Quantcast
Channel: La Silla Vacía
Viewing all 10158 articles
Browse latest View live

Duque y Fajardo cosechan el voto cafetero

$
0
0
Resumen: 

Hoy le traemos estas historias en clave regional y electoral:

Items boletin: 
Duque y Fajardo cosechan el voto cafetero
Las dos caras de la desbandada roja hacia Duque y Petro en el Pacífico
¿Podrá Fajardo reactivar la Ola Verde?
Los apoyos cuestionados (y aceptados) de Duque

Duque y Fajardo cosechan el voto cafetero

$
0
0

A tres semanas de la primera vuelta presidencial, más de mil caficultores del Sur, el Pacífico y el Eje Cafetero hicieron un plantón en Bogotá exigiéndole al Gobierno Nacional medidas para la renovación de cafetales, seguridad social, garantías para el pago de deudas y la creación de un fondo de estabilización del precio interno de la carga de café.

Son preocupaciones que desde hace semanas viene manifestando la Federación Nacional de Cafeteros, la asociación del agro más grande y una de las más poderosas del país, pero hasta ahora ningún candidato a la Presidencia ha capitalizado ese descontento, a pesar de que afecta a más de 563 mil familias caficultoras.

Los cafeteros le están pidiendo al Gobierno soluciones para no correr el riesgo de cultivar y vender a pérdidas, como sucedió en las primeras semanas de abril por la cosecha pequeña por el mal clima y las plagas, y porque el peso se revaluó frente al dólar yy recibieron menos pesos por sus exportaciones.

El movimiento Dignidad Cafetera, que impulsó el paro agrario de 2013 y lideró el plantón del 4 de mayo en Bogotá, expresó lo mismo que viene pidiéndole la Federación Nacional de Cafeteros al Gobierno desde antes del paro, y ahora con más insistencia: que cree un fondo de estabilización del precio interno del café o una nueva cuenta parafiscal que les permita subsistir cuando la carga de café tiene precios bajos en el mercado internacional y que les permita cubrir los gastos en renovación de cafetales, mantener la producción y mejorar el acceso a pensión de los caficultores, entre otras necesidades.

La respuesta del ministerio de Hacienda (que, con los de Agricultura y Comercio, y con Planeación Nacional tiene asiento en el Comité Nacional de Cafeteros, la junta directiva de la Federación) ha sido asignar este año 27 mil millones de pesos para invertir en la compra de fertilizantes que ayudan a renovar los cafetales. Aún no los ha desembolsado.

Pero, para el resto (el fondo de estabilización y el pago de pensiones de los empleados de la liquidada Flota Mercante Grancolombiana, en la que la Federación tenía acciones y por eso heredó los pagos de sus pensionados), el ministro Mauricio Cárdenas dijo en abril que no había plata. En todo hay un proyecto de ley en el Senado, que no ha pasado de primer debate desde diciembre, para crear por ley ese fondo, que le permitiría a los cafeteros tener asegurado un precio mínimo del café si es que hay plata con que alimentarlo.

A pear de eso, luego de hablar con 19 líderes caficultores de Antioquia, Caldas, Risaralda, Cundinamarca, Nariño, Cauca, Valle, Tolima y Huila, encontramos que la mayoría están entre Sergio Fajardo e Iván Duque.

Fajardo les gusta sobre todo por Robledo

El candidato de la ‘Coalición Colombia’ tiene en el bolsillo los votos de buena parte del movimiento Dignidades Cafeteras, que desde hace años es cercano al senador del Polo y aliado de Fajardo, Jorge Enrique Robledo. De hecho, su coordinador nacional es Óscar Gutiérrez, viejo amigo y aliado político de Robledo.

Los caficultores de las Dignidades, que según Gutiérrez son muchos pero no tienen cifras exactas, están con Fajardo porque Robledo ha defendido la idea de que el Estado debe asumir los costos de las pensiones de la Flota Mercante (que le cuesta a los cafeteros alrededor de 50 mil millones de pesos al año) y aportar recursos para prevenir el envejecimiento de los cafetales, dos de los principales puntos de negociación entre la Federación y el Gobierno.

Además, a Robledo lo identifican como un “defensor del agricultor”, como nos dijo Ubier Pinilla, vocero de las Dignidades Cafeteras del Valle. En eso coincidió un caficultor de Pitalito, Huila, -el primer departamento productor de café en el país- a quien le gusta Fajardo porque está “bien rodeado” y “tiene al lado al senador Robledo que siempre ha estado en la causa cafetera”.

Aparte del empujón de Robledo, otros están con Fajardo por sus propuestas.

En Cauca, donde hay más 95 mil familias cafeteras, el vocero de las Dignidades, Alonso Osorio, le contó a La Silla que lo apoyan porque incluye en su programa beneficios para los agricultores como revisar los tratados de libre comercio (TLC), no importar alimentos que se producen en Colombia (como maíz, café, arroz, papa) y tener un sistema de crédito específico para el agricultor.

Otros siguen a Fajardo porque cuando fue Gobernador de Antioquia se la jugó por los cafés especiales con el programa “Antioquia: Origen de Cafés Especiales”, con el cual estableció una política pública para destinar anualmente 6 mil millones de pesos a los productores interesados en sacar cafés especiales, celebró tres ediciones del concurso departamental ‘La mejor taza de café’ para motivarlos y capacitó a los jóvenes caficultores.

Así nos lo dijeron Arlex Ramírez, miembro del comité municipal de Fredonia, Suroeste antioqueño; Armando Acuña, líder cafetero del Huila; y Jairo Gaviria, vocero de las Dignidades en Nariño, departamento que cultiva café en 40 de sus 64 municipios. Gaviria nos dijo que espera ponerle a Fajardo al menos 7 mil votos allá.

Duque les gusta por Uribe y por su discurso

Paradójicamente, en el Suroeste antioqueño, donde Fajardo implementó con más fuerza el programa de incentivos a los productores de café, el candidato de la Coalición Colombia no la tiene fácil porque allí hay “un voto orgánico uribista”, nos explicó el representante del Polo y exvocero de las Dignidades Cafeteras, Víctor Correa.

En eso coincidió Germán Gaviria, del Polo en el Suroeste antioqueño, quien le dijo a La Silla que Fajardo “no tiene mucho rechazo”, pero esa región “ha sido muy influenciada por el uribismo” (efectivamente, en 20 de sus 23 municipios ganó Óscar Iván Zuluaga hace cuatro años y queda Salgar, la tierra ancestral del expresidente Uribe).

Así como en el Suroeste antioqueño, el uribismo está cosechando votos en los cafetales de otras zonas del país, y no solo por el uribismo general.

Duque tiene propuestas específicas. Cuando ha hablado de la crisis de los cafeteros, ha dicho que defiende el fondo de estabilización

Con lo que se alinea con las demandas de los caficultores y retoma el proyecto de iniciativa de su copartidario, el senador huilense Ernesto Macías.

A eso se suma el legado del expresidente Álvaro Uribe, sobre todo la seguridad democrática.

Por ejemplo, en el norte de Caldas y en Risaralda, que suman 52 mil familias caficultoras. Para Luis Miguel Ramírez, presidente del Comité de Cafeteros en Risaralda y quien hizo parte del paro cafetero en 2013, "En Risaralda los cafeteros siempre hemos sido muy agradecidos y no se nos olvida el pasado. Somos agradecidos con el presidente que nos dio Seguridad Democrática”.

“Yo salgo cada ocho días a veredas a reunirme con los cafeteros, y ellos siempre me dicen: necesitamos a alguien que nos ayude a combatir el microtráfico, el que nos vaya a dar seguridad”, añadió.

Muestra de ese uribismo es que en marzo el segundo senador más votado del departamento fue Alejandro Corrales, que venía del Comité Departamental de Cafeteros de Risaralda y es cercano al gerente de la Federación Nacional, Roberto Vélez.

En el Sur, esa cercanía tampoco es nueva. El candidato del Centro Democrático a la Gobernación del Huila en 2015 fue uno de los cafeteros más fuertes de la región, Rigoberto Ciceri, y en Cundinamarca ya ha habido varias reuniones de miembros de la campaña de Duque con dirigentes del Comité departamental, según le dijo a La Silla Ismael Peña, uno de sus integrantes.

Peña explica que los cafeteros del departamento, que en su mayoría son dueños de fincas pequeñas de unas tres hectáreas, prefieren a Duque porque “es el único presidente que ha ayudado a los cafeteros”. Se refiere a que en la crisis de 2004 por la caída del precio internacional del café, transfirió más de 7 mil millones de pesos a la Federación para pagar pasivos pensionales de la Flota y renovar cafetales, entre otros programas.

Además de esos dos grandes grupos, hay cafeteros dispersos entre los que está sonando Gustavo Petro.

Por ejemplo Milton Reyes, quien representa 62 mil familias cafeteras en el Comité del Tolima, le contó a La Silla que en las zonas rurales del norte del departamento suenan Duque y Vargas “porque son los que han hablado de defender el fondo de estabilización, y eso es fundamental”, pero el candidato de la izquierda no se queda atrás.

Su discurso suena en el departamento con la tercera mayor producción del país porque les atrae su argumento de que el precio del dólar depende del del petróleo (cuyo protagonismo en la economía Petro promete reducir), y por eso el valor internacional del café es tan inestable. A ese argumento le están creyendo pequeños cafeteros del Huila, Antioquia, y parte de Risaralda, según nos contaron fuentes en esos departamentos.

Publicar en: 
Silla Pacífico
Silla Cachaca
Silla Sur
Silla Paisa
Interactiva: 

Los liberales del Atlántico que se van con Petro

$
0
0
 

Al igual que en otras partes del país, en Atlántico, parte de las bases del Partido Liberal están abandonando la campaña del candidato de esa colectividad, Humberto De la Calle, para unirse a la de Gustavo Petro.

Esto es importante porque en el Atlántico el Partido Liberal ha sido, históricamente, uno de los partidos con mayor fuerza electoral.

Allí son dueños de la Gobernación desde hace una década, de dos alcaldías y, en las pasadas legislativas, sacaron 91 mil votos y pusieron dos senadores: el actual representante Mauricio Gómez (33 mil votos en el departamento) y Laura Fortich (31 mil votos en el departamento), heredera política del capturado senador Álvaro Ashton. 

Por eso, el hecho de que los militantes de base del partido con más gobernaciones en el Caribe (Bolívar, Atlántico y San Andrés) estén, a dos semanas de la primera vuelta, yéndose con otra campaña es un duro golpe para la la languideciente campaña del exjefe negociador de La Habana y un fuerte refuerzo para el exalcalde de Bogotá.

El viejo discurso liberal

A diferencia de lo que sucede en Córdoba -en donde líderes del partido rojo, como el excandidato a la Cámara y miembro del movimiento ‘Mayorías Liberales’ que lidera el condenado parapolítico Juancho López, Óscar Doria, han declarado de frente su apoyo a otros candidatos presidenciales (Iván Duque)-, en Atlántico, los que se han unido a la campaña de Petro han sido las bases.

Es decir, los congresistas Fortich y Gómez, al menos, en teoría, siguen con De la Calle.

Hasta ahora esas bases han tenido varias reuniones con el concejal bogotano Hollman Morris; Máximo Noriega, exsecretario del Instituto de Recreación y Deporte en Bogotá durante la Alcaldía de Petro y, actualmente, miembro del equipo de su campaña presidencial en Barranquilla; y con Nicolás Petro, coordinador de la campaña de la Colombia Humana en el Caribe e hijo de Gustavo Petro.

En estas reuniones, que empezaron a suceder después de las legislativas, han cuadrado aspectos logísticos de la campaña y, en efecto, hoy en día hay liberales de lleno en la campaña de Petro, liberales que incluso participan en los llamados 'casa a casa' en donde los líderes recorren los barrios buscando apoyos.

“Nosotros no hemos recibido apoyo de directivas del Partido Liberal, sólo de sus bases. Esto se ha visto en todos los departamentos del Caribe, pero en Atlántico es en donde más fuerte ha sido”, nos dijo Nicolás Petro.

El apoyo de personas que han militado en los grupos de Eduardo Verano y Álvaro Ashton data desde antes de las elecciones a Congreso en donde Petro, también, se midió en consulta con el exalcalde samario Carlos Caicedo.

Como contamos en esta historia de La Silla Caribe, en el evento que hizo Petro ocho días antes de las elecciones en la Plaza de la Paz en Barranquilla, había un grupo de liberales que llevaban una bandera que decía ‘Liberales con Petro’.

“Esto ha sido un efecto bola de nieve. Primero recibimos unas pocas llamadas de voluntarios espontáneos que se querían unir y ahora cada vez son más los liberales que trabajan en la campaña y participan en las reuniones”, nos dijo Máximo Noriega.

Esas versiones nos las confirmaron por aparte cuatro liberales del Atlántico, que aunque no son dirigentes sí tienen un panorama claro de las bases porque han ocupado cargos importantes en el partido a nivel departamento.

Todos coincidieron en que ven en Petro el resurgir del viejo discurso liberal.

“Petro es el único candidato que fundamenta su discurso y programa en las tesis del Partido Liberal: cuando habla de reforma de tierras, recuerda a López Pumarejo; cuando habla de los problemas sociales, habla de Gaitán; y cuando habla de la lucha en contra de la corrupción, menciona a Galán”, nos dijo un liberal que prefirió que no mencionáramos su nombre para evitarse problemas con las directivas nacionales del partido.

Otros, también, están molestos por la forma como supuestamente ha actuado Humberto De la Calle con los políticos del partido.

“De la Calle les hizo el feo a los seguidores de Álvaro Ashton (por estar preso). Nunca hubo un mensaje de solidaridad y negó su apoyo. ¿Cómo iba a votar por él si él nos negó?, nos dijo un militante del ashtonismo que pidió no publicar su nombre.

En todo caso, en el petrismo argumentan que no se han reunido con ningún político y que los que se han unido a la campaña han sido las bases.

El flojo apoyo de las bases liberales a De la Calle quedó en evidencia en la marcha del Día del Trabajo, el pasado 1 de mayo, a la que, según nos contó un liberal dateado, fueron citados sin éxito unos 50 liberales para que llevaran pancartas alusivas al aspirante presidencial rojo.

"Sólo fueron unos 10 y ni hicieron toda la caminata. Con disimulo, muchos aplaudíamos cuando pasaban los seguidores petristas con sus banderas", agregó la fuente.  

Así, con el apoyo de este sector del liberalismo, que en parte está en desacuerdo con la dirección del expresidente César Gaviria, Gustavo Petro sigue sumando apoyos en una región en donde el pasado 11 de marzo sacó 851 mil votos en la consulta y que, como lo demostraron las elecciones del 2014, es decisiva a la hora de definir presidente.

Grupo de liberales que apoya a Gustavo Petro en la Plaza de la Paz en Barranquilla.
Silla Caribe
Publicar en: 
Silla Caribe
Interactiva: 

Detector a la engañosa cadena sobre Uribe y el salario mínimo

$
0
0

Le pasamos el detector a una cadena que afirma que en el gobierno Uribe el salario mínimo aumentó mucho menos que antes.

La cadena es engañosa porque solo muestra en qué porcentaje subió el salario mínimo, sin tener en cuenta la inflación de cada año. Sin esta relación es imposible determinar si el porcentaje fue poco, mucho o incluso negativo (lo que los economistas llaman un aumento real y no nominal). Al hacer ese cálculo hay años en los que no aumentó sino disminuyó, cosa que no puede ocurrir desde una decisión de la Corte Constitucional en 1999.

Recuerden que si quieren saber si lo que les mandan sus amigos sobre política es cierto, nos pueden enviar la cadena al 318-3124521 y nosotros se la devolvemos en un par de días, de ser posible, chequeada para que usted se lo reenvíe a sus amigos.

 

“Este es el histórico del salario minimo en Colombia y les recuerdo lo siguiente, desde los ochentas venia con un buen incremento salarial que oscilaba entre el 25 y 15 % en el incremento cada año. Por ejemplo:

En 1985--- 20%

1986--- 24%

1987--- 22%, Y asi sucesivamente, llegando a 1997 hasta en un 21% pero nunca bajo del 15% que fue donde quedo en el 2001. Apartir de 2002 , dicho incremento bajo descomunalmente .”

Engañoso
 

Explicación:

Aunque es cierto que el salario mínimo bruto en esos años aumentaba más del 20 por ciento, esto no representa una bonanza pues la inflación se comía buena parte de ese aumento o incluso todo.

Por ejemplo, en 1985 el Gobierno efectivamente incrementó el salario mínimo un 20% ($13.558) pero la inflación fue del 22.45%, por lo que el aumento no subsanó la inflación.

Después de que la Constitución de 1991 estableció el derecho al mínimo y creó la Corte Constitucional, ésta sacó la sentencia C-815/99 que obliga a que el salario mínimo se ajuste cada año por encima de la inflación.

Por eso, que los aumentos desde el 2000 nunca sean del 10% o más no significan que sean menores en realidad, pues la inflación tampoco ha vuelto a superar esa cifra.

 

"¿Pero adivinen quien quedo de presidente en el 2002? Pues el exintengrante del Cartel de Medellin y Fundador del Paramilitarismo en nuestra patria: El Hitler colombiano ALVARO URIBE .”

Engañoso
 

Explicación:

Es cierto que Álvaro Uribe comenzó su gobierno en 2002.

Sin embargo, lo demás es falso. No hay pruebas de que Uribe haya hecho parte del Cartel de Medellín y aunque tiene investigaciones abiertas en la Comisión de Acusaciones y en la Corte Suprema de Justicia por nexos con el paramilitarismo, por no evitar masacres paramilitares y por supuestas relaciones con Carlos Castaño, no se le ha demostrado nada, por lo que no se puede afirmar que haya sido paramilitar y mucho menos que sea el “Fundador del Paramilitarismo”.

 

"Si señores ocho años en el poder y del 21℅, comenzo con 8% y remato en el poder con un 3% en el 2010"

Engañoso
 

Explicación:

Un aumento del 21 por ciento no se ve desde 1997 (cuando el aumento real fue de 3,32 por ciento), cinco años antes de la llegada de Uribe al poder.

Es cierto que su gobierno comenzó con un 8 por ciento de aumento nominal y terminó con un 3 por ciento nominal, el primero fue del 0,41 por ciento de aumento real y el último del 0,83 por ciento real. Eso quiere decir que, contrario a lo que dice la cadena, el dato final de la administración Uribe fue superior al inicial.

 

“o ya se nos olvido o nos tienen enceguecidamente ALIENADOS los GRANDES MEDIOS RCN y CARACOL en favor de este CORRUPTO y en contra del pueblo. ......MEMORIA MEMORIA POR FAVOR y asi habla hoy dia en sus campañas de "sueldos dignos" ... Ojo quien NO CONOCE su propia HISTORIA está CONDENADO a repetir los mismos errores ....”

Inchequeable
 

Explicación:

No podemos chequear esta afirmación porque son opiniones del autor de la cadena.

Silla Nacional
Álvaro Uribe Vélez

Álvaro Uribe Vélez

Ex presidente de la República y Senador

Interactiva: 

Detector en vivo a Humberto De la Calle en Hora 20

$
0
0

El ex negociador de los Acuerdos en la Habana es el cuarto candidato presidencial en pasar por la entrevista con Diana Calderón, de Hora 20, Juan Lozano, de Red + Noticias, y Juanita León, de La Silla Vacía.

Estaremos revisando sus afirmaciones para chequear qué tan cierto es lo que dice.

 
'+val.persona+'
'+val.calificacion+'
 

Explicación: '+val.explicacion+'

 
'; $('#elcontenedor').append(output); }); }); }
Interactiva: 

Episcopado por cárcel para Santrich, nueva munición al uribismo

$
0
0

La noticia de que ‘Jesús Santrich’ fue trasladado por el gobierno a  Caminos de Libertad, una sede de la Conferencia Episcopal, con el propósito de que suspenda la huelga de hambre que inició luego de haber sido capturado por estar supuestamente involucrado en una transacción de narcotráfico se ha convertido en nueva ‘munición’ para el uribismo a dos semanas de las elecciones presidenciales.

La decisión, según explicó el Viceministro de Justicia, Carlos Medina, obedeció a una petición del Comisionado de la Onu y del Episcopado que le pidieron al gobierno el traslado desde la cárcel la Picota a esta sede para que “reevalúe su huelga de hambre” porque si el exguerrillero decide morirse lo tienen que dejar.

Según explicó Medina a La Silla Vacía, forzarlo a comer o darle suero si quedara inconsciente por no comer equivaldría a darle “un trato cruel e inhumano” según los tratados internacionales.

Después de sopesar el caso, según supo La Silla, el Gobierno decidió hacer el gesto humanitario porque los garantes internacionales del proceso creen que si se muere ‘Santrich’ sería grave para la estabilidad del Acuerdo de Paz. Sobre todo, porque Estados Unidos aún no lo ha pedido en extradición y podría eventualmente no hacerlo.

Seuxis Hernández, el nombre real de ‘Santrich’, lleva 32 días en huelga de hambre, se ha bajado 14 kilos y ya está muy débil.

Como le suele pasar a los gobiernos, en esta ocasión tocaba escoger entre dos decisiones, ambas malas.

Tres personas que conocieron a Santrich durante la negociación o en la guerrilla coincidieron en decirle a La Silla Vacía que no dudaban de que el designado representante a la Cámara preferiría pasar entre su gente como un mártir que como un narcotraficante y que por lo tanto se dejaría morir.

‘Santrich’ tiene pocos amigos en la cúpula de la Farc (su único gran aliado es Iván Márquez, que tras su captura se trasladó al Caquetá y dijo que no se posesionaría como senador), pero entre las bases del Partido tiene mucho apoyo.

