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La ayudita de Palacio a los ñoños

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La pelea por Córdoba en las regionales de este octubre estaba llamada a ser una de las más costosas del país: como lo contó La Silla, el Partido de La U se partió allí en dos grupos poderosos dispuestos a enfrentarse con el peso de sus estructuras por la Gobernación. Pero, antes de que comenzara la carrera, una de esas maquinarias se varó, mientras a la otra le echaron combustible de avión. Las explicaciones a eso señalan desde presiones internas hasta una orden suprema proveniente del mismísimo Palacio de Nariño.

Los hermanos Musa y Edwin Besaile con su nuevo aliado: Martín Morales.
Carlos Gómez fue acogido por Cambio Radical y recibió su aval del cacique Fuad Char.

La máquina averiada es la del actual gobernador Alejandro Lyons, quien se eligió hace cuatro años por ese partido con el apoyo de los ñoños (los senadores Bernardo ‘Ñoño’ Elías y Musa Besaile, los más votados del país después de Jorge Enrique Robledo), pero luego rivalizó con ellos al formar su propio movimiento, quitarles poder en la Administración y ponerles competencia en las elecciones.

Esa competencia es su exsecretario general Carlos Gómez Espitia, un loriquero de ascendencia conservadora que retó al candidato de los ñoños: el arquitecto Edwin Besaile, hermano de Musa.

En un pulso que evidenció la reventada cordobesa de La U, los ñoños consiguieron para su carta el aval del partido, mientras que -como lo contó La Silla- Cambio Radical, el partido del vicepresidente Germán Vargas,  pescó en río revuelto en un departamento en el que no tiene mayor fuerza política al ponerle una sombrilla a Lyons avalando a Gómez.

De manera abrupta e inexplicable en ese momento, hace dos semanas el senador de La U Martín Morales (del grupo de la investigada por parapolítica exsenadora Zulema Jattin) abandonó la campaña del candidato de Lyons, de la cual no sólo era escudero sino uno de sus principales motores.

Lo hizo, además, sin siquiera avisarle al aspirante Gómez, quien se enteró por las redes sociales que Morales respalda ahora a Besaile.

Como el grupo de Zulema y Martín controla el poder y los votos en cinco municipios clave del Bajo Sinú, y la competencia parecía pareja, la patraseada de ellos fue una movida determinante en la contienda.

A partir de ahí, bajo una suerte de efecto dominó, ha habido una desbandada de líderes y candidatos a alcaldías que antes acompañaban a Gómez y hoy posan en foto de respaldo con Besaile.

En lo que suena como el punto final de la aspiración del exsecretario general de la Gobernación, Gómez parece haber perdido hasta el respaldo del Gobernador.

Aunque el mandatario oficialmente no puede participar en política, su representante a la Cámara y prima, Sara Piedrahita Lyons, era uno de los principales bastiones del proyecto Gómez.

Ella oficialmente dice que no ha tomado ninguna decisión y a lo mejor siga respaldando al exsecretario, pero hace seis días apareció en una foto con Musa Besaile, Martín Morales y el candidato de La U en San Bernardo, Eber Luis López, quien hace parte de la lista de apoyos que se le voltearon a Carlos Gómez.

La reciente foto de Sara Piedrahita junto a Musa Besaile, Martín Morales y un candidato que apoya La U ha generado suspicacias sobre su apoyo a Gómez.
Los representantes de la maquinaria más poderosa de Córdoba: Edwin Besaile, Ñoño Elías y (su fórmula al Congreso) Joche Tous, junto a un simpatizante.
Desde mucho antes que esté permitido, la campaña arrancó en Córdoba.

Lo único que mantiene con firmeza, por ahora, el jugador que con el respaldo del Gobernador y sus aliados prometía darles lidia a los poderosos ñoños es el aval que le dio Cambio Radical.

Ayer, Álex Char (delegado de Cambio para los avales y mano derecha de Vargas Lleras en el Caribe) y Rodrigo Lara (director nacional de esa colectividad) le dijeron por separado a La Silla que van hasta el final con ese aval.

El problema es que a ese candidato, además de faltarle apoyos políticos, no le quedan respaldos financieros para enfrentar la máquina de los ñoños que, aceitada con mermelada, el año pasado graduó a esos congresistas como los súper poderosos de los votos en todo el país.

Pero, ¿cómo está a punto Córdoba de quedarse prácticamente con un candidato único a la Gobernación, como no pasaba ni en la época de los paramilitares? (el Centro Democrático tiene de aspirante al ganadero Pedro Jaller, pero la lógica política indica que se desmontará, ya que ese partido lleva con más fuerza a Luis Carlos Ordosgoitia a la Alcaldía de Montería y no tiene estructura suficiente para pelear en ambos escenarios).

Dos políticos importantes, un periodista y una persona que conoce el círculo del Gobernador coincidieron en la siguiente explicación:

Este mes, los ñoños se quejaron en Palacio de Nariño en Bogotá de que la división del Partido del Presidente se mantuviera, a pesar de que Edwin Besaile se había quedado con el aval, y advirtieron al círculo cercano del Primer Mandatario que esa situación podría abrirle las puertas del poder en Córdoba al uribismo.

Es obvio que a los ñoños también les afecta que la campaña se encarezca y la posibilidad de ser derrotados.

Justo después de eso, el Gobernador Lyons comenzó a acercarse a Musa Besaile para explorar la posibilidad de un acuerdo.

No pudimos precisar si lo hizo porque alguien lo llamó de Palacio (como es el rumor entre personas conocedoras de la política cordobesa), si su movida se debió a la presión de tener que sostener una contienda que iba a ser cara, o si simplemente pensó en la unidad de su partido (que es la explicación que dan Martín Morales y el copresidente de La U Roy Barreras al actual panorama en ese departamento).

No es muy lógico que lo haya hecho por la presión de tener que sostener la pelea frente a los ñoños, puesto que ese reto estaba claro desde que el grupo del Gobernador se ideó la candidatura de Gómez.

Tampoco suena coherente que la razón haya sido buscar la unidad del partido, debido a que eso no fue un argumento de peso para Lyons cuando decidió enfrentar a los dos senadores que lo llevaron al poder y con quienes ese mandatario ha dado muestras de no querer tener un proyecto político común.

De hecho, una persona del grupo de los ñoños nos dijo que no cree que Lyons quiera estar con ellos y que él estaba esperando que el vargasllerismo lo “rescatara” para no tener que desmontar a Gómez.

Esa versión coincide con el hecho de que Sara Piedrahita no haya salido a respaldar a Besaile, con el entusiasmo que lo hizo Martín Morales.

En cualquier caso, La Silla confirmó con alguien que conoce por dentro el grupo de Musa, que sí hubo hace poco una reunión entre ese Senador y Lyons, aunque no es claro para qué fue y si allí acordaron aliarse.

Según las cuatro fuentes, al percatarse de las movidas de Lyons, Martín Morales decidió adelantarse antes de que el barco se hundiera y adherir a Besaile.

Ante este panorama, supimos que ayer Gómez estaba en Bogotá intentado encontrar apoyo en las directivas de Cambio Radical pero que existe una alta probabilidad de que termine no inscribiéndose cuando apenas lo acompañan sus amigos y círculo íntimo.

En 10 días, cuando se cierre el plazo de inscripciones, se sabrá si lo bajaron del bus definitivamente o si su proyecto puede desvararse.

Si es verdad que en Casa de Nariño metieron la mano a favor de los ñoños, se trataría nada menos que de la movida del santismo en contra de las posibilidades de triunfo del vargasllerismo, que llegó en coche a la contienda de Córdoba.


Los Candidatos desde la Academia con Enrique Peñalosa

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Por tercera vez consecutiva, el exalcalde Bogotá y excandidato presidencial Enrique Peñalosa se presenta como candidato a la Alcaldía de Bogotá. Desde que dejó el Palacio Liévano, relevado por Mockus II, Peñalosa ha participado - con esta - de tres de las cuatro elecciones posibles para elegir Alcalde Mayor. Esta vez juega como independiente, por firmas y hasta ahora sin ningún aval partidista, aunque con el respaldo público de su rival de antaño, el Senador por Cambio Radical Carlos Fernando Galán. 

Para discutir sus más recientes propuestas e ideas para Bogotá, así como su visión del gobierno Petro y sus afinidades y diferencias con las otras alternativas que están en la baraja, Peñalosa “pasará al tablero” este jueves 23 de julio. Desde la Academia, desde la Universidad Sergio Arboleda, responderá las preguntas de la Directora de La Silla, Juanita León, y del Decano de la Escuela de Política y la Relaciones Internacionales de la Sergio, Miguel Ceballos. 

Será una conversación de 60 minutos, transmitida en vivo por nuestra página para todos los usuarios y Súper Amigos de La Silla y también por televisión en Cablenoticias. 

“Los candidatos desde la Academia” es una serie de la Universidad Sergio Arboleda y La Silla Vacía, en la que participaran los principales candidatos a la Alcaldía Mayor de Bogotá.

La pelea fraternal que puede definir la gobernación de Boyacá

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Hace tres semanas la Alianza Verde y los liberales sellaron una alianza que los deja como jugadores fuertes en Boyacá en octubre. Pero esta alianza está tambaleando por cuenta de una pelea entre dos hermanas.

Esa alianza -que sellaron en un evento con 4 mil personas en la Cámara de Comercio de Tunja y con la presencia del senador liberal Horacio Serpa y el verde Antonio Navarro- volvió viables las cartas de ambos partidos.

A cambio de que los rojos apoyen al ex representante Carlos Andrés Amaya a la Gobernación, los verdes se comprometieron a respaldar a dos candidatos liberales: en Tunja a Gilberto Rondón, el ex candidato del ex presidente César Gaviria a la Contraloría, y en Sogamoso (la segunda ciudad del departamento) a Alejandro Gutiérrez, quien fue la segunda votación roja a la Cámara en 2014.

A Amaya le ayuda que los liberales -agrupados en torno al representante Rafael Romero-  son la segunda fuerza política en el departamento, sacando 61 mil votos a la Cámara el año pasado. Y a los liberales, que los verdes tienen actualmente la alcaldía de Tunja con Fernando Flórez y sacaron la tercera votación allí en la Cámara.

El acuerdo parecía sólido hasta que entró en escena la representante verde Sandra Ortiz. Hace unos días ella le dijo al periódico Boyacá 7 Días que sus bases prefieren a Pablo Cepeda de Cambio Radical en Tunja y a Enrique Camargo de la ASI en Sogamoso en cambio de los candidatos liberales.

Dos personas de la Alianza Verde le dijeron a La Silla que es muy probable que ella pida en la reunión de la comisión nacional de avales esta tarde que no haya aval compartido para Rondón y Gutiérrez, sino que la dejen a ella en libertad de voto.

El tema es que, si se cae el aval verde para los dos rojos, es muy posible que también se caiga el liberal para Amaya.

El trasfondo de esa pelea es de carácter familiar: Sandra está peleada con su hermana María Elena, quien fue secretaria privada de Carlos Andrés Amaya en la Cámara y ahora es la candidata liberal a la alcaldía de Paz del Río, el pueblo de donde son oriundos los tres.

Según le dijo Sandra al periódico boyacense, ese aval nunca le fue consultado y, si María Elena sale elegida (fue segunda en 2011 con los verdes), ella no podría repetir Congreso en tres años. Eso hizo que Sandra le ayudara a buscar un aval a su hermana en Cambio Radical, que María Elena no aceptó (aunque, curiosamente, eso tampoco le hubiera impedido una inhabilidad).

Más allá de cómo resuelva el caso la Alianza Verde, Ortiz es la segunda congresista verde que se pelea con su partido y sus padrinos. Al igual que el representante Óscar Ospina en el Cauca, la decisión de Ortiz va en contravía de la alianza que tejieron los verdes y su padrino Jorge Londoño, el ex senador verde y ex gobernador de origen liberal que sirve de bisagra entre ambos partidos y que apadrinó a Amaya.

Actualización: Al final de la tarde la comisión nacional de avales decidió que se mantiene la alianza con los liberales y no avalará candidatos distintos en Boyacá, con lo que Ortiz perdió la pelea. 

La Alianza Verde le da un 'sí' definitivo a de Roux

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Esta tarde la Alianza Verde confirmó que sigue en firme con la candidatura del concejal Carlos Vicente de Roux. Foto: Juan Pablo Pino

Carlos Vicente de Roux finalmente será el candidato de la Alianza Verde a la Alcaldía de Bogotá. Así lo decidió hoy la Comisión Nacional de Avales, poniendo fin a una intensa pelea que tenía dividida al partido.

Aunque desde principios de mayo, Carlos Vicente de Roux es el candidato oficial del Partido después de derrotar en una encuesta al también concejal Antonio Sanguino, su campaña estaba en vilo porque por sus pocas posibilidades reales de ganar la Alcaldía, un grupo de senadores verdes estaba abogando por adherir ya a la candidatura del Polo y no inscribir canddiato propio.

Estos senadores, entre los que estaban Iván Name y Jorge Prieto unidos a los fundadores originales de Opción Centro como Carlos Ramón González y Rodrigo Romero, se habían reunido con emisarios de la candidata del Polo Clara López, que quiere atraer a su campaña políticos de otros partidos con el fin de recoger votos más allá del 30 por ciento de la ciudad que tradicionalmente ha votado por la izquierda.

“Para un senador que le prometan tener la mitad de la secretaria de Ambiente ya le significaría un impulso gigantesco para las próximas elecciones”, dijo un miembro del partido que supone que la negociación a puerta cerrada con la candidata del Polo es burocrática pero que tampoco le consta. La Silla no logró encontrar ninguna evidencia de que Clara les esté ofreciendo algo.

Más allá de si existió la posibilidad de una negociación burocrática o no, había una razón práctica que daban los que querían adherir ya y es que en el rompecabezas nacional de alianzas tenía sentido apoyar al Polo en Bogotá si el partido de izquierda avalaba a los candidatos fuertes que tiene el Verde en otras regiones como a Camilo Romero en Nariño, a Sorrel Aroca en Putumayo, a Rodrigo Lara Sánchez en Neiva, a Ricardo Romero (el papá de Camilo) en Ipiales y a Carlos Andrés Amaya en Boyacá.

También esgrimían que desde ya se pueden ir sembrando la semilla de un frente amplio tipo Uruguay con el que puedan poner candidato presidencial en el 2018.

Los que ganaron
Claudia López había amenazado con renunciar si no dejaban inscribir a De Roux en Bogotá
Foto: Jorge Morelo.
Clara López había convencido a algunos senadores verdes de que más bien adhirieran a ella desde el principio Foto: Jorge Morelo

Del otro lado, estaban los directivos de la Alianza Verde que defendían que se cumpliera lo acordado para hacer coaliciones: tener candidatos propios, inscribirlos, hacerles campaña y evaluar a finales de agosto (y en todo caso antes del 25 de septiembre cuando es el último plazo para aparecer en el tarjetón) la posibilidad de hacer coalición alrededor del candidato verde o de otro.

Para hacer esto acordaron priorizar al que tenga más posibilidades de derrotar a la mafia local específica en cada región en este orden: 1) sectores alternativos por fuera de la Unidad Nacional. 2) sectores decentes y que representen una alternativa en una región de la Unidad Nacional.

La senadora Claudia López, que defendía esta opción, había amenazado con renunciar si bajaban a cachuchazos la candidatura de Carlos Vicente.

Para personas de este sector, además, estaba el argumento que esgrimió uno de ellos, de que el Polo en Bogotá es “el mismo samuelismo y samperismo que apoyó a Samuel Moreno y hoy apoya a Clara. Eso acaba con la Alianza Verde como alternativa seria y creíble”.

Carlos Vicente de Roux había dicho que él se sometía a lo que dijera el partido y que obviamente no abogaría en causa propia.

Pero aceptar una eventual alianza con Clara no iba a ser fácil para él no solo porque implicaba que su partido lo dejaba colgado de la brocha antes de siquiera arrancar, sino que lo haría para aliarse con la secretaria de Gobierno y luego defensora de la Alcaldía de Samuel, cuya corrupción él denunció.

En la reunión del Comité de Avales López, fuera de Claudia López, el senador Antonio Navarro y los tres representantes a la Cámara por Bogotá (Angélica Lozano, Ángela María Robledo e Inti Asprilla) defindieron el aval a De Roux. Carlos Ramón González, Rodrigo Romero y el senador Ivan Name dijeron que preferían una alianza con Clara.

Luego Name tuvo que irse, González y Romero dijeron que acogerían lo que acordaran todos y finalmente, hace una hora, decidieron por consenso inscribir a de Roux y acompañarlo hasta el final.

Toca ver, ahora, si con esta decisión oficial, de Roux consigue lo siguiente: que el partido le de plata para hacer campaña porque hasta ahora el argumento que le habían dado era que las arcas estaban vacías, lo que en la práctica era tan duro como negarle el aval.

