Quantcast
Channel: La Silla Vacía
Viewing all articles
Browse latest Browse all 10158

Farc: perdón, perdón, perdón

$
0
0

Después del ‘quizás, quizás, quizás’ del guerrillero Jesús Santrich en octubre de 2012 cuando recién lanzado el proceso de paz  le preguntaron si estaban preparados para pedir perdón a sus víctimas, el acto de contrición de las Farc este fin de semana marca un hito en este proceso.

Sobre todo porque a pesar de lo conveniente que pueda resultar que lo hagan en vísperas de la votación del plebiscito y a pesar de lo tardío que resulta, que la guerrilla –así sea por un instante- agache la cabeza y diga que se arrepiente del dolor causado puede ser un gesto más elocuente de que la firma del acuerdo de paz puede marcar el inicio de un futuro diferente para este país que las 297 páginas de lo pactado.

 

Un perdón

El domingo 11, tras concluir una reunión entre los familiares de los diputados del Valle secuestrados por esa guerrilla el 11 de abril del 2002 y asesinados en junio de 2007, el jefe de la negociación de las Farc Iván Márquez grabó un comunicado en el que, a nombre de la guerrilla, expresó arrepentimiento por la práctica del secuestro.

“Queremos reconocer, con sentimiento de humanidad y reconciliación que, en desenvolvimiento de conflicto, las Farc-ep también causamos un gran dolor con la retención de personas por razones económicas”, dijo Iván Márquez.

Más en privado, el sábado 10, un día después del noveno aniversario del sepelio de los diputados, los guerrilleros también le expresaron perdón a los familiares que viajaron a la Habana a reunirse con ellos.

Según contó al diario caleño El País Fabiola Perdomo, la esposa de Juan Carlos Narváez, uno de los asambleístas asesinados, la reunión fue muy dura.

“Lo doloroso fue que cuando ellos entraron todos empezamos a llorar, nos daban la mano, pero nadie se paró. Hubo mucha dignidad por parte de las familias. La gente llegó a expresar el dolor, la rabia, y se logró que ellos lo entendieran. El primero en entrar fue ‘Iván Márquez’, a quien Carolina Charry no le quiso dar la mano; luego entró ‘Joaquín Gómez’, a quien Diana Echeverry lo agarró diciéndole ‘¿por qué lo mataron?, ¿por qué fueron tan malos..?’. Después siguieron ‘Catatumbo’, ‘Ricardo Tellez’ y ‘Victoria Sanguino’, los ví nerviosos, sobre todo a ‘Catatumbo’”, contó en una impresionante entrevista.

Perdomo cuenta que ella solo les leyó la carta de su hija, que nunca pudo disfrutar a su papá. “Aquí está el daño que ustedes le hicieron a mi familia, pero antes quiero decirles quién era Juan Carlos Narvaéz, ese hombre que ustedes me arrebataron, que  asesinaron...”, dijo.

“Fue un choque muy grande ver que se agachaban, se cogían la cabeza, se sobaban las manos, se secaban las lágrimas. Nunca hubo un mal término, una justificación, una prepotencia...”, dice Fabiola.

“Hubo dos momentos muy duros, ése y cuando llevábamos tres horas y monseñor Darío Monsalve nos  pide que nos paremos y nos cojamos de la mano para elevar una oración por  los diputados. Yo me ubiqué en medio de ‘Catatumbo’  y ‘Márquez’, y cuando el padre dice: Dale Señor el descanso eterno, yo sentí que ellos estaban ahí con nosotros, que pueden ir a descansar en paz, fue darles el último adiós... Pero ver a los victimarios diciendo dale Señor el descanso eterno, fue un choque emocional muy fuerte. Ellos me apretaban más y más, yo no paraba de llorar y ellos también lloraban.”

Esta escena, que ocurre después de cuando le pidieron perdón a las víctimas de Bojayá el 6 de diciembre de 2015, seguramente comenzará a repetirse en diferentes rincones de Colombia si gana el Sí en el plebiscito.

La siguiente, que anunciaron hoy, será el reconocimiento de responsabilidad por parte de las Farc por la masacre de La Chinita, en Apartadó.