Una prueba de ello es que en la convención de las Farc de la que surgió el nuevo partido en septiembre del año pasado, ‘Santrich’ sacó 835 votos, la tercera votación más grande después de la de Iván Márquez (888) y Pablo Catatumbo (866).

Y su captura, como contó La Silla Sur, ha generado todo tipo de tensiones internas entre quienes creen que si delinquió debe pagar por ello y quienes creen que es un montaje de la DEA y que el Partido debe ser solidario.

Pero en las zonas de capacitación donde están los exguerrilleros de base, “hay mucha zozobra, básicamente tienen miedo de que ahora puedan coger a cualquiera”, nos dijo una fuente de uno de estos espacios.

Uno de los líderes de la Farc en el Sur nos dijo: "si así es el desayuno, cómo será la comida. Este es un fiscal que no es amigo de la paz y si desde ya arrancan con esos montajes, el acuerdo ya no es garantía de nada"

La desconfianza de los miembros de la Farc hacia la justicia ha sido total desde el principio y por eso insistieron tanto en la creación de una justicia paralela como la JEP.

La eventual muerte de ‘Santrich’ -y su consiguiente martirización- podría ser la gota que rebosa la paciencia de los excombatientes y producir una deslizada mayor hacia las disidencias, sobre todo la de Gentil Duarte, de quien se sospecha que ‘Santrich’ seguía siendo su ideólogo.

La otra parte

Aunque el gobierno ha tratado de mostrar que este caso es similar a la sacada de la cárcel del entonces guerrillero Rodrigo Granda por parte de Álvaro Uribe, que tras capturarlo lo liberó y lo mandó de gestor humanitario en Cuba, también con ayuda de la Conferencia Episcopal, el incidente no ha hecho sino ratificar la narrativa del uribismo de que el Acuerdo de Paz ha sido y es una oferta de impunidad para las Farc.

Y ha debilitado el argumento que dio inicialmente Juan Manuel Santos de que su captura y eventual extradición eran una prueba sólida de que quien delinquiera después de la firma del Acuerdo de Paz pagaría cárcel como cualquier ciudadano.

Mientras otros candidatos como Sergio Fajardo y Humberto de la Calle fueron respetuosos de la decisión, Iván Duque la rechazó de tajo, convirtiéndose este episodio en un nuevo diferenciador en la campaña.

Una diferencia, que está siendo explotada por los líderes del uribismo porque encaja perfecto no solo con la narrativa de su campaña sino con el rechazo que, según la Gallup Poll, sienten la mayoría de los colombianos a la idea de transar justicia por paz y a la misma justicia transicional.

El rechazo también ha venido de parte de víctimas de las Farc, como el general Mendieta, que estuvo en cautiverio durante una década sin que la guerrilla hiciera el más mínimo gesto humanitario.

Este episodio, además, implica un coletazo para la Iglesia, que como también ha contado La Silla, está dividida en su posición frente a la negociación con las Farc. Mientras que en su cúpula hay una mayor aceptación al Acuerdo, entre los curas de ‘base’ hay toda una corriente más de derecha que en el plebiscito rechazó lo pactado porque creían que promovía la ideología de género o por razones ideológicas.

Algunos de estos curas hoy, según ha podido constatar La Silla, están invitando a sus feligreses a no votar por Gustavo Petro porque,  según nos dijeron cuatro personas que lo oyeron de primera mano, el quiere ponerle impuestos a las iglesias, por el ‘castrochavismo’, porque el comunismo ‘era satánico’ y porque era guerrillero (aunque dejó de serlo hace más de 25 años).

Ante la reacción que ha desatado este traslado de ‘Santrich’ a una sede de la Iglesia, los curas en sus parroquias se verán forzados a sentar una posición y a enfrentar rechazos como este de la senadora uribista Cabal, y eso también podría tener un impacto electoral:

En conclusión, justo en las dos semanas en las que la gente termina definiendo su voto, el efecto ‘Santrich’ seguramente se sentirá.

Silla Nacional
Jesús Santrich

Jesús Santrich

Candidato a la Cámara del Atlántico por la Farc

Publicar en: 
Silla Caribe
Silla Santandereana
Silla Pacífico
Silla Cachaca
Silla Sur
Silla Paisa
Interactiva: 

Yahir Acuña se suma a Vargas (y se le cuela a Pinzón)

$
0
0

Pese a haber dicho ayer en Montería que no aceptaría personas cuestionadas en su campaña, el exministro de Defensa y hoy candidato vicepresidencial de Germán Vargas, Juan Carlos Pinzón, recibió la adhesión del grupo del cuestionado exrepresentante Yahir Acuña, quien no había cantado su candidato presidencial.

Aunque el grupo que lidera Acuña, investigado por parapolítica, había hecho un sondeo informal en Facebook para que fueran sus seguidores los que decidieran el rumbo que tomaría el yahirismo en las presidenciales (en la que iban punteando Gustavo Petro e Iván Duque), se fueron con el Ex vicepresidente. Evidencia de ello es que Pinzón se reunió en un evento de campaña con la representante electa del viejo PIN y esposa de Yahir Acuña, Milene Jarava.

Cuatro días antes, los seguidores de Acuña recibieron un mensaje de Whatsapp del exrepresentante en donde éste les decía que el candidato del grupo era Vargas y que debían poner una foto del candidato, junto con el 100% que los identifica, en su perfil.

 

Este mensaje fue confirmado por una persona que lo recibió y nos lo envió, pero pidió reservar su identidad.

Al evento en que se reunieron Jarava y Pinzón también asistió, como puede verse en la foto de portada, el parapolítico José María Conde, condenado a cinco años de prisión en 2011 por tener nexos con el Bloque Héroes de Montes de María de los paramilitares.

Allí, también estaban seguidores de la excandidata al Senado Juliana Escalante, sobrina y heredera política del grupo que sigue dirigiendo Álvaro ‘el Gordo’ García: condenado a 40 años de cárcel por ser el autor intelectual de una masacre paramilitar.

Pinzón también se tomó con ella.

Silla Caribe
Germán Vargas Lleras

Germán Vargas Lleras

Ex Vicepresidente de la República y candidato presidencial del movimiento 'Mejor Vargas Lleras'

Juan Carlos Pinzón Bueno

Juan Carlos Pinzón Bueno

Fórmula vicepresidencial de Germán Vargas

Yahir Fernando Acuña Cardales

Yahir Fernando Acuña Cardales

Ex congresista

Publicar en: 
Silla Caribe
Interactiva: 

Con Santrich no se va la verdad

$
0
0

Dice el profesor Uprimny, y junto a él otros analistas, que no conviene extraditar a Santrich porque la verdad se iría con él y, de este modo, se vulnerarían los derechos de las víctimas. Por la fortaleza y propagación que ha tenido este argumento, y ahora que creció más la polémica por su traslado a una sede de la Conferencia Episcopal, me parece necesario mostrar su inconsistencia.

En primer lugar, porque hace una comparación entre el proceso de paz con las Farc y el sometimiento a la justicia de las AUC que no es precisa.

El paramilitarismo fue un problema de naturaleza social, política y económica, muy funcional a los intereses del narcotráfico. A diferencia de la guerrilla de las Farc, más que un proyecto político-militar con alcance nacional, fue la respuesta de un conjunto de élites regionales (de distinto tipo) que terminaron convergiendo, por efectos de la negociación con el Gobierno, en la estructura de las AUC.

Cada jefe paramilitar tenía una historia que contar y una red de relaciones por descubrir, y su responsabilidad, como autor material e intelectual de delitos de lesa humanidad, le era atribuible de manera individual como cabeza de un bloque de guerra prácticamente autónomo.

No es así en el caso de las Farc. Precisamente, su unidad de mando, su capacidad de coordinación y la defensa de unos intereses políticos a través de estrategias militares compartidas y aprobadas por el Secretariado, fueron condiciones que el Estado reconoció durante la negociación en la Habana.

Los miembros del Secretariado, a diferencia de los jefes de las Autodefensas, eran responsables frente a un estamento superior de toma de decisiones. Por eso, en ausencia de Santrich, la estructura de las Farc está en condiciones de satisfacer el derecho de las víctimas a la verdad.

La comparación con las AUC tampoco es exacta por una razón política. Mientras que la verdad, en el caso de los paramilitares, fue una exigencia que surgió en el paso de la ley 975 por el Congreso y por la Corte Constitucional, fue una pieza clave en el caso de las Farc.

Precisamente, parte de la insatisfacción con la implementación del Acuerdo de Paz tiene que ver con que ese compromiso con la verdad, que quedó expresado en los textos, aún no es evidente para la ciudadanía.

Si Santrich está realmente comprometido con la verdad, y cree que ella es vital para cerrar las heridas del conflicto, puede contribuir a ella incluso en una eventual extradición. Sus líos penales con la justicia americana no tendrían que interponerse en esa materia.

Ahora, si su eventual estancia en prisión por narcotráfico es un motivo para no contar lo que sucedió, se apoyaría la tesis de que el verdadero incentivo de los cabecillas eran las penas alternativas, y no la superación del conflicto. Esta motivación fue clara en el caso de los paramilitares. Por eso, la verdad voló con ellos.

Pero tampoco es correcto decir que el efecto que pueda tener la extradición de Santrich en la incertidumbre de la guerrillerada sea un motivo de “seguridad” suficiente para no extraditarlo. Al contrario, lo que necesitan los ex guerrilleros saber es que las reglas de juego se cumplen y que el Estado abrió una puerta para la paz que tiene límites y condiciones.

No se puede olvidar que el Acuerdo de Paz se hizo para que las Farc cesara su actividad y que un punto central de la negociación fue la relación entre esa guerrilla y el narcotráfico. La esperanza de la paz está cifrada en parte en la capacidad de las Farc para cooperar con el Gobierno en esa materia.

Si el mensaje es que los delitos posteriores recibirán tratamientos especiales para no alterar el ánimo de la tropa, estaremos rompiendo un equilibrio crucial del cumplimiento del Acuerdo por parte del Estado.

Lo anterior no implica que haya que extraditar al señor Pausias. Las autoridades deben examinar la evidencia, valorar la gravedad de los hechos, sopesar los efectos de las decisiones que se tomen y, en su fuero presidencial, el primer mandatario debe decidir si aprueba o no el requerimiento de la autoridad judicial gringa.

Lo que no es conveniente es creer que la verdad se va con Santrich, o que hay una relación entre la no extradición y la seguridad jurídica de los guerrilleros. En medio de una campaña electoral en la que se ha propuesto “ajustar” los alcances del Acuerdo de Paz, es necesario mostrar que éste está dotado de solidez jurídica y de criterio.

Que se aplique lo que se negoció, que es en últimas lo que se le reclama al Gobierno.


Petronomía

$
0
0

La economía, estúpido”. Este es uno de los eslóganes políticos más repetidos y citados en los últimos 25 años. Su origen está en las elecciones presidenciales de 1992 en Estados Unidos y era una de tres frases con las que el estratega James Carville, quien trabajaba para el candidato Bill Clinton,  buscaba que su campaña opositora no perdiera el enfoque. Popularizado por el documental “The War Room”, el pegajoso mensaje terminó por simbolizar las campañas que optan por la agenda económica, y en especial por los temas del bolsillo de los ciudadanos, como sus ejes principales.

Una mirada rápida al panorama de la actual campaña presidencial colombiana llevaría a pensar que el aforismo clintoniano está lejos de aplicarse hoy. La contienda viene siendo caracterizada por el eventual regreso del uribismo al poder y por el crecimiento del apoyo popular para el líder de izquierda Gustavo Petro. Corrupción, Farc, “castrochavismo”, anti-uribismo son hoy los motivadores de la intención de voto.  A primera vista, más ideología y política que economía.

Sin embargo, como es normal cuando las dos alternativas punteras provienen del conservatismo y la izquierda, el debate sobre la economía está presente. El terreno es fértil para un pulso de esta naturaleza como lo muestran las encuestas. El más reciente sondeo Gallup refleja un alto pesimismo de los colombianos a los temas del bolsillo: 77 por ciento cree que la economía en general está empeorando en comparación con el 52 por ciento al arranque del segundo mandato de Santos. Solo el 11 por ciento cree que vamos mejorando en empleo, el 9 por ciento en costo de vida y el 17 por ciento en calidad y cobertura de salud. Dos de cada tres colombianos cree que vamos mal en la lucha contra la pobreza.

La incertidumbre económica es una realidad tangible para muchos hogares aunque agencias calificadoras de riesgos como Fitch den parte de tranquilidad en este último tramo a la primera vuelta. Esa sensación de fragilidad para algunos -y de oportunidad de mejora para otros- explica cómo la máxima de Carville se aplica también a esta elección. Además del terreno fértil para promesas sobre empleo, salarios y salud que muestran las encuestas, en el centro de la campaña está el debate sobre el futuro económico de nuestra sociedad.

La plataforma económica de la campaña petrista representa la opción más radical del abanico actual. La Petronomía aspira a una restructuración del aparato productivo sustituyendo las rentas petroleras de la mano de la intervención del Estado, cuyo símbolo ha sido el aguacate. Muy cercano, como lo cuenta La Silla Vacía, a la ideología del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, que el mismo Correa llamó “socialismo del siglo XXI” al diario El Clarín en 2007. Sin explicar muy bien los detalles, la redistribución petrista abarcaría muchos sectores de la economía: educación, salud, tierras, agua, crédito, energía. Además de su estilo caudillista y una promesa de inclusión de sectores alternativos al poder, el cambio prometido por Gustavo Petro es en esencia económico. Petróleo, minería, pensiones, EPS, banca, constructores de vivienda, agroindustria, son sectores, en la narrativa petrista, responsables de la desigualdad que caracteriza la sociedad colombiana y por tanto sujetos de drástica intervención estatal.     

Consciente del rechazo que genera en el votante colombiano la experiencia chavista, “socialismo del siglo XXI” y el comunismo castrista cubano, Petro se distancia de esos términos acuñando el propio de “democracia del siglo XXI”. Esta economía del guacamole con el Estado como director y redistribuidor supremo y donde estatizar es “democratizar” acompaña la alternativa política a Santos y a Uribe que tiene a la Colombia Humana en segundo lugar en las encuestas.

Más allá del debate sobre el actual “momento populista” que vive el país , como lo llamó Jorge Galindo en El País, queda claro el atractivo que esta doctrina de ideas económicas está ejerciendo en un bloque importante de colombianos. La acogida de esta plataforma combina ese terreno fértil de descontento social, pesimismo y deslegitimidad institucional con una campaña bien planteada, pensada estratégicamente y desplegada por Gustavo Petro. Pero hay que decir que el apoyo que hoy goza la Petronomía es asimismo producto de la dormida en los laureles de los defensores del modelo de libre mercado y empresa e iniciativa individual. 

Muy pocos políticos defienden hoy abiertamente las ventajas de una economía liberal con un Estado que regule unos contados sectores estratégicos, que deje prosperar los negocios, que proteja las libertades y que garantice los derechos económicos de los ciudadanos. El sector empresarial colombiano, miedoso de la política abierta y oculto detrás de gremios, políticos y medios de su propiedad, tampoco parece interesado en persuadir a la sociedad de los beneficios de la libertad de empresa. Hacer empresa, pequeña, mediana o grande, y crear empleos formales se convirtió en una mancha y no en un aporte a la dinámica económica de la sociedad. 

Tampoco se puede ocultar que para un bloque considerable de colombianos el actual ordenamiento de la economía no solo los perjudica sino que no ofrece salidas ni progreso individual. La corrupción, el clientelismo y el elitismo ha alienado a cientos de miles de talentosos y preparados profesionales, jóvenes y no tan jóvenes, que no encuentran caminos de avance y de realización profesional y financiera.  La promesa de que el cóctel de estudio juicioso, trabajo arduo y ahorro sistemático eran las llaves para la prosperidad es destruida a diario por la desigualdad en la parte baja de la pirámide y por la falta de meritocracia en la media y media alta.       

Cuando la más reciente encuesta Gallup muestra que dos de cada tres colombianos apoya la firma de TLCs y el 61 por ciento la llegada de nueva inversión se confirma que no todo está perdido. No obstante, gane quien gane, el próximo gobierno tendrá el reto no solo de combatir la desigualdad sino también de atender esas grietas que hoy sufre el pacto de una economía liberal y de mercado con énfasis social y de derechos que buscó la Carta de 1991. Más allá del “castrochavismo” y  el “anti-uribismo”,  en 2018 “es la economía, estúpido”.

Twitter: @pachomiranda

Opinión
Gustavo Francisco Petro Urrego

Gustavo Francisco Petro Urrego

Ex alcalde de Bogotá y candidato presidencial

Interactiva: 

¡Qué se vayan! Mamola

$
0
0

Nadie tiene que irse. Nadie debe irse.

La idea de los procesos electorales es que las sociedades según sea su voluntad mayoritaria, escojan rumbos.

Estas elecciones brindan una oportunidad para rectificar y compensar a quienes por años han estado en la miseria, desplazados, ninguneados.

Eso no debe, no significa que otros deban irse.

Qué se vayan, que se larguen con su plata a ver si pueden llevarse sus edificios, sus casas, sus piscinas, se dice en varios espacios.

Así, la irracionalidad se toma la mente de quienes escuchan a otros decir irracionalmente: si Petro gana, nos vamos del país, que se jodan esos hijue….

La agitación se toma el corazón y la emoción de muchos.

Ambas afirmaciones duelen.

Un país que ha presenciado cómo se desplazó por la fuerza a 7.4 millones de colombianos, según ACNUR; una nación que ve horrorizada la migración de cientos de miles a causa del irresponsable y corrupto gobierno de Maduro, es un país que no debe permitirse que la pasión lo domine.

Estamos obligados a la racionalidad.

Luego de sentir el vacío por nuestros desplazados, de llorar por quienes salieron a causa de la persecución o del secuestro, debemos repetir como mantra:   

Nadie debe irse, nadie tiene que irse.

Frente al plebiscito por la paz, Radamel Falcao dijo: “Sé que lo que viene para todos los colombianos no será nada fácil. Se tratará de reconstruir un país. Generaciones enteras que sufrieron por la guerra. Yo me imagino un país que tenga la capacidad de perdonar. Aún 70 veces si es necesario. Un país que no se rinde a pesar de las dificultades. Que siempre sigue adelante.

Un país donde quepamos todos a pesar de nuestras diferencias. Una Colombia en la que aprendamos a vivir sin guerra, sin odio.”

Esas palabras valen para hoy. El calor del debate deja escuchar muchas tonterías. Pero no debemos olvidar que el 28 de mayo al despertar, veremos de nuevo a la familia, los amigos, los compañeros de trabajo y debemos saber que los vencedores en la primera vuelta buscarán alianzas con sus opositores para ganar en la segunda.

Así que tranquilos. Calma. Hay mañana.

Ahora bien, veamos como parecen estar las cosas.

Amigos y opositores de Petro vaticinan que pasará a segunda vuelta.

En medios y encuestas dicen que Germán Vargas Lleras está más quemado que año viejo. Quienes contrariamos esa idea nos preguntamos ¿Cómo desaparecen los votos de Cambio Radical, los de la U y la fuerza del gobierno que lo apoya?

Habrá sorpresas en lo que respecta al señor Ge Ve Lle.

Sergio Fajardo definió como estrategia darle a Petro como a violín prestado, uniéndose al coro de quienes lo descartan por representar el radicalismo, el populismo.

Y sí.

Petro parece representar a los menos “bien portados,” a los que protestan bloqueando vías, los que reclaman que se cumpla lo prometido en el paro anterior y el tras-anterior; los que reclaman diciendo: en los espacios indígenas: la familia crece, pero la tierra no estira. Parece representar a los que en ciudades reclaman un lugar para sus ventas callejeras luego de haber huído del campo.

Para buena parte de quienes vivimos en las grandes ciudades y a quienes les molesta tanta marcha, tanto paro, Petro es un demonio disfrazado de oveja que nos llevará al fracaso.

Se escucha decir: Dividirá al país y además no lo dejarán gobernar, entonces ¿para qué?, dicen unos.

¡Mejor uno al que sí dejen trabajar, mire lo que pasó con Bogotá!  

Lo jodieron desde el día que quedó de Alcalde, dicen otros.

Eso sí:

¡No dejó que lo tumbaran!

Para el movimiento indígena, campesinos pobres, educadores, obreros y trabajadores organizados, ciudadanos excluídos por humildes, negros o por no tener educación, jóvenes ansiosos de espacio, el valor está en no dejarse.

Son tantas las ilusiones aplastadas que cuando alguien a quien quieren eliminar del juego no se deja, se valoriza, crea fervor. Ilusiona.

En Colombia por décadas, millones han recibido exclusión, odio, persecución, violencia y muerte.

Esos millones al parecer son los que Petro ilusiona y representa.

No los representa Vargas Lleras, no señor.

Él expresa a los políticos de profesión, no a los luchadores populares.

¿Los representa el que dijo Uribe? Iván Duque ha vivido 12 años fuera del país, regresó para ser ungido Senador por su protector, elector, guía y “presidente eterno” como lo llama en sus propias palabras.

Que los va a representar si además de no conocer el país, no se ha probado en ninguna dificultad.

¿Sergio Fajardo? Ah, “el profe” los ha visto en la distancia. No se ha metido con ellos. ¿Por qué han de creerle si su discurso es para que apacigüen sus demandas, no armen alboroto, no sean maleducados?

Con Humberto de la Calle, se coincide fácilmente. Es un gran hombre, pero sus indefiniciones, el abandono de su propio partido lo desdibujaron.