Federico Gutiérrez, con cacao fajardista y cacaíto uribista

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Ayer Federico Gutiérrez, el candidato por firmas a la alcaldía de Medellín, presentó su equipo de campaña en un gesto que demostró que tiene apoyos en el fajardismo y en el uribismo.

Además de presentar a Juan David Valderrama (primo de Sergio Fajardo, ex secretario privado de Alonso Salazar y ex director de la Agencia de Cooperación Internacional de Medellín) como su gerente, presentó un comité consultivo, compuesto esencialmente por empresarios.

Entre los empresarios está uno de los principales puentes entre el fajardismo y el Grupo Empresarial Antioqueño: Ricardo Sierra Moreno, presidente de Distrihogar, miembro de las juntas directivas de varias empresas fundamentales del GEA como Conconcreto, Crystal Vestimundo (que produce las marcas Punto Blanco y GEF) y Bancolombia. También está en el consejo directivo de Proantioquia, el think tank de los empresarios antioqueños que impulsa políticas públicas clave .

Sierra es una de las cabezas del GEA más cercanas al difunto Nicanor Restrepo y, como él, uno de quienes han llevado al grupo empresarial a apoyar a Sergio Fajardo y a distanciarse del uribismo.

Con ese nombramiento Gutiérrez deja la señal de que el fajardismo (o por lo menos parte de éste) sigue con él después de que hace dos semanas Federico Restrepo, el candidato de continuidad de Sergio Fajardo a la Gobernación, rompió su alianza exclusiva con Gutiérrez y abrió las puertas

Pero Gutiérrez también mostró que tiene respaldos en el uribismo, pues otro de los miembros del comité es Fernando Correa Peláez, quien fue uno de los precandidatos del Centro Democrático a la Gobernación (por invitación de Álvaro Uribe), miembro de su comité estratégico en Antioquia y trabajó en las campañas del partido uribista del año pasado.

Correa es amigo de juventud de Uribe.  Se conocen desde cuando Uribe y el empresario José Roberto Arango tenían un restaurante de ostras y banana split llamado el Gran Banano, que luego les compró Correa.

Correa fue gerente del metro de Medellín entre 1991 y 1992, secretario departamental de Hacienda de Gilberto Echeverry y Juan Gómez Martínez (entonces conservador y hoy uribista)  y candidato fallido a la Cámara en 2010 por La U en llave con el ex director de Colciencias y uribista Jaime Restrepo Cuartas, cuando sacó 6.700 votos.

También fue secretario general y gerente del gremio bananero Augura (que ha apoyado al uribismo) y es muy cercano a Nicolás Echavarría, un empresario bananero que también ha sido bastión del uribismo.

Esos apoyos en ambos lados no le alcanzaron a Gutiérrez para conseguir la bendición oficial de ninguno de los dos - pero todo muestra que siguen existiendo.

“Queremos andar el camino para ser gobierno nacional”: Marcha Patriótica

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David Flórez y Óscar Salazar son dos de los líderes de la Marcha Patriótica, que por primera vez decide marcharle a las urnas.

​La Marcha Patriótica es uno de los fenómenos políticos más interesantes del momento porque es un movimiento que moviliza cientos de miles de personas de lo que en Bogotá llamamos "la otra Colombia".  El país que pocos colombianos de las ciudades conocen. Es, además, el movimiento que más abiertamente le ha apostado a servir de "pista de aterrizaje" a las Farc si finalmente toman la decisión de hacer política sin armas. La Marcha decidió en noviembre pasado participar en estas elecciones por primera vez. ¿Cuál es su estrategia electoral? La Silla conversó con David Flórez y Óscar Salazar, dos de sus líderes y estrategas, sobre lo que esperan en las urnas y en la participación política a nivel local.

La Silla Vacía: La Marcha Patriótica decidió participar en estas elecciones. ¿Cuál es su estrategia electoral?

Óscar Salazar: Inaugurar esta forma de participación de la lucha social en lo electoral y aprender a convertirnos en un movimiento político. Somos más de dos mil organizaciones que conforman Marcha, con un arraigo social y una base social muy organizada.

Ustedes tienen grandes coincidencias territoriales e ideológicas con las Farc. Ya les han preguntado esto mil veces, pero explíquenos otra vez si existe esa relación y por qué tienen tantas afinidades.

Salazar: En las bases agrarias de la Marcha, hay una influencia cultural de años de parte de las Farc. Por ejemplo, en veredas como San Juan de Lozada, que fue fundada por las Farc. En esas zonas hay unas reivindicaciones históricas que la Marcha recoge. Se comparte una base social con las Farc.

LSV: ¿Cuál es el objetivo de Marcha en estas elecciones?

David Flórez: Nos interesan gobiernos que sirvan a la implementación de los acuerdos en zonas neurálgicas del conflicto. En sitios como Planadas, Río Blanco, El Tarra, Argelia, Guapi.

En esos lugares la gente tiene que entender qué le implicaría tener un alcalde del Centro Democrático o uno nuestro.

Nuestro segundo objetivo es intentar demostrar que sí son posibles otras formas de hacer la política. Queremos andar el camino para ser gobierno nacional.

Hay unos concejales y alcaldías que están en Marcha pero hoy no tenemos personas electas. Es un camino que estamos empezando a recorrer.

LSV: ¿Cree que las Farc estarán pendientes de su éxito o fracaso para ganar confianza en que podrán tener poder sin las armas?

Flórez: Nosotros creemos que las Farc hacen parte de la izquierda y que las Farc puede llegar a hacer política sin armas. Hay sectores de la izquierda que no lo quieren, pero nosotros somos conscientes de la necesidad de abrir un espacio político a las Farc. Es una visión política consciente.

"Nos interesan gobiernos que sirvan a la implementación de los acuerdos en zonas neurálgicas del conflicto", dice Flórez.

LSV: Ustedes también tienen varias de las banderas que está defendiendo las Farc en la Mesa como el cese bilateral inmediato o la Asamblea Constituyente. ¿Es eso una decisión consciente también?

Flórez: Sí hemos leído que también hay que jugar con esas bases sociales para darle más espacio político a la posición de las Farc en la Mesa. La posición de Santos tiene mucha gente de su lado. Creemos que para llegar a ese tipo de Acuerdo de Paz hay que darle un apoyo fuerte a la oposición de Santos.

LSV: ¿Por eso están también promoviendo la constituyente en todo el país?

Flórez: En el Encuentro nacional de paz convocado por varias organizaciones para el 22 y 23 de julio, el grupo del congresista Iván Cepeda va a proponer la iniciativa de la papeleta por la paz.

En una reunión acordamos que la izquierda ya le dio a Santos el impulso que necesitaba para hacer la paz y le hacemos un balance negativo. El Presidente no ha hecho una campaña por la paz, una verdadera pedagogía del proceso. Creemos que no es el momento de darle más fuerza a Santos. Vamos a proponer que el día de elecciones la gente pueda depositar una papeleta diciendo sí están de acuerdo con la Constituyente.

LSV: ¿No les da miedo que con la fuerza del uribismo la Constitución que salga de ahí sea menos progresista que la del 91?

Flórez: El uribismo ya se dejó contar en las pasadas elecciones y no va a sacar un porcentaje mayor del que sacó para el Congreso. Para que el uribismo modifique ostensiblemente la Constitución tendría que ser en acuerdo con el santismo.

Lo que no es improbable si se trata de tocar sustancialmente los intereses del Establecimiento.

Flórez: Es cierto. Pero el Acuerdo de Paz necesita un blindaje. Porque en realidad lo que se va a firmar son unas promesas. Para que se materialicen se necesita que la gente las defienda. Porque para incumplidos los gobiernos colombianos. En términos jurídicos, en la Constitución están los pactos fundantes.

LSV: ¿No hay algo también de ‘ego’ en el sentido de que si el M-19 tuvo su Constituyente, por qué no tenerla las Farc que son más poderosas?

Flórez: Eso puede jugar para ellos en términos de las comparaciones históricas de si con ellos fue posible con nosotros por qué no. Pero la realidad es que hay una crisis de régimen político.

LSV: Entonces, ustedes van con toda por la Constituyente.

Flórez: Es que va a haber Constituyente. De eso no nos cabe la menor duda. Mejor llegar preparados.

LSV: ¿Cómo se están preparando?

Salazar: Las comunidades se sientan a diseñar políticas. Por ejemplo, la constituyente minera en Quibdó. Los compañeros fueron a esperar que el fracaso se diera. Se esperaban 3.000 y llegaron 2.300, de todos los consejos comunitarios.

En pequeños grupos, la gente se sentó a opinar sobre la minería. Compararon cómo las constituciones de otros países tratan el tema. Hubo intervenciones de expertos. Y al final, salieron las propuestas de las comunidades en clave de Constitución Nacional. Es la metodología de la educación popular de los pueblos latinoamericanos.

Los más de 80 ejercicios de constituyentes que ha organizado Marcha en todo el país son una de las bases de su modelo de participación política de abajo hacia arriba.

LSV: ¿Así también están haciendo las asambleas para escoger los candidatos para las próximas elecciones?

Salazar: Marcha se construye de abajo hacia arriba. La decisión de participar es decisión de cada organización local. Se hacen asambleas a las que van delegados por cada organización de base. Se postulan candidatos o los postulan. Y se construyen colectivamente líneas generales de planes de gobierno.

Se firman dos acuerdos, más de tipo simbólico: un acuerdo contra la corrupción y un acuerdo de cogobernabilidad con las comunidades.

Hemos hecho estas asambleas populares en el río Atrato, en el Catatumbo, en el pacífico nariñense.

En el Catatumbo, se elige Alcalde con 1.500 votos y fueron a la asamblea 1.800 personas.

LSV: Pero en las pasadas elecciones tuvieron la amarga sorpresa que una cosa es sacar a la gente a marchar y otra que los elijan.

Salazar: Sí. Movilizarse es diferente a votar. Pelear con el incentivo de la teja es muy difícil. Además, en nuestras organizaciones se piensa en resistir y no en gobierno. Convencer a esa base social nuestra que es escéptica frente a las elecciones implica la deconstrucción de un imaginario que mira la acción electoral como un escenario reivindicativo, no político.

LSV: ¿Qué significa eso?

Salazar: Estamos acostumbrados a la acción directa. Todas son formas de resistencia. Plantearse ser poder es otra cosa. Allí radica el salto cualitativo de Marcha. Nos toca transformar ese imaginario desde el cual pensamos y sentimos. Es un reto enorme y toca pasar por lo doloroso de aprender.

LSV: Pero igual, seguirán “marchando”

Flórez: No hemos renunciado a la movilización. Ese es el plus. Cómo mantener la fortaleza de la movilización pero pasar a lo electoral.

"La Marcha quiere incorporar nuevas expresiones, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Se sueñan castillos y se construyen chozas", dice Oscar Salazar. 

LSV: Supongo que también es difícil hacerlo sin tener un movimiento con personería jurídica porque técnicamente no podrán lanzarse como Marcha.

Salazar: Tenemos una contraproducente horizontalidad que no facilita tomar decisiones oportunas y por eso vamos por avales de otros partidos.

Florez: Con el Mais en muchos lugares. Pero la idea es hacer una estrategia propagandística que explique que a pesar de que nuestros candidatos están en otros partidos son de Marcha. Y tenemos pensadas otras iniciativas cuando nuestra gente quede electa. Como convocar concejales por la paz que nos permita aglutinar a los que tenemos. O un encuentro entre diputados y concejales, por ejemplo.

LSV: Ustedes también están incentivando a la gente a hacer planes comunitarios de gobierno. ¿Cómo lo hacen?

Salazar: Hacemos campaña de expectativas: ejercicios donde los de la organización en la cabecera ponen un papel en la pared para que la gente escriba cómo sueño mi municipio.  Luego lo leen en los sitios donde converge la gente. Se perifonea y la gente que no ha ido a escribir se interesa. No importa lo que propongan. Pueden proponer que en Guapi haya un Home Center. Luego estas propuesta terminan en jingles que recogen lo que tiene más sentido y se pone en emisoras. Luego se cita al plan comunitario. Se llega por temáticas. La idea es cómo transformar con las comunidades, aplicado en los planes comunitarios del gobierno.

LSV: ¿Cómo medirán el éxito en estas elecciones?

Salazar: Queremos llegar a sectores más allá de los que padecen la guerra. No se trata de convencer a los convencidos. Queremos atraer a quienes todavía tienen capacidad de asombro. La Marcha quiere incorporar nuevas expresiones, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Se sueñan castillos y se construyen chozas.

Nuestro gran reto es cómo romper mordazas.

LSV: ¿A qué se refieren con las mordazas?

Salazar: El Paro Agrario del 2013 concitó la solidaridad alrededor del campesinado. Queremos mostrar la realidad de lo que se vive y despertar esa capacidad de asombro de lo que es realmente Colombia. Que eso gane una presencia en ese nuevo sentido común que debe existir y en lo institucional. Una institucionalidad que agende la transformación, los cambios, incluido lo urbano.

LSV: Supongo que un cese bilateral les ayudaría mucho a hacer campaña.

Flórez: El cese bilateral ayuda al accionar político. Es más fácil hablar de la paz en medio de la tranquilidad.

La elección que pasa de agache

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Como el Consejo de Estado tiene entre sus manos el futuro del Procurador General ha pasado de agache otra decisión clave que también está sobre la mesa de esta corporación y es la elección del nuevo Auditor General, que enfrenta al candidato del continuismo con otro que tiene muy buenas relaciones con la Fiscalía.

La Auditoría General es una entidad poderosa porque vigila a todas las contralorías del país, suele pasar bajo del radar y tiene un presupuesto de unos 25 mil millones de pesos.

La terna, que armó la Corte Suprema para que el Consejo de Estado elija, incluye al ex vicecontralor de Sandra Morelli, Carlos Felipe Córdoba Larrarte.

Córdoba es un profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales que arrancó en política con el grupo del ex alcalde de Pereira César Castillo y fue secretario de gobierno de esa ciudad del liberal Juan Manuel Arango y de Risaralda, del conservador Victor Manuel Tamayo.

Es un uribista de vieja data: estuvo en las juventudes de la campaña presidencial de Álvaro Uribe 2002 y apoyó a Óscar Iván Zuluaga en las elecciones presidenciales de 2014.

Córdoba Larrarte fue uno de los grandes escuderos de la ex contralora Morelli. Pero renunció y se distanció de ella en 2013, en plena pelea de ésta con el fiscal Eduardo Montealegre, porque, según dijo, se mostró en desacuerdo con decisiones de la Contralora.

Pero también porque su esposa, Marcela María Yepes, pasó de ser Gerente Administrativa y Financiera de la Contraloría a serlo en la Fiscalía.

Yepes, hija del exsenador y cacique conservador de caldas Ómar Yepes, es una testigo clave en la investigación penal que adelanta la Fiscalía contra Morelli por el arrendamiento de la sede de la Contraloría. Morelli ha dicho que ella y Córdoba eran los encargados de realizar ese contrato y por eso ha dicho que si hay un delito, ellos son los responsables.

Aunque Córdoba cuenta con el apoyo del poderoso Fiscal, su aspiración también tiene la debilidad de que tendría que declararse impedido para vigilar las actuaciones que emepezó la Contraloría General cuando él trabajó allí.

El segundo candidato fuerte es José Luis Franco, un abogado de la Universidad Santo Tomás que es Director de Vigilancia Fiscal de la Auditoría. Llegó a la entidad hace seis años después de trabajar en las contralorías del Vaupés y el Vichada, en el Ministerio de Educación y de haber sido juez administrativo en Tunja. Lo hizo con el apoyo del ex presidente del Consejo de Estado, Gustavo Gómez Aranguren, y tiene muy buenas relaciones en esa Corte.

Este candidato fue el funcionario que, encargado del despacho antes de la posesión de la actual Auditora, Laura Marulanda (pero con ella ya elegida), archivó el proceso de responsabilidad fiscal contra el ex contralor Julio César Turbay por la compra de una camioneta blindada de lujo, lo que le valió fuertes críticas de la Auditora Auxiliar de la época.

Después de que Marulanda asumió el cargo -al que llegó gracias al apoyo de Turbay-, lo ascendió a su actual cargo. Y ahora le dio vacaciones justo a tiempo para hacer su campaña. Por eso es visto hoy como su candidato.

Entre ellos dos, en principio, está la pelea.

La tercera, que es la mujer que por ley debe incluir de la terna, no tiene grandes apoyos. Se trata de Alma Carmenza Erazo, una administradora de empresas de la Universidad Santiago de Cali, que fue contralora del Valle entre 2004 y 2007, de Cali entre 2008 y 2011 y ha trabajado con la Contraloría General. Actualmente es contratista de la Superintendencia de Servicios Públicos.

En todo caso, Erazo tiene dos problemas. Uno es que su elección como contralora de Cali estuvo rodeada de una serie de críticas y dudas jurídicas  porque venía de ser contralora departamental por lo que podría haber estado inhabilitada. Su elección fue demandada, y, aunque perdió en primera instancia, apeló esa decisión y ganó.

