa”.

Aplausos.

“Confíen en mí, el próximo jueves es el evento a las 10 de la mañana en la finca Calle Larga (que era de su tío y padrino político: el fallecido exsenador Joche Ramón Elías Náder). Allá van a estar Lizcano, Benedetti, el Gobernador (Edwin Besaile) para que nos instruyan. Y los que están por el NO entenderán todas las razones. Se repartirán mil camisetas y cachuchas”.

Más aplausos.

Hace exactamente tres meses, el presidente Juan Manuel Santos había estado ahí en Sahagún pidiéndoles a estos mismos militantes de la ñoñomanía su apoyo al plebiscito.

Aún éste no había sido aprobado por la Corte Constitucional, pero el Primer Mandatario ya estaba en campaña. No sólo acercándose a los llamados ñoños (el Ñoño y el también senador sahagunense Musa Besaile, que es el más votado de la coalición santista): visitándolos en su tierra después de haberlos tenido de tinieblos durante buena parte de su campaña presidencial y celebrandoles las obras de la mermelada que les dio, sino también buscando específicamente los votos:

“Aquí obtuve el 77 por ciento de la votación para Presidente… ¡todos a poner el 80 ó 90 por ciento en ese plebiscito!, dijo Santos en la inauguración del estadio de Sahagún, cuya construcción gestionó Elías, a quien días más tarde el Presidente terminó de consentir con la gerencia de Fonade.

En aquel momento, el mandatario también se estaba acercando a otros políticos con maquinaria y uno de ellos nos explicó entonces: “(Santos) nos está sobando, que es como se hace la política. Mucha gente puede querer votar la paz, pero hay regiones en las que si no les pones un transporte en la puerta, simplemente no salen. Esto se aprieta y por eso nos necesitan”.

La expectativa hoy en la coalición santista es que el exministro Miguel Peñaloza, encargado del día de las elecciones de la campaña oficial por el Sí (el día D), coordine el envío de unos recursos a los comités políticos para transporte, pero aún eso no se ha concretado, como nos lo aseguraron tres congresistas por aparte.  

Para conseguir apoyos que dependerán en buena parte de esa logística, los políticos de la maquinaria contarán con la plata de los partidos y aportes del sector privado. Por ejemplo, supimos que en Barranquilla ya se están haciendo reuniones entre algunos senadores y empresarios locales.

El transporte para ir a la primera gran reunión del SÍ en Córdoba fue, precisamente, el lugar común del encuentro del sábado.

“Bueno, Senador, yo voy a decir la verdad”, dijo un político de Valencia que pidió la palabra: “Esto del SÍ, sí, pero, por ejemplo, ¿qué hace uno si se encuentra con alguien necesitado que dice: ‘Ayúdame (aquí sobó sus dedos índice, anular y pulgar, en señal de plata) por el SÍ?’ A nosotros nos han visto siempre es haciendo campaña, no nos conocen de otra manera...”.

“¡Pero eso no es todo el mundo!”, le interrumpió el Senador sin micrófono.

“...denos la mano con la gasolina”, concluyó el líder.

Luego de que el Ñoño explicara que sí va a haber para el transporte (tanto para el evento de mañana como para el día de plebiscito), se siguieron evidenciando más particularidades.

Una persona de la zona del Nudo de Paramillo dijo que allá votarán SÍ, pero que también hay que denunciar el olvido estatal y la violencia en la que viven los habitantes, especialmente ahora que empezaron a aparecer hombres con brazaletes del ELN supuestamente a ocupar el lugar de las Farc (como lo contamos esta semana).

Un concejal de Montelíbano sí dijo sin ambages: “Yo voy a votar por el NO”.

“¿Y cuánto te falta para el convencimiento?”, preguntó el Senador.

“¡La gasolina!”, gritaron al fondo.

Risas.

“¿Que porque (los guerrilleros) van al Congreso? En el Senado está (Antonio) Navarro Wolff, un tipo decentísimo. ¿Que porque se les va a pagar? Mejor pagarles que 10 años más de bala. Verás que el jueves te convencemos con argumentos”, remató el Ñoño.

La Alcaldesa de San Pelayo, en contraste, se levantó a decir que ella es una firme convencida del SÍ y que la campaña en su pueblo quedará en su cabeza: “Es una ventaja para el país desarmar a 10 mil hombres, por San Pelayo no te preocupes que por allá respondo yo”.

A su turno, el representante Joche Tous anunció a los líderes que les mandarán a su correo una columna publicada hace seis días en semana.com por Federico Gómez titulada ‘Así se convence a un uribista’. “Para que se den cuenta que este es un problema de egos”, añadió.

Un muchacho al que el Ñoño presentó como “de izquierda”, que efectivamente ha hecho campaña por Gustavo Petro en Sahagún, también pidió la palabra para sugerirle al Senador que les exigiera el voto por el SÍ a sus seguidores: “Yo aún no soy de la ñoñomanía, pero veo que usted es muy generoso diciendo que aquí hay unos por el SÍ y otros por el NO. Lo que yo pienso es que todo el mundo tiene que ir por el SÍ”.

Nadie respondió la petición.

Al poco rato se empezaron a repartir los almuerzos en cajas de icopor con gaseosas o bolsas de agua, la gente empezó a distraerse y el encuentro a concluir.

Elías anunció que el jueves repartirá folletos “donde sale mejor explicada la cosa” del proceso, por supuesto, con el respectivo logo de la Ñ que en todo el departamento identifica a su movimiento. Y que, cuando se defina un comité político en el que estarán varios congresistas cordobeses, él y otros llegarán de gira a varios pueblos promoviendo el SÍ.

“Sé que tenemos muchos temas, hay cuatro alcaldías del departamento con sus alcaldes suspendidos y se vienen elecciones. Pero, por ahora, olvidémoslo. Por ahora, ayúdenme con el votico por el SÍ. Y los que estén por el NO, denme chance el jueves”, fue cerrando el Ñoño Elías su junta.

A menos de 20 días del plebiscito, su campaña y la de muchos congresistas de la Unidad Nacional por fin arranca.

“¡Este es un grupo disciplinado, estamos llamados a respaldar la paz y hay razones sobradas para el SÍ!”, levantó la voz uno de los últimos líderes que habló el sábado.

“Sí, que vengan (los guerrilleros una vez firmen la paz) con sus ideales a hacer política, los ocho primeros años que lleguen regalados, que después aquí en la ñoñomanía los derrotamos”, contestó el Ñoño.

Aplausos.

 

La Silla Caribe

Los temores del No: 1. Que Petro gane la presidencia para las Farc

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Desde que Gustavo Petro dijo que le interesaba la Presidencia en 2018 y arrancó su campaña del ‘Sí con Constituyente’, entre los que promueven el No comenzó a ganar tracción la idea de que el exalcalde de Bogotá sería el caballo de Troya de las Farc para entrar por la puerta grande a la Casa de Nariño.

 

Como parte del especial que arrancamos hoy sobre los Temores del No, La Silla entrevistó a  trece personas para saber qué tanta viabilidad tiene esta opción. Aunque mucho puede suceder de aquí al 2018, la conclusión es que la posibilidad de que finalmente pase es mínima.

Petro en campaña

El día del anuncio del cierre de la negociación entre el Gobierno y las Farc, hace tres semanas, Petro estaba en Valledupar hablando de paz. Primero fue orador en un foro sobre cambio climático y paz, al que fueron unas 200 personas , y luego habló en la plaza Alfonso López.

 

Ahí, en plena plaza del Festival Vallenato, lanzó la idea con la que arrancó su campaña por el plebiscito, que ha llevado a todas las ciudades a las que lo han invitado para hablar de paz.

“No solamente se trata de acabar una guerra y por eso hay que votar sí al refrendatorio, sino que además hay que construir las condiciones que permitan que no se inicie una nueva guerra, como ha sucedido en la historia de Colombia, y para ello hay que hacer unas reformas sociales y estatales fundamentales a través de una Constituyente”, dijo Petro.

Una semana antes, en la localidad de Kennedy en Bogotá, les había pedido a cientos de asistentes a un evento en la plaza de la localidad, que el día del plebiscito metieran en la urna una tarjeta para pedir una Asamblea Nacional Constituyente, emulando la séptima papeleta que condujo a la convocatoria de la Constituyente en 1990.

En una reunión con todos los delegados del movimiento Progresistas hace dos semanas, Petro  “hizo una exposición sobre los desafíos que se vienen, sobre cómo vamos a mover a la ciudadanía por el Sí y a abrir la rendija para una asamblea”, nos contó Gricerio Perdomo, coordinador nacional del movimiento.

Y el jueves pasado Petro inscribió ante el Consejo Nacional Electoral su comité promotor por el “Sí”.

 

 

Ayer estuvo en Neiva, donde tenía un foro en la mañana para hablar sobre el plebiscito y la “construcción de paz”. Era el “invitado especial” del encuentro organizado por Marcha Patriótica, el movimiento político que durante mucho tiempo se ha visto como la pista de aterrizaje más obvia para las Farc.

“Nosotros ayudamos con la logística. Él tiene bastante acogida acá y la gente lo estaba esperando”, dijo a La Silla Diego Tello, miembro de Marcha en el Huila.

Pero el coordinador nacional de Marcha, David Flórez, nos aclaró su relación.

“Ni estamos en la campaña de Petro, ni nos suscribimos con su idea de un tarjetón adicional para pedir una Asamblea Constituyente. Los compañeros de Neiva le colaboraron, pero nada más”, nos dijo.

Aclaró que ellos están en la campaña de “La Paz Sí es Contigo”, con políticos como Iván Cepeda, Piedad Córdoba o Alirio Uribe.

La estrategia de "la paz grande"

Al ponerle un apellido al Sí, Petro arranca con un discurso distinto al de otros presidenciables que están con el Sí o el No a secas.

“La idea de él es la de defender una paz grande, que no solo es el silencio de los fusiles. Es una paz de transformaciones sociales”, le contó a La Silla el concejal de Bogotá por el movimiento Progresistas, Hollman Morris.

Esa “paz grande” la ha defendido en varios foros con el argumento de que hay una responsabilidad histórica con el futuro del país que no resuelve el acuerdo entre el Gobierno y las Farc y que no se agota con el Sí del 2 de octubre.

Según él, lo del plebiscito es ponerle una firma “a algo que otros hicieron, mientras ser constituyentes es algo que hacemos todos. Ese pacto solemne es el camino a la paz”.

Un paso más de su discurso es que su Constituyente haría parte del “gran pacto político nacional” “para hacer efectivo el compromiso de todos los colombianos para que nunca más se utilicen las armas, ni se promuevan organizaciones violentas como el paramilitarismo”, según dice el texto final del acuerdo entre el Gobierno y las Farc.

De hecho, en febrero Petro estuvo hablando con la delegación de las Farc en La Habana sobre la posibilidad de una Constituyente.

Ahí le dijo al Informativo Insurgente, el noticiero de las Farc, que “Así el gobierno de Santos no quiera, como contraparte en el proceso de paz, creo que la sociedad colombiana toda debe convocarse a una Asamblea Nacional Constituyente”.

“Queremos que millones de papeletas aparezcan en las urnas para que el gobierno entienda que después de la desmovilización se necesitan cambios de la sociedad, y no solo de la guerrilla”, dijo Petro hace tres semanas en un foro en la Universidad Santo Tomás.

Que el exalcalde mantenga ese discurso de Constituyente, a pesar de que las Farc se bajaron de ese bus y terminaron aceptando el plebiscito, lo puede acercar a esa guerrilla porque, como lo han dicho los jefes guerrilleros cada vez que han tenido la oportunidad, no han abandonado el objetivo de hacer una Constituyente, aunque ya no para refrendar el Acuerdo Final.

Sin embargo, para que Petro consiga la Presidencia en 2018 o en el 2022, como temen algunos de los que van a votar No, tendrían que alinearse demasiados ‘astros’.

Primer astro: lo legal

El exalcalde de Bogotá todavía tiene una inhabilidad para participar en política que le puso el destituido procurador Alejandro Ordóñez por el cambio de esquema en la recolección de basuras en Bogotá. Aunque sus efectos están suspendidos, la inhabilidad sigue viva.