Apenas en las tres últimas semanas De la Calle hace esfuerzos por identificarse con demandas populares más allá de la paz. Muy tarde.

En el subtexto de las candidaturas está el origen socioeconómico, la “clase”, los intereses que se representan. Estos elementos tienen presencia real en el debate electoral.

Por más que se quiera esconder, este hecho flota en el aire.

La coyuntura parece estar determinada por dos interrogantes:

¿En el futuro gobierno habrá cambios estructurales que modernicen y profundicen la democracia en Colombia?

¿Qué pasará con el acuerdo de paz?

En la confianza que brinden los candidatos para responder consecuentemente con el sentir ciudadano estos temas, está la respuesta clara de quiénes pasarán a la segunda vuelta.

Si usted desea fracturar la esencia de los acuerdos de paz, Duque es el mejor candidato.

Si usted quiere perpetuar el modelo político y social que ha imperado, Vargas Lleras es la mejor alternativa.

Si su objetivo es ilusionar un cambio sin afectar los poderes establecidos, Fajardo es poción mágica.

Si usted pretende cumplir el acuerdo de paz rigurosamente, De la Calle es el hombre.

Si usted quiere cambios estructurales, los cambios que las élites y sus voceros han impedido mediante 46 contrarreformas a la Constitución de 1991, contrarreformas que impiden profundizar la democracia y la vigencia del estado de derecho, su candidato es Petro.

Aunque le metan miedo. Es claro que los vacíos de democracia splo se superan con más democracia y lo de la vigencia del estado de derecho se le puede preguntar a las familias de los 261 líderes asesinados en 730 días después del acuerdo de paz firmado con las FARC.

Un líder asesinado cada 2,79 días y contando.

Opinión
Interactiva: 

Esconder a Uribe

$
0
0

Hace 8 años, por esta misma época, Juan Manuel Santos cambió radicalmente su estrategia de campaña para enfrentar a Antanas Mockus, con quien perdía en la intención de voto. JJ Rendón le recomendó concentrar su comunicación en la asociación con Álvaro Uribe. Llegaron a imitar su voz dada la limitación legal que tenía el Presidente para participar en política, aunque lo hacía en forma abierta. Hoy los estrategas le recomiendan a Iván Duque, el candidato del uribismo, esconder al ex presidente.

Duque está en la enorme paradoja, en la que han estado otros candidatos en otros lugares, de necesitar la asociación con un personaje para posicionarse y crecer, pero tener que negarla para ganar. Es el caso, por ejemplo, de la hija de Alberto Fujimori que ha competido dos veces por la Presidencia del Perú, llega a la segunda vuelta por ser Fujimori, pero pierde por lo mismo.

El propio candidato y sus seguidores se han visto en estos días en dificultades cuando les preguntan por Uribe. Duque no contestó la pregunta que le hizo Sergio Fajardo, quien le preguntó en qué se diferenciaría del gobierno de Uribe. También evadió la respuesta a la pregunta de De la Calle sobre el estilo uribista expresado en la operación Orión en Medellín a comienzos del primer gobierno de Uribe. En ambos casos dijo que el Presidente sería él y que no es candidato porque Uribe haya dicho sino porque venció en un procedimiento que diseñó su Partido.

El Senador Jaime Amín repitió varias veces en un debate en el programa Semana en Vivo: “el candidato no es Uribe”, cuando la moderadora planteó la disyuntiva, a la que muchos creen que estaremos condenados en la segunda vuelta, entre antiuribismo o antipetrismo.

Hasta el 11 de Marzo, día de las elecciones de Congreso y de la consulta de la derecha en la que venció Duque, Álvaro Uribe estaba totalmente presente en la campaña de su candidato. Le cargaba el megáfono, estaba en la tarima, era su telonero para presentárselo a los muchos que no lo conocían. El candidato imitaba el acento paisa de Uribe y usaba expresiones similares a las del senador.

En las últimas semanas, Uribe ha hecho campaña aparte de Duque. Ya no está en todas las tarimas. En algunas como en Montería por razones obvias estaba, pero en la gran mayoría de eventos públicos de las últimas semanas Uribe ya no está al lado de Duque.

En la campaña publicitaria del Centro Democrático no aparece Uribe y, en cambio, se ha reforzado con la figura de Martha Lucía Ramírez, quien en las cuñas televisivas incluso habla más que el propio Duque. Ya no es el papá bravo el que valida al candidato, sino la mamá experimentada.

El hecho está derivado de la evidencia de que, también paradójicamente, durante los años del gobierno de Santos, la imagen de Uribe se deterioró en forma considerable y que, no solo por las actuaciones durante su gobierno sino por su actitud como opositor, hoy hay un sentimiento antiuribista creciente que sin duda es el principal obstáculo de Duque para ganar la elección presidencial.

Según la encuesta bimestral de Ivamer Gallup, la imagen favorable de Uribe pasó de casi el 80 por ciento en los tiempos en los que JJ le recomendaba a Santos aparecer como el más uribista de los uribistas a aproximadamente el 50 por ciento en las épocas en las que los estrategas le piden a Duque esconder a Uribe.

Es un fenómeno extraño porque el uribismo ha sido muy exitoso en derrotar a Santos ante la opinión. Logró imponer una lectura catastrófica del acuerdo para desmovilizar a las Farc y sin embargo su líder ha alcanzado recientemente niveles de favorabilidad negativa por primera vez en los últimos veinte años.

Duque, sin razón distinta a ser el de Uribe, ha tenido una imagen desfavorable más alta que la favorable y en la última medición mejoró la favorabilidad, pero mantiene un 37 por ciento de imagen desfavorable. Eso para un candidato joven, inteligente, conciliador, ajeno a cualquier escándalo solo se explica por su asociación con Uribe, que es precisamente lo que también lo tiene punteando en las encuestas.

Según las encuestas, Duque es el segundo candidato por el que la gente nunca votaría y claro seguramente no por él, que ha sido un senador juicioso, sino por uribista.

Mientras Duque esconde a Uribe los otros candidatos se lo enrostran. En los debates le preguntan por él y Vargas Lleras repite que no quiere la tercera reelección de Uribe.

“Será el títere de Uribe” y él dice que “Uribe no es un titiritero”. Por la personalización de la política colombiana, algunos no uribistas a los que les gusta Duque se esfuerzan por explicar que no será como Uribe y confían, a pesar de que representa al uribismo, de que haría un gobierno distinto al que haría Uribe, como si las propuestas no fueran de todo el Partido.

Si las encuestas acertaran, Duque ganaría la primera vuelta por uribista pero no ganaría en la primera vuelta por uribista y para ganar en la segunda vuelta estaría frente a otra paradoja aún mayor y es que tendría que explicarle a sus electores que necesita del santismo para superar el 50 por ciento. Vivir para ver.

Opinión
Publicar en: 
Silla Caribe
Silla Santandereana
Silla Pacífico
Silla Cachaca
Silla Sur
Silla Paisa
Interactiva: 

Los vasos comunicantes entre los medios y los candidatos

$
0
0

Los vasos comunicantes entre el poder político y el mediático en Colombia suelen ser múltiples y estrechos y esta campaña vuelve a ser un ejemplo de ello.

Después de hacer un barrido por los principales medios de los 18 departamentos que cubre La Silla Vacía, encontramos ocho casos en que accionistas, dueños indirectos (los que tienen participación a través de una tercera empresa) o directivos de medios de comunicación locales tienen un cargo o una función específica dentro de alguna campaña presidencial y otros cuatro casos en los que es un familiar muy cercano el que figura.

El que más accionistas, dueños indirectos o familiares de dueños de medios tiene en su campaña es Germán Vargas Lleras, el segundo es Iván Duque y Sergio Fajardo tiene uno.

No tuvimos en cuenta columnistas ni periodistas y metimos a todos los que tienen acciones en un medio o son dueños de él a través de una tercera empresa, así su participación sea mínima y así no tengan ninguna injerencia editorial como es el caso de algunos de los aquí mencionados.

Esto es lo que hacen y su relación con la campaña.

Instrucciones: haga clic sobre las personas para abrir o cerrar la información en detalle. Si tiene problemas para visualizar la tabla en su celular, gírelo. 

 
 
Los que están con Iván Duque
Nombre
Cargo en la campaña
Medio
Relación con el medio
Ana Mercedes Gómez Martínez
Líder político en Antioquia
El Colombiano
Dueño indirecto
La exdirectora de El Colombiano, el periódico más tradicional y emblemático de Antioquia, es accionista del periódico junto con su familia a través de Ayanda Martínez y CIA.
 
Gómez es una “supernumeraria” del Centro Democrático -como la calificó un congresista del Partido- pues aunque no tiene un rol específico en la campaña de Iván Duque, cumple la función de ser "legitimadora intelectual del discurso uribista" por ser una figura tradicional, reconocida e influyente en la región. Su rol sirve para atraer gente a la campaña y hacer las veces de una suerte de relacionista pública del uribismo en Antioquia.
 
Gómez fue directora de El Colombiano entre 1991 y 2012 que históricamente, hasta que le heredó la dirección del periódico a su sobrina Martha Ortiz, fue de corte conservador y uribista. En 2014, Martínez salió elegida como senadora del Centro Democrático, y alcanzó a compartir bancada durante unos meses con el candidato presidencial.
 
Ella y su hermano, el exalcalde de Medellín, exgobernador de Antioquia y exembajador de Uribe en el Vaticano Juan Gómez Martínez (también exdirector, columnista defensor del uribismo y que le heredó sus acciones en el periódico a sus hijos), son invitados frecuentes a las visitas de Iván Duque al departamento. Por ejemplo, ella es una de las invitadas principales al cierre e la campaña en Medellín la próxima semana.
 
Su importancia en el Partido se materializó en el primer gran encuentro de Iván Duque con empresarios en el hotel Dann Carlton de Medellín, a mediados de enero, cuando Duque le hizo un homenaje durante su intervención.
Fernando Araújo
Líder político en Bolívar
El Universal
Dueño indirecto
Es el único senador del Centro Democrático en Bolívar, es la punta de lanza de la campaña de Iván Duque en este departamento y es el encargado de toda la organización política para buscarle apoyos al candidato uribista.
 
Tiene participación en el periódico a través de Inversiones Talarama S.A.S, empresa que es dueña del 2,5 de las acciones. Él es dueño del 3,4 por ciento de esa firma a través de una tercera empresa llamada Araújo Rumié Talarama S.A.S. No tiene injerencia editorial en el periódico.
 
Es hijo del exministro Fernando Araújo Perdomo y su familia es dueña de 2,5 por ciento de El Universal, el principal medio de Bolívar, a través de la empresa Inversiones Talarame S.A.S. El senador Araújo Rumié es dueño del 0,085 del periódico a través de su empresa Araújo Rumié Talarama S.A.S.
Rodolfo Galvis Blanco
Gerente en Santander
Vanguardia Liberal
Gerente comercial y dueño indirecto
Rodolfo Galvis Blanco es gerente comercial de Vanguardia Liberal, el periódico impreso de mayor circulación en Santander. Tiene participación en él a través de La Hacienda El Cortijo (posee el 25,03% de las acciones), empresa que es dueña del 40 por ciento del periódico. No tiene injerencia editorial en Vanguardia.
 
Entró a gerenciar financiera y administrativamente la campaña de Duque en el departamento luego de pedir una licencia en el periódico.
 
Es abogado, socio de la Cadena Colombiana de Periódicos, Cadenacol. Además de su cargo en el periódico de su familia, ha sido director de mercadeo de la Clínica Foscal, que fundó su tío Virgilio Galvis.
 
Aunque su papá, Alejandro Galvis Ramírez, está con la campaña de Germán Vargas Lleras, él y su hermano, Alejandro Galvis Blanco, gerente de Vanguardia Liberal, se matricularon con Duque.
 
Rodolfo llegó a la campaña de Duque por un ofrecimiento directo que le hizo el gerente administrativo y financiero de la campaña nacional, Luis Guillermo Echeverri, quien lo contactó por recomendación de empresarios santandereanos.
Juan Rafael Arango
Gerente en Antioquia
RCN Televisión
Hermano del presidente del canal
Presidente de la textilera Fatelares, es el gerente financiero de la campaña de Iván Duque en Antioquia, según nos confirmaron dos dirigentes gremiales que integran la campaña y un senador del Partido.
 
Es hermano de Juan Roberto Arango, presidente de RCN, quien además de ser amigo de vieja data de Uribe (en los 70 montaron un restaurante juntos), fue su Alto Consejero Presidencial entre 2002 y 2004.
 
La función Arango es la de buscar recursos y conectar con empresarios, algo que es clave porque Antioquia es el fortín de la campaña uribista.
 
 
 
 
Los que están con Germán Vargas Lleras
Nombre
Cargo en la campaña
Medio
Relación con el medio
Jaime Pumarejo Heins
Gerente en el Atlántico
El Heraldo
Dueño indirecto
El exministro de Vivienda, quien viene de las entrañas del charismo en Barranquilla, es, actualmente, el gerente de campaña de Germán Vargas en el Atlántico.
 
Su función es la de coordinar todos los aspectos logísticos y operativos de la campaña vargasllerista en el departamento en donde Cambio Radical tuvo más votos en las pasadas elecciones legislativas.
 
Pumarejo es dueño de cerca del 1,78 por ciento de El Heraldo y, hasta el 2016, hizo parte de su junta directiva. Tiene acciones a través de la empresa de su padre, Pumarejo Certain S.A., que es dueña del 33 por ciento del periódico.
Fuad Char
Líder político en el Atlántico
Semana
Accionista
Es el líder del superpoderoso clan de los Char, que tras las pasadas legislativas, se convirtió en el grupo político más poderoso del país con una bancada propia de 10 congresistas.
 
Los Char son la columna vertebral de la campaña de Vargas en el Caribe, la región que en las pasadas presidenciales definió el triunfo de Juan Manuel Santos. Por eso, las aspiraciones presidenciales de Germán Vargas se sustentan en el apoyo que le da Fuad Char al coordinar su bancada propia.
 
Además de ser el creador del Grupo Olímpica (del cual hace parte la emisora radial Olímpica Estéreo), Fuad Char es dueño del 0,064 por ciento de Semana.
Arturo Char
Líder político en el Atlántico
Olímpica Estéreo
Accionista
Es la principal carta de los Char en el Congreso y es, con 126 mil votos (109 mil de ellos en Atlántico), el senador más votado de Cambio Radical. Actualmente, se encuentra recorriendo el departamento haciéndole campaña a Germán Vargas para que, así, su poderosa votación se vaya con el exvicepresidente el próximo 27 de mayo.
 
Los Char son dueños del Grupo Olímpica del cual hace parte la emisora radial Olímpica Estéreo. Arturo es dueño directo del 1,36 por ciento de las acciones y su hermano Álex, alcalde de Barranquilla y líder del grupo Char, también es dueño del 1,36 por ciento de la emisora.
Juan Gabriel Uribe Vegalara
Comité estratégico en Bogotá
El Nuevo Siglo
Director y accionista
Es el director del diario conservador El Nuevo Siglo. Ha combinado su actividad periodística con la política. Fue secretario privado de Álvaro Gómez Hurtado, trabajó en las campañas presidenciales de Andrés Pastrana, Juan Camilo Restrepo y Noemí Sanín; fue dos veces concejal conservador de Bogotá y senador. Asesoró en temas de paz a Pastrana y fue Ministro de Ambiente en el primer gobierno de Juan Manuel Santos.
 
Su familia financió El Nuevo Siglo desde que nació en 1990 como reemplazo de El Siglo. Allí Uribe ha sido desde jefe de redacción hasta director, cargo que hoy ocupa oficialmente aunque, nos dijo, las labores propias de ese cargo en la sala de redacción las desempeña el Director adjunto, Alberto Abello.
 
En la campaña de Vargas hace parte del Comité Estratégico Nacional, en el que también están el Gerente, Luis Felipe Henao, el publicista Juan Pablo Rocha, el senador Mauricio Lizcano (Partido de la U), y la consultora María Clara Posada.
Luis Fernando Lenis
Gerente en el Valle
El País de Cali
Esposo de la directora y dueña indirecta
Es el gerente de la campaña del candidato de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, en Valle y además es esposo de la directora y socia del periódico más grande e importante del Pacífico, el País de Cali, María Elvira Domínguez, que tiene acciones allí junto a su familia a través de la empresa Pinald S.A.S. como contamos.
 
Lenis no es conocido por sus alianzas políticas sino empresariales, por lo que su aporte a Vargas es contactos con empresarios que son los que financian parte de las campañas.
 
Lenis es el propietario de Andina Motors, comercializadora de Mercedes Benz en Colombia. Es el designado del presidente Santos ante la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Cali y también representó a Santos en el Consejo Nacional del Deporte en 2012.
 
A Santos le gerenció la campaña en el Valle en su reelección en 2014. Es hermano del exdirector de la Aerocivil y actual gerente de Hyundai, Gustavo Lenis, y de Ricardo Alberto Lenis, gerente del aeropuerto de Palmaseca.
Felipe Muñoz
Comité político en Cauca
Radio Súper Popayán
Cuñado de la dueña
Hace parte del comité político de la campaña de Vargas Lleras que se encarga de organizar las reuniones, viajes y agenda del candidato en el Cauca.
 
Fue candidato a la Cámara de Representantes del Cauca por el Partido de La U pero se quemó con 21 mil votos, y su familia es dueña de Radio Súper Popayán, una de las emisoras más escuchadas del departamento.
 
Según dos periodistas que lo conocen, aunque su cuñada Gabi Alejandra Rodríguez figura como dueña de la empresa, Muñoz es quien tira línea editorial y maneja la plata de la emisora. Además, su hermano Leonardo Muñoz es quien coordina a los periodistas.
 
Esa línea editorial se ve en su cubrimiento. En la última semana entrevistaron al gerente de la campaña nacional de Vargas, Carlos Correa, y tienen más notas de Vargas que del resto de candidatos.
 
No vimos que los otros gerentes de campañas hubieran hablado en la emisora, y este año los candidatos Petro, Duque y De la Calle tienen una, tres y cero noticias respectivamente.
 
Muñoz además es empresario en el sector de droguerías en el Cauca. Fue candidato a la gobernación en el 2015 donde sacó 161 mil votos, ha sido aliado de la gobernadora Dilian Francisca Toro y actualmente del senador Roy Barreras. Muñoz espera ponerle a Vargas junto al representante de La U, Jhon Jairo Cárdenas, 80 mil votos.
Carlos Eduardo Correa
Gerente Nacional
El Meridiano
Esposo de una de las accionistas
El exalcalde de Montería, es Gerente Nacional Territorial de la campaña de Vargas y es el encargado de hacer el enlace de la campaña central con las regiones.
 
Correa actualmente está investigado por la Fiscalía por presuntas irregularidades en la rehabilitación del coliseo ‘Happy Lora’, un complejo cuya construcción costó poco más de 12 mil millones de pesos y se completó después de cinco años, siete prórrogas y cuatro suspensiones.
 
Su esposa, María Victoria Salleg es accionista de El Meridiano y tiene el 1,53 por ciento de participación. La Silla encontró que a finales de febrero de este año Salleg asistió, junto con la esposa de Vargas (Luz María Zapata), a una reunión en la Corporación Juego y Niñez en donde presentaron al equipo técnico de campaña de Vargas los retos que afronta la niñez en Colombia. A estas reuniones también asistieron por aparte los equipos de los otros candidatos presidenciales.
 
 
 
 
Los que están con Sergio Fajardo
Nombre
Cargo en la campaña
Medio
Relación con el medio
Jorge Salgado
Comité político en Chocó
Chocó 7 días
Coordinador general
Es coordinador general del semanario Chocó 7 Días, el medio local impreso más influyente del Chocó que lleva circulando 22 años. Como coordinador, Salgado es el encargado de escoger sus columnistas, definir la línea de las noticias que son publicadas, la diagramación, impresión y asuntos administrativos.
 
A su vez es integrante del comité político de la campaña de Sergio Fajardo, que comparte con dos miembros del Polo, tres del Partido Verde y tres de Compromiso Ciudadano.
 
Este comité tiene la función de coordinar la campaña de Fajardo en el departamento, programar eventos y reuniones.
 
Salgado es el secretario del Polo democrático en el Chocó y es de la corriente del Moir del senador Jorge Robledo desde hace años.
 
Además es integrante del Comité Cívico por la Salvación y Dignidad de Chocó que lideró el paro cívico del año pasado y, como contamos, un líder de opinión de la región.
Silla Nacional
Publicar en: 
Silla Caribe
Silla Santandereana
Silla Pacífico
Silla Cachaca
Silla Paisa
Interactiva: 

Petro se descachó más que Vargas en la guerra por cifras de Bogotá

$
0
0

En el debate presidencial sobre Bogotá que se realizó la semana pasada en Canal Capital, Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro, que se llevaron el protagonismo por encima de Iván Duque y Humberto de la Calle, terminaron enfrentados en una guerra de cifras sobre la gestión de Petro cuando fue Alcalde de la ciudad. Al final Vargas, ya cansado de pelear, terminó por aceptar que no se iban a poner de acuerdo porque las cifras que él tenía no eran las mismas que las que daba Petro

La Silla Cachaca le pasó el detector de mentiras a ese enfrentamiento. Escogimos 47 afirmaciones que hicieron ambos sobre la gestión de Petro en Bogotá. 28 son del exalcalde y 19 son de Vargas. La diferencia radica en que no todas las críticas que hizo Vargas las respondió Petro, que a su vez habló de más cosas de las que le cuestionó el exvicepresidente.

Vargas dijo 11 frases ciertas y 4 falsas, mientras que Petro dijo 10 ciertas y 5 falsas. Además, Petro tendió a exagerar más sus logros y a sacar más conclusiones engañosas.