El segundo es más grave: no solo fue secretaria de Gobierno del Valle del destituido Héctor Fabio Useche sino que, según CM&, lo hizo como cuota del parapolítico senador Juan Carlos Martínez, a quien además habría visitado frecuentemente en La Picota.

El tarjetón a la Alcaldía de Cali

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Después de tener 28 precandidatos a la Alcaldía, con lo que cada encuesta era más enredada que la anterior, el panorama electoral en Cali finalmente se despejó. Atrás quedaron largas telenovelas como la que finalmente terminó con la reconciliación entre el ex vicepresidente Angelino Garzón y La U y enconadas peleas que casi rompen a conservadores, liberales y el Polo en el departamento. Al final, casi todos los partidos llegarán con candidato propio, a excepción del Centro Democrático que -ante su debilidad en el Valle- ni siquiera ha definido a quién apoyará.

Estos son los candidatos que se registarán antes del 25 de julio. Este tarjetón hace parte de nuestro tradicional site electoral (verlo aquí), un espacio para recopilar en un mismo sitio toda la información sobre las regionales de 2015. 


El mal presagio para Ordóñez en el Consejo de Estado

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Desde hace varios meses la sala plena del Consejo de Estado tiene pendiente el proceso que podría anular la reelección de Alejandro Ordóñez como Procurador General, pero antes ha dicho que va a llenar por lo menos algunos de los nueve puestos de magistrado que están vacantes. Ayer eligió al primero y dejó el mensaje de que Ordóñez la tiene difícil en esa Alta Corte, de la que fue Presidente y donde ejercía gran influencia hasta hace poco.

El nuevo consejero de Estado es Carmelo Perdomo, un cordobés que fue asesor del hoy contralor Edgardo Maya en la Procuraduría, ex magistrado de los tribunales administrativos de Casanare y Boyacá y magistrado actual de la Sección Segunda del Tribunal Administrativo de Cundinamarca.

Más allá de esa trayectoria, lo políticamente elocuente de su elección es que Perdomo no solo no es de la línea de Ordóñez dentro de la Rama, sino que ha sido su crítico públicamente.

Perdomo era presidente del Tribunal Administrativo cuando concedió tres tutelas (una de ellas votada por él mismo) que tumbaron la destitución que la Procuraduría había emitido contra el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

carmelo perdomo, el nuevo consejero de estado, llegó con los votos del bloque contrario a Ordóñez
La procuradora delegada María Eugenia Carreño es muy cercana a Ordóñez, pero perdió.

Perdomo fue quien leyó las declaraciones del Tribunal en respuesta a la defensa de la Procuraduría, quien había dicho que se debía negar la tutela porque otra decisión “traería consecuencias desafortunadas para el funcionario judicial que la adopte”. Es decir, una amenaza sutil de prevaricato.

La declaración que leyó Perdomo (y en cuya elaboración participó) fue todo un desafío a Ordóñez: decía que ese argumento de la Procuraudría buscaba intimidarlos e incluso dijo que lo que hizo la Procuraudría podía “constituir una conducta propia del derecho penal”.

La derrota para Ordóñez fue aún más grande porque la elección de Perdomo fue a expensas de una de sus alfiles: en la misma lista para llenar la vacante de Bertha Lucía Ramírez de Páez estaba la procuradora delegada María Eugenia Carreño, quien además contaba con buenas opciones porque trabajó muchos años en el Consejo de Estado en los despachos de Ordóñez, de la misma Ramírez y del ex magistrado Gerardo Arenas.

Con un reemplazo que no es de su cuerda, el Procurador perdió un “cupo” clave en la corporación que definirá su futuro porque la magistrada saliente Ramírez había ayudado al Procurador en algunos casos como cuando -con el ex magistrado Marco Antonio Velilla- logró que el proceso de la elección del procurador pasara de la Sección Quinta, donde la tenía perdida, a la Sala Plena, donde Ordóñez aún podría ganar y, en todo caso, ha ganado tiempo.

Además, la ex magistrada es egresada de la Santo Tomás, el bastión académico del Procurador y Ordóñez mantuvo a su hijo como asesor de la Delegada para el medio Ambiente.

Carmelo, en cambio, ni tiene familiares en la Procuraduría ni es tomasino (es egresado de la Universidad Católica).

A pesar de lo duro de esa derrota para Ordóñez, no significa que la tenga perdida.

Para entender el apoyo que podría tener el Procurador, habría que sumar los nueve votos que alcanzó a obtener Carreño a los cuatro del Procurador Judicial Rafael Suárez Vargas (quien llegó a la Procuraduría de la mano de Ordóñez, proveniente del Consejo de Estado, y quien dictaminó que el cambio de terna para Fiscal General que hizo Juan Manuel Santos era ilegal), queda claro que el Procurador no está acabado.

Sobre todo porque en la primera ronda de votación (que es la que muestra los apoyos “de base” de cada candidato) Perdomo arrancó solo con los ocho votos del bloque claramente distante al Procurador, que conforman Germán Bula, Álvaro Namén, William Zambrano, Stella Conto, Danilo Rojas, Alberto Yepes, Guillermo Vargas y Lucy Jeanette Bermúdez, mientras que Carreño arrancó con nueve.

Y al final, cuando ya era claro que Perdomo iba a ganar, hubo cinco magistrados que insistieron en no votar por él y lo hicieron en blanco.

Así que nada garantiza que Ordóñez no gane las elecciones que vienen.

Las demás vacantes
El Consejo de Estado tiene ocho vacantes más por llenar.

La duda que queda es qué va a pasar con las ocho vacantes que quedan, pues en la mayoría de ellas está jugando Ordóñez: de las siete en las que ya hay una lista definitiva, que hizo la Sala Administrativa del difunto Consejo Superior de la Judicatura tras filtrar entre los interesados hay por lo menos un funcionario de la Procuraduría en cinco.

Entre los nueve que conforman la lista para reemplazar al conservador ordoñista Marco Velilla en la sección Primera está el Procurador Delegado ante el Consejo de Estado Roberto Serrato, quien si bien lleva más de 20 años en la Procuraduría y no llegó allá con Ordóñez, sí fue ascendido a Delegado en 2011 por el actual Procurador.

Entre los ocho abogados de la lista para llenar el cupo que dejó libre Alfonso Vargas, amigo personal de Ordóñez, en la sección Segunda, está Luz Patricia Trujillo, a quien Ordóñez nombró como procuradora judicial II y fue candidata del partido de La U al Consejo Nacional Electoral en 2011.

Para ocupar la vacante que dejó Mauricio Fajardo, javeriano y liberal, en la sección Tercera, hay 19 postulados, incluyendo a Isnardo Jaimes, Procurador ante el Consejo de Estado, y Nicolás Yepes, Procurador Judicial II.

Entre los 12 de la lista para reemplazar al también liberal Mauricio Torres en la sección Quinta, está la procuradora judicial II en lo penal Gloria Edith Ramírez y el procurador delegado Francisco Manuel Salazar. En ese cargo el enfrentamiento ha sido duro con Rocío Araújo, una académica del Rosario, pero la decisión sigue bloqueada.

Y para la vacante del ex magistrado Gustavo Gómez Aranguren, quien empezó siendo cercano a Ordóñez y terminó muy lejos de él, en la sección Segunda, aún no hay lista. Pero se presentó Alba Cristina Grueso, procuradora delegada ante el Consejo de Estado.

Entre los nueve miembros de la lista para la vacante de Enrique Gil, magistrado conservador no ordoñista de la sección Tercera, no hay nadie de la Procuraduría pero sí está Jaime Rodríguez Navas, decano de la facultad de derecho de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga, alma máter de Ordóñez y donde el Procurador fue profesor durante largos años y tiene mucha influencia. Fue esposo de Laura Santos Chona, nombrada por Ordóñez como procuradora judicial II de familia en Bucaramanga.

Se enfrenta a José Roberto Sáchica (hijo del ex magistrado de la Corte Suprema Luis Carlos sáchica y hermano de la secretaria de la Corte Constitucional Martha Victoria Sáchica y de la ex procuradora judiciall II de Ordóñez María del Pilar Sáchica); Lola Elisa Benavides, magistrada auxiliar de Stella Conto; y la magistrada del Tribunal Administrativo de Santander Francy Pinilla, hermana de Alba Luz Pinilla, ex congresista del Polo y mano derecha de Iván Moreno.

Eso muestra que sigue vivo el pulso para saber qué tan ordoñista sigue siendo el Tribunal que va a definir el futuro de Ordóñez.

Ésta es la base de datos con los miembros de todas las listas (si no abre el cuadro, por favor refresque):

El fantasma ‘para’ que persigue a Sergio Araújo

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Luego de que el investigador Ariel Ávila lo señalara de ser el "relacionista de las autodefensas", el candidato uribista a la Alcaldía de Valledupar Sergio Araújo Castro ofreció hoy una rueda de prensa para dar su versión acerca del papel que jugó en el proceso de desmovilización de los paramilitares en 2006.

Pero ese fantasma 'para' podría seguirlo persiguiendo, ya que minutos antes de su encuentro con los medios  Ávila había anunciado por Twitter que revelaría más detalles de la política en el Cesar y Magdalena. Sin embargo, varias horas después no lo ha hecho. 

 

En un informe de la Fundación Paz y Reconciliación que lideró Ávila se asegura que Araújo es uno de los 140 candidatos avalados para las locales de octubre que representan a fuerzas ilegales o cuestionadas.

El documento dice que la familia Araújo Castro “ha sido señalada de haberse aliado con paramilitares en Cesar” y recuerda la condena por parapolítica de Álvaro, hermano de Sergio, y una investigación a Álvaro Araújo Noguera, el padre del candidato, por presuntos vínculos con Jorge 40.

Esta mañana, en un hotel de Valledupar, Sergio Araújo respondió que hace nueve años actuó como facilitador de las negociaciones entre el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe y el Bloque Norte de las AUC y negó cualquier vínculo distinto a esa negociación con los paramilitares.

Mostrando un video, el candidato contó que intermedió ante la petición del comisionado de paz de la época, Luis Carlos Restrepo (hoy prófugo de la justicia e investigado por la falsa desmovilización del bloque 'Cacica La Gaitana') y que esa gestión sirvió, según él, para que Jorge 40 y los cinco mil hombres del Bloque Norte se desmovilizaran.

Incluso comparó su tarea en aquella negociación con las que adelantan hoy con las Farc el alto comisionado de paz Sergio Jaramillo y el jefe negociador del Gobierno Humberto De la Calle.

Al mismo tiempo del evento, la senadora de la Alianza Verde Claudia López, quien ha investigado junto a Ariel Ávila el fenómeno de la parapolítica, acusaba en Twitter a Araújo de haberle hecho “cruces” a Jorge 40 antes de la desmovilización.

 

El candidato Araújo anunció una demanda por injuria y calumnia en contra de Ávila por sus señalamientos y por asegurar en un video que su padre fue condenado por homicidio, asunto que también negó.

(Fotografía de la portada tomada de la cuenta en Twitter @CarlosMarioDj del periodista Carlos Mario Jiménez)

La pelea por el poder de Uniatlántico

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La orden de un juez de suspender la elección del rector en propiedad de la Universidad del Atlántico es uno de los capítulos recientes de la puja por la dirección de esa institución, que comenzará a recibir este año cuantiosos recursos de la Nación.

La pelea por la única universidad pública del Atlántico la protagonizan los candidatos Rafael Castillo, quien desde septiembre pasado es el rector encargado; el secretario de Educación departamental Carlos Prasca, y el docente Salim Mattar. Estos dos últimos son vistos como fichas de la casa Char y el senador Álvaro Ashton, respectivamente.

Rafael Castillo está como rector encargado desde septiembre del año pasado. 
El secretario de Educación Carlos Prasca (arriba) y el docente Salim Mattar son los otros dos candidatos a la Rectoría de la Universidad del Atlántico. (Fotografias tomadas de elheraldo.co)

Castillo fue encargado con el apoyo del gobernador José Antonio Segebre tras la salida, por edad de retiro forzoso, de la rectora Ana Sofía Mesa. Ella llegó al cargo en 2006 por gestión del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

De uno de esos tres candidatos saldrá el rector en propiedad que velará por brindarles calidad académica a 22 mil estudiantes, pero también administrará un presupuesto anual cercano a los $270 mil millones y los recursos adicionales que gire la Nación.

Por una parte, a la universidad le entrarán este año $98 mil millones tras una acción popular fallada a su favor en segunda instancia en 2012, que cambia los porcentajes de plata que ponen el Ministerio de Hacienda y el Departamento para los pagos mensuales de pensiones.

Ese mismo fallo obliga a la Nación a devolverle a Uniatlántico unos $300 mil millones, correspondientes a las pensiones que asumió con dineros propios desde 2003 porque el Ministerio de Hacienda no le giraba recursos al considerarlas irregulares.

Aunque la decisión está en firme, aún está por definirse la fecha en la que esa plata comenzará a ingresarle a la U porque depende del acuerdo al que llegue con el Ministerio.

Con todo ese valioso botín de por medio, los estudiantes, medios de comunicación y sectores gremiales han encendido las alertas para que la elección del rector no se tiña de politiquería: el año pasado, por primera vez desde 2006, la U terminó con un superávit de $16.091 millones.

Fue la politiquería la que hizo que, hace nueve años, Uniatlántico tuviera que acogerse a la Ley 550 y se convirtiera en la primera -y hasta ahora única- universidad del país en proceso de reestructuración de pasivos. En aquella época sumaba $136.120 millones en deudas y la rondaba la posibilidad de ser liquidada.

Desde los años 70, y hasta la llegada de Mesa en 2006, varios de los rectores eran designados como cuotas de los Name, del fallecido exgobernador y excongresista Pedro Martín Leyes, y de los senadores Roberto Gerlein, Efraín Cepeda y Álvaro Ashton.

Algunos de esos rectores, para garantizar ciertos márgenes de gobernabilidad dentro de la universidad, les hicieron generosas concesiones burocráticas, administrativas y pensionales a los sindicatos, que terminaron siendo insostenibles y llevando a la U a  la Ley de Quiebras.

Para sacar adelante la reestructuración, en 2006 la institución suprimió 300 cargos y expidió una nueva planta de 173 personas. Desde entonces se ahorra anualmente $10.933 millones. Sin embargo, varios de los funcionarios despedidos comenzaron a demandar y por fallos en su contra la U había tenido que pagar hasta mediados del año pasado $26.200 millones.

Por esas decisiones Uniatlántico no terminó de pagarles a sus acreedores en 2014 y prorrogó hasta 2020 su reestructuración de pasivos.

Pese a ello, el panorama financiero está más despejado.

Hasta con los dientes 

La Universidad del Atlántico tiene 22 mil estudiantes y 10 facultades. Fue fundada hace 75 años.

 

Desvinculada Ana Sofía Mesa, la ministra de Educación Gina Parody le envió en septiembre pasado una carta al Gobernador en la que le pedía convocar a una reunión extraordinaria para revisar las condiciones de elección del nuevo rector. 

Ocho meses después, la Ministra regañó públicamente al Gobernador porque el calendario electoral aún no estaba definido. En W Radio, Parody dijo que le preocupaba que se hubiera dilatado la elección y que la institución llevara tanto tiempo con rector encargado.

Una vez definidas las consultas de estudiantes y docentes, la carrera por la Rectoría se ha hecho más feroz. Como lo contó La Silla, no han faltado los pasquines, en los que inclusive utilizaron nuestra imagen, ni el cruce de acusaciones.

El rector Castillo ganó ambas consultas, celebradas en mayo y en medio de señalamientos de los demás candidatos por supuesta falta de garantías.

Desde entonces, los estudiantes y docentes promueven a Castillo como un candidato sin “padrinos políticos” y aseguran que si alguno de los otros dos que le compiten la Rectoría es elegido ingresan también a la U los caciques políticos.

Al secretario Carlos Prasca lo vinculan con los Char porque, aseguran, llegó a la administración departamental como cuota de ese grupo. Cuota que el gobernador Segebre le negó a La Silla porque, dijo, esa familia no lo apoyó en su elección.

Sin embargo, hace cuatro años en ese departamento se supo que a última hora el exsenador Fuad Char decidió respaldarlo porque su candidato, el hoy senador uribista Jaime Amín, tenía pocas posibilidades de triunfo.

Prasca, quien también ha negado esos vínculos y no es conocido en el Atlántico como carta charista, llegó a la Secretaría de Educación tras una exitosa labor como rector del Instituto Tecnológico de Soledad.

En cuanto a Mattar, quienes respaldan al rector Castillo lo relacionan con el senador Álvaro Ashton porque fue propuesto por el representante de los exrectores, el militante liberal Antonio Vallejo. Ashton es el actual líder del trapo rojo en el Atlántico.

Hasta ahora el proceso está en el aire porque el Tribunal Administrativo del Atlántico le notificó el 7 de julio al Gobernador la suspensión de la elección. Esto como medida cautelar tras una acción de nulidad interpuesta por un profesor y una estudiante. En ella argumentan que se viola el principio de igualdad porque todos los candidatos deberían llegar por consulta a la votación del Consejo Superior.