Inicialmente, Petro logró que la Corte Interamericana de Derechos Humanos le concediera unas las medidas cautelares para suspender la decisión de Ordóñez. Pero, además, puso una acción de nulidad para tumbarla definitivamente ante el Consejo de Estado.

Por su importancia, esa Alta Corte decidió que la va a fallar la Sala Plena. Pero,mientras tanto, el magistrado ponente Gerardo Arenas le concedió a Petro otra medida cautelar. Y después, a fines de abril, presentó una ponencia a favor de Petro.  

Pero el período de Arenas como consejero terminó el 10 de mayo y su ponencia quedó en el aire. Falta que la Sala Plena escoja un nuevo ponente y éste revise la ponencia, la modifique en lo que estime y la presente de nuevo para que la debatan sus colegas.  Cosa que puede tomar varios meses.

Lo último que se sabe es que desde junio, las 1745 páginas, cuatro anexos y dos cajas (que tienen 36 cds y 65 cuadernos) que componen el expediente, están siendo estudiadas por los magistrados.

Legalmente Petro se puede inscribir como candidato a la Presidencia porque la inhabilidad está suspendida. Pero, aunque sea improbable, existe la posibilidad de que el Consejo de Estado se eche para atrás y le de la razón a Ordóñez.

Por eso, Petro lo haría con ese interrogante jurídico encima y eso podría quitarle fuerza a su campaña porque es más dificil que líderes políticos, financiadores y votantes le apuesten a alguien que puede no terminar llegando al día de las elecciones. O aún si gana, podría terminar cayéndose.

Además de esa sanción, Petro tiene otro proceso en el despacho de la Procuraduría por haber expedido el Plan de Ordenamiento Territorial por decreto en junio de 2013. En este caso, la decisión la tendrá el nuevo Procurador que elija el Senado este año.

Ambos casos le preocupan a Petro, según lo confirmaron a La Silla tres fuentes que lo conocen. “Él ahora está concentrado en eso y sabe que le pone un manto de duda a su candidatura”, nos dijo una persona que nos pidió no ser citada.

Por eso, su primer reto es que se despejen esas dudas jurídicas. Y para lograrlo necesita que el caso del POT no termine en inhabilidad y que el Consejo de Estado le haya revocado el de las basuras antes de marzo de 2018, que es cuando se inscriben los candidatos a la Presidencia.

Segundo astro: unir a la izquierda

Su segundo desafío es aglutinar a la izquierda alrededor suyo, y ese tampoco es fácil.

Las proximas elecciones presidenciales pueden ser la gran oportunidad de la izquierda para pelear por el poder, pues podría llegar en medio del clima de esperanza que producirá la firma de la paz, y ya sin el estigma de la guerrilla. Pero eso depende de qué tan unida llegue y Petro es un candidato que más que unir, separa.

El acuerdo sobre el punto 2 de La Habana incorpora múltiples garantías para hacer política de oposición y crea incentivos -desde financiación y acceso a los medios comunitarios e institucionales hasta 16 circunscripciones especiales para conseguir escaños en la Cámara con un umbral menor- para que los movimientos sociales participen en política.

Eso, sumado a que posiblemente habrá una proliferación de partidos políticos porque ya no sería necesario sacar un número determinado de votos para existir, le pone a la izquierda el desafío de armar, entre partidos chiquitos y grandes, así como movimientos y organizaciones, una alternativa que le compita con fuerza al vicepresidente Germán Vargas, al que surja de una eventual coalición de centro o a cuqluier otro que aparezca con fuerza.

El problema es que las relaciones de Petro con el Polo, el partido de izquierda más grande del país, no son nada buenas desde que se salió en 2010 dando un portazo.

Incluso cuando intentó tender puentes apoyando la candidatura de Clara López en Bogotá el año pasado -para la que incluso sacó de la administración a sus alfiles para que le hicieran campaña con los contratistas que trabajaban en el Distrito - en el Polo le echaron la culpa de la debacle de la hoy ministra de Trabajo en esas elecciones.

“Aquí no tiene ni un fan”, dijo a La Silla Gustavo Triana, secretario general del Polo.

Para el senador Iván Cepeda, el que quiera lanzarse a la Presidencia apoyado por la izquierda, tiene que cumplir dos condiciones: “Tiene que estar jugado a fondo con el proceso de paz y estar dispuesto a armar una coalición con todos los sectores no solo de izquierda. Esto es mucho más amplio porque es un tránsito de la guerra a la paz”.

Se refiere al ‘Frente Amplio por la Paz’, donde están otros sectores de la izquierda como la Unión Patriótica, Marcha Patriótica y el Partido Comunista.

Este frente, como hemos contado, se creó en junio de 2014 y agrupa a sectores sociales y políticos de izquierda que apoyaron a Santos en la segunda vuelta para actuar unidos de cara al aterrizaje de los acuerdos de paz y a las elecciones de 2018.

El problema para Petro es que esa sombrilla ya la ha empezado a aprovechar Clara López, nombrando gente de diferentes vertientes de izquierda  en el ministerio de Trabajo, también con miras a 2018.

Otra visión de algunos movimientos es que Petro tiene fuerza en Bogotá, pero no en las regiones y que para ser presidente no le basta con eso. “Él necesita hacer mucho más esfuerzos en las regiones para ser un candidato fuerte” dice David Flórez, de Marcha Patriótica.

Petro, en vez de acercarse a estas vertientes, ya le mandó un indirectazo a ese ‘Frente Amplio’ cuando Semana le preguntó si consideraría aliarse con otros sectores de izquierda. “La izquierda se ha limitado a apoyar a Santos en el plebiscito refrendatorio, y ha tenido poca audacia para plantear iniciativas diferentes.”, contestó.

Todos esos factores hacen que para Petro sea difícil ser el candidato que unifique a la izquierda. Entre otras, porque como también nos dijo el director de la Campaña Colombiana contra Minas Álvaro Jiménez, “Ni siquiera es por Petro. Es porque la izquierda es un fracaso. Nunca han podido construir criterios comunes para enfrentar momentos históricos”.

Y todo eso sin contar lo improbable que es que las Farc, recargadas como partido político con 10 congresistas fijos, lo escojan como su candidato.

Tercer astro: El Sí de las Farc

Aunque las Farc no querían a los desmovilizados del M-19 (porque el M-19 lo fundaron Jaime Bateman e Iván Marino Ospina, a quienes habían expulsado de la guerrilla), en los últimos meses de la negociación Petro viajó a La Habana y habló largamente con los guerrilleros. Y cuando el Procurador lo destituyó, los jefes en la Habana trinaron a favor de él.

Por eso, ser el candidato de ellos es una idea que en el petrismo no descartan.

“El posconflicto no puede elegir a los partidos tradicionales que nos metieron en la guerra y las Farc necesita un candidato que no los traicione y que proponga una transformación verdadera. Ese puede ser Petro,” nos dijo el concejal de Bogotá por el movimiento Progresistas, Hollman Morris.

Sin embargo, para varias fuentes consultadas por La Silla, la probabilidad de que Petro sea el candidato de las Farc es casi que nula. Primero porque dada la personalidad del exalcalde de Bogotá, cualquier movida política tendría que hacerse alrededor de él y él no le respondería a nadie más que a sí mismo.

“Las Farc no están buscando un caudillo. Ellos van por un proyecto que necesita caras nuevas”, nos dijo César Jerez, uno de los líderes del movimiento de Zonas de reserva campesina y de la Cumbre Agraria.

Con él coinciden otros como David Flórez, también de Marcha Patriótica. “Yo veo muy difícil que las Farc se aglutinen en torno a él porque ellos van a querer proponer algo distinto”.

Para otros, como un dirigente de izquierda consultado por La Silla, en un escenario presidencial “las Farc prefieren alguien que les asegure la implementación y que se conozca los acuerdos al derecho y al revés, como De La Calle.”

“Usted no hace una guerra de 52 años, no sale a decir que los del M-19 son unos traidores por hacer la paz en los noventas, como para depositar toda su historia en las manos de Petro”, dice Álvaro Jiménez.

En realidad hasta que no se lancen al ruedo político nadie sabrá con certeza sus planes.

Pero aún en el improbable caso de que se alinearan detrás de Petro, tampoco es claro que con la popularidad del ex alcalde de Bogotá -que en la más reciente encuesta Gallup tiene una imagen favorable del 37 por ciento y una desfavorable del 43 por ciento - más la mala imagen de las Farc - que en la Gallup tiene una imagen favorable del 11 por ciento y una desfavorable del 85 por ciento- , sumen lo suficiente para hacer viable una candidatura del exalcalde.

Las Farc arrancan con una base social que, según el investigador en temas de conflicto Ariel Ávila de Pares, es de unas 200 mil personas. Eso suma guerrilleros jubilados, militantes activos, sus familias y los cultivadores de coca, que según un funcionario conocedor del tema, pueden ser unas 70 mil personas.

Esos votos son los que las Farc le podría sumar a una campaña presidencial de izquierda. Pero como para pasar a segunda vuelta se necesitan unos 5 millones de votos, y la izquierda unificada alrededor de Clara López solo obtuvo dos millones en 2014, igual necesitarían aliarse con otras fuerzas para llegar hasta allá.

Eso es algo difícil porque esas otras fuerzas podrían apostarle a llegar a segunda vuelta con un candidato de centro dado el carácter polarizante de Petro.

Por eso, el temor del No de que Petro alcance la Presidencia en los próximos años como candidato de las Farc es infundado. Primero, porque no es claro que toda la izquierda lo apoye. Y ,segundo, porque sin ese apoyo, es casi imposible que llegue a segunda vuelta.

 

La Silla
Gustavo Francisco Petro Urrego

Gustavo Francisco Petro Urrego

Ex alcalde de Bogotá

La fiscal que tiene nerviosos a los empresarios

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Como ya lo contó la revista Semana, en el sector empresarial hay miedo de que eventualmente los empresarios vayan a ser llamados al Tribunal de Paz como cómplices de los paramilitares. Ese temor se concretó aún más cuando se nombró a la ex magistrada Alexandra Valencia Molina como directora de la Unidad de Desmantelamiento de Organizaciones Criminales.

La creación de esta Dirección fue una condición que exigieron las Farc para firmar el Acuerdo Final en la última etapa del proceso. Fue creada el 24 de agosto, un día después del cierre de la negociación y ella fue nombrada el 25.

Según el Acuerdo de Paz, esta Unidad debe investigar, perseguir y acusar a las organizaciones criminales responsables de homicidios, masacres, violencia sistemática de género o que atenten contra los defensores de derechos humanos, movimientos sociales o políticos.  También tiene la misión genérica de investigar “ las conductas criminales que amenacen  la  implementación de los acuerdos y la construcción de la paz”.

Entre sus funciones está investigar las compulsas que existen en los procesos de paramilitarismo sobre las redes de apoyo y financiadores, en las que aparecen mencionadas varias empresas.

Como varios empresarios financiaron a los paras por convicción o conveniencia pero muchos otros les dieron plata obligados porque fueron extorsionados el nombramiento de Valencia Molina en la entidad les tiene los pelos de punta.

Cuando era magistrada del Tribunal Superior de Bogotá, Sala de Justicia y Paz, Alexandra Valencia Molina fue la que le ordenó a la Fiscalía iniciar el proceso contra Postobón, tras los señalamientos de Armando Madriaga Picón, jefe de finanzas en Aguachica, César, de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).

Este y otro desmovilizado acusaron a miembros de la empresa de pagar millonarias sumas de dinero a las Auc, cuyos dineros eran destinados para la manutención de los miembros de la organización.

A partir de esos testimonios, Valencia exhortó a la Fiscalía, para que informe a la autoridad de vigilancia, si se han adelantado investigaciones para a corrobar si el aporte de la empresa fue voluntario u obligatorio.

Antes de ser magistrada, esta penalista de la Universidad Católica, que hizo carrera como Fiscal local y seccional en Bogotá, era la directora de Investigaciones Especiales de Edgardo Maya en la Procuraduría.

En ese cargo fue víctima de chuzadas ilegales por el extinto DAS e impulsó la investigación de una fosa común en La Macarena que supuestamente tendría unos 2 mil cuerpos, muchos de ellos guerrilleros muertos en combate.