 

Germán Vargas: "Bogotá tiene el mayor déficit habitacional".

Debatible
 

Explicación:

Para hablar de déficit de vivienda, el Dane calcula número de viviendas que es necesario construir (cuantitativo) y que es necesario mejorar (cualitativo), por un lado, así como el porcentaje que representan esas viviendas dentro del número de total de viviendas de cada región, por otro.

El déficit, técnicamente, suele expresarse en porcentaje porque eso permite hacer comparaciones entre regiones, y bajo esa lógica la frase de Vargas es falsa: Bogotá tiene un déficit de 9,1%, de acuerdo con la Encuesta Multipropósito de 2014 (https://goo.gl/V1yHCF), y comparada, como suele hacerse, con el resto de departamentos (no de ciudades capitales) eso es menor que, al menos, 17 departamentos, de acuerdo con un estudio del BBVA Research que dirigió el economista Mauricio Hernández y en el que la capital aparece como la de menor déficit (https://goo.gl/HxSnza).

Sin embargo, Vargas tiene razón si el déficit se mide en número de viviendas, que en Bogotá, según la Encuesta Multipropósito, era de 220.801 para 2014 (https://goo.gl/PpKBhv) y era el mayor del país. Ese número, además, le da peso a la frase de Vargas en su enfrentamiento con Petro, que es sobre todo por número de viviendas y no por porcentaje de disminución del déficit.

 

 

Germán Vargas: "Le ofrecí el 10 por ciento de todo el programa 100 mil viviendas gratis. 10 mil viviendas gratuitas."

Exagerado
 

Explicación:

De las 100 mil viviendas gratis, a Bogotá le asignaron un cupo de 8.110, de acuerdo con la Resolución 604 del 25 de julio de 2012 del Fondo Nacional de Vivienda que definió cómo se distribuiría la construcción de esas casas a lo largo del país. Eso equivale al 8,1% del programa, no al 10%, como redondea la cifra Vargas. (Aquí la resolución: https://goo.gl/2y7M8s).

 

Germán Vargas "Se entregaron 2.500 viviendas del programa (de viviendas gratis)".

Exagerado
 

Explicación:

Vargas da esa cifra para dar a entender que en con el gobierno de Petro ejecutaron mucho menos de lo planeado inicialmente en el programa de viviendas gratis, pero exagera esa baja ejecución porque, de acuerdo con el Ministerio de Vivienda, en Bogotá se entregaron 3.462 viviendas gratis (https://goo.gl/fcYMX2).

 

Germán Vargas: "Eso (el programa de viviendas gratis en Bogotá) se quedó reducido al proyecto de la Hoja y a algunas (viviendas) en Bosa."

Falso
 

Explicación:

Los proyectos que hacen parte del programa de casas gratis en Bogotá no sólo están en Puente Aranda (con Plaza de la Hoja) y Bosa (Terranova, Villa Karen y Porvenir), sino también en Ciudad Bolívar (Arborizadora, Candelaria La Nueva), Usme (Rincón de Bolonia) y Kennedy (Las Margaritas). (https://goo.gl/23Aoow).

 

Gustavo Petro: "En iniciación de vivienda hicimos 19.055 VIP y 27.973 VIS, para un total de 47.028 y contando la No VIS fueron 88 mil viviendas."

Cierto pero
 

Explicación:

Las cifras que cita Petro sobre iniciación de vivienda en su mandato (2012-2015) son las del Dane, como él mismo lo afirmó en el debate. La salvedad de esa afirmación es que, como él toma eso como un logro, hay que tener en cuenta que en el Plan de Desarrollo se había comprometido a hacer 70 mil viviendas de interés social, por lo que el cumplimiento estuvo muy por debajo de esa meta.

 

Gustavo Petro: "Hay varias urbanizaciones (del proyecto de Vargas) en alto riesgo en el extremo occidental de Bosa."

Debatible
 

Explicación:

Petro se refiere al plan parcial Campo Verde, que él suspendió en su gobierno porque un concepto técnico del Idiger determinó que esa zona es inundable por estar al lado del Río Bogotá y era preferible aplicar el principio de precaución.

Su afirmación es debatible porque otro concepto técnico del Idiger, hecho en la administración Peñalosa, determinó que después de las obras que realizó la CAR en el río Bogotá, ese riesgo es mitigable y se pueden construir en la zona las 6.129 viviendas planeadas allá. (https://goo.gl/89JyJX).

Además, el director de la CAR, Néstor Franco, ha dicho que la situación del río hoy es muy distinta a la del 2010, cuando se desbordó por el fenómeno de La Niña, "porque hoy hay una capacidad de 200 metros cúbicos por segundo (gracias a esas obras), y el mayor pico que se presentó en aquella ola invernal fue de 130 metros por segundo". (https://goo.gl/rP1nCV).

En ese entonces, Campo Verde no se inundó, pero sí otros predios cercanos. (https://goo.gl/LcjHKD).

Quien más ha dado argumentos en contra de la rehabilitación de Campo Verde es Javier Pava, director del Idiger de Petro, que considera que el nuevo concepto de esa entidad se queda corto y es incompleto (https://goo.gl/VZELRV).

Pero hasta ahora sigue la discusión sin que haya habido una decisión que tumbe el concepto del gobierno de Peñalosa.

El proyecto inicialmente se propuso para el programa de viviendas gratis, pero no quedó incluido y ahora se desarrolla con plata de la Alcaldía y de la Nación.

 

Germán Vargas: "Usted se había comprometido a hacer 70 mil viviendas y no lo hizo."

Cierto
 

Explicación:

En el Plan de Desarrollo Petro propuso construir 70 mil viviendas de interés social en su cuatrienio, pero estuvo muy lejos de cumplir esa meta, como indican las cifras del Dane sobre iniciaciones (47 mil), licencias (63 mil) y terminaciones (46.800).

 

Germán Vargas: "Dejaron obras inconclusas por cerca de 1 billón de pesos, 45 de ellas".

Cierto pero
 

Explicación:

La cifra sale de reportes que dio la Contraloría Distrital al final del mandato de Petro (https://goo.gl/wAEJEs).

El pero es que no todas las señaladas son obras de Petro. Por ejemplo, ahí están incluidos obras del carrusel de la contratación de la Alcaldía de Samuel Moreno, como el túnel interceptor de aguas residuales Tunjuelo-Canoas, contratado con una coima de Odebrecht de por medio en la Alcaldía de Samuel Moreno; y las ampliaciones de los hospitales de Meissen y Kennedy, por ejemplo. (https://goo.gl/NSTXRB).

 

Gustavo Petro: "Diseñamos el Tranvía para la Carrera 68".

Cierto pero
 

Explicación:

El Tranvía por la Carrera 68 llegó a la etapa de factibilidad, pero quedó pendiente de un estudio de Findeter (https://goo.gl/uYWipR). Esa salvedad es importante porque ese estudio fue terminado una vez Petro se fue, y a partir de los resultados que arrojó, Peñalosa decidió no continuar con el proyecto porque movilizaría menos pasajeros de los que demanda la 68 y cobraría una tarifa superior a la del SITP (https://goo.gl/GXdJnX).

 

Gustavo Petro: "Diseñamos el tranvía por la carrera Séptima".

Exagerado
 

Explicación:

El Tranvía por la Séptima, según los últimos reportes que dio la administración Petro sobre ese proyecto, en octubre de 2015, había pasado etapa de prefactibilidad y se había comenzado a evaluar su factibilidad, por lo que aunque avanzaron, los estudios no quedaron terminados (https://goo.gl/aCrHpy).

 

Germán Vargas: "Usted se había comprometido con Bogotá a acabar las vías de Transmilenio por la 68 y la Boyacá y no hizo nada."

Cierto
 

Explicación:

Petro, en el Plan de Desarrollo, se comprometió a construir la troncal de la Boyacá, pero no lo logró. Avanzó en los estudios y abrió la licitación el último día de su gobierno, y eso permitió que Peñalosa, apenas llegó, parara el proceso porque no estuvo de acuerdo con el diseño. (https://goo.gl/RrJiQw).

La promesa de Petro de construir la troncal de la 68 fue en la campaña (https://goo.gl/vZH6Xf). Sin embargo, una vez se posesionó y elaboró su plan de desarrollo, ya no la incluyó.

 

 

Gustavo Petro: "Mortalidad infantil (se redujo)."

Cierto
 

Explicación:

Esta afirmación es cierta porque en 2012, cuando empezó su administración, la tasa de mortalidad infantil fue de 11,9 muertos por cada 1000 nacidos vivos y en 2015 quedó en 8,9. Además, en 2012 hubo 1.248 muertos y en 2015 bajó a 907, de acuerdo con la Secretaría de Salud.

 

Gustavo Petro : "La desnutrición (se redujo)".

Cierto
 

Explicación:

Esta afirmación es cierta porque en 2012 la tasa de prevalencia de desnutrición crónica y global en menores de 5 años estaba en 5,1 y en 18,3, respectivamente. Y en 2015 quedaron en 4.8 y 17, según los datos de la Secretaría de Salud y el Sisvan.

 

Gustavo Petro: "Mortalidad materna (se redujo)".

Cierto
 

Explicación:

Es cierta la afirmación porque en 2012 la tasa de mortalidad materna estaba en 40,8 muertas por cada 100 mil nacidos vivos y en 2015 bajó a 35,2. Además, en 2012 hubo 43 muertes por mortalidad materna y en 2015, 36, de acuerdo con la Secretaría de Salud.

 

Gustavo Petro: "Morbilidad (se redujo)".

Cierto
 

Explicación:

El análisis que hizo Bogotá Cómo Vamos en 2015, el último año de gobierno de Petro, dice que durante el gobierno de Petro hubo una tendencia generalizada a disminuir las tasas en la mayoría de indicadores de enfermedad (morbilidad). Uno que quedó pendiente fue la incidencia de VIH/Sida, que pasó de 17,6 a 27,3 casos por cada 100 mil habitantes.

 

Germán Vargas: "En salud usted dejó a Salud Capital con una deuda que ascendió a casi 600 mil millones de pesos".

Cierto
 

Explicación:

Ese fue el déficit con el que Petro dejó la EPS Capital Salud, corroborado, entre otros, por la Contraloría (https://goo.gl/cRfzEv).

 

Gustavo Petro: "En 2011 morían en la ciudad 3.845 bebés en etapa perinatal y al cierre de mi gobierno fueron solo 1.431."

Engañoso
 

Explicación:

Entre 2011, antes de que llegara Petro, y 2012, su primer año de gobierno, las estadísticas muestran una disminución muy drástica en este indicador: pasaron de 3.843 muertes a 1.638. Y en los años siguientes hasta 2015, último año de Petro, hubo una tendencia a la baja, pero mucho menor, y terminó con 1.447 casos.

Aunque efectivamente los datos muestran una disminución, en su momento se explicó que en 2011 hubo un cambio de metodología que consistió en refinar la recolección de información y eliminar casos que antes se incluían pero se definió que no hacían parte de esa estadística. (Esa explicación está, por ejemplo, en el informe de calidad de vida de Bogotá Cómo Vamos de 2015: https://goo.gl/pxRMbE).

Es decir: en la administración Petro sí tendió a disminuir la tasa de mortalidad perinatal, pero no en la magnitud que él la pone.

 

Germán Vargas: "Petro prometió un Centro Oncológico, cosa que nunca ocurrió".

Cierto
 

Explicación:

En su Plan de Desarrollo (https://goo.gl/AhyDJs) Petro prometió la creación del Instituto Distrital de Oncología, pero no cumplió. Ese Instituto hoy no existe. Los indicadores de cumplimiento del Plan dicen que para esa meta no se invirtió un peso, aunque aparece con un 54% de avance que La Silla no logró establecer a qué se refiere.

En un reporte de la Secretaría de Salud de 2015 (último año de Petro), se indica que como forma de cumplir con esa meta el Hospital de Kennedy solicitó la aprobación de un proyecto de inversión para los estudios y diseños de una unidad especializada oncológica, pero finalmente no se destinó dinero. (https://goo.gl/m5jyBG).

 

Gustavo Petro : "En 2013 tuvimos cero casos de niños muertos de hambre."

Falso
 

Explicación:

Aunque con Petro sí bajaron las tasas de niños muertos por desnutrición, durante su gobierno murieron 9 niños por esa causa. Y 2013, aunque fue el año con menos casos, sí murió un niño, de acuerdo con la Secretaría de Salud citada en el más reciente informe de calidad de vida de Bogotá Cómo Vamos (https://goo.gl/wtDAe2).

 

Germán Vargas "Usted tenía mayorías (en el Concejo)".

Debatible
 

Explicación:

En el Concejo, la bancada de Progresistas, el partido de Petro, era minoritaria con 8 de 45 concejales. Sin embargo, Petro contó con mayorías para proyectos grandes, como el Plan de Desarrollo, tres presupuestos, la modificación a la valorización, la creación de la Secretaría de la Mujer, la conversión del Fopae en el Idiger y un cupo de endeudamiento.

Sin embargo, la relación de Petro con el Concejo fue muy tensa y éste le tumbó proyectos clave como la modificación del POT, la modernización tributaria, la creación de la empresa Metro, vigencias futuras para colegios en concesión y el último proyecto de presupuesto el alcalde lo pasó por decreto. En septiembre de 2014, según datos del propio Concejo, las iniciativas archivadas que habían sido autoría de la Alcaldía eran 21.

 

Germán Vargas: "Fuimos (Cambio Radical) oposición porque no compartimos su modelo de desarrollo."

Cierto
 

Explicación:

Cambio Radical desde el comienzo de la administración Petro declaró que no haría parte de la coalición de gobierno (https://goo.gl/947vgx), y en general se comportó como partido de oposición.

 

Gustavo Petro: "Reduje la pobreza de Bogotá a la tercera parte".

Exagerado
 

Explicación:

Durante el gobierno de Petro sí se redujo la pobreza, pero en ninguna de las mediciones fue a la tercera parte. Además, la reducción no sólo depende de políticas locales, sino nacionales, y la reducción en sus cuatro años fue a la par de una reducción nacional. De hecho, Bogotá lo hizo a una velocidad menor.

En la pobreza multidemensional, que es por la que siempre saca pecho y probablemente a la que quiso referirse, en 2012, cuando arrancó su Alcaldía, ese índice era de 11,1%, y en 2015, su último año, quedó en 4,7. Eso es menos de la mitad, pero la tercera parte es 3,7. Además, ese bajón de 6,6 puntos fue levemente menor al nacional, de 6,8

En el índice de pobreza monetaria, en 2012 cerró en 11,1 y en 2015 cerró en 10,4, lo que tampoco es una reducción a la tercera parte. Fue de menos de un punto, mientras que la nacional bajó 5 puntos.

La pobreza extrema se mantuvo entre 2012 y 2015 en 2%. La nacional sí bajó 5 puntos.

 

Gustavo Petro : "El número de niños atendidos integralmente en 2011 eran 123 mil y entregamos en 2015 259 mil."

Cierto
 

Explicación:

Los informes oficiales de seguimiento al Plan de Desarrollo de Petro indican que se había propuesto la atención de 270 mil niños y cumplió en 96%, lo que equivale a los 259 mil niños de los que habla. (https://goo.gl/zzYYma).

 

Gustavo Petro: "Entregamos 45 sedes educativas nuevas: 23 en mi administración y 25 están en construcción".

Engañoso
 

Explicación:

La frase tiene dos inconsistencias de forma: la primera, que cuando Petro desglosa las sedes que dice que entregó (23) y las que dice que dejó en construcción (25), la suma da 48, y no 45, como él dice.

La segunda es que troca las cifras, ya que, de acuerdo con el balance oficial de infraestructura de la Bogotá Humana (https://goo.gl/Qttfqa), que hace parte del repositorio de la Secretaría de Educación, las cifras son al revés: entregó 25 colegios y dejó 23 en construcción.

Lo engañoso está en decir que fueron colegios nuevos sin hacer ninguna aclaración al respecto. Eso es importante porque en su Plan de Desarrollo (https://goo.gl/sXEocr) él prometió dos clases de colegios: 30 nuevos en lote nuevo (es decir, construcciones que no existían), de los que no entregó ninguno, y 56 colegios restituidos (intervención de la infraestructura de colegios ya existentes), de los que entregó 10.

El resto fueron colegios terminados que encontró en construcción de la Alcaldía anterior (8) y comprados (7).

 

Germán Vargas: "Se había comprometido a construir mil jardines infantiles".

Cierto
 

Explicación:

En campaña Petro se comprometió a hacer mil jardines (https://goo.gl/vYCife), pero una vez se posesionó comenzó a bajar esa meta. En el Plan de Desarrollo su meta fue de 595 entre las secretarías de Integración Social (405) y de Educación (190), y al terminar el mandato había puesto a funcionar 117, de acuerdo con la Secretaría de Integración Social.

 

Germán Vargas: "Solo se entregaron 6 jardines infantiles".

Falso
 

Explicación:

Vargas parece referirse a los 6 jardines que Petro entregó como obras nuevas (4 construidas por su administración y 2 que venían de la alcaldía de Samuel Moreno). Sin embargo, el exalcalde también entregó también 25 jardines nuevos en estructuras modulares (desarmables), 77 nuevos que abrió en arriendo, de acuerdo con la Secretaría de Integración Social.

 

Germán Vargas: "Había prometido 30 colegios nuevos, y remodelaron algunos y compró algunos privados".

Cierto
 

Explicación:

Vargas se refiere a la promesa de Petro en su Plan de Desarrollo (https://goo.gl/sXEocr) de construir 30 colegios nuevos en lote nuevo. Efectivamente, pero no terminó ninguno de esos colegios.

De esos 30, según el balance oficial de infraestructura educativa que dejó Petro (https://goo.gl/oAQMcD), dejó 5 en ejecución.

Su administración argumentó que no pudo cumplir con la meta de 30 colegios nuevos en lote nuevo por falta de lotes, y al final terminó dejando un estudio sobre los lugares donde se requiere construir.

El logro de Petro fue entregar 25 colegios, distribuidos así: terminó de construir 8 que venían en construcción, compró 7 y restituyó 10.

Su Alcaldía argumentó que los colegios restituidos también eran nuevos, pero en ese caso sólo dejó esos 10 mencionados y 12 en ejecución, que tampoco suman 30.

 

Germán Vargas "Petro se había comprometido con que 50 colegios tendrían jornada única y eso solo lo logró en 4 colegios."

Falso
 

Explicación:

Petro sí propuso dejar 50 colegios con jornada única como la plantea el Ministerio de Educación (40 horas semanales, 8 horas diarias en jornada continua). Al final, según la Secretaría de Educación, bajo esas condiciones quedaron 30, una cifra muy superior a los 4 de los que habla Vargas.

 

Gustavo Petro : "En el caso de la educación hay 30 sedes nuevas entregadas y algunas en construcción".

Falso
 

Explicación:

Petro prometió en su Plan de Desarrollo (https://goo.gl/sXEocr) construir 30 colegios nuevos en lote nuevo, pero no terminó ninguno.

El balance oficial de infraestructura educativa que dejó Petro (https://goo.gl/oAQMcD), por su parte, indica que su Alcaldía entregó 25 colegios, no 30, distribuidos así: terminó de construir 8 que venían en construcción, restituyó 10 y compró 7.

Y dejó 23 obras en ejecución, entre nuevos en lote nuevo, restituciones y terminaciones.

Su administración argumentó que no pudo cumplir con la meta de 30 colegios nuevos en lote nuevo por falta de lotes, y al final terminó dejando un estudio sobre los lugares donde se requiere construir.

 

Gustavo Petro: "En el programa de jornada completa recibimos 27 mil estudiantes y ahora en 2015 entregamos 230 mil estudiantes".

Cierto pero
 

Explicación:

Petro se propuso en su Plan de Desarrollo que 250 mil estudiantes de colegios públicos se beneficiaran de una jornada escolar de 40 horas semanales. El reporte oficial sobre el cumplimiento de esa meta indica que la cumplió en 97%, es decir, 242.500 niños, lo que va por la vía de la cifra que citó.

Sin embargo, aunque fue un programa muy reconocido, incluso por la Unesco, la salvedad de la frase es que aunque esos niños efectivamente fueron incluidos en un programa que los sacó de la media jornada para meterlos en una jornada más larga con actividades extra (llamado 40x40), no se trató de lo que técnicamente es una jornada única de 40 horas de estudio a la semana.

De hecho, Petro se había propuesto dejar 50 colegios en la jornada extendida (40x40) y otros 50 en jornada única, y le terminó apostando con mucha más fuerza a la primera que a la segunda. Así que dejó 83 en extendida y 30 en única. En ésta última fueron, según la Secretaría de Educación, unos 40 mil estudiantes. (https://goo.gl/DauudX).

 

Gustavo Petro : "Solo el 55 por ciento de los colegios públicos sacaba en el Icfes superior, muy superior y alto y en 2015 entregamos eso a un 75 por ciento."

Cierto
 

Explicación:

En 2011, antes de que Petro asumiera como Alcalde, la suma del porcentaje de estudiantes de colegios oficiales que sacaron alto, superior y muy superior en las pruebas Saber 11 (también conocidas como Icfes) fue de 57,1%, según la Secretaría de Educación (https://goo.gl/pV1WEZ), cifra cercana al 55% del que habla. Para 2015, era de 75% (https://goo.gl/az6JWL), como lo dice Petro.

 

Germán Vargas: "Le prometió 2 sedes de la Universidad Distrital y dejó solo una contratada".