Hasta que el proceso no se reactive Castillo seguirá en el cargo. De allí que algunos comiencen a señalarlo de ser el verdadero autor de ese recurso. Sin embargo, La Silla no pudo establecer relación alguna entre el rector y los dos accionantes.

Castillo le dijo a La Silla que ese era otro de los ataques orquestados en su contra y negó estar detrás de la acción de nulidad.

Los cuestionamientos al rector 

Que la universidad haya convocado a concurso docente y publicado un comunicado de prensa con argumentos distintos a los planteados en una sesión del Consejo Superior molestó a algunos consejeros. 
La ministra Gina Parody participó de una sesión del Consejo Superior, en octubre pasado, y reiteró la necesidad de escoger un rector por méritos y de manera transparente. 

Desde que llegó a la Rectoría, a Castillo le han cuestionado varias de sus decisiones. Por ejemplo, generaron fuertes críticas los cambios en las vicerrectorías de Bienestar y Financiera, así como en la Jefatura de Planeación. Esos movimientos fueron interpretados por sus contradictores como una estrategia para sumar apoyos y quedarse en el puesto.

El secretario de Educación ha sido uno de sus mayores críticos. De hecho, ambos protagonizan desde el año pasado una guerra de micrófonos. Tanto ha subido de tono (no han faltado los calificativos de “politiquero” y “vil canalla”), que el Gobernador intervino y pidió mesura públicamente. 

En entrevista con La Silla, Castillo dijo que los cambios en la planta de personal los ha hecho por la discrecionalidad que le da el cargo, que ninguno de los nombrados tiene filiación política y que la mayoría de personas que encontró siguen en la U.

Sin embargo, a él lo señalan de haberle dado demasiado juego a los docentes y estudiantes de izquierda, quienes estuvieron a raya durante la rectoría de Ana Sofía Mesa, protegida por el gobierno de Álvaro Uribe. Fuentes que La Silla consultó aseguraron que hoy el rector ha terminado de “rehén” de varias de esas organizaciones.

Castillo dijo que, a diferencia de la administración pasada, él si ha tenido en cuenta a los docentes y estudiantes y por eso le hacen ese tipo de señalamientos, mucho más porque el representante de los estudiantes, Jonathan Camargo, es simpatizante del movimiento político Marcha Patriótica.

Además de los nombramientos de los vicerrectores, en los 10 meses que lleva como rector encargado, Castillo ha enfrentado cuestionamientos por haber convocado un concurso de docentes y por la proyección de gastos de inversión para el presupuesto de este año.

En diálogo con La Silla, la exconsejera Marcela Blanco dijo que la universidad no debió haber convocado un concurso docente el semestre pasado, después de que el Consejo Superior le hizo observaciones por no estar “bien sustentada” su viabilidad financiera.

El gobernador Segebre también le aseguró a La Silla que fue un error de parte del rector.

Castillo argumentó que sí están asegurados los recursos y que esa convocatoria era necesaria para el proceso de acreditación institucional.

En un informe financiero elaborado por el promotor de la Ley 550, al que tuvimos acceso, se advierte que la universidad destinó $48.400 millones para inversión este año, cuando el escenario financiero proyectaba una cantidad inferior.

“No puede ser pecado ni materia de estigmatización de que un rector plantee una estructura presupuestal para privilegiar los procesos de acreditación”, respondió Castillo.

Sin embargo, según el documento en Excel ‘Escenario Financiero’, colgado en el sitio web del Ministerio de Educación, en el rubro de inversión para 2015 la U debía haber presupuestado menos de $8.500 millones. Esto porque los recursos adicionales que le ingresen deben aprovisionarse para no afectar a futuro su flujo de caja.

La salida que no fue 

En la última sesión del Consejo Superior los ánimos estuvieron caldeados. La representante de los gremios renunció. 

La prueba reciente de lo crispados que están los ánimos en Uniatlántico fue la sesión del Consejo Superior, celebrada el 9 de julio pasado, en el que seis de los nueve consejeros propusieron apartar a Castillo de la Rectoría argumentando un conflicto de intereses al ser rector y candidato a la vez.

El Consejo Superior está dividido: a él lo apoyan los representantes de estudiantes y docentes y el Gobernador, quienes votaron a favor de su permanencia. Mientras que los representantes de egresados, directivas académicas, el Ministerio de Educación, de Presidencia, exrectores y el sector productivo armaron un bloque mayoritario para apartarlo del cargo.

Al final la decisión quedó suspendida por las dudas jurídicas que al Gobernador le generó quitar a un funcionario con la Ley de Garantías vigente.

La Silla escuchó los audios de esa reunión y en ellos quedó registrada la manera atropellada como ésta se desarrolló: consejeros hablando al mismo tiempo, interrupciones abruptas a quien tenía el uso de la palabra y un representante de los estudiantes alterado que llamaba corruptos a los demás consejeros por haber votado la salida de Castillo.

Antes de que la sesión acabara, la representante de los gremios Marcela Blanco renunció y dejó una constancia pública de lo que a su modo de ver es la falta de garantías mínimas para que sesione el Consejo Superior dadas las “situaciones de desgobierno, irrespeto y agresión permanente”.

El Representante de los estudiantes le dijo a La Silla que esa votación era ilegal porque la medida del Tribunal congelaba cualquier decisión sobre la Rectoría y culpó al gobernador por permitir que se diera la votación. De hecho, los estudiantes convocaron para el lunes pasado una tomatina en contra del mandatario.

Más allá de los cuestionamientos y de la feroz pelea por la Rectoría, lo único claro es que a la Uniatlántico le falta un largo camino por recorrer para espantar el fantasma de la politiquería y dedicarse de lleno a su razón de ser, la academia.

Eso lo evidencia el reciente índice de calidad, publicado el miércoles por el Ministerio de Educación: de 183 instituciones ocupa el puesto 48. Aunque polémico, el escalafón muestra que la Universidad del Atlántico sigue sin saber capitalizar sus 75 años de historia y los cuantiosos recursos que maneja.

El reloj de la locomotora minera anda de nuevo

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Este año, después de cinco años, por fin se aprobó la explotación de un nuevo proyecto minero. Esto después de que en marzo la minera canadiense Red Eagle recibiera la licencia ambiental que le permitirá comenzar a construir este año su mina mediana de oro de San Ramón en Santa Rosa de Osos (Antioquia), que dentro de unos ocho meses comenzará a producir 50 mil onzas cada año.

Eso significa que, si se cumple su cronograma, Colombia inaugurará en 2016 su primer proyecto minero nuevo en cinco años y entrará a operar la primera empresa nueva en más de una década. Con eso, la locomotora minera que el presidente Juan Manuel Santos lanzó con bombos y platillos verá, cinco años después, su primer resultado concreto.

La Silla armó un mapa de tiempo con las minas que están actualmente en explotación en el país y las fechas previstas de entrada en explotación de una decena de proyectos, incluyendo los que están catalogados por el Gobierno como proyectos estratégicos de interés nacional (los llamados 'Pines').

 

Instrucciones

Haga clic en cada fecha para leer la información de los proyectos mineros en detalle

Segovia

Gran Colombia Gold

Total producción 2014: 74.506 onzas
Mineral: Oro
Año de inicio de explotación: 1982
Departamento: Antioquia
Municipios: Segovia y Remedios
Estado del proyecto: Explotación

En el 2011 Gran Colombia Gold adquirió la mina al fusionarse con la canadiense Medoro Resources. Esta empresa había comprado en 2010 los activos de la antigua Frontino Gold Mines (que operó casi todo el siglo XX allí y se declaró en quiebra en 1977, tras lo cual la mina estuvo inactiva durante años)

 

Marmato

Gran Colombia Gold

Total producción 2014: 24.116 onzas
Mineral: Oro
Año de inicio de explotación: Comienzos del siglo XX
Departamento: Caldas
Municipio: Marmato
Estado del proyecto: Explotación

En el 2011 Gran Colombia Gold adquirió la mina al fusionarse con la canadiense Medoro Resources. Esta empresa había comprado en 2004 los activos de Colombia Goldfields, Colombia Gold Plc, Echandia y Mineros Nacionales SA

 

Minería aluvial

Mineros S.A.

Capital: Grupo Colpatria, Corporación Financiera Colombiana
Total producción 2014: 95.355 onzas troy
Mineral: Oro
Año de inicio de explotación: 1974
Departamento: Antioquia
Municipios: Remedios, Segovia, El Bagre
Estado del proyecto: Explotación

Al tratarse de oro aluvial explotado mediante dragas, la empresa agrupa todas las operaciones en ríos como una sola. En 1974 esta empresa le compró estas operaciones a Pato Consolidated Gold Dredging de Canadá.

 

Cerro Matoso

Cerro Matoso

Capital: BHP Billiton (Australia)
Total producción 2014: 42.221 toneladas
Mineral: Níquel
Año de inicio de explotación: 1982
Año de vencimiento del contrato: 2029 (con opción de extensión a 2044)
Departamento: Córdoba
Municipios: Montelíbano y San José de Uré
Estado del proyecto: La expansión de Cerromatoso, la cuarta mina de níquel a cielo abierto más grande del mundo, es uno de los Pines hacia el futuro.

La expansión de Cerromatoso, la cuarta mina de níquel a cielo abierto más grande del mundo, es uno de los Pines hacia el futuro.

 

Cerrejón

Cerrejón

Capital: BHP Billiton (Australia)BHP Billiton (Australia), Glencore Xstrata (Suiza) y Angloamerican (Gran Bretaña)
Total producción 2014: 34,2 millones toneladas
Mineral: Carbón
Año de inicio de explotación: 1983
Departamento: La Guajira
Municipios: Albania, Barrancas y Hatonuevo
Estado del proyecto: Explotación

La expansión de la mina es uno de los Pines hacia el futuro.

 

La Jagua

Prodeco

Capital: Glencore-Xstrata International Plc (Suiza)
Total producción 2014: 7 millones toneladas
Mineral: Oro
Año de inicio de explotación: 1982
Departamento: Cesar
Municipios: La Jagua de Ibirico
Estado del proyecto: Explotación

 

La Chapa y La 45

Paz del Rio

Capital: Grupo Votorantim (Brasil), Infiboy
Mineral: Carbón
Año de inicio de explotación: 1989
Año de vencimiento del contrato: 2039
Departamento: Boyacá
Municipios: Tasco
Estado del proyecto: Explotación

 

Pribbenow (La Loma)

Drummond

Capital: Drummond Company Inc. (Estados Unidos), con 80 %, Itochu Corporation (Japón) con 20 %
Total producción 2014: 16,4 millones toneladas
Mineral: Carbón
Año de inicio de explotación: 1995
Año de vencimiento del contrato: 2019
Departamento: Cesar
Municipios: El Paso, Chiriguaná y La Jagua de Ibirico
Estado del proyecto: Explotación

 

El Hatillo

Colombian Natural Resources

Capital: Goldman Sachs
Mineral: Carbón
Año de inicio de explotación: Final de década de 1990
Departamento: Cesar
Municipios: El Paso
Estado del proyecto: Explotación

Esta banca de inversión estadounidense le compró en 2012 al grupo Vale de Brasil, que se las había comprado en 2008 a Carbones del Caribe (del grupo Argos).

 

Calenturitas

Prodeco

Capital: Glencore-Xstrata International Plc (Suiza)
Total producción 2014: 12,5 millones toneladas
Mineral: Carbón
Año de inicio de explotación: 2004
Año de vencimiento del contrato: 2035
Departamento: Cesar
Municipios: El Paso, Becerril y La Jagua de Ibirico
Estado del proyecto: Explotación

 

La Francia

Colombian Natural Resources

Capital: Goldman Sachs
Total producción 2014: 3 millones toneladas
Mineral: Carbón
Año de inicio de explotación: 2005
Año de vencimiento del contrato: Sin definir
Departamento: Cesar
Municipios: El Paso
Estado del proyecto: Explotación

Esta banca de inversión estadounidense le compró en 2010 a Coalcorp de Canadá.

 

El Descanso Norte

Drummond

Capital: Drummond Company Inc. (Estados Unidos) con 80 %, Itochu Corporation (Japón) con 20 %
Total producción 2014: 10,4 millones toneladas
Mineral: Carbón
Año de inicio de explotación: 2008
Año de vencimiento del contrato: 2032
Departamento: Cesar
Municipios: Becerril y Agustín Codazzi
Estado del proyecto: Explotación

 

La Ye

Mineros S.A.

Capital: Grupo Colpatria, Corporación Financiera Colombiana
Total producción 2014: 22.295 onzas
Mineral: Oro
Año de inicio de explotación: 2009
Departamento: Antioquia
Municipios: El Bagre
Estado del proyecto: Explotación

Esta es la única mina de oro subterránea de Mineros S.A., cuyo trabajo es eminentemente con minería aluvial.

 

San Ramón

Red Eagle

Capital: Canadá
Producción anual esperada: 50.000 onzas
Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: 2016
Departamento: Antioquia
Municipios: Santa Rosa de Osos
Estado del proyecto: Inicio de construcción de mina

 

Cañaverales

Grupo Yildirim

Capital: Familia Yildirim (Turquía)
Producción anual esperada: 2,5 millones de toneladas
Mineral: Carbón
Inicio de explotación estimado: 2016
Departamento: La Guajira
Municipios: San Juan del Cesar, Fonseca y Distracción
Estado del proyecto: Prefactibilidad

Este grupo turco le compró en 2014 a CCX, la empresa del magnate brasilero Eike Batista. La Silla Vacía intentó comunicarse con Yildirim, pero no recibió ninguna información sobre la fecha estimada, aunque la licencia que tienen estipula que deberían arrancar a explotar antes de julio de 2016.

 

Vetas

Leyhat

Capital: Canadá
Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: 2016
Departamento: Santander
Municipios: Vetas
Estado del proyecto: Prefactibilidad

Después de que saliera la delimitación del páramo de Santurbán a finales del año pasado, esta empresa canadiense le confirmó a La Silla que espera comenzar a explotar en 2016.

 

Buriticá

Continental Gold

Capital: Canadá
Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: 2018
Departamento: Antioquia
Municipios: Buriticá
¿Es un PIN?:
Estado del proyecto: Esperando licencia ambiental

Solicitó la licencia ambiental a Corantioquia hace 19 meses y está esperando respuesta. Actualmente se encuentran en estudios de factibilidad de la mina.

 

La Bodega

Mubadala Development Co.

Capital: Gobierno de Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos)
Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: 2019
Departamento: Santander
Municipios: California
¿Es un PIN?:
Estado del proyecto: Exploración y prefactibilidad

Este fondo de inversión del gobierno de Abu Dhabi en Emiratos Árabes Unidos recibióen marzo de este año la empresa del magnate brasilero Eike Batista, quien tras su quiebra hace un año le fue cediendo sus activos a sus acreedores. AUX a su vez le había comprado los títulos a las mineras compró los títulos que tenían empresas como Ventana Gold, Galway y CalVista.

 

Gramalote

Anglo Gold Ashanti

Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: 2020
Departamento: Antioquia
Municipios: San Roque
¿Es un PIN?:
Estado del proyecto: Prefactibilidad

 

Berlin

Continental Gold

Capital: Canadá
Producción anual esperada: 300.000 onzas (en plena producción)
Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: 2021
Departamento: Antioquia
Municipios: Briceño
Estado del proyecto: Exploración

Si se cumple su cronograma de exploración de la empresa a partir de 2016, podría comenzar a producir despúes de 2020.

 

La Colosa

Anglo Gold Ashanti

Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: 2022
Departamento: Tolima
Municipios: Cajamarca
¿Es un PIN?:
Estado del proyecto: Prefactibilidad

El proyecto de La Colosa, que sería la mina de oro más grande del país y una de las mayores del mundo, está en proceso de prefactibilidad.

 

Angostura

Eco Oro

Capital: Amber Capital (Estados Unidos), Paulson & Co. Inc (Estados Unidos), Corporación Financiera Internacional (IFC, del Banco Mundial) y accionistas privados
Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: Entre 2020 y 2025
Departamento: Santander
Municipios: California
¿Es un PIN?:
Estado del proyecto: Prefactibilidad

Eco Oro es el nombre que tomó en 2011 esta empresa canadiense, anteriormente conocida como Greystar Resources. Aunque la delimitación del páramo de Santurbán a finales del año pasado les permitió ya tener certeza de que el proyecto es viable, La Silla no pudo confirmar con Eco Oro una fecha estimada.

 

Nuevo Chaquiro - Quebradona

Anglo Gold Ashanti

Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: Entre 2020 y 2025
Departamento: Antioquia
Municipios: Jericó
¿Es un PIN?:
Estado del proyecto: Prefactibilidad

 

Papayal

Grupo Yildirim

Capital: Familia Yildirim (Turquía)
Producción anual esperada: 2,5 millones de toneladas
Mineral: Carbón
Inicio de explotación estimado: Entre 2020 y 2025
Departamento: La Guajira
Municipios: Barrancas
Estado del proyecto: Proyección

Este grupo turco le compró en 2014 a CCX, la empresa del magnate brasilero Eike Batista.