Como magistrada fue ponente de la sentencia contra Salvatore Mancuso, en la que también señaló a algunos medios de comunicación de propagar un discurso funcional a los paramilitares.

Dados sus fallos exhortando a investigar a terceros civiles que pudieron estar o no comprometidos con el conflicto armado, que ahora llegue a dirigir una unidad de la Fiscalía que surgió de la mesa de negociación de la Habana y que solo puede ser cambiada por el Fiscal Néstor Humberto Martínez si se le comprueba una falta “gravísima” ha tocado los nervios empresariales.

La Silla

El presupuesto: las vacas flacas del posconflicto

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Ayer las comisiones económicas empezaron a aprobar el proyecto de presupuesto nacional para el 2016, con lo que se sumaron al mensaje del Gobierno de que el próximo año será el de las vacas flacas, justo cuando se necesitaría una gran inversión pública para implementar el Acuerdo con las Farc si gana el Sí en el plebiscito.

Este presupuesto tiene muchos límites, por lo que el Gobierno solo tendrá plata para invertir más si pasa la reforma tributaria que espera presentar después de la votación del plebiscito. El presupuesto recorta la inversión de forma drástica, del 1,9 al 1,1 por ciento del PIB, para reducir el déficit fiscal del 3,9 al 3,3 por ciento.

“Se espera para 2017 que el sector privado esté en capacidad de liderar el crecimiento previsto de la actividad económica. Desde este punto de vista, el presupuesto de inversión para 2017 no podrá alcanzar los elevados niveles que tuvo en años anteriores”, dice el Gobierno en su presentación del proyecto al Congreso. Y es que la inversión baja en 3,8 billones de pesos, por lo que la gran mayoría de entidades arrancarán el primero de enero con menos plata para invertir que la que tenían un año antes.

 

 

Ese recorte estuvo lejos de ser por igual en todas partes: once entidades, desde pequeñas como la Dirección Nacional de Derechos de Autor hasta muy visibles como la Superintendencia de Industria y Comercio, se quedan sin un peso para invertir, mientras algunas se salvan de los recortes y tendrán mucha más plata que hace un año:

 

 

Al revisar las entidades que se necesitan para aterrizar el Acuerdo logrado con las Farc, si es refrendado, el panorama es preocupante. Solo una, la Defensoría del Pueblo, tendrá más plata que este año en términos reales. Y varias, encargadas de asuntos tan clave como el catastro rural, la reintegración de los desmovilizados o la alta consejería para el posconflicto, tendrán sustancialmente menos. Y todavía falta la inversión en las nuevas entidades y planes contemplados en el To-do list del acuerdo de paz, que describió La Silla.

Nota: por la reforma en el sector agro en la que se cruzaron programas entre varias entidades, se liquidaron unas y se crearon otras, comparamos la suma de lo que recibieron el año pasado el Ministerio De Agricultura, el Incoder y la Unidad de Consolidación con lo que recibirán el Ministerio y las agencias de Desarrollo Rural, de Tierras y de Renovación del Territorio.

 

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Hágame el cruce
Juan Manuel Santos Calderón

Juan Manuel Santos Calderón

Presidente de la República

Mauricio Cárdenas Santamaría

Mauricio Cárdenas Santamaría

Ministro de Hacienda

“Si me toca militarizar a Quibdó, lo militarizo”: Gobernador del Chocó

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Mientras en el país hay campaña alrededor de la firma del acuerdo de paz con las Farc, en Quibdó las bandas criminales y la delincuencia común han provocado una ola de violencia tal que el gobernador del Chocó quiere militarizar la ciudad.

En la última semana de agosto se presentaron tres balaceras en distintos sectores que dejaron tres personas asesinadas; en lo que va de septiembre, se han producido 16 asesinatos, tres de ellos de jóvenes de 26, 16 y 15 años que fueron desaparecidos desde el 8 de septiembre y luego encontrados con impactos de bala en cada uno de los puertos fluviales del río Atrato en el municipio.

Una de las víctimas de esta ola de violencia fue Norbin Palacios, un reconocido joven futbolista local que fue impactado por una bala perdida mientras departía con algunos amigos.

La gente está tan atemorizada que en las noches, Quibdó parece un pueblo fantasma.

 

En reacción a esta situación, el pasado viernes, al término de un consejo extraordinario de seguridad, el gobernador Jhoany Carlos Alberto Palacios, dijo estar cansado de reunirse todos los fines de semana para los mismo y no ver los resultados. Y anunció que solicitaría militarizar la ciudad ante los pocos resultados.  Este martes, el gobernador del Chocó aprovechó la visita del presidente Santos para hacerlo.

Según supo La Silla, la propuesta fue bien recibida por el Presidente. Los pormenores se tratarán en una reunión posterior con el Ministerio de Defensa.

Mientras tanto, Santos prometió aumentar el pie de fuerza en la ciudad y crear un gaula militar y un gaula élite de Policía que ayude a desmantelar las bandas criminales. De hecho, hoy se anunci´pó la llegada de un primer contingente de 40 hombres del Gaula militar.

Violencia en aumento

En los últimos siete años, la tasa de homicidios en Quibdó ha triplicado la nacional. Este auge de la violencia en este municipio de 150 mil habitantes tiene varias razones.

Para comenzar, la Policía ha identificado unas 58 bandas criminales y de delincuencia común, muchas de ellas asociadas al Clan del Golfo (anteriormente Clan Úsuga).

La tesis de la policía local es que la violencia de las últimas semanas se debe a la implementación de la Ley de Descongestión Penitenciaria, que desde julio ha sacado de la cárcel de Quibdó a 84 presos que estaban sindicados de delitos que van desde concierto para delinquir hasta extorsión y secuestro.

Otros 381 condenados, que estaban presos en esa misma cárcel, fueron mandados a su casa con de detención domiciliaria, de los cuales solo 9 cuentan con algún tipo de control o vigilancia electrónica, según un informe oficial de la Policía.

Los demás no cuentan con ningún tipo de supervisión debido a que el INPEC en Quibdó no tiene la capacidad para verificar si cumplen o no con las condiciones de pena domiciliaria.

Estas medidas buscan solucionar el problema de hacinamiento de la cárcel de Quibdó, que tenía 835 presos para una capacidad de 276. Pero en el consejo de seguridad del pasado 9 de septiembre, dijeron que de los 465 beneficiados aproximadamente el 70 por ciento ha vuelto a delinquir.

La policía dice que de los 16 asesinados las últimas semanas, 11 eran personas que acababan de salir de la cárcel, por lo que aducen que se trata de ajustes de cuentas entre bandas criminales o intentos de retoma del poder de las zonas.

Sin embargo, esta tesis de la Policía sobre el auge de violencia tiene sus contradictores.

“Antes de que la ley entrara en vigencia, Quibdó tenía índices de violencia absurdos y no se han tomado las medidas necesarias para atacar este flagelo”, dijo a La Silla el Defensor Regional del Pueblo, Enrique Abadía.  “Puede que haya incidido en algo, pero no creo que sea una causa primordial.”

De hecho, desde 2009 la Defensoría ha producido tres informes de riesgo en los que advierte la grave situación de inseguridad en la ciudad de Quibdó y hace una serie de recomendaciones a la Fuerza Pública y la administración municipal, que en su mayoría han sido acogidas pero que no han producido ningún efecto.

Los informes de riesgo alertan sobre la presencia de las bacrim en la zona norte de Quibdó y en las zonas donde se proyecta el crecimiento urbano de la ciudad.

Principalmente en la Cascorba, Cabí, Caraño y la Zona Minera, que quedan lejos del centro de la ciudad y donde no vive mucha gente, pero que son la puerta de entrada a la región del Atrato Medio, El San Juan y a la cabecera urbana de Quibdó.  

En esos mismos informes, la Defensoría ha insistido en la grave situación de reclutamiento de adolescentes y jóvenes para las bandas criminales, que ante la falta de educación, empleo y espacios de esparcimiento, ven en estos grupos una oportunidad de reconocimiento social.

En esto, el comandante del distrito de Policía de Quibdó, mayor Rhonal Espinoza, le da la razón al Defensor.

Quibdó tiene la mayor tasa de desempleo del país (17 por ciento a julio de 2016); es el mayor receptor de población desplazada de uno de los departamentos que está lejos de ver el posconflcito (8 de cada 10 desplazados en Chocó van a Quibdó); no hay cobertura total de agua ni de luz (energía solo hay en el casco urbano) ni de educación. Ni hablar de Internet, que solo cubre una tercera parte del municipio.

Ante estas carencias tan estructurales, no es tan claro que militarizar la ciudad solucione el problema de violencia e inseguridad que vive Quibdó.

Actualización septiembre 16: después de publicada esta historia, tres personas más fueron asesinadas anoche.

El rabo de paja de Uribe con las garantías

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Desde que arrancó la campaña por el No, ex presidente Álvaro Uribe ha dicho que no tienen garantías para la campaña del plebiscito frente a la del Sí, liderada por el gobierno de Santos.

Es cierto, como lo contamos en esta historia, que la reglamentación del Consejo Nacional Electoral favorece más la opción del Sí que del No porque le permite a los funcionarios públicos hacer campaña, autoriza a los partidos políticos (con el incentivo de usar su logo) usar sus espacios institucionales en televisión para hacer campaña y crea topes de financiación no para la iniciativa en su conjunto sino para los comités promotores (que son más del Sí que del No).

Sin embargo, mucho del desbalance que denuncia ahora el ex presidente Uribe es el que existió y que él aprovechó cuando promovió su referendo en 2003, lo que de alguna manera le quita fuerza a su denuncia.

RCN Radio recogió los trinos en los que Uribe daba las “pruebas” de esa falta de garantías. La Silla compara el Uribe de 2003 con el actual frente a esos mismos puntos.

La pregunta
Uribe 2016

La primera prueba que aporta el ex presidente tiene que ver con la pregunta que se le someterá a los colombianos el 2 de octubre. “Preguntan por la paz que no está en cuestión. En la pregunta que induce, no aparecen Santos ni Farc”, trinó Uribe.

Hace referencia a que la pregunta del plebiscito será “¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera?”, lo que excluye que es el acuerdo negociado con una guerrilla tremendamente impopular.

 
 
Uribe 2003

En 2003, cuando Uribe convocó a un referendo sobre múltiples temas, que se hundió  en 1 de sus 17 temas porque no alcanzó el umbral necesario, en los consejos comunitarios y en cualquier intervención pública lo llamaba “El referendo contra la corrupción y la politiquería”, que no es muy diferente al título del plebiscito actual, en términos de inducir al votante. Y varias de las preguntas que él quería someter a votación, preguntaban también por cosas “que no estaban en cuestión” antes de abordar el verdadero tema.

Por ejemplo, para restringir el monto máximo de las pensiones en el sector público, comenzaba con: “¿Como medida para reducir las desigualdades sociales y controlar el gasto público...” O para castigar la dosis personal, la pregunta comenzaba “Para proteger a la sociedad colombiana, particularmente su infancia y su juventud contra el uso de cocaína, heroína, marihuana, bazuco, éxtasis y cualquier otro alucinógeno, ¿aprueba usted el siguiente artículo?”

La Corte tumbó casi todas esas introducciones, porque dijo que “(i) están redactadas de manera que inducen una respuesta afirmativa en el votante, o (ii) dan una información incompleta del sentido del artículo a ser aprobado, (iii) o realmente no es evidente el vínculo entre el propósito enunciado en la pregunta y el texto a ser aprobado”. Es decir, lo mismo que ahora Uribe critica de la pregunta del plebiscito de Santos.

Una sola pregunta
Uribe 2016

La segunda prueba de falta de garantías para Uribe es que se hace “Solamente una pregunta para 297 páginas con tan diversos temas. (Referendo 2003 pregunta por tema)”, dijo en su trino.

Los uribistas han defendido la idea de que a los colombianos se les debería preguntar por aparte sobre el desarrollo rural, y particularmente sobre la no cárcel para crímenes atroces.

 
 
Uribe 2003

En el referendo del 2003 efectivamente, como dice Uribe, se preguntó para cada uno de los 18 temas que tenía la iniciativa y cada una de esas preguntas tenía que cumplir el umbral para volverse ley.