Cierto
 

Explicación:

En el Plan de Desarrollo de Petro se menciona que una de las metas es crear al menos dos sedes nuevas de la Universidad Distrital (Bosa y Ciudad Bolivar), y sólo dejó contratada la primera. La segunda quedó en proceso de licitación de diseños y obra, según el balance de infraestructura educativa de su administración (https://goo.gl/FwnRv9).

 

Gustavo Petro : "Si usted va a Ciudad Bolívar encuentra la construcción de la nueva sede de la Distrital".

Cierto
 

Explicación:

En Ciudad Bolívar está en construcción la expansión de la sede que tiene allá la Universidad Distrital, con la idea de que termine en el segundo semestre de 2019. La idea es aumentar la capacidad en 3 mil estudiantes. Al terminar su mandato, había adquirido el lote El Ensueño para hacer la obra; y a través de la Alcaldía local de Ciudad Bolívar comprometió 40 mil millones de pesos, como está registrado en informes oficiales (https://goo.gl/FwnRv9). Dejó el proyecto en fase de licitación de diseño y obra.

 

Gustavo Petro: "Si usted va a Bosa encuentra la sede de la Universidad Distrital que hicimos".

Exagerado
 

Explicación:

Aunque si uno va hoy a Bosa se encuentra con la nueva sede de la Distrital, Petro exagera al decir que su gobierno la hizo.

En noviembre de 2013 (gobierno de Petro) la Universidad adjudicó un contrato por 70 mil millones de pesos para construir la nueva sede en Bosa en dos años. Debía estar terminada a finales de 2015 para que la inaugurara Petro, pero sufrió varios aplazamientos y cuando Peñalosa llegó al poder en 2016 estaba en 63 por ciento de avance, de acuerdo con la Universidad, y con la necesidad de inyectarle más recursos para terminarla. En efecto, la actual Alcaldía adicionó 22 mil millones. Por eso es exagerado afirmar que la hizo Petro.

 

Gustavo Petro: "En Kennedy está el comienzo de la obra del Instituto Técnico Central de Kennedy".

Cierto
 

Explicación:

Efectivamente en Kennedy, en El Tintal, está en construcción esa obra (https://goo.gl/n5nWfc), para la que Petro compró un predio llamado San Ignacio y dejó en proceso la licitación de diseños y obra. En su gobierno la Alcaldía Local de Kennedy también separó 40 mil millones de pesos para la obra (https://goo.gl/FwnRv9).

 

Gustavo Petro: "Son 100 colegios los que están en jornada única".

Falso
 

Explicación:

Cuando Petro llegó a la Alcaldía en 2012 había 704 colegios, y se propuso dejar 50 con jornada única como la plantea el Ministerio de Educación (40 horas semanales, 8 horas diarias en jornada continua), y otros 50 en jornada extendida (en la que los estudiantes también completan ocho horas diarias, pero con actividades lúdicas complementarias. Petro llamó a este programa 40 x 40).

La suma de ambas metas daba 100 colegios, que coincide con la cifra que da Petro. Sin embargo, al final, según la Secretaría de Educación, estrictamente en jornada única dejó 30 colegios, mientras que quedaron 83 en el programa 40x40.

 

Gustavo Petro : "Solo había un colegio con una mega de banda ancha hoy todos los colegios tienen internet con 100 megas o mas de banda ancha".

Falso
 

Explicación:

Un reporte de la Secretaría de Educación en 2015, último año de Petro, indica que en 2012 recibieron "200 sedes de colegios oficiales" con conexión de alta velocidad. Por eso, Petro no dice la verdad cuando afirma que sólo había un colegio con una mega cuando llegó a la Alcaldía.

Y también miente cuando dice que hoy todos tienen 100 megas. Su gestión, de hecho, se propuso que el 100% de los colegios con acceso a Internet de alta velocidad tuvieran mínimo 30 MB. El mismo reporte de la Secretaría indica que cumplió en 621 de las 706 sedes (un colegio puede tener varias sedes). (https://goo.gl/9f6Gx4).

El plan a largo plazo, decía entonces la Secretaría, era ampliar la velocidad de conexión a 60 y 100 megas.

 

Gustavo Petro : "Dejé superávit en las finanzas públicas".

Cierto, pero
 

Explicación:

Petro sí dejó un superávit presupuestal de 3,5 billones de pesos. Pero aunque eso es sinónimo de unas finanzas sanas y sirve para que las calificadoras de riesgo vean con buenos ojos las cuentas de la ciudad, como explicó su exasesor Jorge Iván González (https://goo.gl/Ai675e), también es muestra de baja ejecución. Fue algo que le criticó la Veeduría Distrital en su momento (https://goo.gl/rXwtAJ) y lo que el propio González consideró como "problemas de gerencia y administración" y que "dejaron de realizarse obras necesarias, y no se ofrecieron los servicios que estaban presupuestados".

 

Gustavo Petro : "Reduje la deuda pública de Bogotá".

Cierto
 

Explicación:

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, Petro recibió la deuda pública en 1,7 billones de pesos (cifra de 2011 -https://goo.gl/bJ1k4t) y la dejó en 2015 en 1,3 billones (https://goo.gl/tiXQVW).

 

Gustavo Petro : "Mejoramiento de las calificadoras de riesgo".

Engañoso
 

Explicación:

Petro hace una generalización engañosa. De acuerdo con el histórico de calificaciones de riesgo publicado en la Secretaría de Hacienda (https://goo.gl/zcNRos), durante su gobierno mejoraron las calificaciones que dio la firma Fitch internacional, pero el resto (Fitch Colombia, Moody's y Standard and Poor's) mantuvieron sus calificaciones estables, sin mejorarlas en ningún momento.

 

Germán Vargas: "700 mil millones de déficit le entregó a Peñalosa (en el SITP)".

Cierto +
 

Explicación:

El déficit del SITP aumentó dramáticamente en el gobierno Petro (https://goo.gl/bFER6s), y según Transmilenio, para 2016, año en que le recibió a Petro, era de 751 mil millones (https://goo.gl/E8RbXo).

 

Germán Vargas: "Usted recibió a Bogotá con 11,2 billones de pesos de ingreso, ese ingreso superó los 13 billones de pesos".

Cierto
 

Explicación:

Vargas cita cifras oficiales de la Secretaría de Hacienda (https://goo.gl/wDrTUn).

En el debate, sin embargo, dejó la frase suelta y no quedó claro a qué le apuntaba ni por qué eso era una crítica más para Petro. En su campaña le dijeron a La Silla Cachaca que la intención era señalar que a pesar de haber aumentado considerablemente los ingresos, ejecutó poco. Más allá de esa intención, las cifras son ciertas.

 

Germán Vargas: "Las obras de valorización dejaron un déficit de 300 mil millones de pesos".

Cierto
 

Explicación:

Petro logró que el Concejo le aprobara en 2013 un acuerdo para financiar obras por valorización (https://goo.gl/4YNNEB). Los reportes oficiales del IDU indican que de las 11 obras incluidas, al terminar su mandato había una terminada y otra en ejecución. El acuerdo definió que el recaudo sería de 379 mil millones de pesos, pero el IDU, con corte a diciembre 31 de 2015 (último año de Petro), proyectaba que las obras costarían 685 mil millones. Una vez Peñalosa se posesionó, su directora del IDU, Yanet Mantilla, advirtió que había un déficit de 304 mil millones para poder ejecutar todas las obras. (https://goo.gl/QoWHUh).

 

Gustavo Petro: "En mi alcaldía adelantamos un programa en torno al consumo de drogas bajo la concepción de mitigar el daño creando los centros de drogodependencia donde hicimos 65 mil consultas a jóvenes estudiantes."

Exagerado
 

Explicación:

Según la Secretaría de Salud (https://goo.gl/nAxYQj) entre 2012 y junio de 2016 (cuando oficialmente terminó el plan de desarrollo de la Bogotá Humana) los Camad atendieron a 60.620 personas, 4.380 menos de las que dice Petro.

 

Gustavo Petro: "Lo que sí está con un estudio fase tres, bajo la metodología del Banco Mundial, de ingeniería básica avanzada, es el metro subterráneo."

Engañoso
 

Explicación:

Petro parte de algo cierto y es que los diseños del metro subterráneo que dejó eran de ingeniería básica avanzada, pero aunque eso era lo más lejos que se había llegado hasta ese momento, no eran estudios de detalle, que serían en estricto sentido los fase 3, que permitirían abrir la licitación. De hecho, los estudios que Petro dejó, del Consorcio L1, preveían en el plan de costos invertir 211.500 millones de pesos más para estudios y diseños faltantes (https://goo.gl/8Fp5zi).

 

Gustavo Petro: "Vargas y Santos dejaron el metro subterráneo suspendido".

Cierto
 

Explicación:

El Gobierno Nacional (cuando Vargas todavía era Vicepresidente y lideraba el sector de infraestructura), en noviembre de 2015 suspendió el convenio que había realizado con la Alcaldía de Petro para la construcción del Metro subterráneo. Cuando Peñalosa salió elegido manifestó que era necesario modificar el diseño. Esto generó que se suspendiera la estructuración financera y la construcción de los pliegos de la licitación, y posteriormente desembocó en el cambio de todo el diseño, de uno subterráneo, como tenía andando Petro el proyecto, a uno elevado, que es el que Peñalosa piensa contratar. (https://goo.gl/J3LhPE).

 

Gustavo Petro : "El proceso de licitación de construcción del Metro subterráneo puede inciar ya."

Falso
 

Explicación:

Eso es imposible. No sólo falta afinar los estudios, como se explicó en la anterior frase sobre los diseños, sino que el metro subterráneo no ha surtido unas etapas que ya pasó el elevado y que son necesarias para que pueda salir a licitación.

Por ejemplo, no ha pasado por el Confis ni hay un Conpes que lo declare de importancia estratégica, y el Concejo de Bogotá no ha aprobado las vigencias futuras para financiar un metro de ese tipo. Que eso ocurra sería un complique en un concejo de mayoría peñalosista como el actual. Además, este proyecto de vigencias futuras lo debería presentar el alcalde Enrique Peñalosa, lo que significa que éste debería montarse en un proyecto en el que nunca ha creído, algo que es políticamente imposible.

 

Silla Cachaca
Julián Huertas
Gustavo Francisco Petro Urrego

Gustavo Francisco Petro Urrego

Ex alcalde de Bogotá y candidato presidencial

Germán Vargas Lleras

Germán Vargas Lleras

Ex Vicepresidente de la República y candidato presidencial del movimiento 'Mejor Vargas Lleras'

Publicar en: 
Silla Cachaca
Interactiva: 

¿Cómo evitar que se repita la tragedia de la niña de 3 años?

$
0
0

El escándalo de la niña de 3 años que estaba en protección del Icbf volvió a poner a todos lo medios a hablar de la violencia contra la niñez. Y aunque es lamentable, este es uno de mucho casos. En 2016, Medicina Legal hizo 21 mil exámenes por presuntos delitos sexuales de los cuales el 86 por ciento fueron hechos a menores de edad.

Y más allá de estos casos, las políticas para la niñez todavía tienen grandes vacíos en temas como educación rural, salud, alimentación, etc.

Para entender en qué están esas políticas y cuáles deberían ser las prioridades del próximo presidente, invitamos a dos expertos de La Silla Llena a nuestro podcast. Ellos son María Inés Cuadros, consultora y experta en políticas públicas para la niñez y Gonzalo Gutiérrez, Director ejecutivo en Fundación Cran.   

Para ver las lecturas recomendadas por los expertos puede visitar los siguientes vínculos:

- “Parenting from the inside out: ser padres conscientes” de Daniel J. Siegel y Mary Hartzell

- “La rueda de la vida” de Elizabeth Kübler-Ross

- Ley de infancia y adolecencia

- Convención sobre los derechos del niño

El hermano confidente, el puente de Luis Pérez con Vargas

$
0
0

En el debate presidencial del miércoles pasado en Medellín el director de la Luciérnaga, Gustavo Gómez, hizo una serie de videos detrás de cámaras. En uno de ellos le toma del pelo a Germán Vargas, al presidente de Cambio Radical Jorge Enrique Vélez, y otro hombre que los acompaña, en el pequeño comité del final del debate.

Ese tercer hombre, que no es conocido, es el hermano del gobernador de Antioquia, Luis Pérez, y una de las pocas personas que le habla al oído, el que de cuando en cuando le dice “Parale bolas a esto, te estás equivocando en aquello” y que, incluso, gerenció su campaña a la Gobernación en 2015.

Hace unas semanas Mario entró a la campaña de Germán Vargas, según le confirmaron a La Silla Paisa por aparte Jorge Enrique Vélez y un excandidato al Congreso de Cambio Radical por Antioquia.

Lo hizo “para liderar el proceso en una especie de gerencia. Es como el jefe de debate de Vargas en Antioquia. Siempre que Vargas está aquí, él está”, le dijo a La Silla el segundo, que nos pidió no citarlo. “Nos acompaña a reuniones con la gente, va a los municipios, a visitar los concejales”, nos explicó Vélez.

Por eso, que Mario esté de frente en la campaña de Vargas, “totalmente aquí”, en palabras de Vélez, muestra que a pesar de que su sobrino Nicolás sea senador electo del uribismo y cada vez esté más cerca del Centro Democrático, Luis Pérez mantiene sus buenas relaciones con Vargas, su aliado de vieja data.

Pero, más allá de eso, muestra también la importancia de su hermano en medio del hermetismo que caracteriza al Gobernador.

Poder a voces 

A Mario Pérez en la gobernación lo tratan de ‘doctor’. No tiene contrato alguno que lo vincule con la gobernación de Antioquia y procura ser invisible cuando recorre los pasillos de La Alpujarra. A Mario poco le importa figurar en público. “Él se cuida mucho de opinar sobre política”, le dijo a La Silla Guillermo Mejía, amigo personal de Mario y asesor jurídico de Luis.

Tampoco le gusta hacer alarde del poder que su hermano tiene “No es como un mayordomo que sale a decir en todas partes que es familiar del gobernador”, nos dijo Jhon Jairo Roldán, representante liberal.

Aún así, el nombre de Mario Pérez es comidilla política. Incluso, su nombre llegó a sonar entre amigos como posible candidato al Senado, rumor que desmintieron en su momento el gobernador y el mismo Mario. La Silla habló al respecto con más de veinte fuentes.

Ellas pertenecen o han pertenecido al gabinete de Luis Pérez, son políticos que lo han apoyado en campaña, diputados, concejales y congresistas rojos, azules, de Cambio Radical y de oposición, asesores políticos, analistas y periodistas.

La mayoría pidió reserva de su identidad. “No quiero que Luis se llegue a molestar por lo que yo diga sobre su hermano”, nos dijo una de ellas. “Al interior del gobierno hay mucho celo y mucho cuentecito”, nos dijo otra para justificar su off the record. Entre las fuentes que intentamos contactar está Mario, por supuesto. Lo buscamos directamente y a través de su esposa, pero ambos nos bloquearon de Whatsapp.

Él ignoró nuestras llamadas y su esposa nos dejó esperando respuesta para una cita. Por su parte, el gobernador negó cualquier participación de su hermano en su gobierno. “Mario nada tiene que ver con lo público, ni le gusta. Suficiente tiene mi familia conmigo en el gobierno”, dijo, y advirtió que relacionarlo con su administración es “una muy mala telenovela”.

Estratega y confidente

Las opiniones de Mario no son determinantes ni vinculantes pero sí las escucha el Gobernador y eso, en el caso de Luis Pérez, no se puede decir de casi nadie más. No es activista político (solo esta vez, que está metido en la campaña de Vargas), pero respalda en silencio todos los proyectos de su hermano. Sugiere alianzas políticas, comportamientos, actitudes.

Es ‘luisperista’. “Ama al gobernador, le ayuda en lo que necesite, pero su rol ha sido sobreestimado en los chismes de pasillo”, le dijo a La Silla Rodolfo Correa, ex asesor de la campaña de Pérez y de la gobernación, que conoce a Pérez desde hace 15 años.

A pesar de que sus allegados abogan por preservar su bajo perfil, es un hecho que en 2015 Mario gerenció la campaña de su hermano. Y lo hizo “porque le dio pesar ver lo desordenadas y riesgosas que son las campañas”, le dijo el Gobernador a La Silla.

Una vez metido el ruedo político, Mario y su esposa aportaron 203 millones de pesos para financiar la campaña. Junto con los 200 millones de pesos que le prestó el exparlamentario y periodista condenado por narcotráfico Luis Javier Castaño y los 194 millones que aportó Cambio Radical, el Partido de Vargas, estos tres aportantes sumaron el 75 por ciento de la plata reportada al Consejo Nacional Electoral.

Además de manejar la plata de la campaña, Mario intercedió para incluir a los conservadores en las discusiones programáticas cuando decidieron apoyar a Pérez, según le dijo un azul -que hoy es funcionario de la Gobernación- a La Silla, y fue el enlace para la publicidad en los municipios. Sin embargo, nunca se subió a una tarima a dar discursos. Aunque ahora, con Vargas, a tarima sí se sube.


 

La contienda terminó con el 39 por ciento de los votos de Antioquia, con una ventaja del 10 por ciento sobre Andrés Guerra, el candidato de Álvaro Uribe, y un 20 por ciento sobre Federico Restrepo, el de Sergio Fajardo. Con el sabor de la victoria, Mario Pérez encabezó la comisión de empalme antes del relevo en el gobierno.

Ya en la Gobernación, Mario se ha ganado un espacio al lado de Luis que nadie más tiene dentro de la Alpujarra. Cinco fuentes coincidieron en que Mario es la puerta de entrada para acercarse al gobernador. Dos personas que están dentro de la Gobernación y de la Asamblea y tres políticos del departamento dijeron, además, que él es el que atiende a excandidatos, concejales y alcaldes que vienen de las regiones antioqueñas a buscar un espacio con el gobernador.

“Es como un ‘primer damo’, es el ‘primer gestor’”, le dijo a La Silla un exalcalde del Occidente antioqueño y que suele visitar al Gobernador en su despacho: “Cuando un alcalde llega con un proyecto, el Gobernador le pide que se lo muestre al hermano para que dé el visto bueno. Él dice: ‘Si le gusta a mi hermano, me gusta a mí’”, agregó.

“Mario es el filtro, el colador, por quien tiene que pasar el que desee acercarse a Luis Pérez”, nos dijo una fuente conocedora de las dinámicas de poder en Antioquia, que insistió en querer quedarse por fuera de micrófonos. “Pérez cada vez va cerrando más su círculo, y quién define quién entra y hasta dónde, es Mario”.

Un señor de bajo perfil

Mario es administrador de negocios de la universidad Eafit y se dedica a comprar, urbanizar y vender predios en el Oriente Antioqueño. También es el representante legal de Aromas de Colombia, una sociedad constituida hace 32 años dedicada a fabricar, distribuir, importar y exportar jabones, detergentes, perfumes y artículos para tocador. Pero según le dijo su esposa a La Silla, la empresa no funciona desde hace varios años.

Mario y Luis hacen parte de una familia conformada por ocho hermanos oriundos de Cañasgordas, Occidente Antioqueño. Cada uno tiene roles bien definidos. Mejía y personas consultadas cercanas a los Pérez Gutiérrez coinciden en que Luis Pérez es el referente, el líder, el “visionario”, el que siempre va de saco y corbata, camisas finas de colores y bien peinado.

Mario, en cambio, es el consejero, el prudente, el intelectual, el ‘sabio’, el que se viste informal y sencillo. El que no habla mucho, pero escribe cuentos, teatro, poemas y toca el saxofón. Mario no se monta en carros oficiales ni en helicópteros y no suele asistir a eventos sociales. Por eso su presencia llama la atención cuando aparece en público, y más si lo hace con vestido elegante.

Ahora suele visitar el piso 12 de la Gobernación, donde está el despacho de su hermano. Va directo a las oficinas de las dos personas del gabinete que trabajan más cerca del gobernador: Iván Echeverri, el secretario privado, y el asesor Guillermo Mejía. A ellos les gusta leer los escritos de Mario y al mismo tiempo le ayudan a entender problemas jurídicamente espinosos, como la puja entre Antioquia y Chocó por Belén de Bajirá.

En ese círculo de confianza también entra Iván Correa, a quien el gobernador le confió la Fábrica de Licores, uno de los grandes fortines de Antioquia.

Ellos han ocupado varios cargos públicos y han hecho parte del selecto círculo de Pérez, pero no son más que ejecutores de sus ideas ambiciosas. “Luis no tiene un equipo de constructores de ideas, sino de ejecutores”, nos dijo Rodolfo Correa. Y ninguno de ellos logra acercársele tanto como su hermano.

Aunque le gusta enterarse de lo que pasa, opinar sobre las decisiones que se toman y a veces hace propuestas, no se mete en asuntos de gobierno. “Está vigilando desde afuera y está pendiente de lo que se dice y de lo que no se dice en medios”, nos dijo otra fuente cercana al gabinete y al gobernador.

“Mala telenovela” o no, el hermetismo con que Luis Pérez gobierna da lugar a que quienes lo rodean se pregunten quién es su mano derecha o, al menos, quién puede traspasar la barrera de su confianza. Y arman mitos a su alrededor. Mario es esa persona: un hombre invisible, ajeno al mundo de los votos pero sí al de la administración, a quien el poder que no se ha comprobado se lo da la cautela y la autonomía de su hermano menor.

Además, ahora, en plena campaña presidencial, es la figura que prueba que Luis Pérez y Germán Vargas siguen muy cerca.