Allí, el 23 de enero de 1994, las Farc mataron a 35 personas, incluidos dos niños, que estaban en una fiesta popular para recoger fondos. Lo hicieron en el marco de una disputa por el control político de la región entre las Farc y los recién desmovilizados del EPL, en la que terminaron asesinados 650 militantes del grupo Esperanza, Paz y Libertad creado tras la negociación con el gobierno.

Estos han sido y serán actos de contrición visibles. Pero hay otros que han venido sucediendo en los últimos meses de manera más silenciosa y local en algunas regiones del país como el Caquetá, donde los comandantes de frentes han comenzado a contactar a sus víctimas para pedirles perdón, y en algunos casos, incluso, han ofrecido una reparación económica. Así se lo contó a La Silla el familiar de un político asesinado en Puerto Rico, Caquetá. (Es posible que lo hagan no solo porque estén arrepentidos sino también porque es una forma de evitar que estas víctimas acudan al Tribunal de Paz o a la Comisión de la Verdad a acusarlos).

 

El valor del perdón

En el caso de los diputados del Valle, al igual que en el de las víctimas de la masacre de Bojayá, el acto de reconocimiento de responsabilidad no se limitó a pedir perdón. Los guerrilleros y el gobierno se comprometieron con los familiares a hacer varias cosas.

Frente a los diputados, los guerrilleros se obligaron a realizar en el Valle un acto público de “perdón y reivindicación del sacrificio de los diputados” que se debe realizar en octubre, precisamente porque los familiares no quieren que se instrumentalice en función del plebiscito.

También se comprometieron a buscar los objetos personales que tuvieron los diputados durante esos cuatro años de secuestro y devolverlos a los familiares.

Por ejemplo, Sebastián Arizmendi, un joven de 19 años, les pidió que como parte de su reparación le devolvieran las 180 canciones que Héctor Fabio, su papá, que además de diputado era músico, había compuesto durante el secuestro. Los guerrilleros le dijeron que harían todo lo posible por encontrar esos papeles. No es fácil, la selva se traga todo.

También le pidieron a las Farc que buscaran al ‘Grillo’, el guerrillero que estuvo a cargo del operativo del secuestro, para que él y los del Secretariado les cuenten la verdad sobre los hechos del secuestro y lo que sucedió el día que los mataron.

Durante el evento del sábado, se enteraron de algo que desconocían: nunca dieron la orden matarlos en reacción a un operativo oficial, ni tampoco hubo un intento de rescatarlos, como se rumoró en ese momento.

“La responsabilidad es exclusivamente de nosotros, dijeron... Fuimos nosotros, fuego amigo. Nos confundimos. Uno de los frentes no sabía que nosotros los teníamos en ese lado, y llegaron por ahí y creíamos que era otro grupo, reaccionaron así, y en el medio de ese cruce murieron. No hay nada más que decir, esa es la verdad, dijeron.”, contó Fabiola en la entrevista.

En el acto de octubre le deben pedir explícitamente perdón al ex diputado Sigifredo López y a su familia por el error que cometió la Fiscalía de culparlo por el secuestro.

Y el Gobierno debe reivindicar la memoria y el sacrificio de los diputados mediante su declaratoria como “héroes nacionales de paz y democracia”, y la construcción de un monumento nacional en su memoria.

En conclusión, “estos espacios para actos de reconocimiento de responsabilidad” sí están siendo diseñados por las mismas víctimas  –como contempla el Acuerdo con las Farc- según lo que necesitan para que su sufrimiento sea reconocido y para que los mismos victimarios les acepten de frente que ese crimen es inaceptable y no tiene justificación (algo que Iván Márquez no logró hacer del todo).

“…ya se dio un paso muy importante, y fue el reconocimiento del daño, la pedida de perdón y el compromiso de no repetición, y eso para una víctima es muy importante” dice Fabiola en su entrevista.  “Al final, Sebastián  les dijo: ‘Hoy conocí la justicia, una justicia que no conocí en los libros. Para mí esto es justicia, que ustedes hubieran podido escuchar mi dolor, que yo hubiera tenido esta posibilidad de contarles todo lo que he sufrido. De nada me hubiera servido verlos en la cárcel 50 años’. “

Este acto de perdón es algo que quizás visto desde afuera parece sencillo pero que dada la formación, el pasado y el futuro de los guerrilleros, no lo es en absoluto.