Sin embargo, en la ley del referendo originalmente promovida por Uribe y que sacó adelante con sus mayorías en el Congreso había una opción al final, en la pregunta 19, para votar todas las 18 preguntas anteriores en bloque solo poniéndole una X a esa última.

La Corte le tumbó a Uribe esta posibilidad con el argumento que como el referendo trataba temas muy diversos permitirles votar en bloque “viola la libertad del elector y desnaturaliza la figura del referendo constitucional, al convertirlo en una expresión de apoyo o rechazo al proponente del referendo.” Precisamente por esta jurisprudencia fue que Santos optó por el plebiscito que sí es sobre una sola pregunta porque somete a consideración es una política pública específica del Presidente.

El umbral
Uribe 2016

Esta es una crítica al hecho de que el gobierno, aunado por el Congreso y la misma Corte Constitucional, bajaron el umbral para que gane el Si, “del 50% al 13% (Referendo 2003 no lo modificó). Abstención y voto en blanco se anulan como garantías democráticas”, como trinó Uribe.

 
 
Uribe 2003

Como dice el ex presidente, su referendo se hundió porque no alcanzó el umbral, excepto en una pregunta. La ley que impulsó Santos sí lo bajó al 13 por ciento pero lo volvió no un umbral participatorio como era el del referendo sino aprobatorio. Es decir que se necesita es que voten por el Sí casi 5 millones de personas, no que vayan a las urnas a votar de cualquier manera más de 16 millones, una cifra que es muy difícil de alcanzar.

Es cierto, como lo ha denunciado Uribe, que este cambio además se hizo ad hoc para este caso. Pero hay un debate, como lo ha explicado Rodrigo Uprimny, sobre si al ser un referendo aprobatorio y no participatorio al final se promueve una participación similar a la que había para un referendo, como el de Uribe, que requiere que voten en cualquier sentido el 25 por ciento de quienes están en el censo electoral  (ver explicación)

Financiación
Uribe 2016

Uno de los desbalances más grandes que existe en la campaña del plebiscito tiene que ver con la pauta. En este caso, la ley que promovió el Gobierno dice que la financiación de las campañas del Sí como del No debe hacerse exclusivamente con dineros privados. Eso le da una ventaja real al Sí pues muchos empresarios, según ha dicho el Centro Democrático, temen darles plata y luego ser castigados por el Gobierno vía negarles contratos, o mandarles la Dian. Por otro lado, los partidos -que todos salvo el CD están con el Sí- pueden usar sus espacios institucionales en TV para hacer propaganda, y lo mismo pueden hacer los funcionarios en sus alocuciones.

“Mininterior negó en Cámara publicidad con recursos oficiales, que afecta al No pues el Gobierno abusa por el Sí”, trinó Uribe.

 
 
Uribe 2003

Para el referendo de 2003, tampoco se dispuso de financiación estatal para las campañas y también se permitió la financiación privada. De hecho, el mismo Uribe le buscó personalmente financiación a la campaña por el Sí. Como lo cuenta El Tiempo de esa época, en octubre de 2002 “ante un nutrido grupo de banqueros les pidió la ayuda para conseguir los seis millones de votos que requiere la iniciativa.”

Respecto a la campaña de funcionarios públicos por el Sí, el presidente Uribe aprovechó todos los consejos comunitarios para hacerle propaganda a su referendo, como se registró ampliamente en los medios.

Su principal comité promotor, “Ciudadanos por el referendo”, distribuyó en todo el país cerca de tres millones de cartillas ilustrativas a manera de tiras cómicas, pues la meta era capacitar a 8 mil personas por día, llamados formadores. Uribe incluso grabó cientos de mensajes telefónicos, invitando a votar afirmativamente el referendo.

Incluso, en una movida que fue muy controversial en su momento, el entonces presidente Uribe acudió al reality show Gran Hermano, el programa de mayor rating en el momento, y le propuso a los concursantes dramatizar cada uno de los puntos del referendo.

Uso de entidades
Uribe 2016

En las pruebas sobre la falta de garantías, Uribe trinó “Directora encargada del Sena encabeza saboteo a Óscar Iván Zuluaga” y  “El SENA convoca para ofrecer empleos y el tema es votar Sí y hacer campaña por plebiscito”.

La Silla no ha podido confirmar si esto es así, lo cual evidentemente constituiría una falta de garantía.

 
 
Uribe 2003

Cuando Uribe estaba proponiendo el referendo, aprovechaba todos sus consejos comunitarios en los pueblos los sábados para hacerle campaña al Sí. Su promoción de la iniciativa se combinaba con compromisos puntuales en estos eventos, que en su momento se criticaron porque se veían como un ‘dulce’ para convencerlos por el Sí, aunque cabía una interpretación distinta. Por ejemplo, en San José del Guaviare se comprometió a “conseguir maquinaria para organizar la labranza de 5 mil hectáreas de cultivos ilícitos y conseguir un carro de bomberos para el aeropuerto.”

Funcionarios públicos haciendo campaña
Uribe 2016

Varios de los trinos de Uribe en relación con las garantías tienen que ver con la activa participación de funcionarios en la campaña por el Sí, que claramente ponen a los del No en desventaja. Estos son algunos: “MinHacienda se reúne con alcaldes para ofrecerles proyectos de regalías y exigirles Sí al plebiscito”.

 
 
Uribe 2003

Cuando Uribe promovió su referendo, invitó a los gobernadores a unirse activamente a la campaña. De hecho, como lo registró El Tiempo en su momento, el 17 de octubre de 2002, en la Asamblea General de Gobernadores “ofrecieron ponerse la camiseta del referendo, Uribe aceptó y les dijo que presenten “ sólidos argumentos” a los congresistas en las siguientes discusiones del proyecto”.

El proyecto del que hablaba Uribe, que a la postre quedó en el referendo, ampliaba de tres a cuatro años el período de los gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles. Es decir, les creaba el incentivo de quedarse un año más en el cargo, con lo cual los subió al bus del referendo.

Ignorar al procurador
Uribe 2016

Uribe ha criticado como una falta de garantías, que ante las advertencias del procurador Alejandro Ordóñez sobre la participación de los funcionarios públicos en la campaña por el Sí, el “Presidente de la República ordena a gobernadores “no pararle bolas” a organismos de control, Procuraduría.”

 
 
Uribe 2003

En 2003, según lo documentó El Tiempo en su momento , “en una respuesta informal al concepto de la oficina jurídica de la Procuraduría que propone restringir la participación de los servidores públicos en la campaña por el referendo, el presidente Álvaro Uribe dijo ayer que la Constitución es muy clara cuando establece que quienes tienen competencia para presentar estas propuestas, también pueden defenderlas ante la opinión pública.”  Es decir, también recomendó ignorar la advertencia del Procurador del momento Edgardo Maya.

Cuñas de televisión
Uribe 2016

Uribe critica el uso de los medios de comunicación por parte de la propaganda del Sí, y el que el Gobierno esconda detrás de la pedagogía (que es lo que se puede hacer gratis) lo que sería realmente propaganda. “Gobierno ordena a medios de comunicación publicar cuñas gratis, no pedagógicas sino de propaganda y mentiras”, trinó Uribe.

 
 
Uribe 2003

En el referendo de Uribe, no hubo ninguna reglamentación para la pedagogía, solo para la propaganda. En ella se obligaba a “los concesionarios de las frecuencias de radio que acepten publicidad, durante los sesenta (60) días anteriores al correspondiente debate electoral, están en la obligación de transmitir propaganda política a una tarifa inferior a la mitad de la comercial que rija en los seis (6) meses anteriores a la fecha del debate electoral. La duración de cada cuña será máximo de un (1) minuto.”

Pero, como explicamos antes, el entonces Presidente Uribe aprovechó espacios de ‘pedagogía’ que se confundían fácilmente con propaganda, como el dramatizado de los artículos del referendo en el programa de mayor sintonía del momento, que era el reality Gran Hermano.

“El Primer Mandatario invitó a los participantes a estudiar a fondo cada uno de los quince puntos, como el reto de la semana, “para luchar contra la corrupción y la politiquería”, escribió l en su momento El País de Cali en 2003. “Uribe les dijo a través de una pantalla de video, que “la idea es que ustedes, luego de conocer bien el Referendo, lo expongan de manera agradable y sencilla a sus compatriotas, para que ellos lo entiendan tan bien como lo entenderán ustedes, y puedan tomar la mejor elección”. Los concursantes pasaban la prueba si los televidentes, mediante votación telefónica, decían que quedaban satisfechos con la explicación.

Amenazas
Uribe 2016

El ex presidente se ha quejado de que Santos y su gobierno acuden a amenazas para forzar la decisión a favor del Sí, que irían desde amenazar con que si gana el No habrá violencia urbana hasta otro tipo de presiones a funcionarios públicos. “Alcaldes y funcionarios se quejan de amenazas del Gobierno”; y “Gobierno y directores del Si andan por el país presionando a los mandatarios locales y a funcionarios”, trinó.

 
 
Uribe 2003

Durante la campaña previa del referendo, las referencias apocalípticas a lo que sucedería el día después de que perdiera el Sí eran frecuentes. Amenazas que en retrospectiva parecen infundadas pues nada de lo que pronosticaron sucedió.

“Los asesores más cercanos del presidente adoptaron una estrategia de comunicación política: "endurecer el lenguaje" y sugerir, por ejemplo, que el fracaso del referendo significaría una victoria para los terroristas9 y el tránsito del país a una situación de crisis semejante a la de Argentina”, dice un estudio sobre el referendo de 2003 realizado por la socióloga Constanza Amézquita. “Así, por ejemplo, Fernando Londoño, ministro del interior y de justicia, declaró Corralito a la emisora FM que:"si no hacemos las reformas, perderemos el apoyo internacional y hay sólo un paso hacia un ‘corralito’ como el de Argentina". “En una ocasión Álvaro Uribe afirmó desde Arauca, mientras firmaba el decreto que fijaba la fecha para votaciones del referendo: "que el referendo sea un espacio de aumento del afecto por la democracia. La democracia, el sistema invencible que habrá de vencer al terrorismo y consolidar la convivencia con permanente debate solidario".

Guerrilla en armas
Uribe 2016

Una falta de garantía que no tiene parangón con el 2003 es que las Farc no se habrá concentrado con verificación internacional ni dejado las armas antes de la votación del plebiscito puesto que precisamente la votación es para determinar si los colombianos aceptan lo negociado que es condición para dejar las armas. “Se hará el plebiscito con las Farc sin que ni siquiera haya empezado el desarme y la guerrilla no estará concentrada”, trinó Uribe.

 
 
Uribe 2003

Era sobre un tema diferente, entonces no hay forma de compararlo.

La Silla
Álvaro Uribe Vélez

Álvaro Uribe Vélez

Ex presidente de la República y Senador

Las Farc que llegan a su X Conferencia

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La agenda de lo que será la X Conferencia de las Farc finalmente fue entregada ayer, horas antes de que comience la última cumbre guerrillera antes de transitar hacia un partido político legal.

La reunión tendrá lugar en lo más profundo de las sabanas del Yarí, entre el Meta y el Caquetá. Allí han estado construyendo un campamento que va a albergar a todo el Secretariado y a los delegados de los distintos frentes que asistan, unos 300 guerrilleros en total, más otros invitados nacionales e internacionales, artistas y periodistas de más de 350 medios de comunicación. Según calcula la guerrilla, van a asistir 900 personas a la conferencia.

Los delegados de las Farc en La Habana, Timochenko, Iván Márquez y los demás llegaron hasta el lugar en los últimos días. La conferencia se inaugurará a las 7 de la mañana del sábado 17 de septiembre y culminará el próximo viernes 23 de septiembre con una declaración final que recoja las conclusiones que salgan de las mesas de discusión de la guerrilla al finalizar la tarde.

No existe la más mínima posibilidad de renegociar los acuerdos: Farc

Para rematar el evento, las Farc ofrecerán un gran concierto, en el que aparecerán una variedad de artistas que incluyen a Jorge Velosa y los Carrangueros de Ráquira, Dr. Krápula, El Cholo Valderrama y a Totó la Momposina, entre otros.

Esta conferencia será la presentación en sociedad de la guerrilla como nueva fuerza política y por eso decidieron invitar a los medios de comunicación. Si bien los periodistas no tendrán acceso a las discusiones internas de los delegados, hay una intención de las Farc de que su cumbre sea transmitida alrededor del mundo como gran noticia.