Silla Paisa
Germán Vargas Lleras

Germán Vargas Lleras

Ex Vicepresidente de la República y candidato presidencial del movimiento 'Mejor Vargas Lleras'

Publicar en: 
Silla Paisa
Interactiva: 

Traicione a su clase: Vote por Petro

$
0
0

La película Mira quién viene a cenar, de 1967, inicia con una joven blanca, hija de un matrimonio acomodado en Estados Unidos, que llega a casa acompañada de un médico afroamericano y lo presenta a sus padres anunciando su matrimonio. Ambos padres son liberales, no tienen prejuicios raciales evidentes, pero el padre cree que un matrimonio así fracasará inexorablemente debido a la presión social. En el Mira quién viene a cenar de las próximas elecciones presidenciales hay un candidato que despierta las mismas reservas en la gobernabilidad del Edificio Colombia: el enigmático Gustavo Petro.

En una de las últimas columnas de Antonio Caballero en la revista Semana, titulada , el escritor y caricaturista intentó abordar el “personalizante sistema presidencialista” de la contienda electoral a partir del estudio de las características faciales de los candidatos:

“Vamos a escoger a una persona, basados en su cara”, afirma Caballero. “¿No tiene cara de godo autoritario Germán Vargas? Eso gusta. ¿Y no tiene también cara y cuerpo llenos de redondeces de puro liberal turbayista Iván Duque? Duro, pero blando a la vez. Eso también gusta. En cambio, a Humberto de la Calle, debate tras debate, se le ha venido poniendo una cara avinagrada, si no de cura, sí de pastor protestante. Y a Viviane Morales de madre superiora de convento de monjas de clausura. En cuanto a Gustavo Petro, su propia cara es tal vez (no: sin duda) lo peor de su programa. La de Sergio Fajardo, con sus bucles en la frente de pastorcillo griego, no termina de enamorar”.

Caballero, tal vez por el límite de caracteres de su columna, o por las limitantes de toda caricatura, no se extendió ni aclaró por qué le parece “sin duda” que “lo peor” del programa de Gustavo Petro es “su propia cara”. Pero ya metidos en honduras, al leer la animadversión que despierta Gustavo Petro a la luz del clasismo —y su variación en clave racista—, no sobraría recordar cómo, por ejemplo, en el cada vez más alicaído programa radial de La Luciérnaga, la que se hace de Gustavo Petro, desde sus tiempos inmemoriales de congresista y alcalde, se ha caracterizado por exagerar su modo de hablar, su ilegible chapuceo verbal de arranque, el raqueteo con las conjunciones de las erres o su pronunciación más cercana a un personaje popular de la serie Don Chinche que al tono modulado y bien comportado de un líder de “inteligencia superior” que vive del mito de que en Colombia se habla el mejor español del mundo (claro, estos “líderes naturales” no están exentos de dar y gritar cuando los chuzan, y pelar el cobre — muchas veces de manera calculada— para confirmar la regla y confirmar su “don de mando” más allá de toda norma).

Hace unos meses circuló un video en el que a Gustavo Petro se le criticaba por no hablar en inglés en una conferencia que dio en la Universidad de Harvard, en seguidilla aparecía un Fajardo con inglés quebrado y bella musicalidad paisa trovando entusiasmo, y la “crítica” cerraba triunfalmente con el “candidato que dijo Uribe”: un clip ñoño donde el muñeco de ventrílocuo enrostraba su pronunciación anglonasal fluida y su pose cancilleresca de boy scout con rostro romo, canas cosméticas y pose autosatisfecha, siempre listo a disparar lugares comunes e ideas recibidas (con el inglés practicado en su espúrea “especialización” tipo “open english” de cinco días en la Universidad de Harvard, como en su hoja de vida).

“Petro no promueve el odio de clases, sino que explicita el conflicto de clases existente”, dijo Luciana Cadahia, profesora de filosofía de la Universidad Javeriana, a La Silla Vacía en una que alzó vuelo y causó revuelo por dar una comprensión ampliada del populismo y hacer trizas la concepción monolítica y derogativa con que muchos opinadores pretenden usar el término (la candidatura de Gustavo Petro ha servido de prueba ácida para detectar el criptoconservadurismo de muchos criollos ilustrados en apariencia liberales).

Cadahia aclaraba que hay tres usos diferentes de “populismo”: uno práctico, uno teórico y otro mediático.

Al “populismo práctico” asiste “un tipo de organización política que apunta a las formas de vida populares” propio de las experiencias históricas en Rusia y Estados Unidos en el siglo XX. El “populismo teórico”, en el contexto latinoamericano, corresponde a “formas de gobiernos populares que: a) rompen con los Estados oligárquicos y elitistas; b) construyen un tipo muy específico de modernidad democrática, y c) establecen un vínculo entre los sectores populares y el poder estatal”. Y el último, el “populismo mediático”, dice Cadahia, “se emplea simplemente para encasillar todas las experiencias políticas que no encajan con el modelo de democracia liberal de mercado”.

Así, con la plastilina de la explicación teórica, se podría ver cómo Gustavo Petro ha sido leído en lo práctico y en lo mediático como “populista” o —en su verbo viral hecho carne— bautizado de “castrochavista”. Pero poca atención se ha prestado a lo que este candidato propone en lo social, en lo político y en lo económico, una propuesta política que está en consonancia con el acento teórico que plantea Cadahia a la luz de la interpretación de “populismo teórico” de pensadores como Gino Germani y Erneto Laclau.

Tal vez en el caso de Gustavo Petro quepa una cuarta categoría de análisis: el “populismo fisiognómico”. Gustavo Petro sería “populista” porque su cara denota, en este país, en Colombia, un origen popular. Gustavo Petro estaría siendo leído más por lo que dice su cara que por lo que dice, un factor superficial, pero diciente de una sociedad donde la distinción fisiognómica tiene eco en la segregación social y donde muchos prefieren matar al mensajero por su cara antes que oír el mensaje.

Ahí está el chiste del “celular flecha”, de baja gama, “que cualquier indio tiene”. Y ahí está también el “candidato flecha”, aceptado por el statu quo para cargos bajo, medios y superiores, siempre y cuando sea un buen cargaladrillos para la codicia del gran capital, pero no, ni pensarlo, cuando tiene chance de llegar a la presidencia bajo un modelo económico garantista y gradual de “populismo teórico” (a lo Cadahia). Eso es posible en países hermanos con mayor ascendente y cruce indígena —Perú con el “Cholo" Toledo o Bolivia con el “indio” Morales— pero inconcebible para Colombia, donde los linajes Santos o Lleras, o de nuevos aparecidos —Uribe y uribitos, Gavirias y mariapaces y simoncitos—, pretenden mantener una casta superior a la que se reservan los cargos más poderosos de la administración pública.

Al respecto, hay un del economista Alejandro Gaviria que muestra cómo en “Colombia, al menos, los nombres atípicos son no solo una consecuencia de las desigualdades sociales, sino también una causa de las mismas”. Esta relación de desigualdad se extiende a la conjunción de nombres y apellidos con características físicas, o al paso por colegios hidalgos y universidades de élite (ver , una celebración del reencuentro del presidente con sus amigos de colegio).

A Gustavo Petro, como “candidato flecha”, le hicieron el feo los candidatos Sergio Fajardo y Humberto de la Calle cuando propuso que se juntaran en una consulta (ver ). Ahora ambos están de espectadores de su error estratégico, la tibieza de Fajardo y el secuestro a manos de Gaviria de la candidatura de De la Calle los tiene viendo cómo alrededor de Gustavo Petro se hizo una “Ola Verde” en versión tornasolada 2018 (menos cachaca y gomela que la de 2011 pero igual de efímera si no llega a pasar a segunda vuelta).

Los periodistas también le hacen el feo a Petro. Al oír algunas de las entrevistas que se le hacen, hay un atributo que destaca: el interés en criticarlo y probar que están a la altura de criticar a un crítico (ver ). Esto puede ser muy bueno para darle profundidad y enriquecer el debate, pero una y otra vez los periodistas —en las trampas del habla— hacen evidente una agenda oculta que no es palpable cuando entrevistan a otros candidatos con quienes parecen compartir acentos y hábitos de lenguaje (y hasta fotos en las páginas sociales).

Se esté o no se esté de acuerdo con Gustavo Petro, es claro que sus respuestas no responden al cacareo de frases diseñadas por asesores de imagen, ensayadas previamente con un sparring y un grupo focal. En sus respuestas Gustavo Petro marca el ritmo, piensa y hace pensar, crítica con pelos y señales, pone en la agenda temas y hace relaciones que los otros candidatos están lejos de plantear y que luego terminan por adelantar afanosamente en su agenda programática como niñitos que se han quedado atrás en la tarea escolar (por ejemplo, la transición concertada y gradual de una economía insalubre basada en recursos contaminantes y no renovables a una que plantee un hábitat integral y saludable en pro de la vida).

En esta recta final de la temporada electoral, algunos se han especializado en formular preguntas capciosas en las entrevistas a Gustavo Petro, que se ve obligado a precisar y a corregir y mientras lo intenta es interrumpido por apuntes superficiales y gestos de desprecio —risas morrongas, carraspeos y tacatacas de impaciencia—.

“¿Lo más profundo que hay en el hombre es la piel?” es uno de los más célebres aforismos de Paul Valery en su ensayo La idea fija. Uno de los mejores ejemplos de cómo el factor “piel” de Gustavo Petro se le atraviesa a los argumentos, sucedió en una radial en Hora 20, mientras la directora del programa, Diana Calderón, una y otra vez, increpaba al candidato con una insólita torpeza. Tanto así que, cuando estaban hablando del siempre vigente escándalo de Odebrecht, la inmoderada moderadora forzó una conveniente pausa:

Diana Calderón: …pero mire, nos tenemos que ir a una pausa…

Petro: [risas]

Diana Calderón: …y necesito que siga hablando sobre ese tema…

Petro: Lo seguimos hablando después de la pausa…

Diana Calderón: …también queremos descubrir un poco de su personalidad, de porqué un hombre de izquierda usa [zapatos] Ferragamo, pero amenaza con expropiar las tierras en el Valle del Cauca…

Petro: No sabía que los hombres de izquierda tenían que usar qué, ¿alpargatas?

Diana Calderón: No, eso quiero: que usted me cuente para poder entender ese Gustavo Petro, quién es y cómo percibe el modelo de sociedad al que espera gobernar, que espera instaurar, si llega a ser elegido presidente. Ya regresamos…

“Descubrir”, “Izquierda”, “Ferragamo”, “amenaza”, “expropiar”, “instaurar”, una cadena de palabras —sumadas al amplio diccionario de esta y otras entrevistas— que hacen un obvio énfasis negativo bajo la cándida pretensión de un lenguaje neutro.

Un ejemplo de antología de este tipo de argucias editoriales fue la portada de El Tiempo del 20 de marzo de 2014 que abría con el titular: “Cae el telón para Petro”, cuando fue destituido como Alcalde Mayor de Bogotá por injerencia del destituido Procurador Alejandro Ordoñez a raíz de la renegociación del contrato de las basuras. La noticia no estaba acompañada de la foto del protagonista y, a cambio, justo abajo de la noticia, tras la tímida frontera punteada que separa una información de otra, El Tiempo puso una foto de “Cultura” en la que se veía una patota de vistosos bufones callejeros, vestidos con orejas y narices de ratón y armados con recogedores de basura. En la leyenda de la foto se informaba sobre la apertura de las presentaciones callejeras del Festival Iberoamericano de Teatro y que la comparsa se llamaba “La fábula de Don Residuo”. Por ningún lado aparecía la cara del santo, pero el diseño gráfico de la titulación hacía el milagro: Petro = Payaso (ver ).

Algún día alguien hará un doctorado de “Cubrimiento mediático comparado”: el que recibió Gustavo Petro como alcalde y el tratamiento que recibe el actual, Enrique Peñalosa, para mostrar cómo mientras al primero se le calificó de “mal gestor” y de populista desde el primer día de su administración, al segundo se lo publicitó de “candidato técnico”, a pesar de sus mentiras sobre sus títulos académicos y aun después de probarse que su nivel de chambonada y basura es igual —y hasta peor— al de tantos otros alcaldes.

Juan Manuel Santos, antiguo periodista y accionista de El Tiempo, y actual presidente de Colombia, en una entrevista al comienzo de su mandato en 2011, no dudó en mostrarle a una periodista la carátula del libro que estaba leyendo: Traidor a su clase (Traitor to his class), una biografía de Franklin Delano Roosevelt. “Cuando termine el gobierno van a llamarme así”.

El deseo de Santos de hacerse merecedor de la conjugación de “traidor a su clase” llamó la atención en su momento y fueron varios los que sopesaron su inspirada declaración. Por ejemplo, Martha Ruiz : “tiendo a estar más de acuerdo con los comentaristas de derecha que acusan a Santos, no de traicionar a su clase, sino de alejarse cada vez más del legado de Uribe (y los de su clase). Porque la clase de Uribe, por supuesto, no es la misma de Santos”. Y concluía: “Porque no es Santos quien traiciona a Uribe, sino la clase de Santos la que encuentra ahora incómodo, antiético y hasta antiestético a Uribe. Puede que al final de su gobierno Santos no sea invitado a domar potros a ninguna finca, pero tengo la convicción de que seguirá jugando golf como siempre, con sus amigos. A lo sumo eso se llama traicionar con clase” (ver ).

En su libro Sapiens (De Animales a Dioses), el escritor Yuval Noah Harari dice que “Los mitos y las ficciones […] crearon instintos artificiales que permitieron que millones de extraños cooperaran de manera efectiva. Esta red de instintos artificiales se llama ‘cultura’”. Y añade: “Si las tensiones, los conflictos y los dilemas irresolubles son la sazón de toda cultura, un ser humano que pertenezca a cualquier cultura concreta ha de tener creencias contradictorias y estar dividido por valores incompatibles. Esta es una característica tan esencial de cualquier cultura que incluso tiene nombre: disonancia cognitiva. A veces se considera que la disonancia es un fracaso de la psique humana. En realidad, se trata de una ventaja vital. Si las personas no hubieran sido capaces de poseer creencias y valores contradictorios, probablemente habría sido imposible establecer y mantener ninguna cultura humana”.

Todos queremos el cambio, pero nadie se atreve a cambiar, ¿por qué tendríamos que hacerlo? La mayoría de nosotros no quiere cambiar, realmente (por más baretos de paz y líneas de posconflicto que soplemos). La opción de votar por Gustavo Petro y su cultura de la “Colombia Humana” es una oportunidad de hacer uso de la “disonacia cognitiva” que plantea Harari, de traicionar con “clase” a la clase a la que cada persona pertenece, de fracturar el narcisismo identitario, el color de piel, el origen y jugársela en un nuevo tercio para sincerar prejuicios y sincerarse en lo abierto (y esto no solo va para el racismo voluntarioso y piadoso de las elites dirigentes, el arribismo económico e intelectual de la clase media, también se extiende al resentimiento y autovictimización de las clases bajas y emergentes). (ver y )

Esta capacidad de tener creencias y valores contradictorios podría comenzar por el mismo Gustavo Petro que es capaz de enviar un trino bíblico a las 5:50 a. m. en el que dice: “Y había un pueblo que decidió escapar de la esclavitud de la desigualdad y la violencia de cinco siglos y huyó del faraón hacia la libertad y quedó entre el mar y el gran faraón que venía atrás cortando cabezas y decidió partir las aguas. Eran las aguas de la historia”. Y, a paso seguido, decir que el ministro de Hacienda de su gobierno podría ser Rudolf Hommes, un exministro responsable del choque neoliberal de la apertura económica del Gobierno de Gaviria, pero también capaz de escribir un cuento poderoso —"— a partir de una ingesta de yagé (por cierto, es diciente como el anuncio de Gustavo Petro de considerar como ministro de Hacienda a Hommes, o a Salomon Kalmanovitz o a Eduardo Sarmiento, no fue escogido como noticia por ningún editor y de los grandes medios noticiosos tal vez más ocupados en generar titulares a flor de piel con el calzado del candidato o en escritas a la luz del facilismo que proporciona la distorsión plana del espejo venezolano).

Harari también se pregunta: “¿Cómo se hace para que la gente crea en un orden imaginado como el cristianismo, la democracia o el capitalismo?” Y responde: “En primer lugar, no admitiendo nunca que el orden es imaginado”.

Tal vez votar por Petro es más que traicionar a la clase, es traicionar el orden, un orden que solo existe en nuestra imaginación, que nos tiene atrapados, y que puede ser reemplazado por cualquier otro orden (mejor y peor) que nos demos la oportunidad de imaginar. Tal vez votar por Petro también sea un ejercicio radical y agonístico de libertad, de madurez, de locura, de riesgo, de escepticismo, una elección que hace parte de una de las tantas ficciones que hemos creado para ver los ficticias que son las ideas con que habitamos este mundo.

Opinión

Vargas Lleras, el hombre de las paradojas

$
0
0

Germán Vargas Lleras es el hombre de las paradojas.

Es el político tradicional profesional que se ha ganado a pulso y con filigrana su imagen de experto en el arte de las llamadas “transacciones democráticas”. Pero también es el dirigente que en su carrera nunca tomó atajos ni esperó a que le regalaran nada.

Es el candidato presidencial capaz de tener en su campaña al grupo que sigue liderando un político condenado por una masacre (el del exsenador Álvaro ‘el Gordo’ García). Pero también es el galanista que defendió banderas contra el crimen y pagó el precio con varios atentados en su contra.

Es la fórmula de Juan Manuel Santos que en 2014 lideró una reelección definida por maquinarias aceitadas a punta de billete.

Y es el exvicepresidente que logró ejecutar 4,4 billones de pesos de casas para los más pobres, sin que hoy exista medio ruido de malos manejos alrededor.

Es el del coscorrón. Un propenso a los gritos y los madrazos -de lo cual dan fe en privado desde hace tiempo varios periodistas políticos del país-, que se hizo aún más famoso por haberle pegado un cocotazo a un escolta porque, supuestamente, éste había empujado a una señora que quería saludarlo.

El tipo al que no le interesa andar con falsas simpatías para caerle bien a nadie.

Al tiempo, lleva la mitad de su vida sin parar de trabajar para conseguir el apoyo de los colombianos. Y hasta los malquerientes le reconocen la preparación y fuerza de su liderazgo.

Muchos creen que será Presidente de Colombia. Si no ahora, algún día. Siempre que las circunstancias de su vida y del país no cambien drásticamente.

Ha hecho el curso. Lleva 34 años haciéndolo sin perder la paciencia, 16 de ellos en fila detrás de Álvaro Uribe, primero, y de Santos, después.

Nieto de expresidente (el liberal Carlos Lleras Restrepo), Vargas Lleras quiere la estatua. Quiere pasar a la Historia. Por eso, además de doctor del cálculo político, se convirtió en un tecnócrata y en una máquina de trabajo que demostró haber empujado con pulcritud la locomotora de proyectos que asumió en el segundo tiempo del santismo.

Por eso también, quiere llegar con los votos de la clase política cuestionada, pero no dejarse untar de ella.   

Su determinación lo complejiza.

De la cuna de oro a la disidencia

A Germán Vargas Lleras (Bogotá, 1962) lo definen en lo personal el ejemplo y la motivación de su abuelo, el expresidente. Y la pérdida temprana de su madre, Clemencia Lleras de la Fuente.

Ella es la gran ausencia de su vida. Una pérdida que no supera, aunque poco lo mencione.

Murió de un infarto en 1975, durante un viaje familiar, y dejó huérfano el hasta entonces hogar feliz y privilegiado en el que vivía Germán, además, con su padre, el abogado Germán Vargas Espinosa, y sus hermanos menores Enrique y José Antonio.

Vargas Lleras tenía 13 años.

La vida, hasta entonces, había transcurrido con toda tranquilidad entre el Liceo Francés de su primaria, los primeros años de bachillerato en el Gimnasio Campestre y el Palacio de San Carlos, desde donde gobernó el abuelo de 1966 a 1970.

Justamente, el abuelo, que fue abuelo-presidente para Vargas desde que tuvo uso de razón (Lleras salió elegido cuando su nieto tenía cuatro años), y las abuelas María y Cecilia, entraron en ese momento a apoyar la crianza de aquellos niños.

Germán se convirtió en un joven aún más consentido. El expresidente lo trataba como a un príncipe. A él le heredó el carácter fuerte que Lleras le dejó claro al país y a la Historia el día que, por televisión y reloj en mano, mandó a dormir a los colombianos a las 8 de la noche, tras las elecciones del 70 entre Misael Pastrana y Gustavo Rojas Pinilla.

Vargas Lleras fue vago en el colegio. Por “indisciplina”, que él mismo reconoce en el libro que lanzó en esta campaña presidencial, llamado 'Hacer, Cumplir, Avanzar', su papá lo mandó tres años interno a Georgetown Preparatory School, en donde dice que, además de aprender bien inglés, asimiló los valores de la formación jesuita provistos de una disciplina de corte militar.

A su regreso, terminó culminando el bachillerato en el Gimnasio José Joaquín Casas, a donde llegaban los echados de los colegios 'bien' de Bogotá, al tiempo que montó en la ciudad un negocio de minitecas en el que cobraba cinco mil pesos por hacer eventos.

Cuando el papá se volvió a casar, vivían cinco hombres bajo el mismo techo: Vargas y sus hermanos, más los hijos de la nueva esposa.

Mientras los Vargas eran bogotanos tradicionales, de abolengo, con un relacionamiento profundo con la élite de la ciudad (en 2015, cuando Germán Vargas Espinosa murió, el sacerdote que realizó la homilía se refirió a él como “el último cachaco” auténtico), la familia de la madrastra no era de Bogotá.

No fue fácil ajustarse a vivir dos culturas bajo el mismo techo. Pero, al final, fue un hogar funcional en el que todo el mundo podía ser la persona que era.

