Ayer en Bucaramanga cientos de personas marcharon en protesta por la crisis de los hospitales públicos, que en esta región tiene hoy a dos protagonistas: el Hospital Universitario de Santander (HUS) y el Hospital San Juan de Dios de Floridablanca.
La Silla Santandereana contó hace unos días los detalles del caos financiero que vive el HUS y ahora escarbó el estado de las cosas en el San Juan de Dios, el cual, aunque en otra magnitud, también se esta asfixiando entre cuentas por cobrar que no le pagan.
El Hospital Público de Floridablanca, uno de los pocos hospitales de segundo nivel con el que cuenta la región y cuya zona de incidencia abarca alrededor del 26% de de la población pobre no asegurada (PPNA) del departamento y casi la misma proporción de aquella que pertenece al régimen subsidiado, está parcialmente en paro desde hace días.
Según dos funcionarios de la administración, hace dos meses no le pagan a los empleados de planta, hace tres a los contratistas y hay especialistas a los que les deben hasta 9 meses de salario. Fuera de esto, no hay plata suficiente para comprar muchos de los insumos que demanda la prestación del servicio.
"Hay que reconocer que hay desatención médica", dijo una de las fuentes.
Por la situación se ha visto afectada la denominada actividad programada (que incluye consultas e intervenciones quirurgicas), los servicios de ortopedia (porque los insumos son los más caros) y la mitad del tiempo de la prestación de cirugías de urgencia (que antes funcionaban 24 horas).
Hoy la bienvenida al Hospital son carpas que albergan a trabajadores que protestan y carteles con reclamos.
Detrás de la problemática hay un cúmulo de deudas de la Secretaría de Salud departamental y las EPS con el Hospital y que creció sobre todo en esta vigencia 2015.
A 30 de septiembre pasado, la cartera exigible del hospital (es decir, las cuentas por cobrar) sumaba 12 mil 961 millones, que es más que todas las ventas del año pasado, según una carta enviada este mes por la propia entidad al Presidente Juan Manuel Santos.
El recaudo por las ventas del año, a la misma fecha, era menor al 30 por ciento. Por cada peso que está vendiendo el Hospital le estarían pagando sólo 30 centavos.
Desde septiembre, la Secretaría, según las fuentes del Hospital, habría pagado parte de sus obligaciones pero el pleito con las EPS no se ha resuelto. Y entre sus principales deudores, fuera de CafeSalud, Asmet Salud, Emdisalud y Salud Vida, figura también Caprecom; la EPS estatal que, según ha dicho el Ministro de Salud Alejandro Gaviria, será liquidada por su grave situación administrativa y financiera.
Según la citada carta, la cartera por cobrar a Caprecom suma 2 mil 268 millones y el recaudo por ventas durante la vigencia 2015 es menor al uno por ciento (el 0.11).
La gerente del hospital Edna Ovalle, le argumentó a La Silla que se trata de un problema estructural del sistema de salud y defendió que el hospital sí ha hecho las inversiones necesarias para mejorar su competitividad y aumentar la facturación.
Efectivamente, La Silla revisó y las ventas del hospital han aumentado durante los últimos dos años y en el papel son superiores a sus costos y gastos.
Sin embargo, en la práctica eso no se ha visto reflejado en la plata en efectivo que necesita para cubrir sus egresos y por eso la crisis. Así como no le pagan, el hospital se está quedando sin con qué pagar.
Los pasivos del San Juan de Dios, que son sus deudas, sumaban 9 mil 172 millones a septiembre 30. La mayor porción, más del 40 por ciento, por servicios de personal (directo e indirecto) y otro tanto significativo, más del 10 por ciento, por cuentas por pagar a proveedores.
Ayer, coincidiendo con las protestas, se anunció el compromiso del gobierno nacional de aportar 19 mil millones para darle una solución temporal a la crisis, según confirmó Vanguardia. 15 mil millones irían al HUS y 4 mil al San Juan de Dios. La pregunta será entonces eso por cuánto tiempo alivia la enfermedad.