"Esta X Conferencia se realiza en un contexto político nuevo, que es la firma de los acuerdos que ponen fin al conflicto armado entre las FARC-EP y el Estado colombiano; en ese nuevo contexto ya no tiene validez la realización de una conferencia clandestina, puesto que se trata de validar la entrada al escenario de la política legal y abierta de las FARC", dijo a La Silla Carlos Antonio Lozada, vocero de las Farc.

La agenda de la Conferencia incluye ruedas de prensa diarias y charlas que buscan presentar la versión que la guerrilla tiene de sí misma y de su historia. Así lo sugieren los títulos de algunas de ellas: "Historia de las FARC-EP 52, años de lucha por la paz","Paz es libertad:Homenaje a Simón Trinidad", "Homenaje a los caídos".

 

El plebiscito de las Farc

Más allá del evento propagandístico, la X Conferencia marca el momento final de las Farc como grupo armado insurgente y el comienzo de su transición a un partido político.

Para preparar esa transición, el Estado Mayor Central le ha hecho llegar a todas las estructuras “las tesis” que van a discutir en su última conferencia. Las tesis, en esta conferencia, son los puntos del acuerdo logrado en La Habana.

Todos los frentes y bloques deben haberlas ya estudiado y analizado, y lo que haya salido de esas discusiones, será presentado por delegados de cada estructura.

Según Lozada, los delegados son democráticamente elegidos y están en igualdad de condiciones para ir tanto los comandantes de cada frente, como los de la base.

La Conferencia es la última instancia que aprueba o no los acuerdos de paz. Pero aunque haya desacuerdos y disidencias de algunas facciones, no hay forma de que la guerrillerada vaya a rechazarlos.

"Siendo la solución política al conflicto el primer punto de la Plataforma Bolivariana por la que hemos luchado todos estos años, es de esperar que los acuerdos sean aprobados por amplia mayoría, sin detrimento que puedan existir voces discordantes en desarrollo de la discusión", dice Lozada. Es decir, las Farc - a diferencia del Gobierno- tienen garantizado el Sí en su plebiscito interno.

En sus anteriores conferencias, las Farc han hecho un análisis de contexto en el que contemplan diferentes escenarios y qué acciones, tanto políticas como militares, deben seguir en cada situación.  Por eso, probablemente analicen qué pasaría si gana el No el 2 de octubre. Lozada dice que lo que no están contemplando es lo que promueven los principales promotores del No: una renegociación

"No existe la más mínima posibilidad de renegociar los acuerdos. La Mesa ya cumplió su trabajo y sobre el resultado de ese trabajo es que deben pronunciarse los colombianos", dijo Lozada a La Silla.

Mientras en otras conferencias se discutía mucho sobre la estrategia militar a seguir y la guerra de guerrillas, ésta se va a enfocar, sobre todo, en sentar las bases de la plataforma política que aspiran lanzar a futuro.  

Después harán un congreso para definir las líneas programáticas y desarrollar mejor los contenidos de la consigna central de la conferencia: “por la reconciliación nacional, la paz con justicia social y la democracia avanzada”.

¿Qué entienden las Farcpor "democracia avanzada"? Lo sabremos si gana el Sí. Lo que es seguro es que presentarán una alternativa a las políticas neoliberales de crecimiento económico. Según Lozada, eso incluye “un enfoque de respeto al medio ambiente, a los derechos de las comunidades que habitan los territorios donde están los recursos a explotar”.

La transformación

Es incierto lo que va a resultar de las discusiones internas de los guerrilleros en la conferencia, pero es claro que las Farc ya no son las mismas autodefensas campesinas de la primera conferencia, celebrada en 1965, ligadas al partido Comunista y a la doctrina de la combinación de todas las formas de lucha.

Tampoco son las que hacían campaña a través de la Unión Patriótica pero seguían creyendo que era mejor tomar el poder por asalto. Y no son las de los diálogos del Caguán, que mostraban un enorme desprecio por toda la clase política nacional, los gremios, los medios de comunicación y todo lo que consideraran parte de la élite burguesa colombiana.

Durante los cuatro años de negociación en La Habana, la guerrilla vivió una transformación en su discurso, en su manejo de los medios, en su actitud frente a las víctimas, y especialmente en la forma de relacionarse con las comunidades en sus zonas de influencia histórica.

Varias fuentes consultadas por La Silla, que estuvieron presentes a lo largo del proceso de negociación, señalan que el encuentro con otros sectores de la sociedad civil, especialmente con las víctimas, marcó un momento de quiebre político en los delegados de las Farc.

Iván Márquez y otros miembros del Secretariado argumentaban que las Farc eran las primeras víctimas de un gobierno opresor, que lo que habían hecho había sido en legítima defensa, y que por lo tanto, las reparaciones eran responsabilidad exclusiva del Estado colombiano y que todos los crímenes eran amnistiables, invocando el derecho a la rebelión.

Sin embargo, al escuchar a las víctimas, esa capacidad de entender al otro, de sentir empatía, que es tan necesaria en política para conquistar seguidores y tejer relaciones y alianzas duraderas, se aflojó en varios miembros de la delegación guerrillera. Así se puso en evidencia hace unos días cuando le pidieron perdón a los familiares de los diputados del Valle que asesinaron.

El proceso de los diálogos también permitió que las Farc, que se han jactado de conocer de cerca al "país profundo", se dieran cuenta de que al interior del gobierno colombiano había personas genuinamente interesadas en ese mismo país, a pesar de hacer parte de la "burguesía", lo que ayudó a que se construyeran algunos puentes que permitieron avanzar la negociación.

Algunas de las personas que estuvieron negociando con ellos en La Habana, creen que la guerrilla terminó cambiando realmente sus posturas más radicales. Otros consideran que hay que dar un margen de espera para saberlo con certeza.

"Es propio de este tipo de procesos que en cada uno de los temas, las partes lleguen con su propia visión, con sus propias propuestas y del choque, por así llamarlo, de esas visiones y propuestas, surja como alternativa de consenso una tercera visión que, en mayor o menor medida, incorpora elementos de las visiones en pugna", dice Carlos Antonio Lozada.

Los periodistas que estaban en La Habana también notaron una transformación en su relación con los medios, especialmente quienes los habían conocido en El Caguán, años atrás, como Eliana Aponte, corresponsal y fotógrafa de El Tiempo en Cuba. "Ellos en este proceso aprendieron cómo manejar la prensa y cómo difundir su mensaje," dice.

Aunque al principio los guerrilleros fueron muy cerrados, con la llegada de Timochenko, se empezaron a crear reuniones off the record y eso permitió a las Farc conocer mejor a los periodistas y a los periodistas conocer mejor a los delegados de la guerrilla.

Ellos han copiado, en el buen sentido de la palabra, lo que hacen los noticieros

Las FARC también han invertido muchísimo en una plataforma de medios con la última tecnología y en su posicionamiento en redes sociales.

Los principales delegados tienen cuentas muy activas de Twitter y recientemente, uno de ellos empezó a utilizar el Periscope. Las páginas web que tiene la guerrilla están siendo actualizadas permanentemente, en varios idiomas, y el noticiero que crearon, Nueva Colombia, denota también un cambio de estética y de estilo.

"Ellos han copiado, en el buen sentido de la palabra, lo que hacen los noticieros", dice Patricia Uribe, de Noticias Uno, y quien también estuvo en El Caguán. Televisivamente, han llamado la atención los guerrilleros que han escogido para presentar las noticias, el cambio de vestuario, el uso de titulares, hasta la inclusión de temas culturales y deportivos en su agenda.

Pero quizás su mayor transformación, la menos obvia para el país urbano, ha sido en su relación con la gente en sus zonas de influencia.

En el territorio

Según el historiador Medófilo Medina, las Farc tienen que volver a recuperar dos cosas: las organizaciones políticas que convocaron en los 90, como un frente amplio, y reconstruir, desde las regiones, los comités campesinos y las juntas de acción comunal que tenían. Esa tarea ya la empezaron.

Como lo contó La Silla Vacía, en las regiones de mayor influencia de las Farc como Meta, Guaviare, Caquetá, los mandos medios están en actividades políticas y de acercamiento a la comunidad desde hace meses y hasta pidiendo perdón por algunas de las acciones que cometieron.

En los últimos días, un líder campesino en el Cauca le dijo a La Silla Vacía que los comandantes guerrilleros andan ahora vestidos de civil, en algunas zonas los han visto hasta con camisetas blancas -sin armas- reuniéndose con la gente en las veredas, para hacer pedagogía sobre los acuerdos logrados en La Habana e invitando a votar por el Sí.

Varios de los campesinos y líderes rurales que han asistido a esas convocatorias dicen que ven un cambio de actitud en la guerrillerada, propositivos, cordiales y buscando acercarse, diciéndoles que con la implementación de los acuerdos vendrán oportunidades de proyectos productivos para esas regiones.

Una persona que asistió a una reunión con representantes del gobierno y de la guerrilla, que integraban la comisión de visitas de reconocimiento a lo que serán las zonas de transición de las Farc, le contó a La Silla que alguien de la comunidad le preguntó públicamente a un comandante de la guerrilla qué pensaban hacer con los desmovilizados. Ante unas 300 personas, el representante de las Farc dijo que “los perdonaban”.

La opinión pública, que durante décadas despreciaron porque consideraban que era manipulada por los grandes medios de comunicación, ahora parece importarles tanto a nivel híper local, como internacional. Y su gran prueba de fuego con ella arranca mañana, en su X Conferencia.

La Silla
Alias Timochenko

Alias Timochenko

Comandante en Jefe de las FARC

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Silla Caribe
Silla Santandereana

La risa del plebiscito

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Mientras los políticos buscan cómo hacer atractivas sus campañas por el Sí y el No, en las redes muchos usan memes para hacer del Acuerdo Final algo divertido, poniéndole humor y en ocasiones también haciendo campaña. Estos son los memes más graciosos que encontró La Silla.

La Silla

Para aviones, los políticos

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Después de que La Silla contó que una política conservadora del Huila podría ser la nueva gerente del aeropuerto de Neiva, sin tener experiencia en el sector, ahora la Aerocivil, que desde hace dos meses y medio encabeza el ex congresista conservador Alfredo Bocanegra, publicó en la página de Presidencia la hoja de vida de un político de La U como gerente regional de esa entidad en Cundinamarca y la de un periodista de Ocaña como gerente del aeropuerto local. Ninguno de ellos tiene experiencia en el sector.

 

El primero es Camilo Albeiro Pardo Muñoz quien fue alcalde del municipio cundinamarqués de Chipaque por el partido de La U entre 2012 y el año pasado y ahora estará encargado, entre otras, de coordinar el manejo de los aeropuertos de su jurisdicción “verificando el cumplimiento de las normas y reglamentos aeroportuarios y de aeronavegación” y “coordinar la prestación de los servicios aeroportuarios y de aeronavegación, supervisando y controlando el espacio aéreo”.

Pardo es un abogado del Externado con especialización en derecho constitucional y parlamentario, ha hecho toda su carrera en municipios del oriente de Cundinamarca.

A los 23 años fue brevemente secretario de gobierno de UNE, luego lo fue de Chipaque por 2 años y durante los dos años siguientes fue abogado contratista de Fosca. De allí se lanzó a la alcaldía de su natal Chipaque - donde ayudó a poner al alcalde actual, Danilo Basto.

Esa carrera política la ha hecho como parte del grupo político del senador Carlos Ferro (quien fue jefe político del ex alcalde de Fosca que lo contrató) y más recientemente del también senador de La U Milton Rodríguez Sarmiento.

El segundo es Albeiro Páez Echávez , un periodista que es profesional en administración financiera de la Universidad del Tolima desde junio de 2013 pero ha hecho casi toda su carrera como periodista. Entre otras, ha sido corresponsal de Caracol TV, periodista del canal regional TRO y de Noticias UNO y gerente de un canal local de televisión.