 

Machado

Cosigo

Capital: Canadá
Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: Entre 2020 y 2025
Departamento: Vaupés
Municipios: Taraira
¿Es un PIN?: Lo era en 2013, pero ya no
Estado del proyecto: Exploración

Tras construir su campamento y hacer exploración en una sección específica, Cosigo está en proceso de extender la etapa de exploración a todo el título.

 

El Zancudo

Gran Colombia Gold

Mineral: Oro
Inicio de explotación estimado: Entre 2020 y 2025
Departamento: Antioquia
Municipios: Titiribí
Estado del proyecto: Proyección

Esta empresa se lo compró en 2010 a Consorcio de Inversionistas S.A. Una de las minas, Independencia, funcionaba ya hace décadas.

 

Barreto, un cacao más cerca de Uribe

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Desde que el ex gobernador tolimense Óscar Barretodejó metido a Álvaro Uribe hace cuatro meses, las posibilidades de una coalición entre uribistas y conservadores a la Gobernación del Tolima parecían sepultadas. Sin embargo, revivieron hace una semana. Y el puente es un cacao muy cercano al ex presidente.

Hace una semana Barreto se inscribió como candidato conservador. Como contó el portal local El Olfato, al lado suyo estaba Henry Escobar Ceballos, un empresario muy conocido del Tolima y gerente de Interamericana de Licores, que tuvo por mucho tiempo la distribución de los productos de la licorera departamental y hoy comercializa el Néctar.

Escobar es un declarado uribista: tanto que la sede de campaña del Centro Democrático en el Tolima para estas elecciones locales es una casa en el tradicional barrio ibaguereño de Interlaken que les prestó el empresario. Como dice un dirigente uribista local, "si hay una persona que ha ayudado a construir el uribismo en el Tolima se llama Henry Escobar". Y hace un año le donó -como contó La Silla- 20 millones de pesos al candidato presidencial uribista Óscar Iván Zuluaga.

Por el momento no hay acercamientos oficiales entre el uribismo y el barón azul, el Centro Democrático todavía tiene un candidato propio sin muchas opciones (el empresario Francisco Mejía) y hay presiones internas para adherir al ex senador Carlos García Orjuela. Pero en el uribismo saben que el que podría pelear la Gobernación es Barreto.

“Si hubiera algo con la gobernación, sería con Barreto”, le dijo a La Silla un dirigente del Centro Democrático. Al final de cuentas, hace cinco años se autoproclamaba “el gobernador más uribista del país” (aunque en marzo estuvo buscando el apoyo de La U santista) y esa es una alianza que incluso Marta Lucía Ramírez le pidió en persona a Uribe hace un mes. La aparición de Escobar en la foto de Barreto es una señal en esa dirección.

El dato anecdótico es que Escobar está en la campaña rival a sus dos ex cuñados. Estuvo casado con la hermana del ex senador liberal Mauricio Jaramillo, el candidato de la Unidad Nacional a la Gobernación, y de Guillermo Alfonso, quien está aspirando a la Alcaldía de Ibagué como independiente.

Actualización: Después de publicada esta historia, Francisco Mejía renunció y el Centro Democrático se quedó sin candidato a la Gobernación.

Los liberales le dan la espalda a candidata víctima

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Aunque el Partido Liberal viene agitando la bandera política de la Ley de Víctimas desde hace cuatro años y convirtió la participación política de las víctimas en uno de los ejes de su campaña al Congreso en 2014, no parece querer hacerlo en las elecciones locales. Al menos en el Urabá, una de las regiones más convulsionadas del país, ya le negaron el aval a una conocida lideresa y se lo dieron a Jaime López, un político tradicional.

Alicia Ramos, una de las líderes de restitución más visibles del Urabá, aspiraba al aval rojo para la alcaldía de Necoclí. Desde hace cuatro años es la líder en Necoclí de Tierra y Vida, una asociación que reúne a unos 10 mil campesinos que buscan recuperar las tierras que perdieron por la violencia en todo el país y que ganó el Premio Nacional de Paz en 2011. Solamente en Necoclí hay 35 mil víctimas.

Ramos tuvo que huir dos veces de la misma tierra. Primero en 1987, cuando la guerrilla del EPL asesinó a dos de sus primos y a su tío. Ella y su familia salieron desplazados hacia el casco urbano de Necoclí, volviendo a su tierra solo hasta mitad de los noventas cuando el EPL ya se había desmovilizado.

Y luego de nuevo en 1999, después de que la fracción del EPL comandada por alias '4-4' se aliara con los paramilitares y llegara una nueva oleada de violencia al Urabá. Su finca terminó, según cuenta Ramos, en manos de un paramilitar llamado Dario Mendoza Caraballo, alias 'Coca-colo' y -tras la desmovilización de éste- vendida a un tercero llamado Jaison Mesa. Como estaba abandonada, Ramos retornó y sigue esperando el fallo que le devuelva de manera definitiva la tierra que viene peleando desde los ochentas.

Decidió lanzarse a la Alcaldía a pesar de considerarse apolítica. En palabras suyas, no es "ni de izquierda ni de derecha, sino solo comprometida con los derechos de las víctimas”. Por el rol que ha jugado el Partido Liberal en la Ley de Víctimas, ella -como otros líderes en el resto del país, incluida su aliada y coterránea Carmen Palencia- le apostaba a llegar a la política de la mano de los rojos.

Pero, al menos en Urabá, el partido que apadrinó la Ley de Víctimas -con los ex congresistas Juan Fernando Cristo y Guillermo Rivera, hoy en el Gobierno- prefirió apostarle al caballo ganador.

Queda por ver si a Mayerlis Angarita, otra muy conocida líder de víctimas de Montes de María e integrante de la subcomisión de género que viajó a La Habana, le dan el aval en San Juan Nepomuceno (Bolívar).

En río uribista revuelto, ¿ganancia de Valencia Cossio?

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Hace algunos momentos el Centro Demcorático tomó otra decisión que muestra que el ramismo está de capa caída en ese partido: sacó de su lista al concejo de Medellín al ex secretario de Minas de Luis Alfredo Ramos, Nicolás López Correa. Eso se suma a otras dos salidas de ramistas en candidaturas en Antioquia, pero también con la posibilidad de que el grupo de Fabio Valencia Cossio termine ganando del río revuelto.

La decisión sobre lópez se sumó a la de no entregarle el aval a la Gobernación a la también ramista Liliana Rendón (que se hizo oficial hoy) y a la salida del ex alcalde de Itagüí (y, claro, ramista) Gabriel Jaime Cadavid de la lista al concejo. López y Cadavid eran dos de los tres ramistas que quedaron entre los seis primeros de la lista uribista al concejo, y que mostraron la fuerza e importancia de esa maquinaria para el partido.

Sin embargo, tras una puja de varias semanas entre el uribismo 'purasangre' y los más inclinados a darle juego a las estructuras conservadoras que llegaron al partido, quedaron por fuera. Cadavid, por un pliego de cargos que le hizo la Procuraduría por posibles irregularidades en la contratación cuando era alcalde; López, por rumores de un posible conflicto de interés.

El golpe es tal que Rendón le envió un audio a López, mandándole ánimos diciendo que ella fue la principal víctima del proceso y que se puede oir acá.

Por ahora, La Silla supo que se están barajando tres nombres para reemplazar a Liliana Rendón y ninguno es ramista.

Uno es el ex director del Sena de Álvaro Uribe, Darío Montoya, de toda la confianza de Uribe y su familia. el lío es que Montoya nunca ha sido candidato y está dedicado a la universidad uribista elite.

Otro es el ex diputado conservador César Eugenio Martínez, quien perdió la convención azul hace dos meses pero se declaró uribista en esa campaña. En su caso, hay una duda jurídica porque viene de ser precandidato azul.

El tercero es el que suena más fuerte, porque es una carta fuerte por su reconocimiento y buena imagen: es el ex alcalde, ex ministro y ex gobernador Juan Gómez Martínez, miembro de una de las familias dueñas de El Colombiano y conservador pero de la línea de Fabio Valencia Cossio, pero tiene el problema de que pronto cumple 81 años.

Para el Concejo, en cambio nadie va a reemplazar a López y Cadavid. Finalmente la cabeza de lista será Norman Harry, ex jefe de planeación y segundo al mando del Inder (Instituto de Recreación y Deporte) de Aníbal Gaviria, como ficha de Valencia Cossio. Y si termina Juan Gómez de candidato a la gobernación, el reencauche del ex ministro Valencia sería total.

Nota: una hora y media después de publciado este confidencial, se conoció el comunicado en el que el Centro Demcorático le anuncia a Rendón oficialmente que no la va a avalar. Éste es:


El trasteo de apoyos para la rosa del Magdalena

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Con un desfile de buses que embotelló las avenidas El Libertador y Los Estudiantes, y una Gobernación a medias por la ausencia de varios de sus funcionarios, se inscribió esta tarde como candidata la rosa del Gobernador: Rosa Cotes Vives, la carta de Luis Miguel 'El Mello' Cotes para intentar mantener el poder en el Magdalena.

Acompañada del ex alcalde de Barranquilla Álex Char, de su esposo José Francisco 'Chico' Zúñiga (condenado por haberse aliado con los paramilitares), de su sobrino Álvaro Cotes (el hermano del Mello), el resto de su familia y un río de simpatizantes, la ex primera dama del departamento llegó a pie a la Registraduría prometiendo que continuará su trabajo social si llega a ser elegida mandataria por Cambio Radical.

La Silla vio cómo muchas de las miles de personas que la acompañaron, en la que ha sido -hasta ahora- la inscripción más multitudinaria de este año electoral allí, llegaban en buses transportadas desde pueblos como Ciénaga, Algarrobo, Fundación, Aracataca, Zona Bananera y Pueblo Viejo.

Dos líderes con los que charlamos informalmente, por aparte, nos dijeron que estaban pagando entre 100 y 200 mil pesos a varios de esos acompañantes. Aunque también vimos muchos espontáneos.

Y con su candidatura como un hecho ya, la campaña de Rosa sigue sumando apoyos: La Silla confirmó que le ratificaron el respaldo los caciques Jorge Caballero y Rodrigo Roncallo (ambos condenados por parapolítica). El primero estuvo en el grupo de políticos que rodea el proyecto de su primo y contenedor Joaquín José Vives.

Así fue la fiesta de la rosa del Magdalena que quiere florecer.

Rosa repartió abrazos y besos en su camino a la Registraduría.

Este fue el río de simpatizantes que acompañó a la rosa del Magdalena a inscribirse en la Registraduría de Santa Marta.

Botones y camisetas con imágenes de rosas no faltaron entre quienes acompañaron a la candidata a inscribirse. 

Rosas y más rosas en las avenidas El Libertador y Los Estudiantes.

Que no queden dudas: la Comuna 1 de Santa Marta está con Rosa.

Rosas hasta en calcomanías.

En estos buses llegaron a Santa Marta los simpatizantes de la rosa del Magdalena procedentes de otros  municipios.

Álvaro Cotes, hermano del Gobernador, también acompañó a su tía.

Miembros de la comunidad Lgbti expresaron su apoyo a Rosa.

El exalcalde José Francisco 'Chico' Zúñiga, condenado por parapolítica, acompañó a su esposa a inscribirse.

Tampoco faltaron los espontáneos que se unieron a la inscripción ni la pantalla gigante para ver a Rosa.

Música para alegrar la fiesta electoral anticipada.

Hasta whisky hubo en la inscripción de la rosa del Magdalena.

Los pequeños mineros que Santos necesita

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Los 94 mineros de la cooperativa de Íquira son un modelo de producción de oro a pequeña escala, sustentable y comunitario que está vendiendo con una prima de 'comercio justo' en Europa y Estados Unidos. Fotos: Andrés Bermúdez Liévano.

Cuando el director francés Jacques Audiard se ganó la Palma de Oro en Cannes hace dos meses, en el festival de cine más importante del mundo, levantó una escultura con forma de hoja de palmera, hecha en oro puro por la prestigiosa joyería Chopard. Oro que fue minado por una comunidad de mineros artesanales en las montañas de Íquira, en el centro del Huila.

A un par de semanas de que el ministro de Minas Tomás González presente la nueva política para formalizar a los miles de pequeños mineros en todo el país que no tienen título, la experiencia de estos 94 mineros podría convertirse en un modelo a seguir.  

Ellos, agrupados en la Cooperativa Multiactiva de Agromineros de Íquira, llevan seis meses exportando a Europa un oro completamente trazable y certificado como de 'comercio justo'. Un oro que -a diferencia del que producen miles de pequeños mineros que languidecen entre la informalidad, la extorsión y la sombra de la minería criminal- cumple con todos los requisitos laborales, fiscales y ambientales. Algo poco común en un sector que suele ser criminalizado, pero al que rara vez le han ayudado a sacudirse ese rótulo de encima. La de ellos, una ‘tercera vía’ en la minería, es una explotación a pequeña escala, comunitaria y sostenible.

Por eso, si el presidente Juan Manuel Santos quiere cumplir su promesa de montar a los pequeños en la locomotora minera, esta cooperativa opita puede ser un buen modelo sobre cómo ayudarlos a trabajar legalmente y, sobre todo, en una forma que no destroce el ambiente a su alrededor.

Ojalá que llueva café -y oro- en el campo
Se llaman a sí mismos agromineros porque, al mismo tiempo que producen oro, cultivan café y plátano. José Ignacio Pérez, su representante legal, señala su finca en la loma vecina.

Al recorrer las empinadas laderas cubiertas de cafetales de este rincón del Macizo Colombiano, aparecen unos arcos de cemento con la forma de una U invertida.

Son las bocaminas de la cooperativa, que tiene 31 socios accionistas y 63 mineros empleados. A lo largo de tres veredas vecinas -todas cubiertas por cafetales casi verticales- esas compuertas dan entrada a los estrechos laberintos de túneles que serpentean hasta 300 metros bajo tierra, siguiendo el camino de las vetas de oro que relucen como estrías sobre la piedra gris.

“Mi abuelo Lácides ya miniaba oro aquí hace cuarenta años. Pero, en esa época, con la poca tecnología que tenían y solo una mula para sacar la piedra, era algo más de supervivencia que una ocupación”, dice James Pérez, que ya lleva 11 de sus 32 años viviendo del oro. Su familia tiene el trabajo dividido: mientras él opera la mina La Milagrosa, su hermano Norbey la planta de beneficio y su papá José Arnoldo la finca.

A ellos la curiosidad les quedó. En abril de 2004 una decena de agricultores de la zona se juntaron, sin saber aún nada de minería, para fundar la cooperativa y pedirle un título al Gobierno. En ese rectángulo de 37 hectáreas, que abarca las fincas familiares de todos, comenzaron a volverse mineros. Hoy ya producen 8,5 kilos al año.

Al comienzo lo vendían en Neiva pero ahora, desde que en agosto pasado recibieron su certificación internacional como productores de 'oro ético', se les abrieron los mercados fuera del país. En seis meses han hecho ya cuatro exportaciones, tres a Francia y una a Estados Unidos.

Se llaman a sí mismos 'agromineros' porque casi todos viven, al mismo tiempo, del oro y el café. A eso le atribuyen ellos la conciencia que tienen de que su nueva vocación tiene que ser sustentable.

“Uno tiene sentido de pertenencia con las dos cosas porque las necesita ambas. Cuando no hay mina, hay café. Y cuando no hay café, hay mina. Así uno se complementa”, cuenta Luis Alfredo González, socio de la mina San José y también de una planta de procesamiento.

Hace tres semanas terminó de cosechar el café en su finca de 5 hectáreas, que -al igual que el oro- vende con un sello de calidad: el Rainforest Alliance, un café especial que se ha extendido por el departamento que hoy lidera la producción del grano en el país. Luis Alfredo tiene, además, un tercer trabajo: es el representante de los mineros y cafeteros de estas veredas en el concejo de Íquira.

En la senda del oro ético
En el último año, a la par que se certificaron, los mineros de Íquira han construido en sus plantas de beneficio un circuito cerrado que evita que el agua cianurada se vierta al ambiente y retortas que evitan que el mercurio se evapore en la atmósfera.  

En una destartalada casa de Pacarní funciona la oficina de la cooperativa. Las fotos de cada una de las 16 minas y 9 beneficiaderos adornan sus paredes, así como una cita de la comediante gringa Lucile Ball. “Si encuentras un camino sin obstáculos, posiblemente no te lleve a ninguna parte”, dice. Un espejo del camino que han recurrido estos mineros, casi sin ningún apoyo estatal.

En los anaqueles de la vieja biblioteca reposan 'los libros' de cada minero, identificados en el lomo por el número de asociado de cada uno. '5 kilos de Indugel, 20 detonadores y 20 metros de mecha de seguridad', se lee en una hoja del libro de la mina San José, encima de la firma y la huella dactilar de Luis Alfredo.