En la casa, cada noche se servía la cena tipo 9 ó 9 y media y todo el mundo opinaba de cosas y tenían una sobremesa muy larga.

Político y líder desde chiquito, de temperamento recio por el lado Lleras, Germán se tomaba la palabra en aquellas sobremesas.

Cuenta Vargas en su libro que el papá decía que, en el caso de él y sus hermanos, el bachillerato terminaba al graduarse de Derecho.

Así las cosas, en el 82 entró a la facultad de jurisprudencia de la Universidad del Rosario, al tiempo que el abuelo lo llamó para que trabajara con él en el semanario Nueva Frontera, la tribuna que el expresidente había fundado ocho años atrás para hacer análisis políticos.

Entre otros asuntos, al entonces estudiante le tocaba reunir los insumos de los textos de ‘Crónicas de mi propia vida’ que Lleras publicó en varias ediciones. Esa experiencia fue clave para su formación intelectual y conocimiento de asuntos del Estado.

En sus ratos libres, Vargas Lleras jugaba ajedrez, o golf, o billar, con sus amigos de la universidad, como el hoy senador de su partido Cambio Radical, Germán Varón.

Era parrandero y coqueto. En el 85 se casó con María Beatriz Umaña, la mamá de su única hija y luz de sus ojos, Clemencia Vargas.

Por la época, a través del abuelo, conoció a Luis Carlos Galán.

De Galán a los aliados dudosos

Galán cautivó a Vargas. Lo inspiró, como a tantos, con la fuerza de sus discursos, su contundencia ética y su genuina preocupación por la situación social del país. “Lo social se lo aprendió al abuelo y a Galán, sin duda”, dice uno de sus mejores amigos.

Galán tenía 39 años y Vargas 20. Galán lo trataba con cariño. Era 1982 cuando el hoy candidato se vinculó a la disidencia del Nuevo Liberalismo, que entonces lanzaba la candidatura presidencial de su fundador Galán.

Allí, Vargas comenzó el curso desde abajo: dos años más tarde se convirtió en concejal de Bojacá, viejo fortín llerista, y también de Madrid, en Cundinamarca.

Fue coordinador en la localidad de Mártires y llegó al directorio departamental de ese partido.

Pero acaso la gran evidencia de que Germán Vargas había arrancado su vida pública dispuesto a que no le regalaran nada y a no irse por atajos se vio en las primeras elecciones populares a la Alcaldía de Bogotá, en 1988.

A esos comicios se presentaron dos candidatos liberales. El del Nuevo Liberalismo de Galán era Carlos Ossa Escobar, mientras que el del llerismo del expresidente Carlos Lleras fue Juan Martín Caicedo Ferrer.

Ya graduado de galanista, Vargas respaldó a Ossa en contra de los intereses de su abuelo. Y para la historia el gesto quedó como una suerte de pequeño grito de independencia y vuelo propio.

Así no hubiese sido necesariamente así, es posible que cualquier otro delfín hubiera pensado que cobijarse bajo la sombra de un abuelo ex primer mandatario era un mejor negocio político.

En esa ocasión, el reventado liberalismo perdió frente al conservador Andrés Pastrana la Alcaldía y Vargas se quemó intentando llegar, en cuarto renglón, al Concejo de Bogotá de la mano del galanismo (aunque logró quedar en las dos elecciones siguientes).

En 1989, cuando mataron a Galán en Soacha, Vargas estaba con él.

Podría decirse que siguió con él, tras su muerte, cuando defendió, ya en el Senado, a donde llegó en 1994 con casi la última votación del país, banderas galanistas que no le interesaban a las organizaciones criminales, como la Ley de Extinción de Dominio y la reactivación de la extradición.

Lo pagó caro. En ambos momentos recibió amenazas. Incluyendo una (cuando fue ponente de la extradición) que le cambió la vida en lo personal.

“Una noche lo llamaron las autoridades a decirle que habían cogido una camioneta robada en la que pensaban secuestrarle a la hija en el paradero del bus del colegio, al día siguiente estaban en Miami ella y la esposa, con el tiempo eso desembocó en su divorcio”, cuenta otro amigo cercano.

Vargas mantuvo su impronta galanista cuando, más tarde, vinculó a sus huestes vargaslleristas a algunos hijos de los mártires de la época, como los hoy senadores Rodrigo Lara y Carlos Fernando Galán, a quien en 2007 convenció de dejar su trabajo como editor político de El Tiempo para lanzarse al Concejo de Bogotá.

Ellos permanecen hoy con Vargas. Lo respaldan a la Presidencia. En lo que para muchos es un evidente contrasentido, están dentro del mismo barco al que se han subido 24 grupos políticos liderados por personas que han sido condenadas o tienen algún tipo de investigación formal abierta en un ente.

Algunos lo hacen porque están convencidos de que, a la luz de todos estos contrastes, Vargas no es igual a esos aliados dudosos, sino un creyente absoluto en el poder del sistema de las maquinarias y los caciques para conseguir votos a la manera tradicional, entre los que se mueve con olfato de tiburón.

En un perfil que le hicimos a Vargas hace cuatro años, Rodrigo Lara había dicho: "Yo lo sigo por su preparación, por sus valores inamovibles".

Vargas recuerda con cierta frecuencia que Galán decía que hay “políticos ‘indultables’” con los que se puede trabajar a pesar de sus maneras.

“El problema es que ha llevado la frase al extremo”, comenta alguien que lo conoce.

Del uribismo al santismo

En el Senado Vargas se convirtió en uno de los principales protagonistas de la vida política nacional y se doctoró en el arte de las estrategias y de liderar voluntades y pelear por ellas.

Les declaró la guerra a las Farc en un recordado debate de octubre de 2001, en el que durante cinco horas mostró cómo la guerrilla se fortalecía en los 42 mil kilómetros de la zona del Caguán que le había despejado el entonces presidente Andrés Pastrana.

A fines del año siguiente le mandaron un regalo-bomba a su oficina que le hizo perder tres dedos de su mano izquierda. (En 2005 intentaron matarlo de nuevo en un atentado que, después se supo, tuvo la complicidad de detectives del DAS, aunque en 2009 fueron capturados unos guerrilleros por el hecho).

Evidenció ser un liberal al, por ejemplo, respaldar en 2002 una de las primeras iniciativas que buscaban lograr derechos patrimoniales para las parejas del mismo sexo.

Demostró su gran olfato al haber sido uno de los primeros liberales que se le montó al bus a un Álvaro Uribe que aún no marcaba mucho en las encuestas.

Y volvió a demostrar que es un tiburón político con el ego bien puesto cuando, tras haber hecho la fila ocho años, decidió no respaldar a Uribe en su intento de reelegirse por segunda vez, bajo el argumento oficial de que una segunda reelección no era saludable para la democracia.

No sólo no lo acompañó, sino que, a través de su amigo y aliado, el entonces presidente de la Cámara Germán Varón, fue clave para que el trámite de la iniciativa, que a la postre se hundió, se alargara.

Esa misma estrategia la repitió en 2017, pero vía Rodrigo Lara, también presidente de la Cámara del momento, quien fue clave para retrasar la fallida reforma política que aterrizaba el punto dos del Acuerdo de paz de Santos con las Farc, del que para entonces era muy crítico Vargas.

Vargas Lleras sabe mover sus fichas. Y valorizarse como aliado. Su primera campaña presidencial, en 2010, es otra muestra.

Había terminado su etapa en el Congreso en una posición envidiable: tras haber estado en los últimos puestos en votación, cuando arrancó en 1994,  salió siendo el senador más votado del país en su último periodo en 2006. Con la ventaja adicional de tener partido propio: Cambio Radical, al que entró en 2003.

El “uribismo disidente” al que le apostó, no obstante, le valió no pisar con la fuerza necesaria en las presidenciales.

Vargas decía en las entrevistas que, a pesar de no haber apoyado la segunda reelección, era uribista y que el verdadero uribismo consistía en reelegir las ideas sin tener que perpetuar en el poder al mismo dirigente.

No se lo creyeron. Perdió cuotas burocráticas, le cerraron las puertas de Palacio y en las clave legislativas, dos meses antes de la primera vuelta, su colectividad bajó en número de senadores y representantes.

Terminó tercero. Un puesto sorpresivo porque las encuestas lo ubicaban más abajo. Pero al final, se las arregló para caer parado, de nuevo.

Respaldó en segunda vuelta al ungido de Uribe: Juan Manuel Santos, pese a que apenas semanas antes había intentado sin éxito una alianza con los liberales liderados por Rafael Pardo para la primera.

Por esa vía, volvió a estar del lado del Gobierno y, otra vez, en una fila más segura en su camino hacia la Casa de Nariño.

De la política menuda a las ejecutorias

Tres de las personas que conocen a Vargas con las que hablamos para este perfil (él no nos habló, aunque lo intentamos durante varias semanas a través de su jefa de prensa. Tampoco nos contestó unas preguntas que le enviamos) coincidieron por aparte en decir que el momento en que han visto más feliz a Germán es cuando llegó a la Vicepresidencia.

Esta etapa de ejecutor en los dos gobiernos de Santos, primero como ministro del Interior y de Vivienda y luego como Vicepresidente, le han servido para forjar su imagen de estadista, para medirse en altos asuntos del gobierno a los que como congresista no tenía acceso directo y para fortalecer como nunca a su partido y hacer alianzas clave en las regiones.

En medio de su habituales paradojas, claro.

En el primer tiempo santista, fue clave para armar la coalición aplanadora bautizada como la "Unidad Nacional".

Con el respaldo de esa máquina poderosa, echó a andar una ambiciosa agenda legislativa que propuso ese primer gobierno de Santos y de la que resultaron leyes tan importantes como la de víctimas y restitución de tierras.

Tal y como lo había hecho siendo senador, en su rol de ministro siguió demostrando su gran astucia y habilidad para conducir a los demás por donde él quiere.

Un día, estando al frente de la cartera de Interior, estaba a punto de caérsele el quórum en la plenaria del Congreso.

Apenas lo notó, ordenó a varios trabajadores del Ministerio, encargados de darle apoyo legislativo, que fueran puesto por puesto a preguntarles a los congresistas qué preferían que les llevaran: ceviche de camarón o ceviche de pescado.

Mientras su gente recorría curules, tomaba nota del pedido, iba y venía, pasaron unas dos horas. Justo las que el entonces Ministro necesitaba para terminar con éxito el trámite que quería en aquella jornada.

Los ceviches nunca llegaron porque jamás tuvieron la intención de ordenarlos. Fueron un pequeño carameleo para que las mayorías necesarias no se le desbarataran.

El ex alto funcionario del Ministerio que cuenta la anécdota, agrega: “Me acuerdo que me referí a un congresista de la siguiente manera: ‘¡Ah, ese es un huevón!’, y Vargas me respondió enseguida serio: ‘No se equivoque, aquí hay de todo, decentes, deshonestos, vivos, maricas, pero eso sí: ninguno es pendejo’”.

Vargas Lleras fue una de las principales cabezas de la contraofensiva santista que, tras haber perdido la primera vuelta presidencial en 2014 frente al uribismo, aceitó las maquinarias en el Caribe a punta de billete para conseguir los votos de la reelección de Santos, como lo revelamos en La Silla.

Semanas antes de la segunda vuelta de junio, en la que el santismo se jugaba el todo por el todo contra a su otrora aliado Uribe, Vargas lideró una reunión con congresistas costeños en un hotel del municipio sucreño de Corozal, en la que la campaña acordó enviarles más recursos de los gastados en la primera vuelta.

La directriz a los legisladores aliados por parte del Gobierno era clara: tenían que ponerle a la fórmula Santos-Vargas los mismos votos que ellos habían sacado a Congreso dos meses atrás.

Ahora se sabe que parte de la plata con la que congresistas como el famoso Bernardo ‘el Ñoño’ Elías financiaron sus votos santistas salió del bolsillo de la corrupta multinacional brasilera Odebrecht, que repartió coimas en el país para hacerse a contratos, como el mismo Ñoño se lo confesó ya a la justicia.

En la otra cara de la moneda, como Vicepresidente Germán Vargas fue capaz de ejecutar los 4,4 billones de pesos que el Gobierno destinó para construir 101.335 casas gratis sin que haya dudas de posible corrupción ni irregularidades alrededor.

En su papel de locomotora de la infraestructura, la vivienda y el agua en ese segundo tiempo santista también estuvo a cargo de 7,6 billones para acueductos y alcantarillados en todo el país.

Más allá de entregar cheques y firmar convenios, las obras se hicieron. Entre esos alcantarillados está, por ejemplo, el del municipio montemariano de El Carmen de Bolívar, que se lo habían robado tres veces y hoy funciona, según nos confirmaron en la Gobernación de Bolívar.

Vargas, que es un microgerente, se metió en todos esos procesos de principio a fin. Se recorrió el país de arriba a abajo. Se reunió con mandatarios locales, con constructores, con proveedores de materiales, con bancos. Estaba encima hasta de la última carta y el más mínimo reporte.

Una microgerencia parecida a la que aplicó para armar la amplia propuesta de Gobierno, que tiene 25 políticas públicas, con la que se medirá en las urnas en unos días.

En un bloc amarillo que cargaba a todos lados apuntaba todas las tareas de sus subalternos, y los compromisos que él mismo asumía, y no los olvidaba. Tiene una excelente memoria.

Muchas veces, le pedía a alguien comunicarse con un Ministro para un asunto y, mientras ese alguien pensaba que la tarea era para dentro de unos días, a la hora Vargas lo estaba llamando para preguntarle: “Qué hubo, ¿cómo le fue con el Ministro?”.

Si alguien no le cumplía, así sea en la más mínima pequeñez, explotaba, gritaba, manoteaba, le pegaba a las mesas y lanzaba madrazos. No es para nada fácil trabajar con él.

En el fondo es como si siguiera siendo el niño malcriado que se montaba a las mesas en el Palacio de San Carlos, que ahora grande grita y, además, le fuma (o fumaba, antes del meningioma cerebral benigno que sufrió en 2015) en la cara al que sea, incluyendo en espacios como los aviones.

La única vez que lo vieron calmado en la Vicepresidencia, cuenta alguien que trabajó con él ahí, fue precisamente cuando regresó de la recuperación de la operación por el meningioma, que padeció en parte por la excesiva carga laboral.

Aunque de todas maneras, paradójicamente, muchos opinan que esas maneras bruscas y exigentes fueron definitivas para que algunos le marcharan en el sector público.

En la iniciativa de las viviendas, impuso la condición de sólo pagar por casa entregada y quitó los anticipos, para evitar los casos de contratistas y funcionarios corruptos, que se sirven sus tajadas en las licitaciones al principio y después dejan las obras tiradas.

Incluso exfuncionarios suyos que dicen que como jefe es insoportable en su trato, reconocen que Vargas Lleras se preocupó por la pulcritud y por blindar esos proyectos hasta de los congresistas, que varias veces se le quejaron de que no les daba esa mermelada (como se le llama, en general, a los negocios o puestos que le consigue el Ejecutivo a sus aliados en el Congreso).

Aunque de todas maneras, Vargas consintió a los suyos bastante con burocracia en los ministerios que manejó.

Cuenta un Representante de Cambio Radical que un día la bancada de ese partido en la Cámara tuvo una reunión con Vargas en la casa vicepresidencial.

Estando allí, uno de los congresistas asistentes se levantó y le dijo: “Vicepresidente, vamos a decirnos las cosas, usted hoy en el Congreso no anda bien, usted criticó los cupos indicativos (el nombre técnico de la mermelada) y se echó encima a muchos con esa vaina”.

Vargas lo dejó terminar y en sorpresiva calma le respondió: “Mire, el problema no son los cupos indicativos, aquí muchos de ustedes tienen sus cupos indicativos, el problema es que si se forma un escándalo con eso, yo no quiero ser responsable”.

A Vargas no le gustan los escándalos y ni siquiera las ineficiencias que lo puedan dejar expuesto en alguna labor pública. Desatan su rabia. Con sus aliados los Cotes, dueños políticos de la Gobernación del Magdalena, por ejemplo, se ha molestado hasta los gritos por las dudas alrededor de una millonaria obra que adelanta esa Administración, llamada la Vía de la Prosperidad.

Por eso también fue que, en parte, le apostó a irse por firmas y no con el aval de Cambio Radical (aunque, tiempo después empezó a recibir a los partidos tradicionales).

“Vargas no es ningún santo, pero tampoco es un ladrón”, resume otro de sus aliados en el Legislativo.

Por último, a sus contrastes hay que sumarle que, a pesar de ser un amante del votico, que el político tradicional consigue, cómo no, sonriendo y abrazando gente y cargando niños, a Germán Vargas no le interesa gustarle a los demás.

Él no se muere por ser simpático. En su vida cotidiana, no saluda a la gente apretando la mano con interés, sino entregándola como con pereza, para que el otro la sostenga.

De hecho, le molesta la saludadera. En una fiesta de cumpleaños de su gran aliado regional, el alcalde de Barranquilla Álex Char, terminó acostado solo en una hamaca porque no soportó que todos pasaran a abrazarlo a él cuando estaba sentado en la mesa principal.

Cuando va al Festival Vallenato en Valledupar, no es como el expresidente Ernesto Samper que se va a pie hasta la Plaza Alfonso López para ir saludando gente en todas las esquinas, sino que prefiere tomarse su whisky en privado y sin que lo fastidien.

En su campaña parecen tenerlo tan claro que, para contrarrestar lo del coscorrón, hicieron una pieza publicitaria para televisión en la que un campesino le dice al candidato: “Vargas Lleras, nosotros no necesitamos que usted venga a hacerse el simpático, a pelarnos el diente ahora en elecciones…”.

En privado suele sacar a relucir su humor cachaco.

Es de pocos amigos. Entre sus cercanos, en lo político y en lo personal, están Álvaro Villota, Luis Felipe Henao, Alberto Ríos, Germán Córdoba, Carlos Medellín y su esposa, Luz María Zapata. Con su aliado barranquillero Álex Char también tiene una amistad cercana.

Sus mejores gestos en lo personal, concuerdan casi todas las fuentes de este perfil, le salen cuando su adorada hija Clemencia está alrededor suyo.

Ella, que regresó al país tras haberse tenido que marchar a los seis años junto a su mamá por amenazas, está metida en la campaña y es quien más lo hace feliz.

En sus ratos libres, Vargas Lleras bucea, ve series en Netflix, escucha jazz y toma vino. Recomienda libros sobre el mar y sobre Winston Churchill. También es teniente de la reserva del Ejército.

Pero en realidad, su principal característica es que es un poseído por la política que desde muy temprano en la vida definió su objetivo, en medio de mil paradojas.

Habrá que ver si los colombianos le cumplen el sueño esta vez.

Silla Caribe
Publicar en: 
Silla Caribe
Silla Pacífico
Silla Cachaca
Interactiva: 

La audiencia de hoy contra Prieto es una advertencia a la campaña

$
0
0

La imputación de tres delitos al ex directivo de las campañas presidenciales de Juan Manuel Santos, Roberto Prieto, que hoy podría ser detenido preventivamente, puede convertirse, en las últimas dos semanas de las elecciones y cuando se gasta la mitad de la plata de una campaña, en una advertencia y en un mensaje con impacto significativo en esta recta final.

La Fiscalía dijo que Prieto habría cometido cinco delitos, que reflejan varias ilegalidades pero que arrancan con su papel en la campaña de 2010, de la que fue gerente.

Lo que dice la Fiscalía

Según la Fiscalía, Prieto pidió plata para “tapar huecos” de esa campaña  (luego lo habría hecho otra vez en 2014), y cuando la obtuvo no incluyó estas partidas en la contabilidad.

Encima, dice la Fiscalía, los que ayudaron a conseguir la plata o a canalizarla “justo terminaron nombrados” en el Gobierno.

Así lo habría hecho con 450 mil dólares de Odebrecht para afiches para la campaña de 2010 (a través del esposo de María Fernanda Valencia, luego gerente de Artesanías de Colombia); otro millón para encuestas de la campaña de 2014 a través de la empresa panameña Paddington y la empresa de publicidad Sancho BBDO; y varios pagos de Interbolsa para la campaña de 2010, incluyendo uno de 50 millones para pagar la publicidad de la primera campaña a través de Francisco Ortiz, luego designado gerente de Rtvc por Santos.

Pero no lo imputa por haber hecho nada de lo anterior, sino porque cuando fue llamado a declarar sobre esos hechos los negó bajo juramento lo que constituye el delito de falso testimonio.

Además, fue ese manejo de las campañas el que le permitió realizar los otros delitos que le imputa la Fiscalía, pues se fundamentaron en “el prestigio” que le dio su trabajo  en las campañas, según dijo la fiscal  anticorrupción Amparo Cerón Ojeda en la imputación.

Con ese prestigio se alió con Eduardo Zambrano (quien ya aceptó su responsabilidad) para cobrarle coimas a la constructora italiana Impregilo a cambio de lograr que la ANI adicionara un puente sobre el río Magdalena al contrato de la concesionaria Yuma (que encabeza Impregilo) de la Ruta del Sol 3.

Tras lograrlo, una empresa de Zambrano obtuvo de Impregilo un contrato por 5.700 millones de pesos para diseñar el puente, de los que Zambrano dijo que le pagó 650 millones a Prieto por haber ayudado a obtener la adición. Y le giró la plata a través de una factura falsa, sin sustento, de la empresa Megaland, de un amigo de Prieto llamado Gilberto Saldarriaga.

Por lo anterior, la Fiscalía le imputó los delitos de falsedad en documento privado, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito de particulares e interés indebido en la celebración de contrato.