Pero también se ha metido a asuntos políticos. Fue asesor de un congresista en su UTL (no pudimos averiguar de quién, pero en Twitter se muestra muy cercano al representante conservador de Norte de Santander Ciro Rodríguez), asesor en comunicaciones de los hospitales de Ábrego y Ocaña, y trabajó en la campaña de la actual alcaldesa de Ocaña, la conservadora del grupo político de Rodríguez, Miriam Prado Carrascal. 

Según el medio local Ocaña Hoy, Páez aspiró a ser gerente del hospital de ese municipio, lo que motivó un debate sobre su experiencia en el sector, dado que tenía una breve experiencia como asesor de comunicaciones en hospitales públicos.

Pero en el sector aeronáutico sin duda no tiene experiencia, como tampoco la tiene Bocanegra.

La Silla

“Si el plebiscito sale mal, todo sale mal” Fabio Villegas

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Información del líder

 
Nombre del líder
Fabio Villegas
Lugar y fecha de nacimiento
8 de enero de 1955, Pereira
Ciudades donde ha vivido
Pereira, Bogotá, Washington, Boston y Londres
Estudios
Economista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y Máster en Economía de London School of Economics
Actividades profesionales
Economista. Expresidente de Avianca. Actualmente presidente de Fundación Todos Por la Paz
Entidades o empresas con las que ha trabajado
Gobernación de Risaralda, Empresas Públicas en Pereira, Organización Luis Carlos Sarmiento, Rothschild Group en Colombia. Duetsche Bank, ANIF, Avianca, OEA, Universidad de Harvard. Hoteles Decamerón
Líder admirado
Barack Obama
Profesión frustrada
Historia o filosofía
Libros leídos recientemente
“La noche de los tiempos” de Antonio Muñoz Molina, “La forma de las ruinas” de Juan Gabriel Vásquez, “Perdonar lo imperdonable” de Claudia Palacios y “¡Adiós a las Farc!” de Claudia López
Principales aliados o amigos profesionales
César Gaviria, Organización Luís Carlos Sarmiento Ángulo, Germán Efromovich, Grupo Santo-Domingo
Políticamente correcto
Políticamente independiente
Causas que apoya
La paz
Equipo de fútbol
Deportivo Pereira
Hijos
2 y 2 nietos
Película favorita
El Padrino
Música favorita
Joan Manuel Serrat
Churchill o Gandhi
Ambos
Bolívar o Santander
Santander
 
Reflexiones

La Red Líder: El presidente ha dicho que espera que las personas de su condición social, que incluye a los empresarios, se sumen al Sí. ¿Por qué una porción grande de empresarios está en contra del acuerdo de paz?

Fabio Villegas: La gran mayoría de empresarios está a favor de la paz, entre otras cosas porque tienen sentimientos de colombianos y saben lo que eso representa y lo que ha sido la historia de Colombia. Pero también porque ven en la paz una cantidad de oportunidades y beneficios para su desarrollo y su expansión. Cuando uno empieza a meterse en el tema del No, a algunos empresarios lo que les ha generado es un temor, y aunque suene increíble, esa idea de que el país puede convertirse en una Venezuela, es absurda.

LRL: ¿Por qué es absurda?

Venezuela llegó al estado en el que está, no por un proceso de paz con una organización guerrillera, sino por el gran deterioro de sus organizaciones políticas y de la incapacidad de sus instituciones de atender los problemas y las necesidades de la gente. Lo que tenemos que evitar en Colombia son las incapacidades de la clase política. Que las Farc participen en política es lo que debemos buscar, que dejen las armas y pasen al discurso político. Nos corresponde a todos enfrentarlos políticamente, enfrentarlos ideológicamente. Las Farc son una organización anacrónica. Su discurso está muy pasado de moda y para que tengan éxito en la política van a tener que cambiar su manera de pensar.

Creo que una organización como esas, aunque sea capaz de lograr la mayoría de votos, aún no lo va a hacer ni tiene como hacerlo. Ese discurso político ya está presente en Colombia desde hace mucho tiempo. El Partido Comunista existe en Colombia y siempre ha existido. Es un problema que está asociado más con la incapacidad de la clase política que con la presencia misma de las Farc, ese temor no existe.

Venezuela llegó al estado en el que está, no por un proceso de paz con una organización guerrillera, sino por el gran deterioro de sus organizaciones políticas

Fabio Villegas

LRL: Tradicionalmente se piensa que hay diferencias políticas entre el empresariado rural y el urbano, siendo el segundo más progresista. Pero frente al proceso de paz parecen identificados en su escepticismo.

FV: Efectivamente existen diferencias y el empresariado urbano ha sido tradicionalmente mucho más proclive a desarrollos económicos, sociales y a la modernización. El empresariado del campo ha coexistido con sectores modernos que han introducido productividad y desarrollo en el campo. Pero hay sectores totalmente atrasados que se han apoyado en rentas y en el uso ineficiente de la tierra. Ese es un tema que el país no ha sido capaz de resolver.

LRL: ¿Por qué?

Colombia lleva décadas tratando de resolver, o diría yo, tratando de no resolver los problemas derivados de la tierra, de la propiedad de la tierra, de la propiedad del campesinado y de la calidad de vida en el campo. Ese es un ejercicio y una tarea que tenemos aplazada, tanto en lo económico y lo social, como en lo político. Llevamos echándole tierra a esa discusión. Una de las ventajas que tiene el acuerdo de paz que se firma, es que enfrenta eso de manera real. Acá hay una responsabilidad que tenemos que atender. La calidad de vida de la gente del campo y los temas de propiedad de la tierra, y desde luego una forma para coexistir de manera productiva en la propiedad de la tierra del campesino, con la explotación económica, productiva y amplia del sector privado en el campo.

LRL: ¿Cuál es el diagnóstico que los llevó a crear la fundación Todos por la Paz?

FV: Nosotros creemos de verdad que este es un momento trascendental en la historia de Colombia, en el cual vale la pena participar de manera activa. No solamente quedarse en la casa y esperar que los temas transcurran, sino ir a votar el 2 de octubre. Queremos ser parte del proceso.

Creemos que el plebiscito no puede ser a favor ni en contra de Santos. Este es un tema que trasciende el gobierno de Santos. Acá estamos hablando del futuro y el pasado de Colombia. Estamos hablando de si somos capaces de pasar un capítulo de la historia difícil de este país y construir uno nuevo. Por lo tanto, acá no estamos hablando de nombres propios, ni de gobiernos propios, ni de la política restringida a la gran política que representa esto para futuro.

LRL: ¿A dónde quieren llegar?

FV: Creemos que el debate hay que sacarlo del tema de los renglones específicos de los acuerdos. Primero, los acuerdos tienen un objetivo y tienen un beneficio que es el fin de las Farc. Eso en sí mismo es importante desde el punto de vista humanitario. El fin de la guerra, de los muertos, de los desplazados, de los soldados mutilados. Colombia tiene que superar ese escenario. Eso justificaría cualquier esfuerzo.

Hay otro tema que no aparece en la discusión de manera suficiente y es ¿qué representa para Colombia como oportunidad tener la paz? ¿Cuáles son las opciones que se le abren a Colombia en el plano económico y en el plano social de lograr esta paz? Hay grandísimas oportunidades y muy valiosas. Institucionalmente, socialmente, económicamente y eso hay que destacarlo en el debate.

LRL: ¿Qué decir sobre el plebiscito?

FV: Si bien el plebiscito no es todo, sin plebiscito no hay nada. Si el plebiscito sale mal, todo sale mal. El plebiscito tiene que salir bien. Por lo tanto nos enfrentamos a trabajar a favor del Sí.

LRL: ¿Cuál es la estrategia de Todos por la Paz?

FV: No somos una organización política, ni movilizadores de masas. No tenemos esa estructura y esa red. Lo que sí podemos hacer es trabajar de manera correcta en comunicación. Hemos venido trabajando en la comunicación para apoyar esta campaña a través de distintos medios y canales. Los medios tradicionales, las redes sociales, y hemos tratado también de trabajar con organizaciones que tienen red, estructura y huella en distintos segmentos de la sociedad.

LRL: ¿Está coordinado con otros comités a favor del Sí?

FV: Hemos venido tratando de tener un pacto con organizaciones no gubernamentales que están trabajando en lo mismo. Personalmente he participado en un número importante de reuniones donde me encuentro con 30 o 40 organizaciones con una visión diferente. El mensaje que hemos tratado de construir entre todos es que no se justifica ponernos de acuerdo en un discurso, porque cada uno ve ángulos distintos. Lo que sí se justifica es ponernos de acuerdo en una acción, que es movilizarnos para sacar adelante el Sí el 2 de octubre.

LRL: En el tema de la paz, ¿no hay líderes privados en quien los colombianos confíen? ¿Se le ha dejado todo al mundo político?

FV: Lo contrario. Los políticos tienen su propia estructura. Me parece importantísimo que la tengan y que la hagan efectiva. Es fundamental que la estructura política sea capaz de movilizarse el 2 de octubre. Lo que sí es claro, es la obligación de participar activamente y de manera responsable. En el tema de la paz lo que hay es una gran diversidad de sectores, de opiniones, de maneras de pensar, de hacer, de aproximarse al tema de la paz y lo que han surgido son una cantidad de liderazgos y de voces importantes.

LRL: ¿Como cuáles?

FV: El liderazgo del padre De Roux. Lo que ha hecho es maravilloso. Lo que ha hecho Héctor Abad es una cosa impresionante desde la literatura. No sé si han visto los manifiestos que estamos sacando en nuestra página de Todos Por La Paz. Hay unas expresiones que son valiosísimas de empresarios y de artistas. Tenemos a Fonseca y a Carlos Vives metidos en el tema. Hay unas expresiones, por ejemplo, de Juan Gabriel Vásquez. Lo que hay acá es un liderazgo amplio, que vale la pena reconocer y no creo que no exista liderazgo del lado social o del lado privado.

LRL: ¿Considera que la bandera de la paz determinará las elecciones presidenciales de 2018?

FV: Indiscutiblemente las elecciones presidenciales del 2018 van a estar afectadas por los resultados que tenga el plebiscito el próximo 2 de octubre. Va a haber una gran discusión sobre qué es lo que sigue hacia delante, cómo construir el futuro del país después de tener esta paz con las Farc. ¿Cómo garantizar que esto se traduzca en seguridad para todos los colombianos en el campo y en la ciudad? ¿Cómo asegurar también que existan las transformaciones sociales en el campo que estamos buscando? Por ejemplo, si queremos evitar que el país entre en manos del populismo, lo que tenemos que tener es soluciones políticas válidas para la gente.

LRL: El expresidente Uribe ha dicho que si pierde el No, insistirá en echar para atrás los acuerdos mediante el triunfo en las elecciones presidenciales de 2018. ¿Cree que el plebiscito no va a zanjar la división del Establecimiento y no habrá paz política?

FV: La idea de los amigos del No de que uno puede renegociar estos acuerdos de manera fácil es un poco aislada de la realidad. Primero, las Farc son una organización guerrillera. Pensar que se van a quedar sentadas en La Habana esperando que lleguen los nuevos negociadores es utópico. Las Farc van a tomar posiciones en el ámbito de lo que ellos hacen, de lo que saben hacer y la manera cómo se plantean mediante una negociación que es una posición de fuerza.

Segundo, pensar que ellos se van a quedar allí esperando que llegue un negociador a decir: “mire se nos olvidó que ustedes tienen que ir a la cárcel y que no pueden participar en política” es lejano a toda posibilidad. Hay dos opciones: o se fortalece el enfrentamiento con las Farc para debilitarlas aún más, o se les hacen más concesiones.

LRL: ¿Y el efecto del No?

Francamente el No no es alternativa. El No no es opción. Lo que tenemos que hacer es construir sobre los acuerdos que se han logrado.

LRL: ¿Cuál sería el efecto sobre la economía de un hipotético triunfo del No?

FV: Incertidumbre y daño. Sería un baldado de agua fría en las expectativas económicas de este país. Las dificultades que tiene Colombia hoy que todos reconocemos, en distintos planos en el sector internacional, la situación fiscal, etc. que de alguna manera se han venido manejando seguirán igual. La incertidumbre que generaría el No, un poco en el sentido de frustración, terminaría invadiendo y tendría un impacto en la sociedad colombiana y en la comunidad internacional. Lo que se ha hecho con la firma de los acuerdos y el cese al fuego ha producido concesiones internacionales muy valiosas, que apuestan a la confianza en el país y futuro. Echar eso para atrás sería un error.