Esa carpeta, que registra cada una de las voladuras que hacen dentro de las minas para romper la piedra y también cada pedido de dinamita del polvorín comunitario, es la que presentan sin falta todos los meses en el batallón de la Novena Brigada en Neiva como prueba de su manejo de explosivos. Ese es uno de los muchos requisitos que los acreditan como mineros de buenas prácticas.

“Como somos los propietarios, los que vivimos acá y también campesinos, somos los primeros perjudicados si las cosas no se hacen bien”, dice José Ignacio Pérez, el representante legal de la cooperativa. Mientras habla señala el frondoso valle de la vereda Buenos Aires, donde están las minas de La Milagrosa, San José y la suya de San Roque. En una esquina de la ladera se entreven algunos de sus 41 mil matas de café y un diminuto platanar.

Al igual que sus asociados, Pérez viste un uniforme hecho a su medida: camisa de dril azul oscuro, nombre de su mina en la espalda y el logotipo de la cooperativa -una figura precolombina pijao- en la solapa. Como gerente de la cooperativa tiene un contrato a término indefinido, igual que todos los mineros, la secretaria y la socia que se encarga del polvorín. Cada uno tiene pensión, cesantías, salud, vacaciones y riesgos profesionales de nivel 5, el más alto de todos. (De hecho, nadie que no tenga ese nivel de riesgos profesionales -como este periodista de La Silla- puede entrar en sus minas).

La contraprestación por seguir, al pie de la letra, la lista de más de 200 reglas es buena: venden el oro a un precio garantizado del 95 por ciento del que fija la Bolsa de Londres, y a veces más. Una cifra mucho mayor que la que reciben en Colombia.

Encima de eso se ganan un premio de 4 mil dólares por cada kilo exportado, que le queda a la cooperativa. Con la plata de su primera exportación en diciembre completaron los ahorros para comprar una nueva casa a una cuadra de la iglesia, que ya están a punto de inaugurar. Allí harán sus asambleas bimensuales, en la que toman las decisiones por mayoría, evalúan el cumplimiento de sus requisitos y, cuando toca, sancionan a uno de sus socios.

Al mercado internacional llegaron de la mano de la Alianza para la Minería Responsable (ARM), una ONG antioqueña que viene ayudando a asociaciones de pequeños mineros a mejorar sus estándares de trabajo. Tras impulsar el programa de 'oro verde' en el Chocó, ARM se inventó un estándar de comercio justo (el conocido 'fair trade') para minería de oro, que bautizó 'Fairmined'.

Tener ese logo -que está cincelado en la Palma de Oro- significa que cumplen con una larga lista de buenas prácticas: no tienen niños trabajando, tienen a todos sus empleados afiliados a la seguridad social, pagan regalías, el trabajo en sus minas es seguro, no liberan residuos de mercurio ni cianuro, no contaminan fuentes de agua y reforestan.

Eso les ha dado acceso a un mercado pequeño, pero creciente, de empresas que buscan 'oro ético' y están dispuestas a pagar más por él: joyerías como la suiza Chopard y la francesa Boucheron, el Banco Central de Luxemburgo para acuñar monedas especiales y Microsoft para sus microchips especiales. En total son 60 empresas hoy, aunque el Banco Interamericano de Desarrollo está diseñando una plataforma para comercializarlo y abrirle nuevos mercados.

Por ahora los de Íquira son los únicos colombianos certificados, aunque vienen varios en camino. La Llanada (Nariño) -que tiene un modelo comunitario parecido al suyo- ya pasó la auditoría y será 'Fairmined' en agosto. Detrás vienen otras cooperativas de Los Andes Sotomayor (también en Nariño), Vetas (Santander) y el sur de Bolívar.

El caso de estos minero-cafeteros es algo excepcional porque, cuando ARM los conoció hace un año, ya cumplían con la mayoría de los requisitos.

“Nos faltaban como 30 de 200”, dice con orgullo José Ignacio, mientras parquea su moto en la entrada de la planta de La Milagrosa. Ese beneficiadero, donde procesan unas tres toneladas de piedra diarias, es un ejemplo del 'modelo Íquira'.

Al final del proceso de trituración y amalgamación con mercurio, el polvillo dorado termina en un aparato llamado retorta. De un recipiente donde el oro se calienta con un soplete se desprende un tubo metálico, que va capturando el mercurio evaporado y lo vuelve a condensar para que pueda ser reciclado. Eso hace que ahora, al sacar una bolita dorada, no se les escapa el mercurio a la atmósfera ni lo inhalan ellos, dos de los mayores problemas en la pequeña minería.

Cuando llegó ARM por primera vez, algunas de las plantas también vertían los líquidos residuales fuera, algo que ahora evitan con tanque que permite reciclar y reutilizar el agua cianurada en un circuito cerrado. Cambiaron todos los contratos de prestación de servicios por unos fijos. En total, en menos de mes y medio estuvieron listos para la auditoría externa, que pasaron sin problemas.

Una política para los pequeños

El caso de Íquira muestra que los mineros artesanales pueden trabajar con altos estándares técnicos y ambientales. Pero también que la nueva política de formalización que anunció el presidente Santos -y que ha sido una deuda histórica del Gobierno- estará destinada al fracaso si no los acompaña permanentemente en el proceso.

“Nosotros no queremos atacar la minería artesanal. Todo lo contrario, queremos ayudarlos, queremos formalizarlos”, dijo el presidente Santos hace año y medio.

En ese momento le estaba pidiendo a su entonces ministro de Minas Amylkar Acosta que agilizara la política para los 200 mil pequeños mineros, que estaban en paro como protesta por una serie de medidas represivas que -para ellos- confundían la minería informal con la criminal que, además de devastar selvas y ríos, ha financiado a la guerrilla y las bacrim. Este año Santos volvió a prometer, durante el Congreso de la Gran Minería, que habrá “fiscalización diferenciada”.

Sin embargo, esa es -como ha contado La Silla- una vieja promesa que se ha incumplido en todos los gobiernos desde César Gaviria.

Su mayor escollo histórico es que se trata de un proceso largo, muy gradual y que requiere bastantes recursos y acompañamiento del Estado, algo que el propio Gobierno se ha demorado en comprender. Por lo que la mayoría de mineros sigue trabajando sin título, sin licencia ambiental y con métodos muy lesivos para el medio ambiente.

De hecho, ARM estima que guiar a una asociación durante todo el proceso de formalización y certificación es de 18 a 24 meses, un tiempo que da una idea de lo complejo del proceso.

“No quisiera volver romántico el caso de Íquira. Ellos se han encontrado múltiples obstáculos para poder ejercer su actividad, tanto en términos de llenar los requisitos legales como en términos de desarrollar las habilidades que se necesitan para hacer una minería bien hecha. No han tirado la toalla como muchos porque tienen una visión de lo que quieren y espíritu empresarial”, dice Lina Villa, la directora de la ONG antioqueña.

Ayudar a los pequeños a volverse legales no solo los ayudaría a ellos. Detrás también hay un poderoso argumento económico.

“El impacto de un kilo de oro artesanal genera 50 empleos de mineros en un año, según el promedio mundial, cuando el segundo mayor grupo industrial de oro del mundo produce 4 kilos de oro por cada empleado. El ratio para el mismo producto es de 1 a 200”, explica el empresario francés Patrick Schein, que comercializa oro Fairmined en Europa y fue el primer comprador de Íquira.

Ellos coinciden con esa visión, hablando de sí mismos no como una cooperativa sino como 'la empresa'. En su cabeza son empresarios que, con dificultades pero pulso, han sacado adelante un proyecto empresarial que, sin embargo, ellos ven cada vez más difícil de replicar.

“Uno como minero, para empezar de cero y surgir, es imposible hoy. El Gobierno tiene que tenderle la mano al minero, ayudarle a organizarse y tecnificarse. Los costos se han disparado un 100 o 200 por ciento y los requisitos también”, dice José Ignacio, recalcando por cuarta vez que nunca han recibido nada del Estado. “Muchos deciden quedarse quieticos y son ilegales porque se economizan mucha plata. Saben que meterse es un chicharrón”, coincide con él James.

Para Lina Villa, este grupo de mineros debería ser un caso de estudio para el Gobierno, aunque también abre una serie de interrogantes que determinarán si el plan de choque de Santos para los mineros artesanales funciona.

“Ellos se sienten y actúan como pequeños empresarios pero, ¿cómo hacer para que los procesos y las normas los traten así? No crecen porque no tienen capital. Entonces, ¿cómo dar acceso a capital para este sector? Han tenido apoyo, ¿pero cómo generalizar un modelo de acompañamiento técnico para el sector? Y han desarrollado habilidades blandas. ¿Cómo ver la formalización como un proceso que empieza en la legalidad pero continúa?”, pregunta.

Ellos mismos admiten que con frecuencia se sienten abrumados por el cúmulo de responsabilidades y de gastos que minar acarrea: pagos por la administración del polvorín, seguimiento a la licencia ambiental, solicitudes de compra de explosivos que solo se pueden tramitar en Bogotá...

“Hay ratos en que pensamos tirar la toalla y acabar con esto. Porque hay mucho compromiso y la mayoría son de plata, y uno tan apretado”, dice José Ignacio, quien estuvo representándolos en mayo en un foro de la Ocde en París sobre cadenas de valor responsables en minería.

A pesar del éxito de Íquira, ningún ministro ni viceministro de Minas jamás los ha visitado. Tampoco un director de formalización del Ministerio. Ni un gobernador. Solo, una vez, vino un Secretario de Agricultura y Minería del Huila.

“Al Gobierno le ha tocado apretar porque la minería ilegal es un caos, sobre todo en la aluvial. Los ataca, pero no mira a ver cómo puede volverlos legales y cómo acompañarlos con técnicos. Le faltan más ojos puestos en dónde son las partes que están haciendo las cosas bien”, dice James.

Como estas montañas sembradas de café y llenas de oro, que están exportando uno y otro.

Los súper poderosos de La Guajira

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En el segundo departamento más pobre del país, golpeado por una crisis humanitaria que afecta a los indígenas wayúu y por un histórico olvido estatal, mandan los políticos locales. Evidencia de ello es que cinco fuerzas guajiras encabecen el siguiente top, con el que continuamos nuestro especial de súper poderosos del Caribe.

Para armar este ranking consultamos a un senador, un exsenador, tres líderes políticos tradicionales, dos periodistas y un político independiente, y confirmamos lo que nos dijeron con reportería por aparte.

Entre las curiosidades está el poder que aún después de estar preso y desprestigiado sigue conservando el exgobernador Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez y la incidencia de las bacrim.

Esta radiografía se suma a los súper poderosos que ya hemos publicado sobre Bolívar, Córdoba y Magdalena.

Los Ballesteros

En un departamento muy dependiente de sus políticos, el exsenador Jorge y su hijo, el gobernador José María ‘Chemita’ Ballesteros, tienen el súper poder de controlar al mayor empleador de La Guajira: la Gobernación, que maneja un presupuesto anual de más o menos 400 mil millones de pesos. Además de todas las otras ventajas obvias que significa tener gobernante.

El megaproyecto minero del Cerrejón (de la empresa europea Xstrata plc junto con subsidiarias de BHP Billiton y Anglo American) tienen mano de obra guajira, pero sin poder de mando: ninguna de sus cabezas es de este departamento y ni siquiera están aquí sus oficinas principales.

Desde la silla principal del gobierno, los Ballesteros lideran un grupo político que viene de tener la Gobernación con el detenido Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez (investigado por homicidio y relación con bandas criminales) y tiene altas posibilidades de quedarse con el cargo cuatro años más en cabeza de Oneida Pinto.

Además, tienen influencia en ocho de 15 alcaldías guajiras.

 
Jorge Pérez Bernier

El exgobernador Jorge Pérez Bernier fundó y dirige una de las dos fuerzas que históricamente se han peleado el poder en La Guajira: Nueva Guajira, que, aunque hoy no tiene la Gobernación, cuenta con un representante (Alfredo Deluque, quien según acuerdos será presidente de la Cámara a partir del 20 de julio), tres de 11 diputados y los alcaldes de Fonseca, Urumita, Manaure y Hatonuevo.

Conformado por el sector conservador que lidera Bladimiro Cuello, por el Partido de La U y por el grupo Compromiso Serio del candidato a la Gobernación Ovidio Mejía, nueva Guajira tiene el poder de montar aspirantes de peso a cualquier cargo.

Evidencia de ello es el cabeza a cabeza que se verá en las regionales de este octubre entre Oneida Pinto (de los Ballesteros) y Mejía.

Este movimiento tiene el récord en gobernadores desde que éstos son por elección popular: Pérez fue mandatario en el 95, luego puso a Álvaro Cuello, después a Hernando Deluque (el padre del Representante Alfredo) y finalmente el mismo Pérez repitió en 2007.

Los tres enfrentaron líos con la Procuraduría. Lo impresionante es que en las circunstancias que ha padecido La Guajira, algunos aquí creen que esos son males menores frente al escenario supuesto de que una banda criminal haya llegado al poder, como se teme que pasó con Kiko Gómez.

 
Carlos Arturo Robles, rector de la Uniguajira

Carlos Arturo Robles es el rector, desde hace seis años, de la Universidad de La Guajira, que se ha convertido en un verdadero fortín político que incluso lleva candidato propio a la Alcaldía de Riohacha este octubre, como lo contó La Silla.

La institución que maneja tiene poco más de 12 mil estudiantes, 170 docentes de planta y un presupuesto anual de 79 mil millones de pesos, lo que se traduce en unos 15 mil votos, según le explicó a La Silla un político guajiro conocedor de la movida en la Universidad.

Y es que no es la primera vez que el rector se mete en política, pues hace tres años y medio Robles fue un aliado determinante para llevar al poder al cuestionado Kiko Gómez (a quien, por decisión de Robles, la Universidad le entregó el título de administrador de empresas honoris causa poco después de su elección en 2011).

Para esta ocasión, sin embargo, aunque respalda a la Gobernación a Oneida Pinto se enfrentará a los Ballesteros por la Alcaldía con Fabio Velásquez, exdirector de la Oficina de Planeación de la Uniguajira.

Con el apoyo de la casa Char y del excongresista (condenado por parapolítica) Miguel Pinedo, Velásquez obtuvo el aval de Cambio Radical, mientras los Ballesteros respaldan a Andris Salas que va por el liberalismo.

El grupo del rector también apoya al aspirante a la Alcaldía de Fonseca, Misael Velásquez Granadillo, igualmente por Cambio Radical.

Carlos Robles fue en el pasado aliado del grupo de Nueva Guajira, pero se separaron cuando el entonces gobernador Jorge Pérez Bernier no quiso respaldarlo para ser rector y fue ahí que se unió al movimiento kikista de los Ballesteros.

 
Cielo Redondo

Es la mandamás en la capital indígena de Colombia: Uribia, uno de los tres municipios guajiros con más potencial electoral (puso 30 mil de los 265 mil votos totales a Gobernación hace cuatro años), estratégico para el tráfico de armas y drogas por ser desértico y fronterizo con Venezuela, y con una ventaja para las trampas electorales: por tratarse de población mayormente indígena dispersa en un amplio desierto, muchos creen que es más fácil hacer fraude.

Dos veces alcaldesa, Redondo es la dueña y señora de la política allí, maneja la actual Alcaldía y juega con su hijo, Luis Enrique Solano Redondo, como carta para intentar mantener el poder en las locales de octubre. Esa campaña ha sido señalada de usar los recursos públicos para fines electorales.

Es aliada del grupo Nueva Guajira, tanto que -a cambio de haber apoyado a Alfredo Deluque al Congreso- Cielo decidió el nombre del candidato de esa fuerza para las elecciones atípicas que hubo a la Gobernación cuando Kiko Gómez fue capturado.

También es socia política del senador cordobés Bernardo ‘Ñoño’ Elías, quien entró a colonizar en La Guajira y pasó de sacar allí 3.900 votos en 2010 a 16.950 en 2014.

Según un informe del año pasado de la Fundación Paz y Reconciliación del analista León Valencia, a Cielo Redondo “se le acusa de ser la jefa política de la estructura criminal de alias Pablo”. Ese mismo señalamiento se lo comentó a La Silla una fuente conocedora de la región.

Alias Pablo, conocido por muchos en La Guajira como “el hombre del desierto”, era el jefe de una bacrim que operaba en la alta Guajira (en la zona de Uribia) capturado en 2010.

Sus allegados y ella misma han negado esas acusaciones.

 
Kiko Gómez

Detenido, bajo investigación por homicidio y relaciones con bacrim y totalmente desprestigiado, Kiko Gómez sigue con amigos en las alcaldías de Barrancas, Albania y Maicao, algunos de los cuales lo siguen considerando un jefe. Así se lo detallaron a La Silla cuatro fuentes muy conocedoras de la política en este departamento.

Esas mismas fuentes aseguraron que mantiene su influencia en la Secretaría de Obras del departamento, que maneja el secretario Dámaso Parodi, quien venía de trabajar con Kiko en el Gobierno y fue mantenido por el actual gobernador Chemitas Ballesteros.

Pero acaso su principal poder sea el de continuar generando miedo entre algunos guajiros, como se lo dijeron a La Silla todos los consultados para esta historia.

