Con la tutela en su contra, la senadora Claudia López pierde este round pero enciende la pelea contra el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, que seguramente va para largo.
La tutela en principio no menciona a Vargas Lleras. Pero la interpuso Luis Felipe Henao, el ex ministro de Vivienda y vocero principal del candidato presidencial desde que éste decidió que no hablaba con medios sino hasta septiembre cuando arranca oficialmente su campaña por la Presidencia.
Además, los hechos por los cuales fue entutelada López ocurrieron durante un debate en el programa de la W con Vicky Dávila a la que fue invitada junto con Henao a evaluar la gestión de Vargas Lleras en la Vicepresidencia.
Como el debate radial ocurrió justo el día en que el gerente de la campaña de Juan Manuel Santos, Roberto Prieto, confesó haber recibido plata de la multinacional corrupta Odebrecht, el debate terminó permeado por ese hecho.
Palabras más, palabras menos, el argumento de Claudia era que como Vargas había sido elegido como fórmula vicepresidencial de Santos en una campaña que había recibido ilegalmente fondos de Odebrecht, estaba untado por el mismo escándalo. Y que como Henao había sido ministro de vivienda de Santos, era “el ministro de la corrupción del presidente de la corrupción”.
Cuando Henao le dijo que lo estaba calumniando, Claudia agregó que él se “sentía cómodo” con la corrupción dado que estaba en Cambio Radical, un partido con muchos condenados, y que “vivía de la corrupción”.
Varias veces durante el debate, Henao le advirtió que si decía eso la demandaría por injuria, y al final, lo hizo. Porque antes que ministro y antes que alfil de Vargas, Henao es un experto en derecho penal.
Pero no la denunció por injuria y calumnia ante la Corte Suprema sino que le puso una tutela para proteger su buen nombre. El Tribunal de Bogotá le dio la razón y la obligó a retractarse.
Ella, que está fuera del país, dijo que no se retractaría y sacó este video explicando por qué:
No daré ni un paso atrás en la lucha contra la corrupción! Es censurandola, denunciándola, votando para derrotarla como la vamos a derrotar pic.twitter.com/VqylzaO6fY
— Claudia López (@ClaudiaLopez) July 12, 2017
Sin embargo, dado que la impugnación de una tutela no suspende la obligación de cumplirla mientras falla la Corte Suprema en segunda instancia y después la Constitucional, si es que la selecciona, López tiene dos opciones: cumplirla de aquí al viernes o enfrentarse a un desacato y ser arrestada durante hasta 6 meses y multado con hasta 20 salarios mínimos. Además, le podrían abrir un proceso disciplinario y uno penal por fraude a resolución judicial.
Lo más probable, entonces, es que se retracte como lo ordenó el tribunal.
De hecho, López le dijo a La Silla que “haré uso de todos los recursos, pero las decisiones judiciales las cumplo obviamente”.
También aclaró: “No tengo ninguna valoración personal en contra de Henao ni la intención de ofenderlo. Pero tengo la peor opinión de su jefe y mentor y de su partido y tampoco puedo dejar de dar ese debate con quien fue Ministro en nombre de ese partido y mentor”.
Así se retracte o no, Henao ya ganó con su tutela puesto que rescató su buen nombre. Henao pasó por el Ministerio de Vivienda que entregó miles de casas, hizo cientos de contratos para adjudicar acueductos, y no hay denuncias ni rumores que pongan en juicio su honradez.
Y precisamente por la buena fama que tiene Henao y las cero pruebas que ha ofrecido López de algún hecho concreto de corrupción por su parte, este fallo es una derrota para Claudia porque le ayuda a sus adversarios a reforzar la narrativa de que ella es una persona que hace acusaciones a diestra y siniestra sin sustento y que, más allá de su demostrada valentía, no tiene el talante para gobernar un país.
También posiblemente le impondrá un mayor cuidado y rigurosidad a futuro con las acusaciones que lance porque ya existe este precedente. No solo ella, sino todos los contendores en la campaña por el poder en el 2018, lo que podría ayudar a elevar el nivel de debate político que con frecuencia degenera en acusaciones personales.
Sin embargo, en el mediano plazo le puede ayudar en su estrategia para el 2018.
La estrategia
Para avanzar en su campaña, Claudia necesita un contradictor que encarne sus críticas a la politiquería y Vargas es el que mejor cuadra dentro de esa estrategia.
Como lo ha mostrado La Silla Vacía en varios artículos, el ex vicepresidente de Santos lleva meses armando alianzas con políticos o grupos muy cuestionados como los Gnecco en el Cesar, los Aguilar en Santander, o el investigado ex gobernador de Arauca Facundo Castillo, para mencionar algunos.
Además, su partido Cambio Radical ha avalado a al menos 10 políticos que resultaron elegidos y hoy están condenados, capturados o procesados, varios de los cuales Claudia ha denunciado en sus investigaciones.
Encima, Vargas es un representante de la élite cachaca, nieto de presidente de la República, lo que le ayuda a ella a caricaturizarlo como un representante más de la oligarquía que hereda el poder en contraposición con ella que viene de la clase media, ha hecho carrera a punta de meritocracia y representa la antipolítica.
Es decir, que Vargas sería el contendor ideal de López porque le ayuda a resaltar sus fortalezas y banderas. Mucho más que si escogiera como contradictor al candidato de Uribe o a Humberto de la Calle.
Por eso es previsible que si se retracta, salve el nombre de Henao y refuerce sus críticas a Vargas Lleras para posicionarse en una contienda que va para largo.

Silla Nacional
Claudia López
Senadora de la Alianza Verde
Germán Vargas Lleras
Ex Vicepresidente de la República
Luis Felipe Henao
Ex Ministro de Vivienda