Del sistema al reconocimiento personal

“Es un nuevo momento en la vida de las Farc”, dijo a La Silla Carlos Lozano, el director del diario Voz y miembro del Comité Central del Partido Comunista, “Supone un gran esfuerzo de reconciliación”.

En la concepción marxista no existe el sentido del perdón. Existe la autocrítica de reconocer los errores pero no en el sentido religioso de arrepentirse por el sufrimiento causado sino de reconocer un error en el quehacer revolucionario.

Para el que está en armas, su objetivo superior de derrocar al Estado “opresor del pueblo” justifica como “daños colaterales” cualquier sufrimiento perpetrado para alcanzarlo.  

“El culpable de todo es el sistema, creen ellos. Es el culpable porque crea las condiciones para que estas cosas ocurran”, explicó a la Silla el politólogo Francisco Gutiérrez. “Por eso que pidan perdón es un acto muy novedoso y muy positivo”.

Fuera de que simboliza una ruptura con su forma tradicional de pensar, estos actos de contrición –sobre todo cuando las víctimas los sienten sinceros- humanizan a los guerrilleros frente al resto de la sociedad.

“El país está polarizado en odios y creo que nos merecemos todos una oportunidad, ellos también”, dijo Fabiola Perdomo en su entrevista. “Cuando uno ve que la gente cambia, hay que darle la oportunidad, y yo estoy segura que cualquier persona se puede sentar con ellos y se da cuenta que son otros.”

Pedir perdón, sin embargo, es un arma de doble filo para los jefes guerrilleros que quieren participar en política como Iván Márquez.

Porque al aceptar que cometieron estos crímenes cargaran con ellos públicamente para siempre, pero a la vez es un primer paso para tender puentes con la sociedad y demostrar que hay una ruptura con ese pasado violento.

Lo que viene

Según le contó a La SIlla una fuente que lo sabe de primera mano, las Farc han buscado a Ingrid Betancourt para pedirle perdón a ella y a su familia. Y aunque no se ha concretado, en la guerrilla hay interés de que este tipo de espacios se sigan dando. Pero también hay un interés en que se comiencen a dar del lado del Establecimiento.

El primero que se está discutiendo es el acto de perdón del Estado por el genocidio de la Unión Patriótica.

Según supo La Silla, están en un proceso de negociación entre el Gobierno y los sobrevivientes del partido que, por ahora, no han aceptado los términos del perdón que plantea Santos.

Los sobrevivientes de la UP, como le manifestaron al Presidente en una carta abierta el jueves pasado, quieren que el Gobierno reconozca a las víctimas “reconociendo las violaciones cometidas, reconociendo la responsabilidad internacional del Estado por esas violaciones y reparando integralmente a las víctimas.”

Los últimos tres gobiernos, incluido el de Santos, se han negado a aceptar esa responsabilidad porque consideran que los responsables fueron los paramilitares y la propia UP por aceptar la combinación de las formas de lucha.

Parte de la resistencia también obedece a que la UP ha pedido en su demanda ante la Corte Interamericana, como parte de la reparación política, que les devuelvan las 8 curules que tenían en el Senado y las 11 en la Cámara antes de que los mataran.

Concederles esto en este momento, dado el origen que tuvo la UP en las Farc, sería muy difícil políticamente pues si ya el uribismo alega que a la guerrilla no solo se les concedió las 10 curules fijas sino las 16 de las circunscripciones especiales de paz, si suman otras 19 tendrían una bancada tan grande como la de los partidos liberal, conservador o La U.

Es posible, entonces, que este acto de reconocimiento de responsabilidad por parte del Establecimiento todavía se demore. Pero seguramente también vendrá.

Y, así, las víctimas de lado y lado podrán como Fabiola Perdomo “parar”: “hay que parar, hay que dejar tantos odios, tenemos que reconciliarnos, no podemos olvidar todo el daño y el dolor que ha pasado, pero  tenemos que mirar hacia adelante, perdonar sin olvidar”.

 

La Silla

Viewing all articles
Browse latest Browse all 10158

Trending Articles



<script src="https://jsc.adskeeper.com/r/s/rssing.com.1596347.js" async> </script>