 
Las bacrim

Innumerables registros de prensa, alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo, testimonios en terreno y la noticia de la captura del capo marquitos Figueroa, dan cuenta de la presencia de las bandas criminales en La Guajira. Su poder consiste en controlar algunas zonas de la parte alta de la península, en las extorsiones y en generar miedo. Su motor es el tráfico ilegal de drogas y gasolina.

Las bacrim habrían llegado tan lejos en La Guajira, que la justicia investiga si hace cuatro años ayudaron a llegar al cuestionado Kiko Gómez a la Gobernación.

 
Los Gnecco

La familia dueña del poder en el Cesar tiene sus orígenes en el sur de La Guajira y ha hecho presencia aquí vía su parentesco con Kiko Gómez.

Para las regionales de dentro de tres meses, juegan con el candidato liberal a la Alcaldía de Riohacha, Andris Salas. Él viene de ser secretario del Gobernador Chemitas Ballesteros (y está apoyado por el grupo del mandatario) pero su familia ha sido una aliada tradicional de los Gnecco en La Guajira. Un político importante del grupo de los Ballesteros nos confirmó que los Gnecco sí están respaldando esa aspiración.

Los Gnecco se han metido tanto en el departamento del norte que en las pasadas legislativas tuvieron un comando de campaña para su senador José Alfredo Gnecco, que justamente funcionó en un parqueadero de la familia de Andris Salas. Obtuvieron casi 15 mil apoyos, la segunda votación al Senado después de la del Ñoño Elías.

 
Álex Char

Como delegado de Cambio Radical para decidir los avales en el Caribe, el exalcalde barranquillero ha demostrado tener poder en todos los departamentos en los que su partido está apostando fuerte. En el caso de La Guajira, su gestión fue definitiva para que Oneida Pinto obtuviera el aval a la Gobernación, a pesar de que la rodea la sombra de su relación política pasada con Kiko Gómez. Hoy ella puntea en los sondeos y Char tiene altas posibilidades de ganar esa apuesta.

 
Germán Vargas Lleras

El mes pasado en Valledupar, el Vicepresidente presidió el evento en el que se firmó el contrato de concesión de un proyecto millonario que comprende obras de rehabilitación vial sobre 350 kilómetros, entre el Cesar y La Guajira. En marzo, Vargas Lleras sorteó en Barrancas y Maicao 350 casas gratis.

Por todo ello, y como nos lo dijeron cuatro consultados por aparte, el funcionario es visto como “la cara del Gobierno Nacional para los guajiros”.

Además de ello, su partido Cambio Radical intenta vía Álex Char organizarse para recuperar la Gobernación que ganaron con Kiko Gómez y que hoy está en manos del viejo PIN.

 
Miguel Pinedo

El excongresista nacido en La Guajira (aunque hecho políticamente en el Magdalena), condenado por parapolítica, se está reencauchando, como lo contó La Silla, y en este departamento tiene su asiento en las campañas de Oneida Pinto a la Gobernación y Fabio Velásquez a la Alcaldía de Riohacha. Ambas tienen fuerza.

Además de eso, ha demostrado poder decidiendo los avales de su partido en municipios como Fonseca, en donde algunos líderes locales del vargasllerismo se quejaron de la “intromisión” de Pinedo.

 

Un caso simbólico de empresarios para la Comisión de la Verdad

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Uno de los puntos más polémicos de la Comisión de la Verdad acordada en la Habana es que no solo servirá para que se esclarezcan los hechos cometidos en el conflicto por parte de guerrilleros, paramilitares y soldados sino también por otros protagonistas, como por ejemplo los empresarios que financiaron a los paramilitares. Y hay un caso en particular que muchos tienen en mente: el de los bananeros en el Urabá antioqueño denunciados por Raúl Hazbún.

“A mí me daban tres centavos de dólar mensuales por caja de banano y me entraban más o menos 400 millones al mes,” dijo en 2011 el jefe del bloque bananero de los paramilitares al denunciar ante Justicia y Paz que 270 bananeros y 400 ganaderos le entregaron dinero a su organización, como lo registró la revista Semana. “Sume otros 200 de los ganaderos y otros 100 de los comerciantes. Eran 600 millones de pesos mensuales, que anualmente serían 7.200 millones de pesos. Eso me entraba a mí al año solo de Urabá. Con 7.200 millones de pesos al año nosotros delinquimos durante diez años.”

Si bien varios empresarios del Urabá hoy son acusados de despojo por organizaciones de víctimas en la región, las peticiones de restitución de tierra han sido más numerosas contra ganaderos, y los reclamos han sido menos en la zona del eje bananero que va desde Apartadó hasta Turbo.

A excepción de un caso. Hay un proceso de restitución que es famoso entre organizaciones sociales y funcionarios, y debería ser fallado este año por tres magistrados de tierras en Medellín.

Cómo se defina este caso puede ser simbólico para los campesinos que sienten que los empresarios bananeros han pasado de agache en el proceso de restitución de tierras y también servirá de indicio sobre el tipo de participación que tendrían los empresarios en una eventual Comisión de la Verdad. Y este caso, además, está en el corazón del banano.

Plinio y John Jairo
John Jairo Pérez es uno de los reclamantes de Rancho California, y cuenta que su terreno quedó cubierto en banano después de ser despojado.
Plinio Cabrales vive en un rancho rodeado del banano que pertenece a los empresarios Rosalba Zapata y Felipe Echeverri.

Se trata del caso en una vereda llamada Rancho California, situada en la mitad de todas las plantaciones de banano del Urabá.

Para llegar a Rancho California se debe ir por la vía de Apartadó a Turbo, en la que de lado y lado hay plantaciones interminables de banano. En la mitad del camino, hay una entrada a las plantaciones, que permiten entrar a un mundo laberíntico de bananos. Y a partir de ahí, es todo un zigzag llegar hasta la vereda California: todo el banano se ve igual, todo el camino se ve igual, y hay que saber bien a qué lado cruzar cuando el camino se bifurca en dos.

John Jairo Pérez, un hombre de 46 años de San Pedro de Urabá, se sabe perfectamente el camino. El es uno de los reclamantes de tierras de la finca ‘la niña’ en la vereda Rancho California, y dice que llegó a esa tierra en 1984.

“Éramos una vereda de productores, parceleros, campesinos, que se tomaron esa tierra hace 28, 29 años,” dice John Jairo, mientras explica que llegaron 36 familias a ese lugar en el que cultivaban plátano. “El campesino siempre se ha sostenido del cultivo de plátano en esta zona. El banano no, porque el banano ya son empresas muy grandes que un pobre no le da cómo sostenerlas.”

Aunque la mata de banano y plátano parecen idénticas, John Jairo explica que la segunda necesita de menos mano de obra, menos distritos de riego o menos cuidado con pesticidas. Por eso es que los campesinos como él podían cultivar plátano con dos o tres hectáreas y pocos recursos.

“Y teníamos cultivos de pancoger también, como árboles frutales de mango, coco, teníamos aguacate, zapote, guanábana y noni” recuerda John. “Ustedes los rolos no saben qué es el noni, esa era una planta verde que usábamos como medicina, eso servía para todo.”

En medio del camino, John señala un cultivo de banano. “Esa era la entrada de mi finca,” dice. “Eso era mío, yo tenía plátano ahí. Ahora usted, si se fija, ve que eso no es plátano. Eso es banano, se llenó de banano después de que me desplazaron a mi.”

La historia de Pérez no es la típica historia del despojo: a él ni a las familias que se desplazaron con él les dijeron que se fueran de un día para otro. Pero fue ligeramente parecido.

De acuerdo a John Jairo, el terreno en Rancho California que las 36 familias ocuparon en los ochentas, pertenecía al jefe paramilitar Raúl Hazbún que en esa época aún no dirigía un bloque de las AUC sino que era empresario bananero.

La guerrilla del EPL invadió Rancho California a mitad de los ochenta bajo el argumento de que no estaban siendo explotadas esas tierras. Y efectivamente no lo estaban siendo, porque el Incora –hoy Incoder- tenía las tierras en proceso de extinción de dominio por su falta de uso desde 1989.

Pero las familias como la de John Jairo que se beneficiaron por la apropiación nunca le pidieron al Incoder que les adjudicaran las tierras, por ignorar que estaban en proceso de extinción de dominio. “Sencillamente estábamos ahí, y ya,” dice John Jairo. “Pero luego en el 2000, aparece un señor diciendo que representaba al dueño de esos predios y quería negociarlas.”

El señor que se acercó se llama Felipe Echeverri, y junto a su madre Rosalba Zapata, dueña de Bananeras de Urabá S.A., es uno de los bananeros más importantes en la zona. Ambos exportan banano a Estados Unidos y Europa a través de comercializadoras de banano.

De hecho, él y su madre son claves para una de las comercializadoras más importantes en la zona: Uniban S.A. Esta empresa comercializó buena parte del banano de Chiquita Brands después de que esta última se fuera del país tras admitir su apoyo a los paramilitares.

John Jairo dice que seis personas de las 36 familias fueron a reunirse con Felipe Echeverri en una vereda llamada ‘La Teca’, a decirle que no tenían dinero para pagar esa tierra.

“Pero Felipe Echeverri estaba con dos paramilitares, Antonio Arboleda que era comandante de las Convivir, y con  Rafael García, un paramilitar que llamaban alias ‘El Viejo’.”

Árboleda fue condenado en el 2010 por delito de concierto para delinquir agravado, y ‘El Viejo’ se suscribió a la ley de Justicia y Paz después de la desmovilización  de los paramilitares en el 2006.

“Ellos pusieron armas encima de la mesa de negociación,” dice John. “Y dijeron que debíamos negociar, o negociar. Entonces se dijo que debíamos pagar cuatro millones de pesos por hectárea. Yo tenía dos hectáreas. Y no las pude pagar. No me alcanzaba.”

El pago no sería en efectivo. El pago era a través de Banacol, una comercializadora que compra plátano a campesinos en la región. “Nos iban descontando por caja de plátano que les vendíamos, pero entonces no nos quedaba nada de plata para vivir,” dice John. “Yo pagué 36 meses, tres años, pero no me alcanzó.”

Entonces, junto con otras 15 familias que no alcanzaron a pagar, John Jairo y otros se fueron de esas tierras. “Pero luego nos dimos cuenta de que esas tierras eran baldíos de la Nación, que no le pertenecían a Hazbún sino al Estado” dice John. “Pero ya nos habíamos ido, era demasiado tarde.”

Unos quince minutos después de entrar a las plantaciones de banano, cerca de donde John Jairo Pérez dijo que estaba su finca, se encuentra un ranchito en madera de color agua marina donde vive un hombre con su esposa y cuatro hijos. El se llama Plinio Cabrales, es cordobés, tiene 76 años, y es el suegro de John Jairo.

Plinio también dice haber sido víctima de la estafa, pero no se fue de ahí como lo hicieron sus vecinos. Por eso ahora él vive rodeado de banano.

“Yo alcancé a pagar,” dice Plinio. “Por eso no me fui. Pero tenía miedo, claro que tenía miedo, pero no me fui”.

Plinio y su esposa cuentan que no comieron sino plátano con café durante todos los meses que se demoraron en pagar esa tierra a Felipe Echeverri, y que sacaron a sus hijos del colegio porque no tenían cómo darles una lonchera.

“Nunca había yo reunido 10 millones de pesos para nada, ni para comprarme un mercado, ni para bebérmelo en ron, ¡para nada!” dice Plinio. “¿Cómo se le ocurre a una persona de esas estafar a un pobre?”

La de Plinio es una de las 21 familias que alcanzaron a pagar el dinero a Felipe Echeverri y no se fueron, pero uno de los pocos que se han atrevido a denunciar la estafa ante los tribunales. Otra de las personas afectadas por esa estafa es la sobrina de Plinio, Carmen Palencia, la líder de víctimas que ahora vive en Bogotá por amenazas en su contra.

Los que no se fueron, cuando se enteraron de que las tierras eran del Estado, consiguieron que el Incora les titulara los predios. Pero eso no pudieron exigirlo las 15 familias que salieron desplazadas porque sus terrenos ya estaban cubiertos en banano de Felipe Echeverri.

“Yo quiero que ellos vengan otra vez, que les devuelvan sus tierras,” dice Plinio. “Yo quiero recordar los tiempos en que estábamos juntos acá, otra vez. Éramos una vereda muy unida, lo que no tenía el uno, el otro le daba.”

Alrededor de Plinio Cabrales ahora hay kilómetros de banano. “Y eso hace mucho daño,” dice Cabrales, “porque nos hace daño el veneno de las avionetas que fumigan la plantación. Ese veneno le puede hacer daño a la vista, inclusive los trabajadores no van a trabajar sino hasta que la avioneta ya haya fumigado.”

Plinio aún no entiende cómo no se fue: vio cómo se desplazaron sus familiares como John, cómo los paramilitares mataron a trabajadores de los sindicatos, y escuchó cerca de su casa los tiros de las peores masacres.

A pocos metros de su rancho, se llevó a cabo la masacre en la finca ‘Honduras’, el 4 de marzo de 1988. En ese entonces el grupo Muerte a Revolucionarios del Nordeste Antioqueño –comandado por Fidel Castaño- asesinó a 17 trabajadores de una bananera, acusados de guerrilleros. La finca era de Rosalba Zapata, la madre de Felipe Echeverri.

“Se oía una tarrandanga de plomo,” recuerda Plinio. “Nosotros yo no entiendo cómo no estamos muertos del corazón, el corazón de nosotros es como de piedra, porque se aguantó. Esa masacre fue a la una de la madrugada, yo me desperté y oía: ¡tan tan tan!.  La madre, yo me senté en la cama y no me podía parar. Yo pensaba que era acá al lado, que venían es por nosotros. Al día siguiente nos enteramos de lo que pasó.”

La versión de Felipe Echeverri
Rosalba Zapata, junto con su hijo Felipe Echeverri, manejan la empresa Bananeras de Urabá S.A, que exporta cajas de banano a Europa y Estados Unidos a través de comercializadoras como Uniban y Banacol.

“Todo lo que dicen ellos es mentira,” dice Felipe Echeverri. “Y todas las mentiras que dicen han afectado mi reputación, los bancos me han cerrado el acceso a crédito, me han congelado una cuenta bancaria, fueron varios bancos los que me han cerrado las puertas por todo esto.” Ahora, sobre el proceso de restitución de tierras, Felipe Echeverri dice que le “parece un cheque en blanco para que lo extorsionen a uno.”

Este empresario paisa sabe que una de las personas que están apoyando las demandas de tierras en su contra es el abogado Gerardo Vega, director de la Fundación Forjando Futuros.

Para Echeverri, Vega no tiene ninguna legitimidad política para estar ayudando como abogado a los campesinos por haber sido parte del EPL, guerrilla que promovió la invasión de tierras en los ochentas con el lema de que la tierra era para el que la trabaja.

“Él era parte del conflicto,” dice Echeverri, “ellos no pagaron ni un día de cárcel.”

Echeverri dice que él negoció con el Incora una tierra que le fue invadida en los ochentas por el EPL, colindante a la de Rancho California. “Y como eso salió bien, Raúl Hazbún me pidió luego que negociara los terrenos en Rancho California a favor de él. Entonces yo sí fui el negociador de Rancho California.”

Hay dos diferencias fundamentales entre la versión de los campesinos y la de Echeverri. La primera, que Echeverri dice que las tierras no habían pasado a ser del Estado aún, sino que estaban en proceso la extinción de dominio cuando arrancó el negocio y que los campesinos estaban advertidos de que eso podía pasar.

La versión de los campesinos dice que ya había pasado la extinción de dominio, y ellos no estaban enterados de ese proceso en el Incora.

Y la segunda diferencia, que es clave, es que Felipe Echeverri niega que en la mesa de negociación hubiera presión de los armados. Pero no niega que Rafael García haya estado. “Ellos [los campesinos] pidieron que él estuviera, él ya era de los paramilitares pero había sido EPL”.

Hubo un sector del EPL que, después de la desmovilización en 1991 se unió a los paramilitares tras ser perseguidos por las Farc, que los consideraba traidores a la causa revolucionaria.

Pero por otro lado, gente como Carmen Palencia que vivía en Rancho California se separó del EPL cuando esos excombatientes se unieron a los paras. Rafael García no era amigo de la comunidad de Rancho California, según cuentan John Jairo, Plinio y Carmen Palencia.

“Ya unos años después de la negociación, ya los campesinos se desesperaron y llamaron a Gerardo Vega para demandarme,” dice Echeverri. “Yo le dije que él era un aparecido en el Urabá.”

Felipe Echeverri aumentó el tamaño de sus tierras durante la expansión paramilitar, lo cual tiende una sospecha sobre su propiedad en el proceso de restitución de tierras. “Nosotros queríamos invertir en Colombia,” dice en su defensa, “no nos pueden acusar por eso.”