LRL: En términos de negocios, como pensaría un empresario, ¿qué tan buen negocio es el acuerdo de paz, así no se reduzca la inversión en seguridad inmediatamente?

FV: Para dimensionar la respuesta, estudios que se han venido adelantando en la Universidad de Los Andes que se han aplicado para entender cuáles son los costos de la violencia hablan de que el promedio en costos de la violencia puede estar cerca del 4 por ciento del PIB . Hablan que en el sector agrícola, tal vez el impacto es más grande, de 3.5 por ciento del crecimiento anual. Hablando de la perspectiva económica, de los costos que para el sector privado aplica moverse en un entorno de violencia, de más de un punto del PIB en entornos de seguridad privada.

LRL: ¿Cuál ha sido la inversión del país en seguridad?

Colombia es un país que invierte en seguridad alrededor del 5 por ciento del PIB, por encima de países que están tradicionalmente enfocados en seguridad.

Es preocupante que las cargas tributarias para el sector empresarial sean muy altas comparadas en el entorno de América Latina

Fabio Villegas

LRL: La semana siguiente al plebiscito se va a presentar una reforma tributaria que subirá los impuestos indirectos que afectan a las mayorías. ¿Es un mal mensaje para el posconflicto, o por el contrario, lo que se necesita para apoyar la construcción de paz?

FV: Colombia tiene un esquema tributario totalmente desequilibrado. Son unos pocos los que pagan mucho y muchos los que pagan nada. En general, es preocupante que las cargas tributarias para el sector empresarial sean muy altas comparadas en el entorno de América Latina, y en países con los cuales competimos para atraer la inversión. Si eso no se soluciona difícilmente vamos a poder aumentar la inversión en los niveles que necesitamos para que esas oportunidades de crecimiento se conviertan en realidad.

Ojalá que esa reforma tributaria sea bien estructurada, exitosa, y que el Congreso sea capaz de sacarla de forma íntegral y equilibre una mejor competitividad fiscal para el país.

LRL: ¿Por qué cree que el "gavirismo" es un sector protagonista en la paz? ¿Tiene explicación ideológica o de talante?

FV: El gavirismo no existe y de verdad nunca ha existido de manera articulada. El propio presidente Gaviria fue el que dijo eso, casi a pocos días de haber terminado el gobierno en el 94. Cada una de las personas que participaron del gobierno nos hemos movido de distinta manera, en distintos espacios de la vida privada y pública. Hoy coincidimos muchos de nosotros en este esfuerzo, de alguna manera por azar, sobre todo por convicción. Todos fuimos llegando a esto con nuestros propios caminos y no existe detrás de esto ninguna expectativa política, juego político o aspiración política en nombre de nadie.

 

 
Perfil de liderazgo

La Red Líder: ¿Cuáles diría que son esas influencias que han determinado su estilo y sus motivaciones de liderazgo?

Fabio Villegas: Desde muy joven, y de pronto es algo que parcialmente heredado. Es el ejemplo de la familia. Tanto mi madre como mi padre, pero en particular mi madre, fue una persona que siempre tuvo unos niveles grandes de responsabilidad social. De alguna forma, nace de de cómo apoyar y cómo entender las situaciones de la gente y tratar de hacer algo por mejorarla.

LRL: ¿Cuáles fueron sus primeros rasgos o insinuaciones de liderazgo?

FV: No diría de liderazgo porque no quiero plantearlo como sobresaliente. Desde muy joven tuve iniciativas de participación, sentimiento y un poco de preocupación por la situación social y por la situación política del país en los años 60 y principios de los 70.

LRL: ¿Qué mensaje le quisiera dar los jóvenes desde su proceso y trayectoria en el sector público?

FV: Desde dos ángulos. Desde la vida pública quisiera ver una juventud mucho más compenetrada. No quisiera decir bajo qué ángulo o con qué criterio o con qué convicción, pero sí una juventud mucho más metida en la vida social y política del país. Me parece que la juventud se ha alejado un poco de la vida política y Colombia pierde mucho con eso. Pierde mucho porque la política no tiene vacíos, la política alguien la ejerce. Alguien está en el poder, ocupa y toma decisiones. La juventud debería ser mucho más agresiva en ocupar esos espacios y evitar que otra gente tome las decisiones que ellos deben tomar. Allí es donde están las nuevas ideas, propósitos, posibilidades de liderazgo y las mismas formas de transformación.

LRL ¿Y desde el sector privado?

FV: En el sector privado hay algo, y lo he venido manifestando cuando tengo que hacerlo y en muchas entidades lo están haciendo, y lo miro más desde mi profesión: los jóvenes de hoy deberían educarse más en ser empresarios y tener ideas. Ser capaces de inventarse cosas, de innovar, de asumir riesgos, de crear sus propios sueños y tratar de sacarlos adelante. No simplemente en construir una hoja de vida para postular a un empleo. Generar empresarios es parte de la transformación económica del país hacia el futuro.

LRL: ¿Qué adversidades ha tenido que superar?

FV: Todo el mundo tiene momentos difíciles y complejos en su carrera, tanto en el sector privado como en el sector público. En el sector público, trabajando como Secretario General de la Presidencia tuve momentos muy difíciles al enfrentar a los terroristas del narcotráfico como Pablo Escobar.

En la vida económica y privada, en particular en el caso de Avianca, recuerdo situaciones operacionales muy difíciles, sumadas a las limitaciones que tiene la infraestructura aeroportuaria en Colombia.

LRL: Desde su experiencia, ¿cómo entiende un líder?

FV: Una persona que es capaz de entender el medio en el cual está actuando. Ser propositivo desde el punto de vista de soluciones y acciones alrededor de ese medio. Ser capaz no solo de idearlas, sino de tener la alternativa, capaz de comunicarlas y hacer que la gente de alguna forma haga parte de esas soluciones y las asuma como propias.

LRL: ¿A qué personas de la vida pública le reconoce liderazgo?

FV: Tengo respeto y admiración por lo que hizo el presidente César Gaviria. Valoro lo que hicieron algunos sectores de la izquierda, por ejemplo la forma como el M-19 enfrentó su proceso de paz y la manera como sus líderes le han aportado a la paz en Colombia. Tengo respeto por la manera como Antanas Mockus ha ejercido su liderazgo sobre el país y lo que le ha transmitido en materia de cultura. Aunque no he hecho nunca parte de la organización política del presidente Juan Manuel Santos, respeto y valoro la forma como se ha dedicado a la consecución de la paz.

LRL: Y mirando hacia atrás, pensando en líderes colombianos ¿cuál le atrae?

FV: Por los momentos históricos, respeto a Carlos Lleras Restrepo y posteriormente el liderazgo de Luis Carlos Galán.

LRL: Dentro de 20 años unos historiadores deciden estudiar este momento de la vida del país, a través de cinco líderes emblemáticos. ¿Qué cinco líderes escogería para estudiar?

FV: Desde luego el presidente Juan Manuel Santos va a ocupar un papel. Humberto de La Calle por su entrega y paciencia, lleva cuatro años negociando la paz. Líderes de las Farc, dependiendo de su comportamiento y de la capacidad que pueden tener de ganarse el respeto de los colombianos.

Creo que el presidente Álvaro Uribe, a pesar de la posición que ha tenido en este momento. Puede ocupar un papel dependiendo de la posición que asuma en la construcción de ese nuevo país. Después del plebiscito viene un proceso de transformación grande y esperaría que el presidente Uribe y su grupo participen.

Desde luego que habría una gran cantidad de personas dentro de la sociedad civil cuyos nombres deberían estar. Vamos a ver si la historia les hace justicia. Una de las particularidades que tiene el Sí frente al No, es que el No tiene nombre propio. El Sí es el resultado de una diversidad de posiciones y organizaciones.

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El mal negocio de las Farc

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Resulta sorprendente verificar que los beneficios jurídicos, económicos y políticos ofrecidos a las FARC para lograr su desmovilización voluntaria en el acuerdo de La Habana son cuantitativa y cualitativamente menores que los que obtendría un miembro de esa guerrilla si se desmoviliza individualmente y que los que se les han entregado a otros grupos que han hecho acuerdos similares con el gobierno en el pasado.

En el debate que hay sobre la conveniencia o no del acuerdo al que se llegó con las Farc se discute con mucha vehemencia el “cúmulo” de beneficios que recibirán a cambio de su desarme y colaboración con la justicia. Pero por más que se escarbe entre las 297 páginas no se encontrará en ese aspecto nada distinto, e incluso menor insisto, que lo que venimos ofreciendo y entregando a personas que se han reintegrado a la vida civil.

Por ejemplo, si se trata de los beneficios económicos, se ha insistido de que les va a dar un “montón” de plata a los guerrilleros y que es necesaria la reforma tributaria para cubrir ese gasto nuevo. Pues resulta, que el decreto 1391 del 2011, que reglamenta los beneficios económicos de los programas de reintegración de la población desmovilizada prevé que cuando una persona se reintegra voluntariamente recibe, como en la publicidad, “carro, casa y beca”.

Ese decreto ofrece capital semilla para iniciar un negocio para garantizar ingresos al desmovilizado de ocho millones de pesos, sí lo mismo que se pactó en La Habana, solo que en pesos constantes cinco años después. En la práctica el auxilio ofrecido a los miembros de las Farc es casi 30% menor que el que se les ha entregado a casi 20.000 miembros de esa guerrilla que se desmovilizaron individualmente atendiendo el profuso llamado que por diversos medios la fuerza pública les hacía para que se desmovilizaran.

Las Farc en La Habana solo lograron mejorar un poco el auxilio mensual que se encuentra en el decreto 1391 que es un poco menos del 90% del salario mínimo. En el artículo 3 del decreto de entonces les ofrecen 480 mil pesos cuando el salario mínimo era un poco más de 580.000. Éste beneficio se puede extender hasta 72 meses mientras que en el acuerdo se pactaron solo 24 meses.

En materia de beneficios jurídicos, no hay duda que lo que se convino en La Habana es mucho más exigente que lo que se aplica a los desmovilizados individuales, la gran mayoría de los cuales no tienen procesos en su contra y entonces no se les inicia ningún proceso judicial, ni se les exige contar verdad alguna, ni mucho menos reparar los daños que el Estado desconoce si cometió o no.  El que se desmoviliza con lo previsto en el acuerdo queda inmerso en la jurisdicción especial de paz que lo obliga a colaborar efectivamente con la justicia.

A comienzos del año 2009, los medios titularon así una noticia: “Gobierno expidió decreto que garantiza libertad a guerrilleros que se desmovilicen y entreguen secuestrados”. ¡Sí, secuestrados!, es decir que el ofrecimiento de garantía de la libertad era para secuestradores. Eso era lo que decía el decreto 614 de ese año y pues se les exigía entregar información para poner fin al secuestro y ya, nadie les exigía reparación ni cosa por el estilo, como les exigirán en la justicia especial ahora pactada.

En materia de beneficios políticos, las Farc sí que lograron poco en La Habana. Tendrán garantizada una representación equivalente a la de una de las bancadas más pequeñas del Congreso y recibirán una financiación similar a la que recibe un partido político mediano. Si se compara, por ejemplo, con lo que recibió la Corriente de Renovación Socialista en el año 1994 que fueron dos representantes a la Cámara, a cambio de un poco más de 400 guerrilleros desmovilizados, las Farc lograron muy poco (10) en éste acuerdo a cambio de qué se yo, quizás 15.000 desmovilizados voluntariamente.

La Unión Patriótica, grupo político creado con base en el proceso de negociación entre las Farc y el Gobierno de Belisario Betancur, llegó a tener 14 curules y la Fundación Paz y Reconciliación propuso que les dieran nueve y desde ya y en el acuerdo se pactó que les completan diez si no sacan los suficientes votos para obtenerlas a partir del 2018.

En el 2006 les habían ofrecido Asamblea Constituyente y en el 2003 quisieron levantar la inhabilidad para ejercer cargos públicos para quienes hubiesen cometido delitos, incluso los más graves.