El proceso de Prieto todavía está en una fase relativamente temprana y todo indica que tardará, pues él no aceptó los cargos mientras que la Fiscalía mostró que tiene varias pruebas para sustentar sus imputaciones, desde interceptaciones legales a llamadas de Prieto hasta testimonios de quienes han aceptado cargos, como Zambrano.

Además, le pidió al juez que aceptara detener preventivamente a Prieto, una decisión que el juez de garantías debería tomar hoy.

De ocurrir, reforzaría la señal que un directivo de una campaña sí puede terminar en la cárcel por el manejo irregular de la plata, incluso si el Consejo Nacional Electoral cierra las investigaciones a las campañas, como hizo en este caso y en el de Óscar Iván Zuluaga.

El efecto político

Que Roberto Prieto, una de las personas de mayor confianza de Juan Manuel Santos, pueda terminar en la cárcel demuestra que, por más bien relacionados que estén, los directivos de las campañas pueden terminar presos si -en el afán de ganar- delinquen para conseguir los recursos que creen necesitar para vencer a su rival.

La Fiscalía no podía asumir directamente los posibles delitos en la financiación de la campaña pues desde enero del año pasado, cuando apenas arrancaba el escándalo, el Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, argumentó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) es el competente para investigar los delitos electorales - aunque en julio Martínez dejó constancia de su ”certeza” de que Odebrecht asumió por debajo de la mesa costos de la campaña de Santos de 2014.

Por eso la imputación a Prieto es por mentir sobre la financiación, no por haber cometido irregularidades en ella.

Como la  investigación del CNE está congelada, con la imputación la Fiscalía envía el mensaje de que si Prieto no está en más líos es por el CNE. De hecho, durante la audiencia del lunes pasado la fiscal se refirió permanentemente a la relación de Prieto con la campaña, incluso cuando se refería a hechos posteriores, como los de la coima de Impregilo.

Por ejemplo, dijo: “Prieto fue el hombre fuerte de la campaña Santos y perpetró prevalido de esa posición actos ilícitos" y habló del “interminable argumento del señor Prieto de haber sido el hombre importante de las campañas“.

La idea de que la financiación de las campañas puede terminar en delitos existe en Colombia desde el proceso 8.000 (cuando ingresó plata del cartel de Cali a la campaña presidencial de Ernesto Samper de 1994), y volvió a la agenda pública desde que estalló el escándalo Odebrecht en Colombia, en enero de 2017.

Pero que salga de nuevo en las noticias puede reforzar el miedo de los empresarios y contratistas a dar plata a las campañas por encima y por debajo de la mesa (desde el año pasado hay sanciones mayores para quienes aporten por debajo de la mesa) y el miedo de los directivos a buscarla y recibirla.

Incluso, un directivo liberal le contó a La Silla que políticos de su partido que están con Vargas Lleras están diciendo que le mueven a sus líderes pero que no quieren recibir un peso de la campaña por temor a terminar empapelados luego.

Sobre todo justo ahora, cuando más la necesitan algunos candidatos. Tradicionalmente, una campaña que se apoya en maquinaria se gasta la mitad de toda su financiación en la última semana, porque movilizar a los votantes cuesta mucho: ponerles taxi, buses o mototaxi para llevarlos al lugar de votación, refrigerios, camisetas, pago a los testigos electorales, etc.

Además, las noticias sobre la imputación a Prieto, y más si lo detienen, pueden tener un efecto directo sobre la imagen de las campañas justo hoy, cuando están en recolección de datos las últimas encuestas antes de la primera vuelta.

Los más golpeados

La más golpeada puede ser la de Germán Vargas Lleras, quien era parte de la campaña santista de 2014 como fórmula vicepresidencial.

Además, como contamos hace más de un año, según varios políticos fue quien desde la campaña entendió su necesidad de financiación para la segunda vuelta y luego repartió la plata entre los apoyos políticos de la campaña en el Caribe.

El senador Armando Benedetti, quien hoy lo apoya pero lo criticó duramente por años, dijo a fines del año pasado que Vargas directamente repartió dinero para esa campaña, algo similar a lo que denunció el senador del Polo Jorge Robledo el año pasado.

Iván Duque posiblemente aprovechará el episodio para recalcar en el mensaje del uribismo de que Santos compró su reelección para vencer tramposamente a Óscar Iván Zuluaga en 2014.

Sin embargo, es un tema difícil para él por dos razones: porque la Fiscalía prueba que entró plata de Odebrecht cuando Santos era el candidato de Álvaro Uribe, el mentor de Duque; y segundo, porque también hay suficiente evidencia de que Odebrecht financió al estratega brasileño de Zuluaga en 2014, cuando Iván era parte de esa campaña y lo acompañó en el avión a conocerlo la primera vez, un episodio que probablemente él preferiría que no se recuerde días antes de la votación.

Gustavo Petro ya lo ha usado en campaña para golpear a Duque, como por ejemplo en este discurso en Sahagún (Córdoba),hace un mes y medio

Por eso, esa imputación es una oportunidad para Petro porque encaja en su discurso antisistema y también para Sergio Fajardo por su discurso anticorrupción, a pesar de que ninguno de los dos ha convertido la imputación en un caballito de batalla, por lo menos hasta ahora.

Si hoy el amigo del Presidente termina detenido preventivamente, tanto Petro como Fajardo tendrían una ocasión propicia para reforzar ese argumento. Pero incluso si no lo hacen, el mensaje quedará, para la opinión y para las campañas.

Silla Nacional
Roberto Prieto Uribe

Roberto Prieto Uribe

Ex gerente de campaña de Juan Manuel Santos

Publicar en: 
Silla Cachaca
Silla Paisa
Interactiva: 

¡La Silla Sur cumple un año!

$
0
0

Hace un año nació La Silla Sur, la cuarta pata regional de La Silla Vacía para cubrir las movidas de poder de Caquetá, Huila, Putumayo y Amazonas. La abrimos en un momento importante para el país, en plena transición de las Farc de guerrilla a partido y queríamos contar esa transformación en terreno. Ha sido una felicidad enorme poder hacerlo y contribuir, como lo hacen nuestras hermanas La Caribe, La Santandereana, La Pacífico, La Cachaca y La Paisa, a la descentralización del periodismo. 

Es mucho lo que tenemos por celebrar en este primero de muchos años que esperamos seguir. Pero para no hablar solo nosotros, invitamos a varios de los protagonistas del Sur (entre líderes, analistas y políticos a los que cubrimos) para saber 1. cómo nos han visto en este tiempo y 2. qué nos sugieren para mejorar de aquí en adelante. Del ejercicio, resultaron varias reflexiones e ideas interesantes.

 
dan-colarusso
Alejandra Ciro, historiadora e investigadora de Caquetá
1."La posibilidad de que un medio con influencia nacional tenga un ala pendiente de lo que sucede en la región es valiosa pues mal que bien los periodistas de La Silla son menos vulnerables en todo sentido a los poderes locales y pueden hacer cubrimientos que los periodistas locales, por su depedencia con esos poderes y por su seguridad, no harían".
2."Deben seguir trabajando en tener una mirada más sensible frente a la vida de la región. En particular frente al tema cocalero. Hay que tener cuidado con el lenguaje y los enfoques, pues mal haría el medio prestándose para estigmatizar a las comunidades campesinas que han sido tan golpeadas por la guerra "contra las drogas". Falta cubrimiento en casos emblemáticos como el de Nelly Luna, en prisión por resistir a la violencia del Estado". 
dan-colarusso
Yohana Pantevis, investigadora de Amazonas, excandidata a la Cámara por el Polo
1."La Silla Sur informa sobre estas regiones que históricamente y por razones geográficas han estado aisladas del país, en donde la información sobre lo que ocurre en esta parte de Colombia es desconocida. Los medios de comunicación priorizan el centro del país, pero no existía un espacio que nos escuchara y que le mostrara al mundo y a Colombia la corrupción, el abandono estatal".  
2."Que sigan siendo nuestra voz para que esas brechas entre regiones sea cada vez menor".
dan-colarusso
Mercedes Mejía, profesora de la Universidad de la Amazonía y coordinadora de la Mesa Departamental por la Defensa del Agua y el Territorio en Caquetá
1."El cubrimiento de La Silla Sur es muy importante para entender los procesos en los territorios porque nos hacen visibles".
2."Tener un periodista en el Caquetá".
dan-colarusso
Harry González, representante Liberal a la Cámara en Caquetá
1."El cubrimiento ha sido bueno. Hacen investigaciones sobre distintos temas de la administración pública y de la mecánica política y no sólo de las Farc."
2."Creo que deberían hacer un esfuerzo por más notas positivas; pese a las dificultades son más las cosas buenas que ocurren en esta zona de Colombia".
dan-colarusso
Rodrigo Lara Sánchez, alcalde de Neiva
1."Felicitarlos por el trabajo independiente que han desarrollado, generando un espacio que contribuye con la educación política de la región. Buen comienzo, espero sigan adelante." 
 
dan-colarusso
Hernán Andrade, senador y presidente del Partido Conservador 
1."Hacen un cubrimiento serio y profundo de la región. Me parece que son objetivos, que le están aportando a la gente en entender más esta parte del país"
 
dan-colarusso
Ernesto Macías, senador del Centro Democrático
1."El periodismo bien ejercido es fácil de medir, en este caso, por la lecturabilidad y por la cantidad de personas que acceden a la información. Creo que ustedes hacen un buen cubrimiento en los distintos campos de la información. Ustedes lo están logrando."
2."Que hagan más periodismo investigativo y le den un mayor posicionamiento al medio en la región".
dan-colarusso
Juan Carlos Garzón, investigador de la Fundación Ideas para la Paz, FIP. Experto en drogas
1."La Silla Sur ha tenido un papel fundamental en el cubrimiento y análisis de las dinámicas de departamentos y municipios que han estado en el centro de la confrontación armada, en donde las consecuencias de la guerra y la paz se sienten y viven de manera directa. Nos ha permitido tener acceso a diferentes voces y versiones, anticipar momentos de crisis y ver los impactos de lo que el Estado hace y deja de hacer."
2."Es un espacio que debe ser llenado por protagonistas locales, para tener más discusiones que nos permitan identificar pistas y oportunidades para resolver los problemas cotidianos y los asuntos de fondo. Este camino está abierto para que más personas lo transiten".
dan-colarusso
Kyle Jhonson, analista de International Crisis Group en Colombia. Miembro de la Red de Paz de La Silla Llena
1."Yo veo un muy buen cubrimiento. A nivel de la política local y regional en el sur del país, no les veo competencia aquí. Están enterados de las movidas y las han explicado bastante bien. He visto un mejoramiento gradual en temas de orden público, de conflicto y de disidencias. Temas que hace un año, las historias que salían eran la verdad débiles y hoy son cada vez mejores".
2."Para mi lo que les ha ayudado es la diversificación de las fuentes en lo local. Entonces lo ideal sería que sigan en ese camino, que hablen con fuentes cada vez más locales y más diversas. Lo otro es que sería chévere que pudieran viajar más a las zonas que cubren para darle un toque más local al lector y que entienda el contexto sociopolítico y geográfico, que es tan clave"
dan-colarusso
Federico Montes, miembro del partido político de la Farc en Caquetá
1."El cubrimiento que hacen ustedes se ha propuesto como una idea interesante, desde la cual, se abordan varios temas que se construyen desde el territorio y arrojan datos en terreno de varios hechos concretos que de una u otra manera le permiten al lector gozar de insumos necesarios para interpretar esas realidades".
2."Deben hacer el esfuerzo por conservar la línea independiente, que hasta ahora se ha observado en un buen porcentaje y que se debe mostrar en el análisis objetivo, desapasionado de quienes producen los artículos. Que esa pasión sea impresa por sus protagonistas. De esta forma se lograría hacer de este medio un mejor espejo de la realidad que vive el sur y muchos querrán verse allí". 
dan-colarusso
Milosz Kusz, coordinador en Neiva de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
1."Me parece muy importante el trabajo periodístico que hacen ya que son el único medio nacional que brinda un cubrimiento en tiempo real y a profundidad de la situación en las zonas rurales del sur de Colombia. Esto es primordial no solo desde el punto de vista periodístico sino también desde un enfoque de libertad de expresión y de derecho a la información". 
2."El sur de Colombia siempre ha sido clave para el entendimiento de las dinámicas de conflicto y lo será para entender la transición hacia la paz. Creo oportuno que cuenten con más capacidad y periodistas que cubran la región. El año entrante va ser un año clave para "medirle el aceite" a la implementación de los acuerdos". 
 
Silla Sur
Publicar en: 
Silla Sur
Interactiva: 

Uribe hace campaña por Duque sin la impronta duquista

$
0
0

A dos semanas de la primera vuelta, el expresidente Álvaro Uribe estuvo de correría exprés por el Valle para confirmar los últimos apoyos para su candidato Iván Duque en una región donde el uribismo está creciendo. En el marco de la única reunión en plaza pública que tuvo con 1.500 personas en una calle del centro de Cali mostró que la agenda de su aspirante es la suya, enfocada en la seguridad y la reactivación económica. En cambio, no retomó ninguno de los mensajes que distinguen al uribismo 2.0 de Duque del suyo: no habló de emprendimiento, economía naranja o internet de las cosas.

A Uribe lo recibió el líder conservador Ubeimar Delgado, quien financió el evento con otros miembros de su grupo, Fuerza Social. El Senador se encargó de posicionar el nombre de Duque y de su fórmula vicepresidencial, Marta Lucía Ramírez, tratando de dejar claro que serán ellos los que gobernarán, pero el nombre que coreaban los asistentes era el de Uribe, que por momentos parecía ser el candidato.  

Tanto que al final de la intervención de Blanca Cardona, integrante del directorio nacional conservador, dijo que “apoyarán a Uribe y Marta Lucía a la presidencia”. Quien la corrigió fue el mismo Uribe, que le habló al oído para que rectificara. 

A su candidato y a su fórmula los vendió como los “timoneros de Colombia” para derrotar la corrupción y los que, a través de la política de seguridad van a “recuperar la Patria”.

Estos fueron los cinco mensajes del discurso de Uribe en el que mostró la agenda de un eventual gobierno de Duque, quien solo dos días después de este evento estuvo en Aguablanca, en el oriente de Cali, bailando, cantando y presentando su propuesta cultural (a la que tampoco se refirió Uribe). 

1

Mantiene la mano dura en el posconflicto

Uno de los temas transversales en su discurso fueron las repetidas puyas contra la Justicia Especial para la Paz (JEP), los acuerdos de sustitución de cultivos ilícitos, y su crítica al no encarcelamiento de las cabecillas de las Farc. Uribe mostró así que éstas serán las principales reformas al Acuerdo de Paz que hará Duque de llegar a la Presidencia.

“Uno no entiende que estas fuerzas armadas nuestras que han sido democráticas las sometan al juzgamiento, los militares que van a la JEP tienen que reconocer un delito así no lo hubieran cometido o exponerse a un juicio”, dijo.

Aunque en este punto prometió que “el Gobierno (de Duque) sería generoso con los reinsertados con educación y empleo”, no lo sería con los cabecillas que han cometido delitos graves y que según él quedarán en la impunidad, si no se hacen los cambios que su candidato propone.

También habló de la lucha frontal contra la coca y el narcotráfico que tendrían Duque y su fórmula Marta Lucía Ramírez, asegurando que actualmente la siembra de coca no permite sembrar otros cultivos, además que erradicar es necesario “para preservar y cuidar el medio ambiente, los 600 km de selva virgen que tenemos”, dijo.

Un discurso novedoso en el Senador, teniendo en cuenta que en sus ocho años de gobierno incrementó la entrega de títulos mineros, pasando de 1,13 millones de hectáreas a 8,53 millones (es decir que otorgó 1869 títulos, casi 984 anuales) y duplicando las hectáreas tituladas en los páramos como contamos acá.

Además, evidenció su defensa de la erradicación forzosa de cultivos de coca.

“Yo no entiendo que en el acuerdo de La Habana el Gobierno hubiera aceptado que la erradicación del narcotráfico en las zonas en las cuales ha tenido influencia la Farc se dé siempre y cuando haya un consentimiento de las Farc así lo disimulen entre la comunidad”, criticó.

Erradicación a la que se oponen muchos campesinos hasta tanto no tengan otros cultivos que los reemplacen como hemos contado, y que de hacerse a la fuerza puede llevar a conflictos sociales graves como ocurrió en Tumaco.

A eso le sumó la crítica a la participación de la ONU en la interventoría sobre el narcotráfico. Uribe dijo que la plata que reciben del Gobierno (316 millones de dólares) será usada por su candidato para atender a los venezolanos.

 
2

Uribe le tiende la mano a los empresarios

Aunque estaba en un sector popular, Uribe habló también de la propuesta de Duque para aliviar la economía de las empresas, que en el Valle son unos de sus principales aliados.

Habló de bajar los impuestos, congelar el predial, quitar el IVA en algunos días al año y de amnistías para todos los pequeños empresarios reportados en Datacrédito, para reactivar la economía.

Además de fortalecer la seguridad para este sector, que a su juicio, es víctima de extorsiones que no le permite crecer.

 
3

Reforzó el miedo al castrochavismo si Petro gana

Como ya es habitual en el discurso uribista, el Expresidente insistió en su discurso en que si Duque no gana, el país se volvería como Venezuela. Para eso, contó experiencias que, dice él, le han dicho venezolanos que ahora viven en el país, por culpa de la crisis social y económica.

Dio un ejemplo de una médica venezolana que habló con él para contarle que en Venezuela se estaba muriendo de hambre y en Colombia encontró cómo vivir. También contó que un joven venezolano que viajaba con otros noventa y encontró en una carretera le dijo al expresidente que Chávez había destruído Venezuela y que en su caso, pese a haber estudiado todos los niveles de operación de maquinaria pesada, con su trabajo de dos semanas solo podía comprar diez libras de arroz.

“Pero me dijo que no se quedaría en Colombia, sino que iba camino a Perú, porque Colombia va a seguir el mismo rumbo que Venezuela”, contó.

Hasta recordó una conversación que dijo tener con Hugo Chávez, en la que Uribe le habría propuesto fortalecer la empresa privada para financiar sus apuestas sociales, pero que el líder venezolano le habría dicho que no, que con el petróleo le alcanzaba y, dijo Uribe, eso es lo que ha llevado a la crisis de hoy.

Esto refuerza el imaginario que el uribismo ha querido imponer desde el principio de que la crisis de Venezuela podría expandirse a Colombia si gana Petro o incluso los otros tres candidatos Vargas, De la Calle y Fajardo a quienes llamó “los tres candidatos santistas”.

”Yo veo en Colombia tres caminos: los continuadores de Santos, los continuadores de la mediocridad y el deterioro; el camino acelerado a Venezuela y un gobierno virtuoso que rescate nuestra gobernanza en cabeza de Iván Duque y Marta Lucía Ramírez”, dijo.

“Y la opción del doctor Gustavo Petro es la opción no disimulada de la vía rápida para llegar a Venezuela”, remató.

 
4

Sacó el espejo retrovisor de Santos

Aunque en su entrevista del domingo en El Tiempo, Duque dijo que no tendrá espejo retrovisor, Uribe sí lo utiliza en sus discursos y el de Cali no fue la excepción.

Uribe resaltó los puntos débiles del gobierno de Santos, como los problemas de seguridad en las ciudades, con las bandas criminales y las disidencias de las Farc.

Esto lo aprovechó para contrastar con lo hecho en su gobierno enfatizando que Marta Lucía Ramírez fue la “primera Ministra de Defensa que implementó la política de seguridad democrática”.

“Necesitamos más cámaras, más policías, pero también decisiones políticas del alto gobierno que debe ser el gran policía”, dijo.

También sacó provecho de los escándalos de corrupción de este gobierno como el Cartel de la Toga y las coimas de Odebrecht (en el que también está involucrado su candidato a la presidencia del 2014, Óscar Iván Zuluaga y por lo cual lo despachó en la campaña de 2018) prometiendo, a nombre de Duque, “eliminar la mermelada, no dar casa por cárcel a los corruptos y aplicarles expropiación exprés”.

Lanzó puyas sobre la crisis de la salud señalando como culpable a Santos sobre la politización de ese sector y defendiendo la Ley 100, que él lideró como ponente en el Senado durante el gobierno de César Gaviria, y que dio origen a las EPS como administradoras de la salud.

En ese punto, indicó que una de las soluciones a la crisis que propone su candidato es “buscar asociaciones público privadas para que crezcan los hospitales pequeños y mejoren los servicios”.

 
5

Uribe mostró ‘corazón grande’ para los más pobres

A nombre de Duque y Ramìrez, Uribe expuso parte del programa social de la campaña, enfocado en los más pobres y prometiendo aumentar subsidios y asistencias del Estado.

Propuso (a nombre de sus candidatos, a quienes nombró muy seguido) cobertura global de educación para la primera infancia, que los padres de familia sean los interventores de los contratos de alimentación escolar e implementar la educación técnica para todos los bachilleres.

“Qué ha dicho Iván Duque: tocará abrir cupos en la universidad privada y que esos muchachos entren gratuitamente allí y el Estado sea el que le pague a la universidad por cada muchacho”, dijo.

Además de dar 600 mil subsidios en mejoramiento de vivienda, créditos para compra de vivienda a 30 años, aumentar el pago de los adultos mayores a 200 mil pesos y que sea cada mes y no cada dos como es actualmente.

 

Silla Pacífico
Álvaro Uribe Vélez

Álvaro Uribe Vélez

Ex presidente de la República y Senador

Publicar en: 
Silla Pacífico
Interactiva: 
Viewing all 10158 articles
Browse latest View live


<script src="https://jsc.adskeeper.com/r/s/rssing.com.1596347.js" async> </script>