Lo otro que juega en su contra, es que Echeverri estaba negociando las tierras del jefe paramilitar más importante en la zona, Raúl Hazbún, también representante de la Convivir Papagayo en la zona.

“Pero yo no sabía que él era jefe paramilitar, de eso nos enteramos todos por unas declaraciones de alias H.H. ante Justicia y Paz” dice Echeverri. “Y claro que apoyamos las Convivir en la época, pero porque el gobierno nos pidió que las apoyáramos, por eso dimos tres centavos de dólar por caja de banano. No asociamos Convivir con AUC. Raúl Hazbún era sencillamente un bananero como yo, pero yo no sabía qué hacía. ¿Usted sabe acaso qué hacen todos sus amigos? Yo era su amigo, pero no su confidente.”

'El caso emblematico'
Este caso es emblemático, en parte, por la historia económica de la familia Echeverri en Colombia, que se remonta a las primeras plantaciones en el Magdalena. Tras la masacre contra los trabajadores que sucedió en 1928, empresarios bananeros que trabajaban con la United Fruit Company como Arcesio Echeverri se fueron del país.
El caso también es emblemático porque fue el caso que inspiró una gira de Carmen Palencia en Europa para frenar la exportación de banano para que los bananeros contribuyeran a un fondo para reparar a las víctimas del conflicto.

Para entender por qué este caso es tan emblemático en la región bananera, hay que remontarse casi un siglo atrás. Cuando en Colombia el banano se volvió un gran negocio en 1888 de la mano de la United Fruit Company [hoy Chiquita Brands], uno de sus trabajadores claves era el abuelo de Felipe Echeverri, el señor Arcesio Echeverri.

Arcesio trabajó para la United Fruit en los ferrocarriles que sacaban el banano del Magdalena, y luego la compañía le fue prestando dinero para que fuera comprador de tierras en varias partes del mundo. La United prestaba a empresarios en países como Honduras o Colombia, ellos compraban la tierra, y le vendían el banano a la United Fruit.

“Pero después por todas las huelgas, todos los sindicatos y todas las masacres, mi abuelo abandonó el Magdalena y se fue a Honduras,” dice Echeverri.

La masacre de las bananeras que sucedió en 1928 contra trabajadores huelguistas fue un evento que marcó el fin del emporio bananero en Colombia, temporalmente.

“Tengo el honor de informar que el representante en Bogotá de la United Fruit Company me dijo ayer que el número total de huelguistas muertos por el ejército colombiano superó el millar,” dijo entonces el embajador de Estados Unidos en Colombia a la Secretaría de Estado.

Después de esta masacre, el abuelo y el papá de Felipe Echeverri, Diógenes Echeverri, hicieron negocios en Honduras hasta que en Centroamérica se dio una plaga del banano, llamada el Mal de Panamá (un hongo que acabó considerablemente con la producción centroamericana).

Mientras se recuperaban, la United Fruit Company decidió prestarle plata a varios empresarios bananeros de nuevo para que compraran tierras en Colombia y produjeran banano allá de nuevo. Pero ahora en el Urabá, no en el Magdalena. Y uno de esos empresarios pioneros en los 60’s, fue el papá de Felipe Echeverri, Diógenes Echeverri.

“Mi papá vino a desarrollar esta zona,” dice Felipe Echeverri. “Él consiguió mil hectáreas.”

Echeverri trabajó de la mano de Emilio Hazbún, padre de Raúl Hazbún y también uno de los pioneros en conseguir tierras en el Urabá para la producción de banano. Raúl y Felipe, los hijos de estos dos empresarios bananeros, crecieron juntos, puesto que sus fincas eran colindantes.

Una de esas fincas fue la Honduras, donde sucedió la masacre contra trabajadores en 1988, la masacre que muy bien recuerda Plinio a la una de la mañana un 4 de marzo. “Uno escuchaba los tiros acá, al ladito,” recuerda Plinio.

Pero este caso es emblemático no solo por su historia empresarial, sino porque fue el que impulsó a los campesinos en la zona –liderados por Carmen Palencia- a pedirle a la Unión Europea que exigiera a las comercializadoras bananeras pagar 3 centavos de dólar por caja de banano exportada para la reparación de las víctimas.

“Nosotros les entregamos un informe al Parlamento Europeo con toda esa información,” dice Palencia. “Y al Presidente de Alemania Joachin Gauck.”

Palencia cree que es difícil que los europeos acepten dejar de recibir banano como rechazo a este historial de violencia en el Urabá, pero sí cree que pueden terminar al menos presionando al Gobierno de Colombia para que la restitución de tierras avance, o avance la verdad sobre la responsabilidad de los empresarios en el conflicto.

El caso de Felipe Echeverri contra los campesinos de Rancho California será una pequeña muestra de eso para personas como Carmen Palencia, John Jairo o Plinio.

'la pelea judicial y el talón de aquiles'
La Silla Vacía intentó comunicarse con las grandes comercializadoras que han trabajado con Echeverri y Zapata, como Banacol o Uniban, pero no fue posible obtener respuesta de su parte sobre el caso. "Nos gusta mantener un bajo perfil", dijo a La Silla la encargada de comunicaciones de Uniban S.A.
Las comercializadoras como Uniban y Banacol publicaron en 2007 un anuncio en el que aseguraban que no habían pagado extorciones a grupos armados.

La pelea de las familias campesinas de Rancho California contra Felipe Echeverri tiene un gran talón de Aquiles: el 15 de julio del 2014, un juzgado penal en Turbo absolvió a Echeverri del delito de estafa. La denuncia había sido interpuesta en el 2005 y John Jairo sintió que “el proceso se dilató, porque ese proceso pasó por muchos juzgados.”

Al conocer la sentencia final que absolvía a Echeverri, las víctimas apelaron a la decisión, pero en septiembre pasado un magistrado de Antioquia prescribió la apelación.

Aun así, a las familias les queda la esperanza de que los jueces de tierras fallen a su favor. Sobre todo porque la Unidad de Tierras los respalda.

“Nosotros argumentamos a los magistrados de tierras que sí hubo despojo,” dice Paola Cadavid, directora de la Unidad de Tierras de Antioquia “que a esas familias sí las obligaron en esa negociación. Sabemos que tenemos en contra ese fallo del juez penal, pero en ese fallo igual no quedó probado que no obligaron a los campesinos.”

A la pelea judicial se le añade una arista más: los predios que reclaman las 14 familias están cubiertas de banano. De acuerdo a la ley de restitución, cuando en los predios reclamados se encuentra un proyecto agroindustrial y se demuestra la mala fe del poseedor, la Unidad de Restitución pasa a administrar la tierra y lo producido del proyecto puede pasar a programas de reparación colectiva. Eso, en caso de que el reclamante esté de acuerdo. Si no lo está, dice la ley, debe recibir una “reparación económica adecuada”.

Este es un tema que no ha desvelado a John Jairo, ya que por ahora está esperando el fallo de los tres magistrados de Antioquia. “Nosotros, cuando pensamos qué nos gustaría hacer si ganamos el fallo, pensamos si hacemos casitas para vivir juntos de nuevo, o si intentamos vender el banano a nivel nacional, no a nivel internacional,” dice John Jairo.

“Pero no sabemos aún, estamos esperando.”

Si no reciben nada, les quedará esperar -si se firma el acuerdo de paz en La Habana- a que algún día se cuente la verdad.

Los pases para que el ‘baile plebe’ no pase en el Concejo

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El proyecto plantea sanciones pedagógicas para quienes bailen de manera sensual delante de los menores y los inciten a practicar esos movimientos. Fotograma del video El serrucho de Mr Black. 

 

Antes del 31 de julio se sabrá si el actual Concejo de Cartagena pasará a la historia como el que censuró, en pleno siglo XXI, la forma de bailar champeta y reguetón de los menores de edad, como cuando en 1921 el mismo Cabildo prohibió la cumbia y el mapalé.

El proyecto de acuerdo, propuesto por un concejal cristiano afín al senador Antonio Correa (del grupo de Enilse López, más conocida como La Gata), pasó la semana pasada en la Comisión Tercera y será discutido en plenaria, en donde podría hundirse porque hasta ahora solo tiene asegurados cuatro de los 19 votos.

Antonio Salim Guerra, de Cambio Radical, oficialmente busca “prevenir la participación de menores de edad en bailes o danzas que incidan en el contacto físico de tipo sexual, que hagan apología al sexo o a posiciones sexuales”.

Aunque no menciona ningún género musical, el proyecto es visto como un ataque frontal contra la champeta porque ese ritmo se baila con tanta fogosidad que incluye los movimientos pélvicos y de cadera a los que el concejal ha hecho referencia recientemente con videos y fotografías. 

La champeta nació hace menos de 30 años en las barriadas de Cartagena y hoy es considerada una de sus mejores expresiones autóctonas. De hecho, en el mismo Concejo que busca restringir sus coreografías hace trámite un proyecto de acuerdo para declararla patrimonio cultural.

El concejal Guerra también propone sanciones pedagógicas (clases de educación sexual) para los padres o adultos que inciten a los menores a practicar esos movimientos y amonestaciones, que la Secretaría de Educación deberá determinar, para los docentes y directivos de colegios privados y oficiales que sean permisivos con los bailes eróticos.

Uno de los concejales que no apoya a Guerra en esa cruzada es su compañero de bancada Pastor Jaramillo, quien hoy martes radicará una carta dirigida al presidente del Concejo. En ella argumenta que la iniciativa va en contravía de las libertades individuales al pretender que los adultos no bailen de manera sensual delante de los menores y propone más pedagogía para evitar la “erotización temprana” a la que alude Guerra.

También apelando a las libertades individuales, el concejal del Polo Democrático David Múnera anuncia que liderará un bloque mayoritario para votar negativamente la propuesta. “Voy a pelear para no dejarla pasar”, le dijo Múnera a La Silla.

A las acciones de los concejales Múnera y Jaramillo se suma la presión ciudadana, que aumenta día tras día desde las redes sociales y las columnas de opinión en medios locales y regionales para que el Concejo hunda pronto la iniciativa.

Además del voto de Guerra, hasta ahora el proyecto solo tiene el respaldo de los concejales de La U César Pión y Duvina Torres, y de la Alianza Verde Saray Aguas.

De "movimientos indecentes" y embarazos
El concejal de Cambio Radical Antonio Salim Guerra asegura que busca defender los derechos de los niños. Fotografía tomada de eluniversal.com.co. 
La champeta es uno de los ritmos autóctonos de Cartagena. En el Concejo hay un proyecto para declararla patrimonio cultural. 

En entrevista con la FM, el cantante de champeta Charles King dijo que este proyecto de acuerdo forma parte de las “continuas persecuciones raciales y culturales que han existido en la ciudad de Cartagena”.

Opinión similar tiene la investigadora cultural Gina Ruz, quien manifestó que “aunque hoy suene risible, las prohibiciones de los bailes de negros vienen desde la colonia” y han sido una constante de las autoridades civiles y eclesiásticas de esa ciudad.

Ruz recordó que al Concejo no le está dado gobernar sobre el cuerpo de la gente porque de hacerlo “entonces mañana regulará sobre cómo debemos cuidar a nuestros hijos o cómo debemos relacionarnos”.

Y es que el proyecto de acuerdo del concejal Guerra tiene similitudes, casi tres siglos después, con una petición que hizo el obispo de Cartagena en 1781 para evitar los bundes. Así se le llamaban entonces a las fiestas populares en las que concurrían indios mestizos, mulatos, negros y zambos.

En su informe sobre el estado de la religión y la iglesia en los pueblos de la Costa y que la revista Huellas de la Universidad del Norte reprodujo, el religioso aseguraba que los bailadores se congregaban “sin orden, ni separación de sexos” y todos cantaban versos lascivos, “haciendo indecentes movimientos con sus cuerpos”.

Al proyecto del ‘baile plebe’ también le critican que quiera mostrar los movimientos corporales como causas indirectas de los embarazos no deseados en Cartagena. En su exposición de motivos, se lee que los bailes eróticos despiertan de manera temprana el deseo sexual y una de esas consecuencias son los embarazos.

Es innegable que Cartagena es una de las ciudades con mayor número de embarazos adolescentes del país y que durante los últimos cuatro años 16 mil menores entre los 10 y 17 años han estado embarazadas en esa ciudad. Sin embargo, no existen estudios que relacionen la fecundidad con el baile.

En defensa de su iniciativa, Guerra le dijo a La Silla que la erotización a la que los menores se exponen sí influye en las relaciones sexuales a temprana edad y en los embarazos no deseados y reitetó que no está en contra de la champeta ni de ningún ritmo musical.

Sin embargo, los champetúos se sienten perseguidos por él. Guerra también citó a una audiencia pública, el 27 de junio pasado, a los gerentes de las emisoras cartageneras para proponerles que las canciones con contenido sexual y violento se programen en horarios específicos. Son las letras del género urbano, incluida la champeta, las que suelen narrar explícitamente situaciones sexuales y violentas. A la audiencia solo se presentó un gerente y al final no se firmó ningún compromiso.

Tan polémico ha sido el proyecto del ‘baile plebe’ que muchos cartageneros consideran que el Concejo pierde el tiempo y no actúa frente a los problemas de inseguridad y pobreza que tiene una de las ciudades más desiguales de Colombia.

Esa percepción de que el Cabildo no está debatiendo los temas verdaderamente importantes de Cartagena aumentó el viernes pasado, cuando el concejal de La U César González Pión presentó un proyecto con el que busca sancionar a los turistas que estén con el torso desnudo fuera de los balnearios.

En entrevista con El Universal, el presidente de la corporación David Dáger Lequerica negó que las discusiones del Concejo fueran baladíes porque el actual periodo de sesiones también ha incluido debates sobre el alumbrado público, el sistema de transporte masivo Transcaribe, la construcción de puestos de salud y el estado de las finanzas del Distrito. Aclaró que propuestas polémicas como la del ‘baile plebe’ y los torsos desnudos deben tramitarse como cualquier otro proyecto de acuerdo.

Pero más allá de la polémica por el proyecto contra el llamado ‘baile plebe’, hay un concejal cuyas declaraciones también han sido polémicas en el pasado.

A la caza del voto religioso

La iglesia Ríos de Vida es una de las comunidades protestantes más grandes de Cartagena. 
Miguel Arrázola es el pastor de la iglesia Ríos de Vida. En las esferas políticas de Cartagena se le ve como un influenciador en épocas electorales.

El organizador de eventos picoteros de champeta Moisés Ariza acusó al concejal Guerra de estar buscando los votos de la comunidad cristiana, ahora que aspira a reelegirse por segunda vez consecutiva y lograr así un tercer periodo en el Concejo.

Ariza se lo dijo durante una audiencia celebrada en el Concejo, el 25 de junio pasado, en la que el presidente tocó la campana ante las rechiflas y vivas que su intervención despertó entre los simpatizantes y detractores del proyecto de acuerdo.

Como Ariza piensa una persona del mismo grupo político del concejal Guerra. La fuente pidió la reserva de su nombre y nos aseguró que además de ser una iniciativa que va en contra de la cultura cartagenera el proyecto del 'baile plebe' claramente persigue votos.

A Guerra lo acusan de estar detrás de los votos cristianos porque él asiste a la iglesia Ríos de Vida, uno de los colectivos protestantes más grandes de Cartagena liderado por el pastor Miguel Arrázola.

En los corrillos políticos de esa ciudad ven a esa comunidad como jugadora clave en las elecciones locales porque su pastor es capaz de congregar hasta a 15 mil personas en el estadio de fútbol Jaime Morón durante las jornadas masivas de oración.

Arrázola también suele hablarles sobre política a sus 25 mil seguidores en Twitter. Sus trinos demuestran, por ejemplo, su descontento con el proceso de paz y las Farc. Y uno de sus mensajes en 140 caracteres más polémicos lo escribió el año pasado cuando en época de presidenciales aseguró que paz era con Z y no con S en claro guiño al candidato uribista Óscar Iván Zuluaga.

El concejal Guerra no solo niega tener intenciones electorales sino que le dijo a La Silla que actúa, una vez más, acorde con su bandera de los derechos de los niños y los valores familiares.

El año pasado también fue noticia por denunciar las actividades de prostitución que se realizaban en una casa del turístico barrio Bocagrande. En 2013 fue criticado por estar a favor de un proyecto de acuerdo con el que se quería promover la lectura de la Biblia para mejorar la convivencia y en 2009, cuando apenas cumplía su segundo año como concejal, dijo que la Marcha de la Diversidad Sexual debía haberse celebrado en un recinto cerrado, y no en las calles, porque los niños vieron como naturales las manifestaciones de cariño de la comunidad Lgbti durante aquellas Fiestas de La Independencia.

Ahora, invocando una vez más la bandera de la niñez, Guerra espera salir victorioso de la nueva cruzada que emprendió. Para ello convocará esta semana a los concejales para que lean el proyecto de acuerdo sobre el baile porque, nos dijo, ante la polémica nacional muchos han preferido no leerlo.  Cartagena podría pasar a la historia como una ciudad pionera en regular la manera como los menores bailan. Es eso lo que está en juego.

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