Imagino que mientras aquí los del NO protestan a los cuatro vientos porque se “le entregó el país a la guerrilla”, los miembros de las FARC les protestarán a sus negociadores en la X Conferencia por haber negociado mal y haberse dejado meter cosas que son menos generosas y más exigentes que las que les ofrecían en la época que los líderes del NO gobernaban.

Si Pastrana le lleva a Timochenko un cuadro comparativo de lo que recibe un guerrillero desertor hasta el 2 de Octubre y lo que recibirá un miembro de las Farc que entre a formar parte del acuerdo final, de pronto lo convence de votar NO y si alguien consigue que Pastrana entienda que lo que se pactó en La Habana es incluso menos generoso que lo que él y otros gobiernos le habían ofrecido a las FARC en el pasado, de pronto lo convencen de votar SI.

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Con la terna a la Procuraduría, los azules la tienen casi perdida

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Con la decisión del presidente Juan Manuel Santosde ternar a la ex magistrada María Mercedes López para la Procuraduría, arranca en firme la campaña para definir el reemplazo de Alejandro Ordóñez.

La decisión de Santos le permite mandar dos mensajes.

El primero es de equidad de género. Aunque no tenía que incluir a una mujer en la terna porque esa obligación solo ocurre cuando la terna la hace una sola entidad, e inicialmente se habló exclusivamente de hombres para ello, terminó incluyendo una mujer que ha hecho carrera propia.

El segundo, que le respeta a los conservadores su deseo de mantener la Procuraduría, pues aunque López ha hecho carrera en órganos de control y en la Rama Judicial y no en la arena política, es de ascendencia conservadora y tiene apoyos en la bancada azul del Senado, que está apoyando a Santos en su campaña por el Sí en el plebiscito.

Pero esos mensajes corren el riesgo de caer en el vacío. En la realidad política del Senado, que es quien debe elegir el Procurador entre López, el ex ministro Fernando Carrillo y el ex vicefiscal Jorge Fernando Perdomo, la candidata de Santos arranca con una desventaja importante.

Si el Presidente no se la juega por ella, es muy difícil que salga elegida. Y como Carrillo también es cercano a Santos, no es seguro que gaste parte de su escaso capital político en impulsar a López, si el rival a vencer es él y el Senado elige después de que los conservadores se la jugaron con Santos en el plebiscito, como seguramente ocurrirá.

La nueva ternada

La decisión de elegir a López no fue fácil ni rápida: hubo varias reuniones entre congresistas conservadores y funcionarios de presidencia en las últimas semanas, en las que se barajaron varios nombres. Eso deja

Hace tres meses varios medios publicaron una terna que iban a presentar los senadores conservadores a Santos, con los ex magistrados Jaime Arrubla, Enrique Gil y Wilson Ruiz, para que el presidente eligiera entre ellos su candidato.

Según supo La Silla, la publicación de ese dato molestó a Santos, quien sentía que al saberse todo podía verse como rehén de los azules para definir un candidato que legalmente es suyo, y por eso vetó a los tres. Con eso, los conservadores perdieron un candidato fuerte. Y aunque Ruiz se inscribió en la Corte Suprema, perdió la puja allá contra Perdomo.

Después de ese episodio empezaron a correr los rumores de otros candidatos, ya sin senadores de por medio.

El primero que tuvo fuerza, pero también el primero en salir de la baraja, fue el del ex secretario de presidencia de Andrés Pastrana, Juan Hernández Celis, quien ha sido muy cercano a Santos y a su ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, pero estaba al borde de la edad de retiro obligatorio de 65 años.

Luego sonó en los grandes medios el ex ministro y ex senador Eduardo Pizano de Narváez, un abogado uniandino que renunció hace un mes a la presidencia del gremio de gas Naturgas en la que estaba desde 2009 y que tomó tanta fuerza que según D’Arcy Quinn en Caracol o el 1,2,3 de CM& era el ternado fijo.

Pero ante la demora de Santos de decidir, y en medio de rumores de que podría no cumplir con los requisitos del cargo, Pizano renunció a su aspiración públicamente el jueves, argumentando que la demora era tal que no tenía sentido seguir allí.

Eso ocurrió a pesar de que el miércoles una delegación de la bancada parlamentaria conservadora estuvo en Palacio, conversando con el presidente Juan Manuel Santos sobre la terna, y allí Pizano y López eran los candidatos más opcionados.

Pero en esa reunión aparecieron otros nombres, como el antiguo Alto Consejero Presidencial para la Convivencia y Seguridad Ciudadana de Santos, Francisco Lloreda, la secretaria jurídica de Palacio, Cristina Pardo Schlesinger, o el ex superintendente financiero Jorge Pinzón Sánchez. Ninguno de ellos cuajó.

Por eso, ante la renuncia de Pizano, la decisión parecía obvia: López es cercana a Santos, quien la ternó a la Procuraduría hace 4 años; su hoja de vida que incluye haber sido personera delegada y procuradora judicial es vendible para la Procuraduría; y tiene amistades en el Senado, especialmente en la bancada conservadora de Antioquia.

Sin embargo, hay una duda de si está inhabilitada hasta el próximo 3 de diciembre, cuando se cumple un año desde que se aceptó su renuncia a la extinta Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura.

Ella alega que no, porque la Constitución no dice que esa inhabilidad se aplique a los magistrados del Consejo Superior de la Judicatura, y solo existen las inhabilidades que expresamente digan la Constitución o la Ley. Y esa interpretación fue la que acogió Santos al ternarla hoy.

Sin embargo, la acompaña esa duda entre los senadores, según le confirmaron tres de diferentes partidos de la Unidad Nacional.

Además, un congresista azul antioqueño, cercano a ella, le dijo a La Silla que le “inquieta un poco su aceptación en la plenaria. No gusta mucho”.

Y aún si esa percepción es errada y la sombra de la supuesta inhabilidad se disipa, no es fácil que López gane y los azules mantengan la Procuraduría: para evitarlo ya otras bancadas están empezando a moverse.

¿Procuraduría roja?

Como ha contado La Silla, los liberales quieren la Procuraduría, especialmente ahora que su fortín de la Defensoría quedó en manos de La U en cabeza de Carlos Negret. Así, cambiarían un fortín que puede mojar prensa y que tiene cargos regionales por uno que además de eso puede sancionar funcionarios y tiene un presupuesto de medio billón de pesos.

El problema inicial es que los rojos arrancan con dos cartas, Carrillo y Perdomo, lo que podría romper sus votos y los acuerdos de la Unidad Nacional, con lo que quedaría abierto el espacio para que los conservadores mantengan la entidad.

 

Por eso es que un senador azul consultado afirma que lo importante era que tuvieran un candidato ternado por Presidencia “para entrar en la competencia (...) la idea es apoyarla fuertemente”.

Pero si los azules quieren aprovechar esa posibilidad, los rojos quieren cerrarla. Por eso se van a reunir, en principio el próximo martes, para votar entre Perdomo y Carrillo y elegir un candidato de unidad de la bancada.

Además, según tres senadores liberales consultados, esperan luego reunirse con la bancada de La U para concertar su apoyo, e incluso hacerlo con los del viejo PIN.

SI logran armar esa coalición alrededor del nombre que elijan, llegarían con 43 votos a la plenaria, cuando se necesitan 52 para elegir. Y si a su candidato le logran sumar algunos votos de Cambio (que por ahora está dividido), el Polo o los verdes, podrían pasar por encima de los conservadores.

Pero llegar hasta allá tampoco es sencillo.

Primero, porque aunque Perdomo arrancó más fuerte, Carrillo le ha dado la pelea. Los dos tienen buenas hojas de vida, trayectorias en cargos directivos de la justicia y son liberales, así que por ese lado están en igualdad.Además los dos son vistos como cercanos a César Gaviria, quien tuvo a Carrillo como Ministro y quien apoyó la aspiración de Perdomo a la Fiscalía.

“Están parejos”, resume un senador liberal.

La ventaja inicial de Perdomo es que estuvo en el poder hasta hace poco, y por eso algunos congresistas tienen más fresca su relación con él: fue vicefiscal y luego Fiscal encargado tras la salida de Eduardo Montealegre hasta hace apenas 3 meses.

En cambio, Carrillo salió del Ministerio de Interior hace 3 años, cuando algunos de los actuales senadores no eran congresistas, y estuvo fuera del país hasta hace menos de un año.

Pero esa diferencia se ha venido recortando. Primero, porque Carrillo arrancó su campaña en el Senado antes, gracias a que empezó a aspirar hace varios meses y a que así tuvo un camino fácil por el Consejo de Estado.

Segundo, porque Perdomo es visto como el candidato de Montealegre y el ex fiscal está peleado con el gobierno, hasta el punto de haber acusado a Santos de traidor. Eso, cuando al Gobierno todavía le quedan dos años, le quita mucha fuerza entre los senadores de la coalición santista.

“Perdomo tiene muchos amigos pero el gobierno no quiere que sea él”, explica un senador de La U. “Carrillo tiene más opción pues la gente ya tiene claro que optar por Perdomo es enfrentarse con el Presidente”, dice uno liberal.

Ese factor tiene una arista adicional: los uribistas, que no pueden ver a Montealegre ni en pintura porque sienten que los persiguió por razones políticas, seguramente no votarán tan fácilmente por Perdomo.

Eso le quita viabilidad como candidato rojo porque, una vez termine la campaña al plebiscito a la que están dedicados, los uribistas podrían optar por aliarse con los conservadores para empujar a López contra Perdomo, lo que pondría a la candidata azul a pelearle voto a voto la Procuraduría al liberal.

Al elegir a Carrillo, los liberales reducirían las posibilidades de que eso ocurra.

Y tercero, porque aunque los dos han enfrentado escándalos en su vida pública, los de Carrillo son viejos (relacionados con la fuga de Pablo Escobar de La Catedral, cuando él era el Ministro de Justicia cuando se construyó esa cárcel) y mucho menores que los de Perdomo, quien lleva varios días recibiendo golpes mediáticos con efectos en el Senado.

Especialmente duros fueron la columna de María Isabel Rueda de esta semana, en la que afirmó que durante su palomita como Fiscal encargado entregó cientos de contratos e incluso mandó blindar su apartamento, y el informe de Caracol Radio que recordó que cinco de los magistrados que lo nominaron en la Corte Suprema tenían familiares en la Fiscalía.

En los dos casos Perdomo se ha defendido, explicando que los nombramientos que hizo son naturales en una entidad de mas de 20 mil funcionarios, que el blindaje del apartamento es potestad de una persona tan amenazada como un Fiscal y que los nombramientos de los familiares no los hizo él sino Montealegre.

Pero la sombra sigue viva, según tres senadores consultados. Sobre todo después de que el Consejo de Estado anuló la reelección de Ordóñez por haber sido ternado por magistrados a los que él le había dado cargos en la Procuraduría, una situación que no es igual pero sí similar a la de Perdomo y que deja encima de su cabeza la espada de Damocles de un fallo del Consejo de Estado que eventualmente lo tumbe.

Eso deja a Carrillo con una ventaja, pero como la elección se hará después del plebiscito y seguramente en noviembre, nada está definido.

Por una parte, dos senadores de La U le dijeron a La Silla que no han decidido si aliarse con los liberales o eventualmente irse con los conservadores. “Nos buscan más que a niña bonita”, dice uno. Y hasta ahora no ha habido un guiño de Palacio que los ayude a definirse.

Por otra, la decisión para muchos senadores es a quién le dan el poder de sancionar funcionarios, si a los liberales o a los conservadores. Y eso, con las elecciones de 2018 en el horizonte, es una decisión estratégica que dependerá de los resultados del plebiscito

Por eso, los equilibrios de hoy pueden cambiar en las próximas semanas, como pasa en cualquier carrera y más en una donde hay varias fuerzas en juego. Pero lo que está claro, por el perfil de los ternados, es que la Procuraduría que viene será mucho menos radical que la de Ordóñez y seguramente estará más dispuesta a empujar la implementación del Acuerdo Final con las Farc, si gana el Sí en el plebiscito.

La Silla
María Mercedes López Mora

María Mercedes López Mora

Ex Magistrada de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura

Fernando Carrillo

Fernando Carrillo

Exministro del Interior y ternado para la Procuraduría

Jorge Fernando Perdomo

Jorge Fernando Perdomo

Ternado a la Procuraduría

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